Que falta de tacto
La piel es el órgano más extenso del cuerpo. Nos protege. Nos contiene. Nos hace saber lo que sentimos.
En una sala, Tsunade daba una charla a los residentes.
-Reacción, observación, comunicación. Hacemos esto porque el jefe Uzumaki cree que debemos mejorar nuestra competencia con respecto al trato al paciente. Y casualmente esta mañana era el momento perfecto. Además a la mitad os criaron los lobos-empezó a escribir en una pizarra-reacción. Mantened la cara impasible. Que no cambie ni por el aspecto del paciente o por sus análisis. Las expresiones faciales de sorpresa, preocupación, etc...son contraproducentes. Nada de chistes sobre los pacientes. Ni delante de ellos ni tampoco en privado.
-¿Y si el chiste es muy bueno?-preguntó Sasuke haciendo reír a los demás.
-No lo son. Tampoco ese. Prosigo. Observación. Escuchad, tened en cuenta los sentimientos del paciente para responderle. Por ejemplo: sé que está preocupado por la operación, le explicaré los riesgos.
-Sé que le gusta el fiambre, podría convertirse en uno-musitó Kiba haciendo reír a Sasuke.
-Comunicación. No habléis en jerga. Utilizad un lenguaje que el paciente entienda. Debéis utilizar metáforas.
-Se me dan fatal las metáforas...nunca se me ocurren-dijo un residente que estaba sentado detrás de Sasuke.
-¿Por qué? ¿por qué eres más tonto que Abundio?-cuestionó el Uchiha menor.
-Eh, esa es buena. Eres gilipollas, pero es buena-dijo el chico.
-Sed claros, explicadles los riesgos y las posibles consecuencias-la mujer rubia parecía inquieta-no olvidéis nada. Pregunta.
Tenten levantó la mano- ¿por qué tiene prisa?
-Ahm, casualmente van a ingresar a un paciente en urgencias con el que deberéis tener bastante tacto. Así que acordaos de utilizar la R, la O y la C y estoy segura de que vuestros pacientes tendrán un orgasmo. Se acabó. Venid conmigo a urgencias.
La piel puede ser suave y vulnerable. Muy sensible. Fácil de romper.
Nagato demanda al hospital por lo que ocurrió con su esposa.
La piel no le importa a un cirujano. La cortamos sin contemplaciones. Nos metemos dentro y buscamos los secretos que guarda. Hay que tener delicadeza y tacto.
El paciente de urgencias es un hombre con obesidad mórbida y es trasladado al hospital por los bomberos.
-¿Qué coño es eso?-preguntó Kiba. Todos los residentes estaban en la entrada de ambulancias.
-Solo el elefante-bromeó Itachi.
-Uchiha fuera del caso-dijo Tsunade- largo.
-Es...mierda...-se fue.
-Consecuencias-advirtió la mujer a los demás.
Una vez en la habitación, empezaron a actuar.
-Ahora entiendo ese cursillo de Tsunade- dijo Gaara a su mejor amigo en un rincón de la habitación.
-Nada de chistes-dijo Sasuke, pero Tsunade pasó por su lado y lo oyó.
-Uchiha, lárgate.
-He dicho que nada de...
-Adiós-siguió la rubia.
Sasuke abordó a Temari en un pasillo, pero su hermano le pisaba los talones.
-Doctora Temari- dijeron ambos al unísono.
-Es mía-dijo Sasuke.
-¿Necesita usted ayuda?-continuó Itachi.
-Estoy libre-dijo el otro.
-¿No estabais con ese paciente importante de urgencias?
-Le han echado por hacer un chiste-dijo el Uchiha menor acusando a su hermano.
-A él también, así que...
-No por hacer chistes-se defendió. Ambos se empujaban mientras andaban tras la rubia.
-Venid los dos, tengo una consulta urgente.
Se trata de una mujer joven que sufre un infarto y a Sasuke le toca cuidar de su hija. Una cría de nueve años.
Gaara andaba por un pasillo con una carpeta en las manos. Sasuke se le acercó.
-¿Qué haces?
-Los resultados del paciente-dijo enseñándole la carpeta.
-¿Sigues con el mastodonte seboso?, agh que injusto.
-Nada de insultos-la voz de una niña llamó la atención de Gaara.
-¿Quién es?
-La hija de mi paciente...la trabajadora social no contesta.
-Eso no es muy social
-¿Has visto a Kakashi?, adora a los niños. Se la encasquetaré.
El paciente obeso tiene una infección bajo la grasa del estómago, por lo que Kakashi se une al caso. Neji y Kankurô operarán a una chica con la rodilla fracturada.
Hora del almuerzo. Kiba estaba en la cola pagando su comida. Kankurô, a su lado, esperaba su turno. Tenten se les acercó por detrás.
-Ponme trescientos veinte-dijo la chica a Inuzuka y le pasó un billete.
-Hecho.
-¿Trescientos veinte qué?-preguntó Kankurô.
-Es el peso al que apuesta. Estoy haciendo una porra con el peso del paciente. Quien se acerque más sin pasarse, gana. ¿Te apuntas?
El otro castaño le miró escandalizado-¿cómo sigues en el caso?
Se sentaron en la mesa donde ya estaban Gaara y Sasuke.
-Ha tenido que ser por inseminación artificial-dijo el pelirrojo.
-¿De qué habláis?-le preguntó su hermano.
-De mi paciente. Su mujer está embarazada. ¿Cómo pudo hacerlo?
-Lleva cinco años sin salir de casa. Ha hecho falta un camión para traerlo-explicó Sasuke-¿cómo va a ir a una clínica a rellenar un bote?
-¿Y cómo se la encuentra para llenarlo?-Kiba se carcajeó de su propia broma.
-Aún pueden hacerlo en la postura normal-dijo Kankurô-¿no?
-¿Le has visto moverse?-preguntó su ex-porque no puede. Enserio, no puede.
-Tal vez no tiene que moverse, puede que lo haga todo ella-siguió el de cabello castaño oscuro.
-¿Pero cómo?, no puede...
-He acabado-la niña apareció interrumpiendo a Sasuke. Llevaba una bandeja de comida vacía, salvo por algunos envoltorios y una lata de refresco.
-Ahm...-el azabache revolvió en sus bolsillos y sacó dinero. Lo puso en la bandeja de la niña -cómprate un helado.
-No puedo comer tanto azúcar.
-Pídete un roast beef.
-Que se siente con nosotros-dijo Gaara.
-No puede-dijo Sasuke- estamos hablando de s-e-x-o.
-Tengo nueve años, has deletreado sexo-dijo la niña y se marchó.
Deben operar al paciente obeso o morirá, pero éste se niega.
Sasuke y la niña andaban por un pasillo.
-¿Podemos ver a mi madre?
-Voy a mirar-dijo agotado el azabache que no soportaba que la pequeña le siguiera a todas partes.
-¿Se pondrá buena?
-¿Te soy sincero?
-Si.
-No lo sé.
-¿No sabes nada?
-Sé que estás asustada-dijo deteniéndose y mirándola-es natural cuando tu mamá o tu papá se ponen malos y te sientes sola.
-¿Cómo lo sabes?
-Cuando tenía tu edad mi padre y yo tuvimos un accidente. Estaba herido y yo me asusté. Por eso lo sé.
-¿Tu padre está bien?
Sasuke la miró unos segundos en silencio-si. Muy bien. Ahora vamos a ver a tu madre.
Antes de que pudieran dar dos pasos, las puertas vaivén se abrieron y la madre de la niña era llevada con urgencia al ascensor. Temari e Itachi estaban con ella.
-¿Uchiha vienes a quirófano?-preguntó Temari dentro del ascensor.
-Si- Sasuke corrió, pero se detuvo a sujetar las puertas-¿y la niña?
-Yo me encargo-dijo una enfermera.
-¡Mamá!- la niña lloraba e intentaba acercarse, pero la enfermera la sujetaba.
Sasuke se la quedó mirando-¿me necesitáis?-preguntó a la doctora rubia.
-¿Qué?
-Estás con mi hermano, ¿me necesitas?
-Uchiha, ¿vienes o te vas?
-Ahm...-miró a Temari y a la niña. Finalmente salió del ascensor.
Kiba entró en la habitación del paciente obeso.
-¿Van a traerme mi grúa?-preguntó divertido el paciente.
-Creo que será mejor que abramos el muelle de carga y le saquemos rodando-dijo el castaño.
-Eso es bueno-rió-directo al océano. Flotando como una barcaza.
-Sé uno muy bueno. ¿Cómo llaman a un tío que está tan gordo que no puede salir de casa?
-¿Cómo?
-Muerto-el paciente dejó de reír-y egoísta. Si, porque ha dejado una mierda de trescientos kilos para que la limpie su mujer.
-Si que es bueno.
Kiba se inclinó para hablarle más cerca-su mujer le quiere. Ha estado a su lado sin dejarle. Algo habrá hecho para merecérselo. A mi por menos me acaban de dejar. Sé que se siente cuando la vida te ha tratado tan mal que solo quieres tirarte en el sofá y morirte, pero tiene que mirar lo que tiene enfrente. No puede abandonarla ahora. No se lo merece. Es probable que muera en el quirófano, así logrará al fin y al cabo lo que quiere. Pero ella pensará que lo ha intentado. Le dirá a su hijo que lo ha intentado. Concédale eso.
Finalmente, le operan. Naruto y Nagato se reúnen junto a sus abogados.
Sasuke y la niña jugaban a las cartas en una sala de espera.
-¿Tiene un agujero?-preguntó la pequeña.
-Si. La sangre debería pasar de un sitio a otro, pero ahora está saliendo por el agujero.
-¿Y no llega al cerebro?
-Si, ni a los pulmones.
-¿Van a coserle el agujero?
-Van a intentarlo, pero su corazón debe ser fuerte, como el nylon o tus zapatos. Su corazón es débil como el papel.
-¿Qué pasará si muere?
-Ya lo hablaremos si pasa- Itachi salió del quirófano y cuando su hermano le miró, hizo una negación con la cabeza-...si tu madre muere...-seguía jugando a las cartas-sentirás muchas cosas. Primero te parecerá que podrías haberla ayudado, pero no es cierto. Has hecho cuanto podías. Quizá no pase, pero...recuerda lo que te digo. Has hecho cuanto podías. Y te dolerá cuando pienses en ella. Pero con el tiempo el dolor se irá yendo...y un día la recordarás y...te dolerá menos.
La operación del paciente obeso sale bien, pero debe adelgazar por el bien de su salud.
Era ya de noche en Konoha. Sasuke rellenaba papeleo en un mostrador. Itachi se le acercó.
-¿Y la niña?
-Con los servicios sociales, durmiendo en una habitación. Su padre estará cuando despierte.
-Te portaste muy bien.
-Gracias.
-Hablabas de papá...¿a qué si?, lo que pasaste cuando murió.
Sasuke le miró serio y con parsimonia se guardó el bolígrafo en el bolsillo del uniforme-voy a contarte lo que has visto. He escuchado las preocupaciones de un paciente. He hablado con ella en un lenguaje que entendiera. Le expliqué las posibles complicaciones y las consecuencias. Éso es lo que has visto. Una clase de tacto con el paciente, así que no vengas a consolarme-concluyó y se fue.
Mientras andaba se le acercó Gaara-¿qué haces ésta noche?¿quieres una copa?, necesito una copa...
-Déjame en paz por favor-soltó el azabache pillando por sorpresa a su amigo-márchate-dijo, se llevó las manos a la cabeza y apoyó la frente en el umbral de la puerta de una sala de descanso.
-¿Qué...ocurre...Sasuke?¿qué pasa?
-Kakashi...¿puedes avisarle?-dijo y entró en la sala.
Nagato pierde en el caso de demanda, pero Naruto se siente culpable por lo que pasó con su esposa.
Kakashi llegó corriendo. Cuando abrió la puerta de la sala de descanso, un silencioso Sasuke estaba sentado en el borde de una de las camas.
-¿Qué?¿qué te ocurre?¿qué te pasa?
Sasuke le miró en silencio unos instantes. Se levantó. Le abrazó y empezó a llorar con fuerza-echo de menos a mi padre...
El mayor le rodeó con sus brazos- shhh, cálmate...
Por mucho que queramos ponernos una coraza, hay millones de terminaciones nerviosas debajo.
Kiba estaba rellenando documentos antes de marcharse. Kankurô se le acercó también con ropa de calle.
-¿Ya sabes el peso del paciente?
-Trescientos siete kilos.
-¿Quién ha ganado esa porra absurda?
-Tsunade- respondió Kiba.
-¡¿Tsunade?!, ¿participó en la porra?¿después de lo que dijo?¿estás vacilándome?...oh, dios mío, qué hipocresía...que es...-el otro le besó, con pasión, silenciándolo.
-No te quiero lejos de mi. Romper es una mierda y no lo acepto-dijo. Volvió a besar al chico y se marchó dejándole sin habla.
Abiertas y expuestas. Y sintiendo demasiado. Por mucho que intentemos no sentir dolor, a veces, es inevitable. A veces es lo único que nos queda. Sentir y nada más.
Continuará...