Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anatomía de Sabaku No por Rukkiaa

[Reviews - 496]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disclaimer: basado en la serie Anatomía de Grey, de Shonda Rhimes y con los personajes de Naruto, de Masashi Kishimoto.

 

Los pensamientos son de Naruto.

La muerte y todos sus amigos

La vida está llena de dilemas. Si o no. Dentro o fuera. Arriba o abajo. Y luego los que de verdad importan. Amar u odiar. Ser un héroe o un cobarde. Luchar o rendirse. Vivir o morir.

Naruto adolorido se tocaba la sangrante herida de su pecho. Una atónita Hinata se le acercó. Nagato le apuntó con la pistola y la chica levantó las manos.

-Me llamo Hinata Hyûga, nací el veintisiete de diciembre, soy de aquí de Konoha. Mi madre...mi madre murió cuando yo era pequeña...mi padre es granjero...cultiva maíz...se llama Hiashi...-las lágrimas bañaban sus mejillas-tengo una hermana, Hanabi. Yo soy la mayor...no...aún no he hecho nada...apenas he vivido...no he terminado...nadie me ha amado...por favor, por favor, por favor...¡soy hija de alguien!¡una persona!¡una persona!

-Corre-le dijo Nagato aún apuntándola. Ella obedeció.

Naruto tosía en el suelo-señor Nagato...señor...-la pistola volvía a estar dirigida a el. Pero entonces una planta más abajo vieron aparecer a varios policías y el de cabello rojo se marchó.

Vivir o morir. Es la elección que importa. Y no siempre está en nuestras manos.

Un histérico Gaara y Sasuke estaban en el cuarto de material.

-¡Voy a ir Sasuke!¡voy a ir!-chillaba el pelirrojo llorando mientras su mejor amigo lo sujetaba para impedirle que saliera.

-No, no, no. ¡No irás!

-¡Por favor!

-No lo permitiré. ¡Si quieres irte tendrás que matarme!-Sasuke era firme.

Gaara le miró unos instantes, pero le dio un fuerte empujón y salió del allí corriendo.

Desobedeciendo las órdenes de Naruto, Shikamaru y Temari sacan al paciente del quirófano al terminar la operación. Itachi en cambio, se queda dentro.

Gaara estaba con Naruto.

-Aguanta ¿vale?-intentaba parecer sereno para no asustar más a su marido, pero no podía evitar que las lágrimas cayeran sin control de sus ojos-aguanta....te quiero, por favor...no te mueras...

-Sal de aquí Gaara...-le costaba respirar-antes de que te dispare...-se quedó inconsciente.

-¡No puedes morirte!¿has oído?, no puedo vivir sin ti, ¡si te mueres me moriré!

Sasuke llegó corriendo.

-He llamado a la policía-informó el azabache.

-Ya viene la policía-dijo Gaara al rubio.

-Gaara...no van a entrar- Sasuke se veía nervioso-no van a venir. No a tiempo-miró al ojiazul- dios Gaara...qué...qué...¿qué vamos a hacer?, hay que operar a Naruto.

-¡No te desmayes!-el pelirrojo parecía fuera de si.

-¿Qué hacemos?

-¡No te desmayes!¡no te desmayes Naruto!-le zarandeaba levemente y consiguió que abriera los ojos de nuevo-¡Naruto despierta!

Sasuke volvió por donde había venido y cogió una silla de ruedas. En el rincón de un pasillo vio sentada a Hinata con la espalda contra la pared y las piernas encogidas. Se acercó a ella.

-Hinata, nos llevamos a Naruto a quirófano. Temari está en el quirófano, puede salvarlo.

La chica lo miró-vi en la televisión que si das detalles de tu vida personal es más improbable que te maten.

-Hyûga, vamos, levanta-tiró de una de sus manos y la obligó a ponerse en pie-sígueme.

Kakashi seguía con Kiba.

-Debes comer...beicon...-dijo el castaño.

-¿Qué?

-Intentas no hacer cosas perjudiciales...aunque te gustan...y ahora...es probable que muera...hazme caso...debes comer más beicon...y tener más sexo...

-Muy bien. Lo haré. Comeré beicon, pero tu debes aguantar. Él está a punto de volver-dijo refiriéndose a Kankurô- ha ido al banco de sangre.

-Mierda...si muero...dile que...fui un...gilipollas...por aplazarlo...creí que encontraría el momento adecuado...pero dile...que le quiero...que le quiero...como nunca...he querido a nadie jamás...

-Se lo dirás tú.

Kankurô empujaba un carrito con varias cosas que podrían necesitar para Kiba. Miraba a todas partes, pero el pasillo estaba desierto. Lamentablemente, se topó frente a frente con Nagato que tenía la pistola en la mano. Obviamente, detuvo sus pasos.

-Oh...señor Nagato...-musitó dándose cuenta de quién había causado aquel revuelo.

-No quería disparar a tanta gente.

-Claro...claro que no...estaba triste, estaba...muy dolido.

-Solo quería disparar a Uzumaki. Y al doctor Jiraiya. Y a usted-le apuntó con el arma-desenchufó la máquina. Sus manos mataron a Konan.

Kankurô cerró los ojos. Estaba paralizado. Pero entonces el que recibió un disparo fue Nagato de parte de uno de los policías que estaba dentro del edificio. Éste le hizo señas al castaño para que se fuera aprovechando que el de cabellos rojos estaba en el suelo con una herida en el hombro.

Kankurô sujetó con fuerza el carrito y salió corriendo.

Entró en la sala de juntas donde estaban Kakashi y Kiba.

-¿Ha muerto?-preguntó agitado.

-Está inconsciente. Tiene el pulso muy bajo. No puedo hacer más por el.

Kankurô se colocó al lado del castaño-no te mueras-le dijo al oído- Kiba, por favor, no-le acarició el pelo con una de sus manos-es culpa mía...desconecté a su mujer...lo siento mucho, es culpa mía. Te quiero...-sollozaba-¿me oyes?, te quiero tanto que casi me haces odiarte...

Rock Lee se ve obligado a medicar a la niña de la apendicitis en una de las habitaciones en colaboración con Neji. Pero antes de que pudiera empezar, Nagato apareció en la puerta.

El de corte a tazón en cuanto vio la pistola cubrió a la niña con su cuerpo-aquí solo hay niños...-informó-solo hay niños, solo hay niños...

-Me han disparado-dijo el hombre.

Neji lo miró unos instantes-señor...

-Nagato.

-Señor Nagato...-se acercó a una mesita-tome unas vendas-dijo y se las tendió-apriételas contra la herida y detendrá la hemorragia.

-Gracias-dijo y se fue.

Neji cerró la puerta y volvió donde la niña que no dejaba de gimotear.

-Quiero ir con mamá...

-Ya lo sé que quieres ir con mamá, no tardará en volver-le dijo el ortopeda para calmarla-pero ¿sabes?, hasta que llegue, el mejor doctor del mundo entero te va a cuidar. Si, el doctor Lee es el mejor doctor de todo el hospital. Yo creo que del mundo entero. Si, todos se sienten mejor cuando él los cura. A veces se sienten mejor solo con que entre en la habitación porque él tiene una sonrisa super mágica-ambos se miraron-si...cuando te sonríe te pones mejor.

Jiraiya seguía fuera. Un policía se acercó a el.

-¿El nombre de Nagato le dice algo?

-Si, la mujer de Nagato fue nuestra paciente. Fue mi paciente. Y él nos ha denunciado. ¿Por qué?-el silencio del otro le dio la respuesta.

En un quirófano Gaara, Sasuke e Hinata estaban listos. Naruto estaba en la mesa de operaciones.

-Bien, tú prepárale- dijo el azabache a su mejor amigo- Hinata y yo buscaremos a Temari. Tiene que estar en esta planta.

-Vale-dijo el pelirrojo.

-Todo saldrá bien, ¿vale?, te lo prometo-intentó tranquilizar Sasuke y se llevó a la chica.

Gaara se acercó a su marido-van a buscar a Temari. Te pondrás bien. Ya lo verás. Te pondrás bien.

-Bésame...-dijo el rubio. Estaba muy pálido y somnoliento. El de ojos aqua le besó con suavidad en los labios-no moriré...lo prometo...

-Bien, sería la peor ruptura del mundo.

Sasuke andaba con Hinata enganchada de su brazo.

-Da miedo tanto silencio-dijo el chico.

-Está aquí.

-No, ahora no está aquí.

-Dios, está aquí, está aquí, está aquí...va a salir, va a dispararnos...

Sasuke se separó de ella y la miró-me pones nervioso. No tengo tiempo de ponerme nervioso. Gaara está histérico. Naruto está grave. Tú estás histérica. No sé nada de Kakashi. Y yo debo solucionarlo. Así que escucha, no hay nadie aquí.

Una puerta cerca de ellos se abrió y ambos se echaron al suelo-¡no dispare!¡no dispare!-chilló Hinata.

Era Itachi- no deberíais estar aquí-dijo aliviado al ver a su hermano.

-¡Joder Itachi!-dijo el otro azabache.

-¿Eso es sangre?¿estás bien?

-Si, estoy bien. Busco a Temari.

-Temari no está aquí.

-Pues a Shikamaru.

-Se fueron.

-¿Cómo que se fueron?-se llevó las manos a la cabeza-oye, han disparado a Naruto. Tiene un disparo en el pecho y debemos operarlo. Dime que hay un especialista en la planta.

Sin apartar los ojos de su hermano, habló con la chica- Hinata, en ésta sala hay dos enfermeras y un anestesista. Anda, ve. Que se preparen para una operación.

-¿Qué?¿por qué?, no tenemos cirujano, ¿qué vamos a hacer?-preguntó ella.

-Tenemos cirujano-dijo Itachi sin dejar de mirar a su hermano menor.

-¿Quién?¿quién operará al doctor Uzumaki?

Sasuke dio un largo suspiro-yo.

Ya estaban en quirófano. Sasuke se lavaba las manos. Gaara fue con el.

-Puedes hacerlo ¿no?¿seguro?

-Cada herida de bala es distinta. No son de libro. Es mitad instinto, mitad improvisación. Y...soy muy bueno. Para ser residente soy bueno-dijo el azabache, pero estaba algo nervioso. Miró a su amigo-quédate fuera. No podré hacerlo si me miras con esos ojitos tristes de 'no mates al doctor macizo'.

-Estamos listos-anunció Hinata.

-Hinata, Gaara se va a quedar sentado en el suelo-dijo Sasuke- quédate con él. Si intenta entrar en mi quirófano o si se levanta intentando echar un vistazo, debes pararle del modo que sea. Da igual cómo, pero páralo.

-De acuerdo.

-Ése es mi marido-dijo dolido el pelirrojo.

-Dime qué quieres. ¿Quieres que lo mate?- el azabache se acercó a el y le tomó el rostro con ambas manos para que le mirara. Ambos tenían los ojos llorosos, pero las lágrimas no salían-intentaré esforzarme al máximo, pero por favor, te lo suplico, siéntate y espera.

Gaara se sentó en el suelo. Allí, junto a los lavamanos, de espaldas al quirófano.

Kiba despertó.

-Kankurô...-llamó en voz baja y el mencionado se le acercó.

-Kiba, aquí estoy-dijo sonriéndole y dándole la mano.

-Kankurô...perdona...no me dejes...tu y yo estamos...hechos para estar juntos...no me dejes...

-No te dejaré-le acariciaba la mejilla.

-¿Estás aquí por mi?...-sonrió a pesar de las circunstancias.

-Si, por ti.

-Siento...haberte tratado...como lo hice...no quería...que conocieras a mi familia...no quería que sintieras...lástima de mi...pero eres importante...lo más importante...

-Olvídalo Kiba, no hables ahora.

-No quiero que me abandones...no me abandones...

Kankurô lloraba-no voy a hacerlo. Nunca te abandonaré, siempre estaremos juntos. Siempre.

-Si...

La puerta entonces se abrió y entraron varios policías.

-La planta está despejada-dijo uno de ellos-vamos a evacuarles.

Jiraiya aprovechando un descuido, consigue colarse en el hospital.

Hinata lloraba sentada junto a Gaara.

-Deja de llorar-dijo el pelirrojo-oye, tardé mucho tiempo en encontrarle. Mucho tiempo. Incluso entonces tardé mucho tiempo en saber que le quería y que quería casarme. Ser su marido. Tener hijos de él. Y ahora que ya sé eso, está en una mesa en las manos de mi mejor amigo-empezó a llorar también-están dentro de su pecho...y tú no tienes derecho a llorar por eso.

-Tenten era mi mejor amiga...-dijo ella secándose las lágrimas-ha muerto hoy.

Gaara no la miró, pero le cogió la mano y se la apretó con fuerza.

Sasuke continuaba operando ayudado de su hermano.

-¿Encuentras el origen de la hemorragia?-preguntó Itachi.

-Aún no...joder no veo nada. Succión...no, no, no, no, no, no, no, está junto a la aorta-dijo con pánico.

-Lo harás.

-¡Ya lo sé!. Quería que fuera fácil. No la reparación más difícil del mundo...no sé que hacer-miró al mayor-los pulmones sangran mucho. La bala está alojada junto a la aorta. Tiene un hematoma enorme-hablaba con las manos dentro del pecho del rubio-¿Temari usaría un injerto o pinzaría?

-Creo que...

-Pinzar y coser.

-Eres grande-dijo Itachi orgulloso.

Shikamaru abrió la puerta y Gaara e Hinata le miraron.

-Shikamaru, gracias a dios-dijo el pelirrojo-han disparado a Naruto. No había nadie. No sabíamos qué hacer. Sasuke está operándole, pero quizá necesite ayuda.

-Voy a entra a ver que puedo hacer-dijo.

-¿No vas a ayudarle?

-Primero voy a ver. Si me necesita le ayudaré. No os mováis, ¿vale?

-Un cirujano de verdad, eso es bueno-dijo Hinata animada-significa que Naruto va a salvarse.

Cuando Shikamaru entró, Nagato estaba apuntando a Sasuke a la cabeza.

-Eh, cálmese-dijo el castaño recién llegado-dígame ¿qué le pasa?

-Shikamaru...-Sasuke tenía un nudo en la garganta.

-¡Hábleme!-insistía el de la coleta para que dejara de apuntar al otro.

-Deje de operarle-dijo Nagato al Uchiha menor con la pistola a pocos centímetros de su sien-que se muera. Déjele ahí y que se muera. ¡Deje de operarle!

-No...-dijo el azabache llorando- Itachi, pinza el íleo para controlar la hemorragia y que yo pueda ver mejor.

-No lo hagas- Nagato apuntó al mayor de los hermanos.

-¡Pinza el íleo para que vea!

Shikamaru intentó acercarse a Nagato, pero le apuntó con rapidez-no se mueva.

-No puedo parar, tengo que seguir-dijo Sasuke. Temblaba y lloraba, pero no soltaba lo que tenía en las manos.

-Lo sé, sigue, sigue-dijo Shikamaru.

Nagato pegó la pistola en la mejilla del azabache menor-pare o le vuelo la cabeza-se giró al castaño-quizá le dispare a usted. Luego al chico y luego a Uzumaki. ¿Es lo que quiere?. No he venido a eso. Mi mujer murió. Él es el culpable. Vengo a hacer justicia. Ojo por ojo. El único que me interesa es Uzumaki. ¡Fuera de la mesa!-insistió a Sasuke.

-¡Dispáreme!-se escuchó la voz de Gaara a sus espaldas. Había entrado en el quirófano.

-Gaara...-musitó Sasuke consciente de lo que pasaba, pero no podía mirar a su amigo.

-Quiere justicia ¿no?-siguió el pelirrojo hablando con Nagato- su mujer murió. Sé lo que pasó, Naruto me lo contó. Kankurô Sabaku No desconectó la máquina. Es mi hermano. El doctor Jiraiya era el médico de su mujer. Soy para él casi un hijo. Y el hombre de esa mesa...soy su marido. Si quiere hacerles daño, como se lo hicieron a usted, dispáreme. Soy su ojo por ojo.

-Gaara...-volvió a decir Sasuke. Nagato entonces apuntó al pelirrojo y pudo mirar a su amigo-¡Gaara!

-Decidle a Naruto que le quiero y que me perdone-dijo el de ojos aqua.

-¡Gaara!

Nagato estaba a punto de disparar, y cuando lo hizo, la bala dio a Shikamaru que se había puesto en medio y calló al suelo.

-Deja de operarle-ordenó Itachi a su hermano-levanta las manos. ¡Va a disparar!¡levanta las manos!

Sasuke obedeció-¿lo ve?, he parado.

-¡No!-chilló Gaara.

Nagato miró a los hermanos.

Itachi empezó a hablar con el hombre-escúcheme. En segundos, su corazón bombeará la sangre a los pulmones y dejará de latir. Lo verá en el monitor. Espere. Solo espere- Nagato miró al monitor. Gaara lloraba con las manos en el pecho-mire el monitor y espere que pase.

-Por favor no paréis...-suplicó Gaara.

-¡Cállate!-gritó el mayor de los Uchiha.

La máquina entonces comenzó con el pitido inalterable.

-¡No!¡Naruto!-Gaara lloraba sin cesar.

-Se acabó-dijo Sasuke- acaba de morir. Se acabó.

Nagato suspiró aliviado. Gaara cayó de rodillas al suelo y se cubrió la cara con las manos sin dejar de llorar.

Tras lo que parecieron interminables segundos, Nagato salió del quirófano.

Itachi entonces volvió a conectar unos cables al cuerpo del rubio y todo volvió a la normalidad. Sasuke siguió con lo suyo-dame seda del cuatro cero. Voy a empezar la recuperación. Dime sus constantes.

-Ciento veintiocho, la presión se mantiene-informó el Uchiha mayor.

-Gaara, ¿Shikamaru está muerto?-le preguntó su mejor amigo. El pelirrojo parecía absorto con lo que acababa de ocurrir-¡doctor Sabaku No!¡¿está muerto?!

El de ojos aqua gateó hasta el castaño y lo comprobó-está vivo.

-Pues cógelo, llévalo al quirófano de enfrente y sácale la bala. No puedes estar aquí mientras yo opero a tu marido. Que te ayude Hinata.

-Sasuke...

-No puedo hablar. Intento salvar a tu marido sin pensar en nadie más. Vete-miró a su hermano-luego te daré las gracias.

-Dámelas cuando sepamos si Kakashi está a salvo y Naruto no se muera.

La bala de Shikamaru está en su hombro izquierdo.

Jiraiya andaba por los pasillos del hospital. El silencio era sepulcral. Y de vez en cuando se encontraba algún muerto en el suelo. Pero él sabía perfectamente donde debía ir.

Al entrar en la habitación, allí estaba Nagato. Sentado en una butaca junto a una camilla vacía. La habitación donde había muerto su mujer.

-Le he estado buscando-dijo el de rojos cabellos cuando le vio.

-Y yo a usted.

-¿Quiere oír algo curioso?¿quiere?-preguntó y le apuntó con el arma.

-Claro.

-Hace cinco días compré ésta pistola. Compré también mucha munición. Y esta mañana la estaba metiendo en mi abrigo y no me cabía toda en los bolsillos. Y ahora solo me queda una bala-rió, pero a los pocos segundos se puso serio-iba a matarle a usted. A dispararle en la cara. A verle sufrir y morir. Y luego iba a dispararme a mi mismo. Pero solo me queda una bala.

-Creo que tiene un problema.

-Si, lo tengo. Tengo un grave problema.

-¿Quién morirá señor Nagato?¿usted o yo?. Si me dispara la policía le detendrá. Y no van a matarle. Le capturaran y le llevaran a prisión. Si se dispara a si mismo, será libre. Acabará. Quizá vuelva a ver a su mujer. Debe elegir uno. Usted o yo. Una vida en la cárcel, u otra vida con su mujer.

-Que le follen.

-Yo he vivido. He vivido de verdad, ¿sabe?. Fracasé. Toqué fondo y estaba acabado. Estuve en el infierno y volví. También he conocido la alegría y la pasión. Verá, para mi la muerte no es justicia. Es el fin de un hermoso viaje. No me asusta morir-se sentó delante del otro-la cuestión es, ¿y a usted?

Si o no. Dentro o fuera. Arriba o abajo.

Caía la noche. Ya muchos estaban fuera del hospital. Entre ellos Tsunade. Jiraiya. Temari.

Neji y Rock Lee también. Ambos se miraban, hasta que el pediatra rompió el silencio.

-Ha muerto gente. Han muerto y...no quiero tener hijos si no puedo estar contigo.

-No. No. Los tendremos, niños de todo tipo-dijo el de ojos perla-siempre pensé que no estaba hecho para ser padre, pero tú serás un gran padre. Un padre impresionante y...te quiero, no podría vivir sin ti y nuestros diez hijos.

Un emocionado Rock Lee se lanzó a sus brazos y le besó.

La operación de Naruto es un éxito.

Vivir o morir. Ser un héroe o un cobarde. Luchar o rendirse.

Kiba se recuperaba favorablemente en la clínica donde había sido trasladado. Kankurô no se separaba de su lado.

Cuando abrió los párpados, el Sabaku No permanecía sentado junto a el. Dándole la mano-hola...

El chico le miró. Tenía los ojos rojos e hinchados- Kiba...

-No me has abandonado-dijo con una leve sonrisa.

-Te dije que no lo haría-ejerció un poco más de presión en el agarre de su mano.

-Estoy vivo...

-Si-rió ante el comentario.

-Estoy vivo por ti Kankurô. Me salvaste...y además...eras mi incentivo para no rendirme-el otro le miró algo confuso-tenía que decirte que te quiero...nunca te lo he dicho. Desde hace tiempo que lo sé. Desde hace mucho que lo tengo claro...me tienes loco...-sonrió-te quiero y eso me asustaba. Sobretodo cuando rompiste conmigo...por eso me enfadé. Me hacías quererte y luego me diste la patada...pero me la merecía. Cuando estaba tirado en ese ascensor...solo podía pensar en ti y en que no había podido decírtelo. Quiero que confíes en mi Kankurô...nunca voy a engañarte, ni me iré a ninguna parte...porque contigo soy mejor...haces que quiera ser mejor, que quiera ser bueno.

-¿Me quieres?-preguntó emocionado.

-Te quiero muchísimo...

Kankurô se levantó aún sin soltar su mano y le besó en la mejilla-yo también te quiero-musitó cerca de su oído.

Lo repetiré para asegurarme de que lo habéis entendido. La vida está llena de dilemas. Vivir o morir. Eso es lo que importa.

Kakashi estaba sentado en un banco a la salida del hospital. Tenía una manta sobre los hombros, cortesía de los compañeros de ambulancias. No apartaba los ojos de las puertas, hasta que por fin vio salir a alguien familiar. Se levantó tan deprisa que ni sintió cuando la manta cayó a sus pies.

Sasuke parecía buscarle entre la multitud que había alrededor, pero pronto distinguió los llamativos cabellos blancos y corrió hacia el.

Se abrazaron con fuerza. Incrédulos ambos de que estuvieran bien. Sanos. Vivos. Se tocaban y se miraban por si acaso aquello fuera un sueño. El azabache aún llevaba puesto su uniforme, y en el habían varias manchas de la sangre de Naruto. Kakashi también tenía el suyo, manchado de la sangre de Kiba.

-Me moría por saber si estabas bien...-dijo el peliblanco. Se había inclinado un poco para que su frente reposara sobre la del menor.

-Me moría pensando si te habría pasado algo.

-Lo nuestro no es normal Sasuke- dijo sonriendo.

-Si es normal porque te quiero y tu me quieres- el azabache separó su frente del otro y le miró con seriedad-no soy un crio. Le he salvado la vida a Naruto yo solo. He llevado las riendas de la situación cuando nadie más podía hacerlo. Tengo claro lo que quiero. Y está la cirugía y estás tu. Me han apuntado a la cabeza con una pistola...

-Sasuke...

-Y solo te veía a ti. Yo podía morir y solo lloraba porque no volvería a verte. Fue un error cortar conmigo Kakashi.

-Lo sé.

-Fue un error porque yo puedo ser lo que tu necesitas. Tú eres lo que yo necesito-dijo sin titubear-quiero que te cases conmigo. Quiero ser tu marido y que tu seas el mio. Porque si vuelve a pasar algo así y estamos separados...

-Culito...si no lo hubieras dicho tu...lo habría dicho yo-concluyó antes de besar apasionadamente a su azabache.

Y no siempre está en nuestras manos.

Continuará...

Notas finales:

Wiiii todo solucionado!! y que tenga que haber un tiroteo para que eso pase...Os vuelvo a pedir disculpas por el mal rato.

Canción: Andrew Belle --> In my veins

http://www.youtube.com/watch?v=JQfpnrHgsEA


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).