Sacudida al sistema
Dicen que los rayos no impactan dos veces en el mismo sitio. Eso es un mito. Lo que pasa es que suelen atinar la primera vez.
Era por la mañana, pero llovía de tal manera que el cielo estaba oscurecido. Gaara hablaba con el terapeuta. Tenía el rostro empapado de lágrimas.
-Me asusté tanto...-dijo en medio del llanto-al ver a Naruto en el suelo sobre un charco de sangre...tuve miedo...alivia sacar todo eso de dentro, ¿sabe?...gracias...creo que estoy listo para volver a operar.
El terapeuta le miró unos instantes-muy bien, mañana seguiremos hablando-dijo y cerró la carpeta que tenía delante, con, incluido, el papel que podría autorizar a Gaara a operar.
-Vamos...-dijo el pelirrojo.
-¿Quiere un pañuelo o un abrazo o algo?
-¡Que te abrace tu madre!-se levantó enfadado y se marchó.
Una descarga de treinta mil amperios, se nota. Puede hacerte olvidar quién eres.
Kakashi abrió los ojos. Estaba tumbado en la cama. A su lado, Sasuke le miraba.
-Buenos días-dijo el azabache para llamar su atención.
El peliblanco miró al menor, luego miró su mano izquierda donde había una alianza de brillante oro blanco y sonrió de medio lado-buenos días.
-Acabamos de casarnos. Vamos a levantarnos y a ir a trabajar.
-Si. Mancharemos con un poco de sangre esas manos.
-Levántate. Desnúdate. Ve a la ducha...podemos tener sexo jabonoso-dijo pícaro Sasuke.
Puede quemarte, cegarte, pararte el corazón.
Kankurô entró en los vestuarios. Allí estaban Sasuke, Gaara, Kiba, Hinata e Itachi. Además de algunos residentes más. Sus buscas no dejaban de sonar.
-Parece importante-dijo Itachi ante los incesantes pitidos-será un accidente.
-Una colisión o un incendio-dijo Inuzuka y se fue.
-¿Cuándo dejarán de mirarnos?-preguntó Hinata al Uchiha mayor. Dado que los residentes de su alrededor les miraban constantemente.
-Cuando se pase la novedad. Ignóralos.
-Kakashi y yo hemos tenido sexo en la ducha-dijo Sasuke mientras se comía una barrita de cereales y permanecía sentado en un banco junto a su mejor amigo-además me ha programado una operación.
-En traumas no te autorizan-dijo el pelirrojo.
-Algo pensará Kakashi.
Kankurô iba a marcharse, pero se fijó en que todos le miraban, así que estalló-¡si, soy el chiflado!¡soy el que pierde los nervios y grita a la gente!¡soy yo!-el sonido de su busca le interrumpió-joder...
-Miraos entre vosotros un rato-dijo Gaara a los residentes que se marcharon incómodos-¿estás bien?-preguntó a su hermano.
-¿No podríais por favor dejar de preguntarme si estoy bien?¿queréis?, ya tengo bastante con Kiba...-dijo cansado y se fue.
Y provoca graves lesiones internas.
Sasuke miró a su amigo-¿te ha autorizado?...¿no?¿aún no?
-He recurrido a las lágrimas.
-¿Qué dice Naruto?
-Hoy voy a intentar evitarle.
-¿Porque le dejaste en el calabozo?
-Si.
Para ser algo que pasa en milésimas de segundo.
El busca del pelirrojo sonó y tuvo que levantarse para cogerlo de su taquilla.
-¿Te sentiste distinto?-le preguntó Sasuke- después de casarte...hay que sentirse diferente, ¿no?...es que me siento como cuando éramos novios. No noto la diferencia...
-Ahm...bueno, lleva su tiempo. Date un tiempo. Hay que asimilarlo. A mi me quedó claro cuando empezaron a llamarme por el apellido de Naruto.
-En vuestro matrimonio hay mil secretos y delitos...no sé para que te pregunto.
-Lo que tu digas, Sasuke Hatake- dijo sonriente y se marchó de allí.
Te puede cambiar la vida.
Naruto llegó al hospital en la parte de atrás de un coche de policía. Le dejaron en la entrada de ambulancias, donde estaba Hinata. Cuando se bajó, tenía muy mala pinta.
-Doctor Uzumaki el jefe le está buscando-dijo la chica en cuanto le vio.
-Lo sé...
-Se perdió la boda anoche.
-Lo sé...
-Huele a pis.
-¡Lo sé!
Gaara iba a bajarse del ascensor, pero su enfadado marido se lo impidió, dejándole dentro y subiendo con el.
-¿Qué tal la boda?-preguntó el rubio con ironía.
-Muy bien. Te la perdiste.
-Estaba ocupado acumulando antecedentes penales. ¿Sabes qué significa?
-Que conduces muy deprisa. Dios...Naruto apestas a...
-¡Ya sé a qué apesto!
-Debo ir a urgencias...-dijo a la vez que se abrían las puertas del ascensor.
-¿Ya te han autorizado?
-No, pero puedo hacer consultas. Perdona, me voy-dijo saliendo.
-¡Esta conversación no ha terminado!-advirtió Naruto.
Tsunade andaba distraída por un pasillo y se chocó con Kiba. Entonces, la mujer palpó el pecho del chico.
-Inuzuka...-dijo asombrada.
-¿Doctora Tsunade?-comentó incómodo porque la mujer lo toqueteaba.
-¿Aún tienes la bala en el pecho?
-Eh....ah, oh si. Se desplazó a la superficie. Tranquila. Se las dejamos a muchos pacientes.
-Debe doler, ¿te duele?
-No.
La mujer entonces apretó-¿y cuándo hago esto?-el chico dio un grito.
-¡Mierda!
-Ahí no está bien, es un cuerpo extraño que no pinta nada en tu pecho. Quítatela Inuzuka o procuraré que no operes hasta que te operen a ti.
Kakashi hablaba con Jiraiya.
-El terapeuta no le ha autorizado a operar, ¿no estás de acuerdo?-dijo el mayor.
-Apartarlos del quirófano hasta que estén preparados es lo más conveniente para la mayoría, pero no para Sasuke.
-No volverá a ser él hasta que vuelva a operar-dijo Temari que seguía a los dos hombres-ya conoces a Uchiha.
-Y tanto. ¿Queréis que empiece con una reconstrucción cardíaca ex vivo?
-Se presenta pocas veces en la vida-siguió la rubia.
-Es mucha presión para volver a empezar.
-Si consiguió operar a...él salvó a Naruto Uzumaki con un arma en la cabeza. No creo que la presión sea un problema.
-Se lo debemos Jiraiya -dijo Kakashi- lo necesita. Dale tu permiso.
De la paciente de Temari finalmente se hacen cargo Itachi y Sasuke. Una mujer con cáncer. Además es antigua paciente de Deidara. A urgencias llegan ocho personas a las que les ha caído un rayo. Todos de un equipo de fútbol.
Kakashi, Kankurô e Hinata estaban junto a un mostrador.
-¿Cómo les alcanzó a todos?-preguntó la chica con asombro.
-Varios tienen quemaduras superficiales, así que alcanzaría a uno y se propagó al resto-apreció el peliblanco- Kankurô, rotura del tímpano. Trauma uno-el castaño cogió el informe y se marchó.
Kiba se acercó a Hinata que continuaba junto al mostrador mirando papeles.
-Dime una cosa...cuando alguien sale del loquero, ¿cuánto tiempo debes esperar para pedirle en matrimonio?
Los ojos perla le miraron con avidez-¿qué?...mucho, mucho, creo que muchísimo tiempo.
-¿Puedes ser más concreta?
Naruto se acercó a Gaara que atendía a uno de los jugadores de fútbol.
-Hola.
-Ah...te has cambiado-el rubio ya llevaba el uniforme y la bata blanca.
-Me he duchado. Dos veces. Gracias a ti. ¿Sabes que casi me quitan el carnet?-el pelirrojo se alejó, dejando a su marido con el paciente-esta conversación no ha terminado.
El paciente de Tsunade tiene una perforación en el estómago y deben operarle. Kiba es su médico, pero...
-¿A quién tengo?¿quién está libre?-preguntó la mujer alzando la voz.
Kankurô apareció corriendo, iba seguido de Kakashi- yo puedo. Estoy libre. Estoy bien.
-Es mi paciente. Me toca-dijo Kiba.
Tsunade tocó el pecho del Inuzuka que gimoteó de dolor-busca quirófano. Puedes mirar-echó un vistazo a Kankurô. Iba a elegirle, pero el peliblanco no paraba de negar con la cabeza para que no lo hiciera.
-Estoy bien y libre-insistía Kankurô. Entonces se dio cuenta de lo que hacía Kakashi-¿qué haces?
-Nada.
Tsunade suspiró-el otro Sabaku No-dijo a Gaara-¿puedes ayudarme?
-Por supuesto.
-Estoy disponible-dijo Hinata apareciendo a su espalda-porque a ti no te han autorizado, ¿no?-dijo al pelirrojo con voz inocente.
-Hinata...-dijo serio-si quieres ser mi amiga, debes dejar de hacer eso.
-Perdona...la costumbre.
-¡¿No me ve?!¡estoy aquí!-Kankurô no se daba por vencido.
-Hyûga prepárate-dijo la mujer-te veo arriba.
-Estoy bien...-reprochó Kankurô a Kakashi.
-Así podrás vigilar a la paciente.
En una sala, Temari, Itachi y Sasuke planificaban su operación, pero el menor de los Uchiha parecía distraído. Cuando se quedó solo, Kakashi entró y lo pilló ensimismado.
-El miedo a la vuelta es peor que la operación. Solo tienes que volver a la rutina-dijo el peliblanco poniéndose a su lado. Sasuke le besó-menuda luna de miel, ¿no?
Gaara estaba en una sala de espera. Sentado cómodamente en una silla y viendo por televisión 'La ruleta de la fortuna'. Sasuke llegó y se sentó a su lado.
-¿Enserio?
-Esto si se me permite-dijo el pelirrojo-me autorizan a resolver el panel-no apartaba los ojos de la pantalla-no compres vocales idiota...
-La pimpinela escarlata-dijo el azabache y dio un bocado a una chocolatina.
Gaara le miró con asombro-¿cómo lo sabes?, solo hay una c y una n.
-¿Has hablado con Naruto ya?...ha salido del trullo. Hay que esperar a que se reinserte.
Itachi y Kiba se les acercaron.
-¿Estás listo?¿tienes ganas?-preguntó el azabache a su hermano pequeño.
-¿De qué?-cuestionó Gaara.
-Temari va a reconstruir el atrio de una mujer con carne de vaca-dijo Sasuke como si nada.
-¿No estás nervioso?-continuó su hermano-¿nada?
-Que suerte, a mi me dejan ver coser un agujero-dijo Kiba mirando la televisión- Tsunade no me deja operar si no me quito la bala.
-Yo te la saco. Te abro ahora mismo-comentó el pelirrojo.
-Pareces un yonqui...¿qué es pimpinela?
Kankurô llegó y se puso junto a su novio- Neji quiere saber como está tu paciente.
-Tiene una perforación. Van a operarle.
-Nunca volveré a operar-dijo el recién llegado cruzándose de brazos-creen que voy a grabar mis iniciales en los pacientes.
-Y yo no lo haré porque un hombre cree que estoy loco-dijo Gaara.
Naruto bajaba unas escaleras cuando Kakashi le abordó-eh, ¿qué tal en la cárcel?¿apuñalaste a alguien por la espalda?, tienes que ganarte el respeto de los colegas.
-No me río, casi me denuncian por imprudencia temeraria.
Jiraiya que estaba cerca les escuchó-perdona, ¿qué?-soltó escandalizado-¿ahí estabas ésta mañana?¿encerrado por imprudencia temeraria?
-No puse en peligro a nadie.
-Naruto, eso no puedo permitirlo.
-¿Alguna vez has puesto el coche a doscientos veinte?, ¿has pasado de ciento treinta?, es divertido. Sobretodo si coges una curva muy cerrada y estás a punto de que se te vaya el coche y de perder el control. Levantas el pie del acelerador y el coche lo corrige. Lo llevas al límite y sin perder el control lo dominas-estaba entusiasmado-¿lo has hecho?
-No Naruto, no.
-¿Y por esa gilipollez mi mejor amigo no fue a mi boda?-Kakashi le miró con reproche y se marchó.
Tsunade opera al de la perforación estomacal. Naruto permite que Kankurô opere con él a una de las jugadoras de fútbol. Temari, Itachi y Sasuke operan a su paciente.
Gaara contemplaba la operación de su amigo desde la galería. Kiba se sentó junto a el.
-¿No estabas en el quirófano?-preguntó el pelirrojo.
-No, ya han acabado...¿Kankurô está bien?
-Pregúntaselo tu.
-Me dice que si y ya se molesta si le pregunto. Tú eres su hermano, quizás te ha dicho...
-Me ha dicho lo mismo que a ti.
-Quiero pedirle matrimonio...-Gaara le miró-pero estoy acojonado. Me encariño con él y se vuelve loco. Tengo un imán para esa mierda. Mi madre es la primera.
-No eres especial. Kankurô no está loco. Lo que le pasó fue una locura y su reacción es muy normal. No tienes ningún imán, solo eres un chico al que le han ocurrido putadas. Ojalá tuviera un bisturí...-dijo mirando el torso del otro y pensando en la bala.
-Yonqui...-dijo Kiba. Se quedó en silencio unos segundos y volvió a hablar- no hay que esperar. Te puede alcanzar un rayo, puedes morirte. Me dispararon. No hay garantías de que vaya a haber tiempo...no pienso esperar de brazos cruzados.
-Pedirle matrimonio quizá sea demasiado en este momento. Todavía no ha vuelto a su ser.
-Sé bien como es y sí, está pasando por un mal momento y quiero pasarlo con él. Me hace más feliz que nada en mi vida. Y si puedo contribuir a que vuelva a ser feliz es lo que quiero hacer. Es lo que quiero hacer el resto de mi vida.
Gaara sonrió-de acuerdo, anda ve, díselo con esas palabras-el castaño titubeó un poco, pero se fue.
Durante la operación de la paciente de Temari a una enfermera se le cae una bandeja y genera un gran estruendo. Sasuke, asustado, se tira al suelo y no se levanta, paralizado por el miedo. Gaara bajó corriendo al quirófano.
Cuando entró se tumbó en el suelo junto a su amigo, mirándose. Sasuke temblaba.
-Sasuke, Sasuke...
-No puedo estar aquí...no puedo...
-Muy bien, vámonos, vámonos de aquí.
-No siento. No puedo sentir nada...
-Lo sé. Lo sé. Ven conmigo.
-No...no...no...no puedo moverme...no puedo mover las piernas...no puedo sentir nada...
Gaara le quitó uno de los guantes-cógeme la mano-se la apretó-¿lo sientes?-el chico asintió-vale...estás bien...nos iremos cuando estés listo, ¿de acuerdo?
-Si...
-Avísame cuando estés listo.
Rato después, ambos amigos estaban en los vestuarios. Sentados en uno de los bancos.
Kakashi entró algo agitado de haber venido corriendo. El azabache le miró.
-¿Nos dejas un minuto?-pidió el Uchiha a su amigo. El chico asintió y salió por la puerta-no puedo...
-Lo sé, perdóname-dijo el peliblanco.
-Te agradezco lo que hiciste por mi. Hablaste con Jiraiya para que me diera permiso para operar, pero no estoy listo...
-Lo que ha pasado en el quirófano no podíamos predecirlo. Perdóname, creí que podrías como siempre has podido.
-No puedo estar ahí...y si no puedo estar ahí, no sé donde debería estar.
-Estás conmigo- Kakashi se sentó junto a el y le dio la mano.
-Estoy muerto por dentro. Soy un cadáver.
-No es cierto-le acarició el cabello con dulzura-sentiste miedo en el quirófano. Después de lo que pasó tienes derecho. Puedes sentir miedo conmigo o ira conmigo o cabrearte conmigo, me da igual. Estaré aquí. No iré a ningún sitio. No iré a ninguna parte sin ti.
Sasuke le miró-siento algo en este momento...
-¿Ah si?
-Que te quiero-dijo y le besó.
Naruto se acercó a Gaara en un pasillo.
-¡Eh!, he oído lo de Sasuke, ¿está bien?
-No, no está bien. Nadie está bien. Ese idiota les da su autorización como si estuvieran bien, pero no lo están-el rubio lo sujetó por un brazo.
-Para. Tenemos que hablar.
-Déjalo ya Naruto, fue una noche encerrado. Conduces muy deprisa, olvídalo y punto.
-No quiero hablar de eso. No te preocupes por eso.
-¿Qué no me preocupe?, eso es lo único que hago. Me paso cada minuto de cada día preocupado. Esperando una llamada que me comunique que te has estrellado. Por eso te dejé encerrado. Para estar seguro durante un momento de que no te ibas a morir como cuando estabas en esa mesa. En eso estoy pensando cada vez que te metes en la autopista-dijo a punto de llorar.
-Estoy aquí. Estoy bien. Estamos bien.
-Deja de conducir como un loco, por favor, solo te pido eso.
Naruto le besó conmovido y le abrazó con fuerza-de acuerdo.
Los rayos no suelen impactar dos veces. Es un hecho realmente único. Aunque parezca que la descarga vuelve una y otra vez.
Tsunade estaba en el quirófano lavándose las manos. Kiba entró.
-¿Me ha llamado?
-Así es. Tengo una operación.
-¿Me va a dejar con un paciente?-preguntó con ilusión.
-Tú eres el paciente. Entra en la sala y túmbate. Yo no necesito un recuerdo de aquello. Llevaré conmigo lo que pasó todos los días durante el resto de mi vida lo quiera o no. Han tapado los agujeros de bala del edificio, no necesito acordarme cuando te vea. Estoy harta de pedírtelo por las malas, así que te lo pido por favor, entra al quirófano y quítate la ropa.
-Si señora.
Poco a poco, el dolor se irá. Se irá pasando el shock. La herida cicatrizará. Te recuperarás de lo que no pudiste predecir. A veces la suerte está de tu parte.
Kiba estaba sobre la mesa del quirófano y Tsunade le intervenía.
-Tenten tenía sus problemas, pero era buena persona-dijo el castaño-es que...no sé porque...no tengo derecho a haber salido vivo. Por eso pienso en cosas que antes no se me habrían pasado por la cabeza.
-Tampoco sé porque salimos vivos. Pero tenemos que estar agradecidos-sacó la bala y la mostró.
-Hijo de puta...
-Estoy de acuerdo.
Si estás en el lugar adecuado en el momento adecuado puedes sufrir un revés y aún así sobrevivir.
A la mañana siguiente hacía un buen día. Brillaba el sol y no había atisbo de lluvia.
-Bueno...-Gaara estaba sentado frente al terapeuta-casi pierdo a mi marido, y mi mejor amigo no se recupera...así que me da igual lo que haga. Autoríceme o no, eso no puedo controlarlo. Abandono-se le notaba cansado.
-Bueno...-el terapeuta abrió su carpeta, cogió un papel y lo firmó-yo creo que es un buen plan-dijo tendiéndole el papel al pelirrojo-queda autorizado a operar doctor.
Continuará...