No se puede luchar contra la biología
La biología determina cómo vivimos. Desde que nacemos sabemos respirar y comer. Cuando crecemos aparecen nuevos instintos.
Kiba y Kankurô desayunaban en silencio. Se respiraba una extraña tensión.
-No quiero que pienses en matrimonio solo por lo que nos pasó en el hospital...-Kankurô apenas había tocado las tostadas que permanecían intactas en su plato.
-No te lo he pedido-dijo Kiba- eso eran cosas de Hinata. Estaba borracha.
-¿Entonces no quieres casarte?
Inuzuka le miró durante unos instantes. Parecía acorralado-vale, si, lo pensé. Iba a pedírtelo, pero me di cuenta de que no estabas listo.
-¿Tu lo estás?
-Si.
-¿No es por qué te dispararon y casi mueres?
-No...y si no recuerdo mal te hablé de matrimonio la vez que intentaba pedirte que vivieras conmigo...no sé porque te sorprendes ahora.
-¿Cuándo?
-¿Cuándo qué?
-¿Cuándo sería?-preguntó Kankurô interesado.
-No sé...¿un año?¿dos?
-Uno está bien-sonrió y dio un sorbo a un vaso de zumo de melocotón.
Nos volvemos territoriales. Aprendemos a competir. Buscamos refugio.
Hinata e Itachi viven en casa de Naruto y Gaara. La chica ocupa el dormitorio que fue de Sakura y el mayor de los Uchiha el de Sasori.
Y lo más importante de todo, nos reproducimos.
Naruto y Gaara van a la consulta de un médico a ver si ocurre algo por lo que no pueden concebir y al parecer, el pelirrojo tiene ciertas dificultades que quizás podrían solucionarse con la medicación apropiada.
A veces la biología se vuelve contra nosotros. A veces la biología es una mierda.
Sasuke pasará el día al servicio de Tsunade.
El azabache tomaba un café y andaba por un pasillo relajado cuando Gaara se le acercó.
-Tengo problemas para fabricar un bebé-fue lo que dijo a modo de saludo.
-Yo he estado con mi marido. Y me espera estar todo el día con la legendaria perdedora...oye, por curiosidad, ¿cuánto tiempo se piensan quedar mi hermano e Hinata en tu casa?
-Lo que quieran, ¿por qué?
-Es que no sé...ver a mi hermano siempre que vaya a tu casa...es demasiado Itachi para mi.
-La mejor amiga de Hinata ha muerto. No tiene a nadie. Yo la conozco del colegio y tu hermano es compañero suyo del Kirigakure.
-Hinata es una plasta-dijo Kankurô a sus espaldas-me parece una plasta.
-¿Enserio?-preguntó Sasuke con asombro al recién llegado-tu eres más plasta aún.
Hinata apareció corriendo-¡un coche se ha estrellado!¡traumas múltiples!-les avisó y siguió su camino.
-No me equivoco-dijo Kankurô y se marchó por otro lado.
-Plasta si que es-secundó Sasuke.
-¿No vienes?-preguntó Gaara a su mejor amigo, dado que el pelirrojo iba a seguir a Hinata por lo de los traumas.
-Los pequeños pasos no incluyen traumas...ve tú.
Hinata y Kankurô atienden a una señora mayor que provocó un accidente. Gaara a una mujer con la enfermedad de Huntington, el pelirrojo se identifica con ella dado que le hace pensar en el Alzheimer de su madre. Rock Lee, Kiba y Neji intentan ayudar a un adolescente con un tumor en la pierna, es bailarín y no quiere perderla. Tsunade y Sasuke tienen un paciente que es investigador y come lombrices, tiene una obstrucción intestinal.
Hinata se acercó a Kankurô en un mostrador. El chico miraba un historial.
-¿Los escáneres están limpios?-preguntó la de ojos perla llamando su atención.
-Si, y la ecografía. Habría que hacerle un electro.
-¿Qué?, ¿tu crees que...?
-Perdió el control de un coche parado y no sabe cómo, así que sí, creo que es necesario, pero tienes más categoría así que...tú dirás.
-De acuerdo, házselo- dijo ella notando que al otro le pasaba algo-oye, ¿qué dirías si hiciera una tabla de tareas para la casa?¿crees que a Gaara le gustaría la idea?, hice una con Tenten en el otro piso, te sorprendería ver lo bien que funciona...
-¿Vas a vivir allí?, bueno...¿para siempre?
-¿Por qué?¿no crees que esté bien?-preguntó nerviosa-¿debería hablar con Gaara?
-No, tu verás. Pero yo no mencionaría la tabla. A Gaara no le gustará.
El pelirrojo se les acercó-¿qué tal la conductora temeraria?
-Ahm...no es temeraria-dijo su hermano-tal vez sufriera un síncope o convulsiones.
-Kankurô y yo estábamos hablando del tema de la casa-dijo la chica al pelirrojo algo sonrojada.
-Sí, hablábamos de una tabla de tareas-soltó el castaño pillando por sorpresa a la otra- Hinata quiere hacer una.
-Es una gran idea-dijo Gaara convencido.
-¡¿Qué?!-Kankurô no podía disimular su asombro.
-Bien, la haré...la haré esta noche. Oye, ¿cómo te fue esta mañana?-cuestionó a Gaara en voz baja.
-¿Qué pasó esta mañana?-el castaño se interesó.
-Estás bien ¿no?-ella seguía.
-Si, si, muy bien-quitó importancia Gaara.
-¿Por qué no ibas a estarlo?-su hermano estaba inquieto.
-Por nada. Hasta luego-dijo y se fue por donde había venido.
-¿Qué pasó ésta mañana?
-Que te lo cuente Gaara- dijo Hinata y se marchó.
Hora de almorzar. En una camilla estaban sentados Sasuke, Gaara e Hinata.
-Investigaré qué tratamientos hay-dijo la chica. Quería ayudar al pelirrojo con su problema de fertilidad.
-El útero de Hinata es amable-dijo el azabache.
-Y es soleado-secundó Gaara.
-No lo ha tocado el azote del hombre-siguió Sasuke.
Kankurô llegó-hola, la máquina expendedora ya funciona-dijo y les mostró una bolsa de patatas fritas-¿qué?-todos se habían callado.
-Nada-dijo el pelirrojo.
-¿Ese nada tiene que ver con dónde estuviste ésta mañana?
-Estuve en el dentista. Tengo muy mal la dentadura-mintió.
-¿Dentadura es una palabra clave para qué?-se estaba molestando.
-Fui al médico. Mi cuerpo repele a los bebés-admitió por fin.
-Eso es terrible...
-No que va.
-Pero...¿tú lo sabías?-preguntó Kankurô a Hinata.
-¿Qué?-Itachi llegó y se sentó junto a su hermano.
-Nada-dijo Gaara.
-Que la máquina ya funciona-soltó la chica con rapidez.
-¿Tú comes lombrices?-preguntó Sasuke al Uchiha mayor.
Kiba se sentó en una silla de ruedas, junto a su novio-tío...-llamó la atención de Itachi-¿Temari ya te ha echado?
-No va a despedirme.
-¿Qué has hecho?-Hinata se preocupó.
-Temari cree que es un descerebrado que está buenísimo-soltó Inuzuka.
-Fijo que te echa-dijo Sasuke convencido.
-La situación está controlada, gracias. Solo que últimamente no me concentro demasiado en el trabajo y eso afecta a mi rendimiento. No aprovecho mi belleza para que ella perdone mis pequeños errores, si le parezco atractivo es porque es una doctora muy inteligente.
-¿Sabes algo de cánceres óseos raros para no tener que cortarle la pierna a mi paciente?-preguntó Kiba a su chico.
-Vi en la tele que usaban el hueso de un cadáver para reemplazar otro con cáncer-respondió Hinata.
-Te doy mis patatas-dijo feliz el castaño y se marchó corriendo. Kankurô la miró con rabia.
Tsunade opera al de las lombrices. Rock Lee, Neji y Kiba operan al adolescente y salvan su pierna. Resulta que la paciente de Kankurô e Hinata provocó el accidente a posta.
Sasuke estaba en un laboratorio. Gaara apareció con un botiquín.
-Estás aquí-dijo feliz cuando encontró a su mejor amigo-te mandé un busca.
-Mi paciente necesita sus lombrices-dijo el azabache hurgando en un tarro con unas pinzas-intento salvarlas. ¿Qué ocurre?
-Quiero que me saques sangre.
-¿Para qué?
-Para ver si tengo el gen del Alzheimer. Es hora de que...sepa si lo tengo, ¿no crees?. A lo mejor no puedo tener hijos, ¿qué más da tener Alzheimer?
-Está bien...esto es más que un pequeño paso-dijo y suspiró.
-Hazlo antes de que cambie de opinión.
-Vale.
La biología dice que somos quienes somos desde que nacemos. Que nuestro ADN está escrito. Que es invariable. Aunque el ADN no lo explica todo. Somos humanos. La vida nos cambia. Desarrollamos rasgos nuevos. Nos hacemos menos territoriales.
Hinata y Kankurô ojeaban papeleo junto a un mostrador. Gaara se les acercó.
-Eh, ¿así que la conductora temeraria ha resultado ser una psicópata?
-Una psicópata frustrada gracias a dios-dijo Hinata con alivio.
-¿Sabes una cosa?, me he portado como un capullo con Hinata todo el día por tu causa-soltó Kankurô de repente-¿lo sabías?
-¿Qué?
-Me...mejor me voy, no quiero...
-No, Hinata, quédate-miró a su hermano-te preocupas por Hinata. Le dejas el cuarto de Sakura, le cuentas tus citas con el médico...y yo he enloquecido. Me dio un ataque de ansiedad y acabé en psiquiatría...debo estar completamente chalado.
-Hinata, déjanos-la chica obedeció- Kankurô, lo siento. Hinata me vio salir esta mañana de casa con Naruto y fue él quien le dijo a donde íbamos. En cuanto al episodio de psiquiatría, no estabas solo, tu novio no se separó de tu lado y yo tampoco. Olvídalo. No estás loco Kankurô, eres un Sabaku No.
El castaño sonrió y se tapó la cara avergonzado por su actitud-voy a casarme con Kiba. En un año. Estamos prometidos.
Dejamos de competir. Aprendemos de nuestros errores. Nos enfrentamos a nuestros mayores miedos.
Gaara leía recostado en la cama hasta que Naruto llegó y se le abalanzó encima. Cariñoso le besaba en todo los sitios que pillaba.
-Hola...-dijo el rubio besando su cuello con delicadeza.
-Hola-sonrió, pero detuvo los besos.
-¿Qué?
-Voy...a hacerme la prueba del gen del Alzheimer-el de ojos azules se dejó caer a su lado, boca arriba y le miró serio.
-No.
-Debo saberlo. Debemos saberlo.
-No.
-Probablemente no tendremos un bebé. Y aunque pudiéramos...mi cerebro estará lleno de Alzheimer. No recordaría ni al bebé. O mucho peor, le transmitiría el Alzheimer al bebé. Tendrías un marido de ochenta años babeando y un hijo de cincuenta también.
Su marido le besó en los labios-me da igual.
-Naruto...
-Te quiero. Y tu me quieres. Y pase lo que pase me da igual. No quiero saberlo. De verdad, no quiero.
-En el laboratorio tienen mi sangre así que...
-Haremos una cosa. Basta de médicos y de análisis. Vamos a hacerlo constantemente. Tal vez tengamos un bebé o tal vez no. Tal vez tengas Alzheimer o tal vez no. Que le den a la ciencia. Vivamos. Lo que vaya a pasar, pasará estando juntos. ¿Vale?
El pelirrojo sonrió-vale.
Para bien o para mal siempre encontramos la forma de ser algo más que nuestra biología. El riesgo, claro, es que podemos cambiar demasiado. Hasta que casi ni nos reconocemos. Encontrar el camino de vuelta puede ser difícil.
Kakashi entró en su casa. Todo estaba a oscuras, pero al encender la luz, Sasuke estaba sentado en el sofá con una botella de champán en la mano. En cuanto le vio, destapó la botella y sirvió la bebida en un par de copas.
-Bienvenido.
-No sé que decir-el peliblanco parecía dudar de que aquella fuera su casa y no se hubiera equivocado.
-Te quiero-se acercó a el y le pasó una copa-siento no haber sido el Sasuke que conociste. Volveré a ser ese si me das un poco más de tiempo. Seré el que necesitas y el que mereces.
Kakashi sonrió y le besó apasionadamente en los labios.
No hay brújula, ni mapa. Solo hay que cerrar los ojos, dar un paso y rezar porque lleguemos.
Continuará...