Fue la noche oscura
'He tenido un día terrible'. Lo decimos constantemente. Una discusión con el jefe, una gastroenteritis, un atasco. Decimos que ha sido terrible cuando no ha pasado nada terrible.
A urgencias llega un niño con media cara destrozada por un perro. Kakashi, Naruto y Rock Lee se ocuparán de el. Sasuke, Gaara, Kiba y Kankurô que seguían en el Ichiraku, debieron volver al hospital.
Temari debe operar a una mujer a la que un tornillo le ha destrozado el corazón. Jiraiya y Sasuke tienen un paciente con un tumor en los bronquios, deben operarle con láser, pero el mayor no domina la técnica y lo hará el azabache.
Kiba debe salir urgentemente en ambulancia. Un bebé enfermo en otro hospital.
-Nació hace dos horas-informaba Rock Lee mientras andaban por los pasillos-tiene una fístula traqueoesofágica. ¿Sabes qué es?
-Una conexión entre la tráquea y el esófago. Llena los pulmones de secreciones, dificulta la alimentación...
-Nació en un hospital muy pequeño y no pueden tratarla. Debéis recogerla, traerla y cruzar los dedos para que yo haya acabado cuando volváis. Convierte la ambulancia en una UCI neonatal y que te acompañen...¡Sabaku No!-chilló cuando lo vio en un pasillo colindante-ve con Inuzuka a buscar un bebé. La vida de una recién nacida peligra, ¡corre!
Cuando Gaara y Kiba llegan al hospital descubren que realmente es demasiado pequeño y no tienen nada de lo que hace falta para salvar la vida del bebé, así que no les queda otra más que estabilizarla y meterla en la ambulancia para llevarla al Konoha Byôin lo más rápido posible.
Fuera empezó a diluviar y resonaban los truenos por la ciudad.
Kankurô estaba tumbado en el sofá del despacho de Hinata con las luces apagadas, hasta que entró Itachi y las encendió.
-Oh...¿estás bien?-preguntó al ver la cara del castaño.
-Creo que no...me duele...me duele la espalda desde hace un rato...-respiraba agitado.
-¿Te doy un masaje?-se acercó al otro.
-No me ayudará.
-Soy muy bueno-rió, pero Kankurô no le siguió la broma-¿qué...?
-También me duele...aquí...-puso su mano en la parte baja del vientre-sobre la vejiga y el pubis...
-¿Dolor constante?
-Con pausas...
-Estás de parto-dijo Itachi con los ojos muy abiertos por la impresión.
-Lo sé...-dijo asustado.
-Avisaré a Yamato.
-Kiba no está...
El mencionado y Gaara iban en la parte trasera de la ambulancia con la niña enferma en la incubadora. Todo iba bien hasta que el conductor paró.
-Tío, ¿qué pasa?-preguntó el castaño al hombre.
-El motor.
-¿Qué le pasa?
-No lo sé. He pedido otra unidad, pero estamos lejos y tardarán-el conductor empezó a sacar conos para señalizar su paradero en la carretera y evitar un choque, dado que se habían quedado tirados en medio de una curva una noche muy lluviosa-pondré los conos y volveré andando. Me ha parecido ver una tienda, quizá tengan una furgoneta. Tenéis que salir de aquí.
-Pero está lloviendo a cántaros-dijo el pelirrojo-no podemos salir con el bebé.
-No hay ni arcén, no podemos dejar la incubadora ahí fuera, no hay donde ponerla-apreció Kiba.
-Hay varias botellas de oxígeno, si nos dan saldremos volando. Tenéis que salir.
-¿Y dejar al bebé?- el castaño miró al otro.
-Morirá.
-¿Y vosotros qué?, pondré los conos. Más vale que los vean, estáis en pendiente en una curva. Debéis salir de la ambulancia-dijo y cerró las puertas.
El paciente de Sasuke muere en la mesa de operaciones. Kankurô está con Yamato. Y la mujer del tornillo en el pecho está muy delicada.
Naruto, Kakashi y Rock Lee estaban con el niño de la mordedura en el rostro.
-Fijaos, la nariz está perfecta, que gran trabajo...-dijo el peliblanco admirando su obra.
-No tienes abuela-dijo Naruto.
Hinata entró con el teléfono en la oreja-la ambulancia se ha averiado en la carretera, no pueden seguir.
-¿No hay otra?-preguntó el rubio.
-Está en camino, tardarán.
-Pon el altavoz-la chica obedeció.
Al otro lado escucharon la voz de Kiba- no podemos movernos, somos un blanco fácil...oche no...
-No te oigo-dijo Rock Lee, la cobertura era mala- repítelo.
-Tenemos que sacar al bebé, pero no podemos mover la incubadora y el material por la carretera.
-¿Tiene las luces?-preguntó Naruto, pero no obtuvo respuesta-a ver si pueden mandar un helicóptero-dijo a Hinata. La chica dejó el teléfono sobre una mesita cercana y salió corriendo.
-Afianzad la vía con cinta-dijo Rock Lee- coged la solución glucosalina y el kit de primeros auxilios y la...
-Que salgan-dijo el de ojos azules.
-Y que no tenga frío-dijo el ortopeda.
-No podemos regular...la temperatura sin la incubadora...
-Pues que salga uno de la ambulancia-dijo Kakashi- es como estar en una bomba.
Kiba y Gaara empezaron a hablar entre ellos.
-Sal tu-dijo el castaño.
-¡Kiba!
-No tenemos porque morir aquí los dos.
-No estaré más seguro en medio de la carretera.
-¡He dicho que salgas de la ambulancia!
-Kiba, si quieres salir, sal tú. No pienso dejarte morir en la ambulancia para que no...-un fuerte golpe le interrumpió. Ambos empezaron a tambalearse. Se daban golpes con todo lo de alrededor. Algo había chocado con la ambulancia y arrastró el vehículo varios metros.
Unos inmóviles Naruto, Kakashi y Rock Lee miraban el teléfono que ahora comunicaba.
Hinata entró-he hablado con emergencias, han mandado otra ambulancia. La policía no tardará. El helicóptero no llegaría antes. ¿Siguen al teléfono o...?
-Estábamos hablando con ellos, oímos un ruido y...se cortó-dijo Rock Lee mirando a Naruto que ni parpadeaba.
-Hyûga- dijo Kakashi- el doctor Uzumaki va a dejar el instrumental. Sustitúyele. Lo difícil ha acabado, te diremos el resto.
Naruto soltó lo que tenía en las manos y salió deprisa-mierda...-fue a buscar a Shikamaru- Nara, Gaara y Kiba están en una ambulancia en la carretera. Se cortó la conexión, hay que contactar con el centro de emergencias.
Hay cosas que nos destrozan. Una endodoncia, una auditoría de hacienda, que nos tiren café en la ropa, pero cuando pasa algo realmente terrible, le rogamos a un dios en el que no creemos que nos devuelva los pequeños horrores y se lleve este.
Gaara se levantó del suelo de la ambulancia y comprobó que la niña seguía perfectamente en la incubadora. Kiba también se incorporó.
-¿Estás bien?-preguntó el castaño-sangras-el otro tenía un corte en la frente, pero parecía ignorarlo. Cogió al bebé-¿qué haces?
-Tráeme una manta, voy a sacarla. Acaba de recibir una sacudida y necesita que la cojan-la puso contra su pecho.
-¿Estás bien?-Kiba le miraba la herida.
-No, no estoy bien.
-Hay que salir antes de que saltemos por los aires-dijo y se puso a coger cosas.
-¿Cómo vamos a salir?, está conectada a mil cosas.
-Saca la bolsa y el bebé, yo sacaré el oxígeno y la vía. La desconectaré de los antibióticos.
-¿Crees que estará bien?
-Eso espero...
Ambos bajaron de la ambulancia, pero cuando miraron alrededor, vieron a varias personas desparramadas por la carretera, inconscientes.
Qué absurdas nos parecen ahora ¿no?. La inundación de la cocina, la urticaria, la pelea que nos deja cabreados. ¿Nos habría ayudado conocer el futuro?¿nos habríamos dado cuenta de que eran unos buenos momentos?
Continuará...