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Anatomía de Sabaku No por Rukkiaa

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Notas del capitulo:

Disclaimer: basado en la serie Anatomía de Grey, de Shonda Rhimes y con los personajes de Naruto, de Masashi Kishimoto.

Ama a la persona con quien estás

Los cirujanos no transigimos. Desafiamos a la muerte. Rebasamos la perfección. Operamos diecisiete horas si es necesario.

La compañía de la aerolínea propietaria del avión siniestrado, quieren llegar a un acuerdo con los damnificados. Una gran suma de dinero o ir a juicio hasta dar con lo que provocó el accidente. Tienen tres días de plazo para pensárselo.

No estamos hechos para resignarnos, pero eso no significa que no lo hagamos.

Gaara fue a la habitación de Kakashi a decirle a su mejor amigo lo que les habían comunicado en la reunión con los abogados.

-Vaya...-dijo el azabache mirando la cifra escrita en un papel-es mucho dinero...

-Ajá...y quieren la respuesta en tres días.

-¿Tú qué vas a decir?

-Tengo que decidirlo con Naruto...

-Yo tendré que decidir por Kakashi ¿verdad?

-Si...ambos estuvisteis implicados. Y estáis casados. Además también te darían la parte correspondiente a Itachi...

-Esa parte, sería para mi madre.

Rock Lee estaba en casa, tumbado en el sofá viendo la televisión. Aún tenía la pierna escayolada hasta la ingle. Neji llegó, sonriente y le contó las novedades.

-¿Sabes lo que podría significar?

-Sasori podrá estudiar donde él quiera-dijo el de corte a tazón mientras se atiborraba a helado.

-Podríamos mantenernos.

A la hora del mediodía, los especialistas fueron a comer a la sala aclimatada para su descanso. Era como el antiguo despacho de Hinata, pero era más grande y si estaba adaptada para ser compartida por más de una persona. Tsunade estaba sentada leyendo en una mesa. Leía tranquila hasta que empezaron a llegar los demás.

Kiba fue directo a la nevera a comer y Gaara se sentó junto a la mujer rubia.

-Hola chicos-una radiante Hinata entró. Tras de si, llevaba una pequeña maleta con ruedas-¿podéis creer que estemos en esta sala?

-¿Hinata?¿qué haces tú aquí?-preguntó Gaara sorprendido.

-Nara fue a por mi. Fue a mi casa. Estaba dando de comer a los cerdos y llegó el doctor Nara a devolverme mi puesto. ¿No os lo ha contado?

-¿Alguien más vio a Nara en la pocilga?-soltó el pelirrojo. La otra estaba tan entusiasmada, que bien podría haberse imaginado que el jefe había ido a por ella.

-¿Cuándo se te apareció tenía un halo?-siguió Kiba.

Alguien llamó a la puerta y entró. Era Kankurô.

-Perdonad...un bebé me ha vomitado en la camisa...¿me dejáis que me limpie aquí?, tengo que seguir viendo pacientes y los vestuarios están...

-Claro-dijo su marido.

Se acercó al fregadero, pero se fijó en la chica-¿Hinata?

-Nara la ha traído-aclaró Inuzuka- o quizá fue una alucinación.

-Yo creía que todos os habríais ido a otros hospitales-admitió ella.

-Cambiaron de opinión-dijo Kankurô y se quitó la camisa, dejando al descubierto su bien moldeado torso.

-¡Eh!- Tsunade se escandalizó-no deberías hacer eso aquí. No es tu sitio. No podéis quitaros la camisa delante de todos como si fuerais animales o internos porque...nadie...quiere...ver eso-dijo algo ruborizada y apartando la mirada del cuerpo del menor.

-Parece que Hyûga si-apreció Gaara al ver a la joven sin apartar la vista del cuerpo de su hermano.

-No...yo no...ni me he fijado...

-Oye...¿tu no eras la virgen?-Kiba fingió molestia, pero en realidad, aquello le divertía-y por cierto, yo si quiero verlo-admitió.

-Esto no es un picadero-añadió Tsunade molesta. Se puso en pie y se trasladó al sofá algo más al fondo.

El busca del Inuzuka sonó-tengo que irme.

-Yo también-dijo Gaara.

-Me alegro de que hayas vuelto-dijo Kankurô ya limpio a Hinata y todos salieron por la puerta.

Jiraiya entró y Tsunade le expresó su malestar-no me acostumbro a compartir con ellos la sala de especialistas.

-Yo aún no me acostumbro a hacerlo contigo-le dijo el hombre divertido sirviéndose un café y ganándose un bufido por parte de la otra.

Hinata y Gaara tendrán que operar a una chica que quiere quitarse un exceso de grasa por haber adelgazado demasiado. Neji, Kiba y un par de internos, atienden a una chica con el pie casi amputado, pero milagrosamente funcional.

Al caer la noche, Naruto y Gaara estaban en el salón de la casa del rubio. Se habían mudado allí definitivamente y los juguetes de Miina estaban por el medio. Ambos recogían.

-¿Cómo puede una persona tan pequeña liar este estropicio?-preguntó el pelirrojo cogiendo varios muñequitos.

-¿Lo aceptamos?-el de ojos azules no dejaba de darle vueltas a lo de la compañía de aviación, pero recogía juguetes también-es mucho dinero. Podríamos parar, viajar un tiempo...enseñarle a Miina el mundo.

-Miina quiere ver el parque y el estanque y la tortuga que vive en el.

-¿No lo aceptamos?

-¿Qué pasaría?, ¿años de litigios y perder miles de yenes buscando respuestas?. No nos devolverá a Itachi, ni despertará a Kakashi. Viajar suena mejor.

-Es cierto.

Ambos se sentaron en el suelo en cuanto todo estuvo recogido.

-¿Sabes que Miina está durmiendo y solo charlamos?

-Es verdad-dijo Naruto riendo pícaro y se lanzó a su cuello.

Neji y Shikamaru permanecían tumbados sobre sus respectivos sacos de dormir, mientras Sasuke hacía lo propio en el sofá.

-Mañana nos vamos a reunir todos a ver qué hacemos-dijo el ortopeda.

-Yo creo que haré lo que decida todo el mundo-dijo Sasuke.

-¿Irás a la reunión?-preguntó Shikamaru.

-Lo que haga el grupo me parecerá bien.

Por la mañana, Naruto fue al hangar donde se encontraban los restos del avión y cuando volvió al hospital, ya había empezado la reunión.

Estaban Neji, Shikamaru, Gaara y Sasuke. Además de los respectivos abogados. Cuando el rubio entró, ocupó un asiento junto a su marido.

-Todos estamos de acuerdo en que se...-Gaara estaba hablando, pero Naruto le interrumpió.

-No. Espera-miró a sus compañeros-no podemos. He visto el avión. He ido al hangar y he visto los pedazos del avión sobre el suelo como un rompecabezas. Si cogemos el dinero...harán la investigación, pero no nos servirá de nada-miró al abogado-sé que serán rigurosos. Las grandes compañías destacan por sus investigaciones.

-Todo el mundo se equivoca. Nosotros cometemos negligencias que cuestan vidas...-aportó Neji que estaba allí para hablar por Rock Lee.

-Así es-admitió Naruto- pero si ocurren...lo analizamos. Lo repasamos todo y procuramos que no vuelva a pasar. Y hacemos lo que sea para que los pacientes no vuelvan a sufrirlo. Para que no duerman con luz porque la oscuridad les supera. No podemos conformarnos y dejar que les pase a otros. Otros Itachis. Otros Kakashis. Tenemos que evitarlo. Debemos solucionarlo...Sasuke...¿qué piensas?

El azabache tenía la mirada perdida en algún punto de la mesa-no deberíamos aceptar el dinero...no podemos.

Si seguimos nuestro instinto, elegimos no conformarnos.

Sasuke entró en la habitación de Kakashi. Kankurô estaba ojeando una revista sentado en una silla junto a la cama.

-Ha terminado la reunión-dijo para llamar la atención del castaño-puedes irte. Gracias por cuidarle.

-¿Cómo ha ido?

-Iremos a juicio.

Cuando el chico desapareció, el azabache ocupó la silla.

Miró a su marido. Parecía dormir simplemente de no ser por los tubos que le rodeaban. Le acarició la mano. Su piel estaba cálida y suave. Sus manos, siempre perfectas. La estrechó con fuerza con una de las suyas.

-Hemos rechazado el dinero...-¿qué haces?¿por qué le hablas?-al fin y al cabo...el dinero no hará que abras los ojos...-me está costando respirar-ni hará que Itachi vuelva...-se inclinó hacia adelante, dejando que sus codos reposaran sobre la cama del otro-mi hermano ha muerto...-cuando quiso darse cuenta, ya las lágrimas caían rodando por sus mejillas-no me dejes tu también Kakashi...no podría soportarlo...-empezó a llorar con fuerza. Temblaba sin poder controlarlo. Le dolía el pecho de tanto que había estado aguantando por largo tiempo y parece que había llegado a su límite-tienes que mejorar...tienes que despertar y estar conmigo...sé que he sido un egoísta...y ahora lo estoy pagando...estoy solo...-No tengo nada tuyo que me recuerde que alguna vez estuvimos juntos. Se secó las lágrimas con el dorso de la mano y miró el rostro del peliblanco-si despiertas...tendremos hijos. Tendremos todos los hijos que quieras...te lo prometo. Formaremos la familia que deseabas...pero no me dejes por favor...porque si lo haces...yo me moriré...

Es curioso. Se nos quita un peso de encima. El sol brilla más fuerte y durante un breve momento encontramos un poco de paz.

Continuará...

Notas finales:

Canción: Charlene Soraia --> Wherever you will go

https://www.youtube.com/watch?v=-S3E_h4MXvc


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