Las cosas que dijimos hoy
Para abordar un problema, un cirujano necesita la mayor información posible. Así que hacemos preguntas como: ¿cuándo empezaron las molestias?, ¿ya había padecido estos síntomas?, ¿tiene antecedentes familiares?, ¿una vida sexual activa?, ¿le han operado recientemente?
-Vamos a ser padres Sasuke.
El azabache sintió como si el suelo se derrumbase bajo sus pies. Notó un escalofrío por todo el cuerpo y tuvo que sentarse en la cama más cercana.
-¿Y por qué no das saltos de alegría?, por la cara que tienes pensé que era algo malo-consiguió decir disimulando su estado de shock inicial.
-Cuando vi el resultado de los test me alegré...pero esperaba a ver tu reacción. Y es justo la que me temía-dijo con cierta tristeza.
-¿Qué?, estoy feliz-dijo como ofendido e intentó sonreír, pero era una extraña mueca. Le sudaban las palmas de las manos.
-Ya...-no le creía en lo más mínimo.
-Que si-se puso en pie y caminó hacia donde estaba el otro-estoy feliz. Yo te lo pedí y yo te lo hice. Estoy feliz-dijo y le besó en los labios.
Si no quieres o no puedes responder a las preguntas, nos vemos obligados a hacer pruebas para saber más. Hasta que tenemos los resultados, solo podemos esperar.
A medianoche, Tsunade debe atender a una mujer con un aneurisma aórtico, es tan grande que Gaara debe echarle una mano. Y a urgencias llegan varias ambulancias escoltadas por un grupo de moteros, dado que ha habido un accidente con varios de ellos implicados. Se convierten en pacientes de Kakashi, Sasuke, Shikamaru, Hinata y los internos.
Kiba y Kankurô estaban en su casa. Acababan de terminar de cenar e Inuzuka estaba junto a la puerta, puesto que Hashirama y su pareja acababan de marcharse y les había acompañado hasta el umbral.
-No me hace gracia que tu padre se lleve a Sakura...-dijo aún sujetando el pomo.
-Es su abuelo Kiba, y además no la cuidará solo, le ayudará Kujaku- dijo Kankurô mientras recogía la mesa.
-Eso...anímame. Dos alcohólicos cuidando a mi pequeña-dijo y se dejó caer en el sofá.
-Kiba...ya no son alcohólicos.
-¿Sabes lo peor?, que seguro que acabará cogiéndoles más cariño que a mi...
Kankurô dejó lo que estaba haciendo y se sentó junto a su marido-¿eso es lo que te preocupa?
-Mi hija pasa de mi. Lo mismo le daría que le cuidase cualquiera- Kankurô le pasó la mano por el cabello a modo de caricia- en cambio...tú...si tu entras en la habitación se le ilumina la cara...aunque no me sorprende, a mi también me pasa.
El otro castaño sonrió- Kiba, ella te quiere. La cuidas muy bien, pero yo...soy yo-reconoció-y estoy muy orgulloso de ti. Sé que si algún día nuestra Sakura se pone enferma tú le cuidarás mejor que nadie.
-¿Me llamará papá algún día?, porque creo que me ve como el tío ese que viene esporádicamente y le cambia el pañal por amor al arte.
-Claro que te llamará papá. Además, es idéntica a ti. Incluso frunce el ceño como tu-sonrió y por fin sacó una sonrisa al otro.
-Ahora entiendo por qué eres su mundo.
Al caer la tarde, ya todos los motoristas estaban tratados y en sus respectivas habitaciones. Algunos médicos se fueron a casa, pero Sasuke no. Cuando Gaara lo encontró, estaba en un pasillo, sentado en una camilla y con la mirada perdida. Como no parecía percatarse de su presencia, se sentó a su lado.
-¿Sasuke, estás bien?, creo que deberíamos irnos a casa. Ha sido una noche muy larga.
-No me apetece demasiado ir a casa en este momento-dijo el azabache sin mirarle siquiera.
-¿Ocurre algo?¿Kakashi y tu habéis discutido?
-No...es que...-suspiró y le miró por fin- Kakashi está preñado.
-¿Qué?-abrió los ojos turquesa de par en par inevitablemente. Era una gran casualidad. No era solo el, sino que su mejor amigo también sería padre-pero eso es genial ¿no?, tú querías tener hijos.
-Si, pero...ha sucedido muy deprisa...
-Sasuke, ¿qué...?
-Pensé que nos costaría un tiempo. Nunca creí que fuera ponernos a ello y suceder...Kakashi cree que no estoy contento, cree que ahora me arrepiento de haberle dicho que quería tener hijos.
-¿Y te arrepientes?
-No lo sé...creo que...si
La próxima vez que vayas a la consulta del médico, acuérdate. No te pregunta esas cosas por su bien, sino por el tuyo. Cuéntale todo. Los pequeños detalles no son triviales, componen la historia. No hay prisa. Tómate el tiempo que necesites.
Naruto continuaba ingresado en su habitación, recostado en su cama y adormilado. Hasta que Kakashi entró y el par de golpecitos que dio en la puerta fueron suficientes para que se despertara por completo.
-Eh...-el rubio sonrió.
-¿Cómo te encuentras?
-Pues...drogado.
-O sea que bien-rió y se sentó a su lado en una butaca.
-¿Y tú?, escuché que urgencias estaba hasta los topes.
-Unos moteros sufrieron un accidente. Y el grupo entero andaba por el hospital.
-Emocionante...
-Naruto...-el mencionado le miró-estoy esperando un bebé...
-Oh...eso es...genial. Felicidades...¿a qué viene esa cara entonces?
-No sé si seré padre soltero...
Empieza desde el principio.
Continuará...