Por esto luchamos
Hay una intervención para tratar la epilepsia que consiste en cortar la conexión entre los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro para bloquear las señales que provocan las convulsiones. El problema es que también impide al cerebro comunicarse consigo mismo. El hemisferio izquierdo no sabe lo que se propone el derecho. El paciente puede sufrir problemas de coordinación, memoria, habla.
Era por la mañana y en casa de Neji y Rock Lee se había reunido el grupo.
-¿Una carpeta?¿vamos a convencerles de que nos den ciento setenta y cinco millones de yenes con una carpeta?-dijo Sasuke con la documentación en la mano.
-Es una carpeta muy bonita-dijo Gaara.
-Como no salga bien...
-Cuando compremos el hospital no habrá más secretos y cuando Shikamaru sepa lo que hemos hecho se pondrá contentísimo. Naruto está convencido de que...
Se silenció cuando Kiba entró en la casa. El castaño les lanzó una mirada acusadora-¿os queda café?
-¿Qué tal?-mientras Sasuke escondía las carpetas, Gaara distraía al recién llegado.
-Venga ya. Hace una semana, ¿qué coño pasa?. Os marcháis, no avisáis y ahora el hospital se desmorona. Ayer se marchó un grupo de enfermeras, los del laboratorio, los de apoyo...
-¿Qué?-Kakashi alucinaba.
-Si queríais cargaros lo de Gatô, ya está. Enhorabuena, pero ahora dicen que si no nos compran quebraremos en un mes. ¿Qué estáis tramando?
-Vamos a...
-¡Sasuke!-calló el pelirrojo.
-Vale...qué más da-dijo Kiba. Se sirvió una taza de café con mala cara y se marchó.
Es una solución drástica que solo se completa cuando las demás opciones han fallado, porque en cuanto se hace ese corte, no hay vuelta atrás.
En el Konoha Byôin, Shikamaru estaba junto a un mostrador, cuando un apurado Shino se le acercó.
-Jefe, los quirófanos están desbordados. Se han declarado en huelga siete enfermeras. Muchas operaciones y poca gente.
-Hazme un favor, comprueba qué se puede retrasar.
Tsunade apareció vestida con un traje pantalón oscuro-doctora...que elegante-apreció el interno-¿traje nuevo?
-Viejo. Lo tengo desde mi última entrevista de trabajo-dijo la mujer.
-¿Está haciendo entrevistas?-Shino parecía alarmado.
-Este barco se hunde.
-Este barco no se hunde-dijo Shikamaru- tenemos algunos problemas, pero los superaremos. Momochi ha convencido a Gatô y los suyos para que vuelvan a negociar. Está con ellos ahora y conseguirá vender. Todo va a ir bien.
-A la orden capitán.
-Tsunade, por favor...están revisando la oferta basándose en la nueva plantilla. No podemos permitirnos perder otro cirujano y menos a ti.
-¿A mi?
-Eres el corazón del hospital. Su espíritu. Tus valores inspiran a los demás. Esto no funcionará sin ti.
-Vale, eso espero. Porque como este barco se hunda y yo no lleve salvavidas iré a por ti a puñetazos. Y doy golpes bajos.
Kiba debe operar a un niño que tiene un tumor. Naruto y los demás tienen una entrevista con un millonario para ver si quiere asociarse con ellos y comprar el hospital. Tsunade se ocupa de los pacientes de Gaara, que utiliza a Hidan para seguir telefónicamente a sus pacientes a escondidas. La paciente más grave es una mujer con las arterias deterioradas a la espera de un trasplante de riñón.
Shikamaru fue a la sala de juntas y contempló la reunión que había dentro a través del ventanal. Zabuza le vio y salió a su encuentro.
-No los espíe.
-¿Me culpa?
-Lo logré-dijo el azabache-aceptan, pero harán la compra a las ocho mañana.
-No me lo...¿es enserio?
-Dije que se me daba bien. Ya solo quedan algunos detalles, le avisaré en cuanto acabemos.
-Ahora tengo una operación, pero puedo venir cuando...
-No. Vaya. Siga trabajando. Le buscaré.
-Zabuza...gracias.
Shikamaru e Hinata operan a un hombre con exceso de tejido cicatrizal que le causa obstrucciones. Hidan escucha sin querer una conversación entre Zabuza y un miembro de la junta descubriendo que Gatô piensa comprar el hospital por partes y despedirá a todo el personal. Obviamente se lo dice a Gaara por teléfono. En pocos minutos el rumor se extiende por el hospital y cunde el pánico entre los empleados.
El millonario con el que se entrevistan quiere que en el grupo haya alguien con experiencia en administración, así que rechaza la idea hasta que no lo consigan.
-Era lo que yo decía-dijo Lee en cuanto se quedaron solos.
-Tenemos experiencia-dijo Neji- aún podemos hacer algo. ¿Qué hacemos?
-Si quiere experiencia, que venga Jiraiya- dijo Gaara.
-¿Y el jefe actual?-preguntó Kakashi.
-No podemos contárselo.
-¿Qué coño importa eso ahora?-cuestionó Sasuke- puede que le necesitemos.
-Pero no podemos ir todos al hospital-dijo el ortopeda.
-Yo iré-se ofreció el pelirrojo-traeré a Jiraiya.
-Yo también. Creo que va siendo hora de hablar con Shikamaru- dijo Kakashi.
Cuando Gaara llegó al hospital, se llevó a Jiraiya a una habitación para estar a solas y le contó el plan.
-Estamos buscando un inversor externo para reunir el dinero, pero hay un problema.
-Os daré tres millones-se ofreció el mayor.
-Jiraiya no queremos...
-Tendré que mover algunos hilos. Es todo lo que tengo, pero me apunto.
-No queremos tu dinero, sino tu experiencia. A ti. Aceptaremos tu dinero si hace falta, pero...
-¿Cuánto necesitáis?
-Ciento setenta y cinco millones.
El peliblanco empezó a reírse-no tiene gracia.
-No.
Kakashi también habló con Shikamaru, pero en una sala de descanso y mientras Sasuke vigilaba la puerta.
-Lo hicimos para detener la compra por Gatô y ahí no acaba. Tenemos un inversor. Necesitamos que Jiraiya y tu os unáis ahora, antes de que lo compren.
-¿Y por qué no me lo contasteis?, podría haber luchado con vosotros.
-Lo siento, queríamos contártelo, pero el asesor nos dijo que habías firmado acuerdos. Y que si se enteraban de que estabas al tanto de que había una contraoferta te demandarían o hasta podrían encarcelarte. Solo te protegíamos.
-No debéis protegerme. Voy a hablar con la junta. Si creen que podemos salvar al hospital ganaré tiempo. Confiad en mi.
Y tal y como había dicho, interrumpió la reunión.
-No acepten el acuerdo-fue lo primero que dijo en cuanto cruzó la puerta.
-Doctor Nara, ¿podemos hablar fuera?-pidió Zabuza incómodo.
-Hay otro comprador. Es un sólido inversor de capital con un equipo de cirujanos consultores liderado por el doctor Jiraiya, Naruto Uzumaki, el doctor Hyûga, Lee...
-Un grupo de empleados rebeldes-dijo Zabuza molesto.
-Kakashi Hatake, Sasuke Uchiha, Gaara Sabaku No y yo mismo.
-¿Y dónde están?
-Pueden presentar su oferta mañana si ustedes retrasan la venta a Gatô.
-No pueden hacer eso, no pueden hacerles esperar.
-Tienen una alternativa o pueden ser responsables de convertir un hospital de primera categoría en un montón de chatarra.
-No hay alternativa. No hay trato.
-O asociarse con los médicos que han hecho de este hospital lo que es y seguir evolucionando.
-Lo de Gatô ya se suspendió, si vuelve a suspenderse, no habrá nada. No habrá finiquitos ni pago a acreedores y no podrán pagar las nóminas. Nada.
-Solo necesitamos un día. Un día-dijo el Nara mirando a los miembros de la junta.
Naruto y Jiraiya vuelven a hablar con el posible inversor, pero este vuelve a rechazar la propuesta y esta vez definitivamente.
Así que ya de noche, en casa de Neji, todos estaban deprimidos.
El ortopeda les mostró una botella-¿vermú?
-Me conformaré-dijo Sasuke esperando que le llenara una copa.
Kiba entró furioso mientras Kankurô permanecía a su espalda-¡¿otra reunión?!...teníamos algo bueno, todos nosotros...y ahora van a echarnos a todos por vuestra culpa.
-Queríamos comprar el puñetero hospital-aclaró Sasuke dejando al chico sin habla-queríamos ayudar. Y...la cagamos. Lo siento.
-¿Si os traigo una botella de whisky nos lo contáis todo?-pidió Kankurô.
La mañana de un nuevo día llegó y el grupo recibió unos mensajes de Jiraiya. Les citó en su casa y cuando llegaron vieron a alguien familiar sentada en uno de los sofás de la sala de estar.
Era la doctora Fûka, la uróloga del Kirigakure.
-Pero si es...¿qué pasa aquí?-musitó un sorprendido Kakashi.
-Sentaos. Voy a contároslo-dijo la mujer.
Hay una razón por la que los cirujanos están dispuestos a jugárselo todo en una operación arriesgada, sin vuelta atrás, y que podría tener terribles consecuencias.
-Damas y caballeros, el doctor Jiraiya me ha puesto al corriente del hecho de que todos habéis estado buscando un inversor para asociarse con vosotros y comprar el Konoha Byôin- todos asintieron extremadamente atentos a sus palabras-es un placer deciros que mi fundación gustosamente va a aceptar esa oferta.
-¿Qué?-Sasuke alucinaba y Neji reía contento.
-Con una condición-siguió ella-solo una. Como la fundación pondría la mayoría de los fondos, me gustaría que alguien de mi elección fuera el nuevo jefe de la junta directiva.
-Claro, si-dijeron todos.
-Solo tenemos un par de horas para hacer la oferta. ¿Queréis hacerla o no?
-Si-al unísono mientras se abrazaban unos a otros triunfantes.
A veces funciona.
-¿Usted será nuestra jefa?-preguntó Naruto feliz.
-No. No lo habéis entendido...sé que todos formaréis parte de la junta, pero yo elegiré quien es el mandamás, por así decirlo, el que represente a la fundación en esa junta. Y he elegido al doctor Hatake. Soy el accionista mayoritario así que tú te encargarás-dijo al peliblanco menor que le miraba con los ojos abiertos de par en par.
-¿Cómo dice?-consiguió decir en medio de la sorpresa.
-Me merezco un besito- dijo la mujer poniéndose en pie y extendiendo los brazos hacia el-acabo de comprarte un hospital.
Kakashi estaba estático en el sitio-pero...¿por qué yo?. No puedo dirigir un hospital ahora mismo...no...
Entonces fue ella la que se le acercó-contarás con el asesoramiento del resto de miembros de la junta-tranquilizó-todas las decisiones pasarán por ti...y cuando tengas que dejar de trabajar...-dijo mirando el abultado vientre-podrás colaborar desde casa y yo ocuparé tu puesto hasta que vuelvas.
-Pero ¿por qué me escogiste a mi?
-Porque te conozco. He operado contigo. Eres perfeccionista y ambicioso. Me recuerdas a mi y eso me gusta-dijo y le plantó un par de besos en las mejillas que le dejaron marcas de pintalabios.
Continuará...