Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anatomía de Sabaku No por Rukkiaa

[Reviews - 496]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disclaimer: basado en la serie Anatomía de Grey, de Shonda Rhimes y con los personajes de Naruto, de Masashi Kishimoto.

¿Crees en la magia?

No existe eso que llaman magia...que nosotros sepamos. Y aunque los cirujanos estudiamos los secretos que se esconden tras el intrincado sistema de células, tejidos y órganos, cuando las cosas se tuercen hasta límites insospechados, solo tenemos algunos trucos en la manga para recomponer un cuerpo.

A urgencias llega una mujer a la que han cortado casi por la mitad con una sierra mecánica durante un truco de magia. Incomprensiblemente sigue viva. Y se ocupan de ella Gaara, Jiraiya y Jûgo.

Pero existe un poder, o más bien un hechizo. Y si lo usas bien puede ser casi mágico.

Rock Lee estaba en la cafetería a la espera de su café para desayunar y cuando se lo sirvieron empezó a ponerle montón de azúcar.

Un chico de cabello blanco y ojos verdes se le acercó.

-Soy Kimimaro- dijo.

-Oh...vale, ¿qué tal?-dijo extrañado mientras seguía echando azúcar.

-Bueno, verás...no. Kimimaro es el nombre que está escrito en el vaso de café que estás endulzando tanto.

Lee miró en un lateral del vaso y efectivamente, vio el nombre del otro escrito-vaya...lo siento. Perdona. No me he fijado en el nombre-dijo apurado.

-Tranquilo, no pasa nada-entonces sirvieron el de Rock Lee y el peliblanco lo cogió-¿es tuyo?

-Si es...-el chico le dio un sorbo-mío...

-Ahora es mío-le sonrió-espero verte-añadió y se fue.

Naruto tiene un caso de Moyamoya que solucionará con Suigetsu. Tsunade, a pesar de estar ya libre de estreptococos, sigue sin reincorporarse al trabajo. Se pasa los días metida en el laboratorio. El padre del niño que se encariñó con Shikamaru sigue inconsciente y Sasuke se estruja el cerebro para encontrar algo que lo pueda despertar. A urgencias llegan tres chicas borrachas para Hinata. Una de ellas sufre de un terrible dolor de estómago y las amigas no ayudan a descubrir porqué.

Operan a la mujer cortada por la sierra y si supera las veinticuatro horas podría salvarse.

Rock Lee fue a una habitación puesto que tenía un bebé al que atender. Allí ya estaban Kiba y el peliblanco de la cafetería, lo que le sorprendió.

-Doctor Lee, íbamos a empezar-dijo el castaño.

-Lee...

-¿Ya os conocéis?

-Hemos hablado de pasada-dijo el azabache.

-Tomando café-añadió el ojiverde.

-El doctor Kaguya es el nuevo cirujano plástico-informó Kiba.

-Pero nuestro cirujano plástico es Kakashi...

-Si, pero cuando coja la baja, alguien tendrá que sustituirle y ese es el doctor Kaguya, además hoy no ha venido. El doctor Kaguya está conociendo a los pacientes del doctor Hatake y se ocupará de todos los que pueda mientras él esté ausente.

-Y soy especialista en craneofacial. Voy a operar a este pequeño con el cerebro fuera.

-Pues...bienvenido-dijo Lee- es un placer.

-El placer es mío. Una combinación de encefalocele y labio leporino. Muchos cirujanos pasan toda su carrera sin ver algo así. Estoy deseando empezar-dijo Kimimaro animado.

-¿Cómo lo abordarás?

-Me gustaría hacer unos escáneres antes de empezar.

-Pues adelante.

Hinata descubre que la chica con dolor de estómago se tomó una bebida con hielo seco, lo que le destrozó el estómago y deben operarla con urgencia cuando la muchacha empieza a vomitar sangre. Naruto opera a la niña con Moyamoya. Neji, Rock Lee y Gaara intentan que Tsunade salga del laboratorio, pero aunque le hablan a través de la puerta, la mujer no les responde. Así que aprovechan un momento cuando va al cuarto de baño y la esperan fuera a que salga para abordarla, con, incluidos, Shikamaru y Naruto.

En cuanto la puerta de los servicios se abrió y la mujer salió por ella, los cinco la siguieron.

-No sales del laboratorio-se excusó Neji cuando la rubia les echó una mirada cansada-no nos dejas otra.

-Tsunade, solo escúchanos-suplicó Lee.

-Si y Nara quiere disculparse-dijo Naruto.

-Todos queremos disculparnos-corrigió el jefe.

-Si, metió la pata y lo sabe-dijo Gaara- debería haberte apoyado.

-Yo estaría igual de cabreado que tu-dijo el rubio-ya me conoces, me voy al bosque y me emborracho hasta desmayarme, pero he aprendido que eso no funciona. Tsunade, te necesitamos. ¡El hospital no funciona sin ti!-pero fue inútil. Tsunade se metió en el laboratorio y les cerró la puerta en las narices.

Kiba entró en una sala de material a por algunas cosas, pero en cuanto cruzó la puerta no dejaba de oír el pitido constante de un busca. Miró alrededor y encontró el origen. Sasuke estaba sentado en el suelo, en un rincón junto a una estantería y con la mirada perdida, así que se le acercó.

-Eh, ¿estás sordo?. ¡Eh!-con la punta del pie le dio un pequeño golpe en el muslo, lo que parece que funcionó para que el azabache reaccionara y le mirase-tienes una urgencia. Corre.

-No es...no es una urgencia-estaba pálido y un sudor frío le empapaba la frente.

-Insisten como si lo fuera.

-Es Kakashi...al parecer...se ha puesto de parto...

-¿Y qué haces en el suelo?, ve con el. Sí es una urgencia.

-No puedo...estaba aquí dentro y sonó el busca y...mis piernas dejaron de sostenerme. No puedo levantarme...

-¿Qué?

-No puedo hacerlo...no puedo...aún faltaban algunas semanas...Gaara iba primero...cuando Kakashi me llamó ésta mañana y me dijo que se encontraba mal y no vendría a trabajar no me imaginé....

-Sabes que los embarazos múltiples se adelantan. Tenías que haber estado concienciado.

-Ya lo sé...pero no puedo...tenía que hacerme a la idea...

-A ver Uchiha, tú querías ser padre. Te paseabas por el hospital con las ecografías como si fueran tu regalo de navidad, ¿y ahora reaccionas así?

-Pero...es demasiado pronto...no voy a ir...-sentenció.

Kiba suspiró y se sentó junto al otro, apoyando la espalda en otra estantería-escúchame. Sé como te sientes. Todo es...nuevo y extraño. Dejas de poder llevar la vida que tenías. Antes todo se reducía a trabajar y a practicar sexo y eso es genial. Pero ahora...dos, en tu caso, dos personitas van a depender de ti...vaya, decirlo en voz alta es peor- Sasuke le lanzó una mirada de odio que le obligó a continuar con el hilo de la conversación principal-oye, sé que parece un mundo y en realidad lo es, pero cuando le coges en brazos por primera vez y ves su carita...no sé explicarlo, pero lo que sientes es tan grande...Yo cojo a diario a los críos de todo el mundo, pero nunca, jamás, he sentido con ninguno lo que noto cuando cojo a mi Sakura. Saber que es alguien que has hecho tu...en cuanto les veas todo el miedo y las dudas desaparecerán.

-No sé cuidar de un bebé.

-Anda ya, eres médico. Sabes cuidar de un bebé, aunque tu especialidad sean los corazones, todos hemos hecho rondas en pediatría. Además está Kakashi para ayudarte y si no apareces por el quirófano, te va a mandar a la mierda y con razón.

-Es increíble que precisamente tú me estés dando esta charla-no pudo evitar reír.

-Hazme caso. Si no estás cuando nazcan tus hijos te arrepentirás. Yo me lo perdí y lo lamento cada día.

-Ayúdame.

-¿Qué?

-Ayúdame a levantarme- Kiba se puso en pie y tiró de las manos del otro para que se pusiera en pie.

-Tío...estás histérico-dijo al notar sus temblores.

-Ha sido un ataque de pánico. Creía que el corazón se me salía del pecho...

-Venga, vete.

-Empieza a hacer efecto la epidural...-dijo Kakashi que estaba recostado en la mesa del quirófano.

El personal preparaba las cosas a su alrededor mientras le cegaba la luz que le daba de lleno en la cara. No había tardado mucho en llegar al hospital. Cuando sintió las primeras contracciones estando en la cocina, aporreó la puerta de su vecino como si la vida le fuera en ello. Temía que en tal estado de nervios no fuera capaz de conducir él mismo. Le había hecho aparcar en la entrada de ambulancias y un par de enfermeras le habían llevado rápidamente al quirófano en una silla de ruedas. Ventajas de ser un importante cirujano. Pero todo fue tan deprisa, que no fue capaz de avisar a nadie. Afortunadamente, sí tuvo la suficiente cordura como para coger el bolso para el parto antes de salir de casa, aunque no supiera ni donde lo había dejado con las prisas.

-Doctor Hatake, su marido sigue sin responder-dijo una enfermera con un teléfono en la oreja.

-No te molestes. Ya debe estar subido en un cohete rumbo a la luna-por alguna extraña razón no le importaba lo más mínimo. Iba a tener a sus bebés y eso era lo importante en ese momento.

-¡Insiste!-dijo Yamato a la enfermera desde el otro lado de la sala donde se lavaba las manos, puesto que ya se conocía la actitud del Uchiha. Y efectivamente, un par de minutos después, apareció.

-Llego tarde- Sasuke entró con una mascarilla puesta. Anduvo con prisa y se sentó sobre un pequeño taburete con ruedas que arrastró hasta donde estaba Kakashi.

-Has venido...-parecía no creerlo.

-He venido-a pesar de llevar la mascarilla, se le notaba el arrepentimiento en la cara-casi no lo hago. Pero Kiba...me habló como si estuviera ovulando.

-¿Debo agradecerle a Inuzuka que estés aquí?, vaya.

-No...yo...me has dado mil oportunidades, miles y no quiero cagarla más. No sabía que sería hoy...a las treinta y cinco semanas y un día...pero no hay de que preocuparse ¿no?. Todo irá bien, tú y yo seremos...tú serás un padre cojonudo.

-Sí hay que preocuparse. Son dos Sasuke...nos darán mucho la lata. No podremos dormir y la casa estará sucia y...

-Estás tan aterrado como yo-le besó con mascarilla y todo ligeramente aliviado.

-Prométeme que cuando nazcan les supervisarás cuando me empiecen a coser. Quiero que la cicatriz sea mínima en mi cuerpazo perfecto.

-Seguirá siendo perfecto. Ya tienes una cicatriz en el pecho y es sexy.

-Esa es porque me operasteis en medio del bosque a lo rudimentario, pero en un quirófano se puede solucionar. Si lo hacen mal, hazlo tu. Prométemelo.

-No puedo tocarte, eres mi marido y no podemos tratar a la familia.

-Soy el que habrá sacado dos bebés de su cuerpo, podrías montar aquí una fiesta rave si yo lo digo.

-De acuerdo.

-Bien-escucharon la voz de Yamato que ya estaba preparado junto a ellos, pero Kakashi no podía verle por la tela que impedía que viera más allá de su cuello-vamos a empezar la incisión. Hatake, notarás un tirón ¿vale?, cuando comencemos a sacar a los bebés.

-Vale...-prefirió mirar a Sasuke. Si veía sus reacciones se tranquilizaría. El azabache también le miraba, parecía calmado y le acariciaba la mejilla.

Y después de lo que parecían unos eternos treinta y cinco minutos, escucharon un llanto.

-Aquí está el primero...-dijo Yamato- es un niño-y se lo pasó a una enfermera que se ocupó de el-ahora a por el segundo.

-Un niño...¿cómo es?¿le has visto?

Sasuke negó con la cabeza-no, no voy a mirar hasta que no puedas verles tu también. Lo haremos juntos.

-Es un niño...-la sonrisa no se le iba de la cara a pesar de las circunstancias-¿qué nombre habías pensado?-preguntó Kakashi emocionado.

-Itachi. Pensé que se llamara Itachi...¿te parece bien?

El peliblanco sonrió-esperaba que lo hicieras.

-Aquí está el segundo-dijo Yamato poco después y al instante le oyeron llorar como a su hermano-otro niño.

-Ahora elijes tu-apremió Sasuke-¿qué nombre pensaste?

-Sakumo.

-¿Sakumo?

-Era el nombre de mi padre. ¿A ti te parece bien?

Ahora sonrió Sasuke- me parece perfecto.

-Aquí tienen-dos enfermeras se acercaron al campo de visión del peliblanco, al que estaban cerrando en ese momento la incisión. Ambas tenían cada una en brazos a un bebé de cabellos negros como el carbón y que se notaba que habían sido levemente aseados para su presentación.

Kakashi no podía cogerlos, pero les miró embobado unos instantes-son precio...

-Son lo más hermoso que he visto nunca-dijo Sasuke que sin saber cuando, se había puesto en pie, se había quitado la mascarilla y les miraba con la boca abierta.

Como cirujanos, no somos ajenos a los desgarros del cuerpo humano. De hecho, sacrificamos lo mejor de nuestra vida aprendiendo todas las formas que hay de recomponerlo. Pero hay heridas que los cirujanos no podemos curar. No nosotros solos. Se necesita un poder que no tenemos.

Al caer la noche, Jiraiya es el único que consigue que Tsunade abra la puerta.

-No fue culpa tuya...-dijo el hombre nada más entrar en el laboratorio.

-Si que lo fue. Fue mi infección. Yo metí mis manos en los pacientes y murieron. Yo los operé a todos y se murieron...un hijo y una madre...y una profesora...conocía a sus familias y todos ellos murieron por mi culpa. Ahora quieren que vuelva a operar, pero...todos dicen que no volverá a pasar...pero eso no se sabe. Me he hecho un montón de pruebas a mi misma...-dijo mostrándole la mesa llena de muestras-me he hecho muchas pruebas, pero no se me quita esa sensación. Me...me siento tan sucia...-se miró las manos y empezó a llorar. Jiraiya se las sujetó y la abrazó-todos murieron. Fue por mi culpa.

-No.

-Murieron...

La magia no existe. No esa del abracadabra y los genios de las lámparas.

Ya Kakashi estaba ingresado en una habitación, privada y amplia. Se había echado un buen sueñecito, aunque pensándolo mejor, ni se había percatado de cuándo había cerrado los ojos. Seguramente era culpa de los calmantes. Sintió un tirón en el vientre al intentar moverse y recordó los puntos que le habían puesto, así que aún entre el sueño y la vigilia buscó el botoncito y pudo manipular la camilla para quedar sentado.

Sorprendiéndose con lo que vio.

Frente a el, junto a dos cunitas del nido, un imperturbable Sasuke no despegaba la vista de sus hijos.

-Eh...-aún todo le parecía un sueño y la voz no le salió tan alta como debería, pero fue suficiente.

-Son perfectos-dijo Sasuke sonriente al ver que ya estaba despierto.

Era raro verle así-¿puedo verlos?

-Claro.

El azabache cogió uno de los bebés y se lo colocó en los brazos con cuidado. Sasuke tenía razón. Era perfecto-oh...Itachi...-le acarició la pelusilla que tenía por cabello dulcemente.

-¿Cómo sabes que es Itachi?

-No lo sé. Algo me dice que lo es.

-Pues lo es. Pesó dos kilos novecientos gramos-fue a por el otro bebé-y Sakumo pesó dos kilos quinientos. Ambos están muy sanos y son, idénticos-se acercó a Kakashi con su pequeño en brazos y se sentó al borde de la camilla.

-Dios mío...tienen mis...-Itachi miraba a su padre con los ojos bien abiertos. El izquierdo de color rojo y el derecho de color negro-...padecen heterocromía...vaya...no soy tan único ahora ¿no?-rió.

-No han llorado ni una sola vez desde que salieron del quirófano.

-Inuzuka me dijo una vez, que si no lloran es porque les gustas. Así que...me parece que no tienes de qué preocuparte.

-Bueno es saberlo.

-¿Viste mi herida antes de que la cubrieran?

-Si, perfectamente-entonces se puso en pie-coge a Sakumo también-se lo colocó en el otro brazo.

-¿Qué haces?, esto es muy difícil-dijo asustado por sostener a ambos niños.

-Necesito tener esto-se puso a los pies de la cama y sacó el teléfono móvil-voy a mandársela a todo el mundo. Van a morirse de envidia, porque tengo la familia más maravillosa del universo-dijo y sacó una fotografía que no tardó en convertirse en su fondo de pantalla.

Hay cierta magia en la certeza de que aunque no todo puede repararse, se puede sobrevivir a casi todo.

En el salón de su casa, Naruto y Gaara jugaban con Miina.

La niña llevaba un vestido de princesa y hacía como que les servía té imaginario con una tetera de plástico. Naruto tenía una corona brillante en la cabeza y Gaara una diadema con orejas de tigre. Ambos fingían beber lo que su hija les servía.

-Dios mío...es perfecta-dijo el rubio embobado mirando a su pequeña.

-Si-el otro estaba completamente de acuerdo.

-¿Y si él es un monstruo?-preguntó preocupado pensando en el pequeño que pronto llegaría a sus vidas.

-No va a ser un monstruo.

-¿Y si la odia?¿y si le quita sus juguetes?

-Le quitará los juguetes porque los niños son así...¿me pones más?-la niña le sirvió.

-Ahora es tan feliz...no sabes la que te espera ¿verdad?- Miina parecía ajena a todo y disfrutaba jugando.

-Yo creo que va a llevarlo muy bien. Llevas puesta una corona.

-Ya lo sé...

-Miina siempre consigue todo lo que se propone.

Naruto bebió-¿me pones un poquito más por favor?

-Que bien actúas-miró a su pequeña-delicioso-iba a hacer como que bebía de nuevo, pero sonó su teléfono que estaba en uno de los apoyabrazos del sofá. Cuando miró la pantalla, no pudo evitar sorprenderse-vaya...Sasuke ya es papá-dijo emocionado y le mostró la foto a Naruto.

Aquella que Sasuke había sacado a los tres hombres de su vida.

Continuará...

Notas finales:

Canción: Missy Higgins --> Where I stood

https://www.youtube.com/watch?v=MDv0i2jTaFg


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).