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Anatomía de Sabaku No por Rukkiaa

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Notas del capitulo:

Disclaimer: basado en la serie Anatomía de Grey, de Shonda Rhimes y con los personajes de Naruto, de Masashi Kishimoto.

Tormenta perfecta

Tenía una gran profesora en la facultad. Parecía invencible. Y un día, tuvieron que extirparle la vesícula. Murió en la operación. Sus plaquetas dejaron de coagular. Se desangró en la mesa. Todo lo que podía salir mal, salió mal.

Los cirujanos tenemos un nombre para eso, lo llamamos ''una tormenta perfecta''. Es curioso...no creí que me pasara a mi.

La tormenta iba empeorando por momentos y un adolorido Gaara había sido ingresado y permanecía en una habitación. De pie, respirando con dificultad y recibiendo un masaje por parte de Naruto en la espalda.

Sasuke entró-que raro que te pase en pleno temporal...-dijo irónico al ver a su amigo inhalando y exhalando rítmicamente.

-¿Por qué no te tumbas?-le preguntó cariñosamente Naruto.

-¿Quieres tumbarte?

-No.

-¿Quieres una pelota antiestrés?-volvió el rubio.

-¡Quiero hielo!

-Dice que hielo-repitió Sasuke.

-Voy a buscar a Yamato a ver porque se retrasa-el ojiazul iba a marcharse.

-No...está atendiendo otros partos ahora y no puede venir...-dijo con dificultad Gaara.

-A mi solo me preocupa el tuyo.

Sasuke tenía cara de pánico-cuando llegué al de Kakashi ya estaba en la mesa del quirófano...tu tienes cara de loco.

Deben operar a un hombre que se cayó del tejado mientras limpiaba los canalones, se ocupa Jiraiya. Y en el hospital todos andan preocupados porque la luz no deja de parpadear amenazando con irse.

Yamato por fin entró a la habitación de Gaara.

-Tiene contracciones cada tres minutos-le informó Naruto que estaba en un lado de la camilla y Sasuke al otro.

-Vamos a quirófano para hacerte la cesárea-y de pronto, se fue la luz.

-Que bien...-musitó el Uchiha.

-Tranquilo-calmó Naruto a su marido-solo se ha ido la luz, hay generadores. La luz volverá enseguida.

-Tu no te preocupes-secundó Sasuke.

Pero no vuelve. Por alguna razón el generador no va.

-Se ha ido la luz...menuda tormenta-dijo el peliblanco.

Kakashi seguía en su habitación en compañía de Mikoto y Madara.

-Iré a ver qué ocurre, ¿necesitáis algo?-preguntó el padrastro de Sasuke poniéndose en pie.

-No-dijo Mikoto y el hombre se marchó.

-Hay linternas en ese cajón-dijo Kakashi y la mujer sacó un par de linternas pequeñas.

-Te acercaré a los niños...-dijo y puso las cunitas cerca para que pudiese coger a los bebés en caso de necesidad, aunque parecían ajenos a la tormenta.

-Gracias.

-Gracias a ti-dijo ella.

-¿A mi?¿por qué?

La mujer se sentó junto a el y le dio la mano puesto que no se podían ver muy bien en la oscuridad salvo lo poco que alumbraba la linterna sobre una mesita-¿por qué?, por todo querido.

-No entiendo que...

-Mira a mi hijo...-se la notaba emocionada por la voz-mi Sasuke, nunca creí verlo así. Está como loco con sus pequeños...es maravilloso, porque jamás creí que...es tan diferente.

-¿Diferente?

-A Itachi.

-Oiga...sé que tiene que ser duro para usted, pero ¿qué pasaba entre ellos?¿por qué Sasuke le tenía tanto rencor?

-Ellos antes se llevaban bien-admitió la mujer-eran uña y carne, hasta que...Fugaku falleció. Sasuke se volvió callado, huraño y malhumorado. Era como si hubiera dejado de ser un niño y solo tenía nueve años. Itachi lo llevaba mejor. Siempre fue más extrovertido, le era muy fácil hacer amigos y no mostraba su tristeza nunca a los demás. Intentó por todos los medios que Sasuke saliera, que superase la pérdida, pero siempre acababan discutiendo. A los dos años, yo me casé con Madara e Itachi no lo aceptó, se fue de casa y Sasuke nunca se lo perdonó por dejarnos. La gota que colmó el vaso fue...cuando descubrió que su hermano estaba estudiando medicina como el. Según sus palabras, se había convertido en hijo único.

-Vaya...reconozco que siempre sentí curiosidad. Para mi era demasiado raro, siendo que yo nunca tuve familia y no estaba acostumbrado a un rechazo semejante. Pero...cuando Itachi...en sus últimos momentos, sus palabras fueron para Sasuke y ahora por fin las entiendo.

-¿De verdad?-lloraba en silencio, con sollozos muy tenues-siempre tan bondadoso...

-Me dijo que lo quería y que sentía mucho el daño que le había hecho.

-Itachi le quería con todo su corazón- Mikoto seguía dándole la mano, aunque la sentía temblar de vez en cuando por el llanto-a pesar de haberse ido de casa, me llamaba cada dos o tres días para contarme como le iba. Me contaba todo y yo también a el. Siempre, siempre me preguntaba por su hermano. El día que te conoció...también me llamó.

-¿Qué?

-Había estado preocupado porque iban a trasladar a muchos de sus compañeros y a él al Konoha Byôin así que quería venir a ver como era este hospital. Sabía que Sasuke trabajaba aquí y tenía la esperanza de hacer las paces con el trabajando juntos bajo el mismo techo...

-¿Itachi le habló de mi?-estaba atónito.

-Bueno, cuando me llamó yo no sabía que se trataba de ti, pero me dijo...mamá, acabo de conocer al hombre más guapo que he visto jamás...¿y sabes lo mejor?, trabaja en este hospital. Me alegré tanto por el...pero a los pocos días volvió a telefonearme y su voz sonaba muy triste. Sus palabras fueron...¿recuerdas el chico que te conté?¿ese tan guapo?, pues resulta que es el novio de Sasuke...¿Kakashi-sama?, le pregunté...y me dijo...lo siento mamá...me gusta mucho. A partir de entonces, siempre que hablábamos me pedía disculpas. Me contaba que no podía controlarse cuando estaba contigo y que Sasuke cada vez le odiaba más por ello- Kakashi estaba mudo, notaba un nudo en la garganta-cuando le pediste el divorcio a Sasuke...Itachi estaba tan feliz...pero a la vez se sentía tan culpable por no poder controlar sus sentimientos. Él no le hará feliz mamá...me decía...Sasuke nunca le dará lo que yo le daré. Yo no podía opinar, eran mis dos hijos que casualmente...

-Lo siento...-musitó.

-No tienes porque. No era culpa tuya. Sasuke me llamó y me contó lo del divorcio. Estaba tan furioso. Me dijo que si te lo daba tu te irías con Itachi y eso no lo permitiría jamás.

-Yo no...nunca habría hecho eso.

-Lo sé. Lo sé. Sasuke es...ama tanto la cirugía porque en lo demás es muy, muy inseguro. Teme querer algo demasiado y perderlo como a su padre. Yo sabía que tu no irías con Itachi y tampoco quería que lo hicieras porque tu has sido lo mejor que le ha pasado a mi pequeño. Itachi podría haber encontrado a otro con el tiempo, pero Sasuke...Gaara y tu son las dos personas a las que yo jamás podré agradecer lo suficiente todo lo que han hecho por mi hijo.

-Confieso que...fui malo con Itachi y le pido disculpas...nunca le creí. Siempre pensé que sus declaraciones eran un capricho o para ganar una competición o algo así con Sasuke. No le creí hasta que...hasta que murió. Mientras le daba la mano...-no pudo evitar que se le escaparan un par de lágrimas de los ojos-me dijo que me quería con su último aliento.

-Te amaba con locura. Demasiada locura. Cometió muchos errores y era consciente de ello, pero no podía evitarlo. Perdóname mamá...me lo decía tantas veces...-se secó las lágrimas con el dorso de la mano libre-pero él esta aquí, él esta en este hospital. En ese bebé, en el nombre de este lugar...no será olvidado mientras le recordemos nosotros. Y eso será por siempre. Ahora hay que pensar en las alegrías. Esos dos angelitos que...gracias a ti sé que mi Sasuke nunca estará solo. Era mi mayor miedo.

-Me alegro de que haya venido señora Uchiha.

-Y yo de haber venido Kakashi-sama...además te ayudaré en casa, porque con dos será complicado. Me quedaré el tiempo que necesiten.

Jiraiya y el personal siguen su operación iluminados por linternas y necesitan a Sasuke porque Tsunade continúa sin operar. Así que debe abandonar a Gaara, pero hace que Jûgo se quede con el.

-No es bueno abrir a mi marido a oscuras...-dijo Naruto a Yamato.

-¿Cuántos partos has asistido en tu carrera doctor Uzumaki?¿un par?¿quizá más?. Puedo aprovechar este valioso tiempo preparando un parto que no arriesgará la vida de tu marido ni de tu hijo. Bien...¿qué preferís?

-Hazme una cesárea a oscuras...-dijo Gaara adolorido.

Las baterías de los respiradores de los bebés de las incubadoras se están agotando y cuando se agotan del todo, enseñan a los padres a darles oxígeno manualmente. Sasuke no se ve capaz de operar con tan poca luz, pero Jiraiya apaga las linternas y le obliga a palpar el corazón a oscuras, porque si lo conoce tan bien como debería, no necesita verlo para saber lo que ocurre. Sasuke no solo lo descubre, sino que ve la cirugía desde otra perspectiva.

Gaara ya estaba sobre la mesa del quirófano.

-El hospital también es vuestro-dijo Yamato a Naruto y al pelirrojo-¿puedo pedir algo más que una linterna para operar en el futuro?

-Si sacas a mi bebé sano y salvo tendrás lo que quieras-dijo Gaara.

Iban a empezar, pero llegó Suigetsu.

-Vaya, ¿van a operar a oscuras?¿al doctor Sabaku No?

-Si-dijo Naruto.

-El jefe me ha dicho que vaya por los quirófanos para decir que intentan arreglar el alumbrado de emergencia.

-Podrías echar una mano-pidió Jûgo y le pasó una linterna.

-Muy bien, vamos allá-ya Yamato tenía el bisturí en la mano.

-Espera...-dijo Gaara y miró a su marido-tengo miedo.

-No hay nada que temer-tranquilizó este-lo lograremos. Todo saldrá bien.

Frente a la entrada de urgencias vuelca un autobús y deben sacar a la gente y meterla en el hospital.

-No quería que fuera así...-dijo Gaara que seguía en la mesa del quirófano.

-Lo mismo dijiste cuando nos casamos y mira como salió. Te quiero.

-Y el bebé está fuera...-anunció Yamato, pero solo se oía el silencio.

-¿Qué ves?-preguntó asustado Gaara a Naruto.

-No lo sé, está oscuro.

-No le oigo llorar, ¡¿por qué no llora?!-el rubio se levantó y fue a donde el bebé-¡que alguien me diga algo!¡no le oigo llorar!

A los pocos segundos comenzó a llorar y una enfermera se lo pasó a Naruto que se lo enseñó a su marido.

-Míralo...-dijo emocionado y Gaara empezó a llorar y a reír al mismo tiempo-es perfecto-tenía los cabellos rubios y los ojos de un claro turquesa-es perfecto.

Pero la enfermera volvió a cogerlo y lo llevaron a un lado.

-¡Naruto!

-Espera, la saturación baja.

-¿Por qué la tiene baja?

-A oscuras es difícil saberlo-dijo Yamato que le estaba cerrando en ese momento-pero no es extraño. Lo llevarán a la UCI para examinarlo.

-Naruto ve con él. No te separes de él ni un segundo, ¿me oyes?-pidió Gaara.

-De acuerdo-dijo y antes de salir por la puerta tras la enfermera miró a Jûgo y a Suigetsu- bien, chicos, no le dejéis. Que no le pase nada ¿entendido?

-Si jefe-dijeron ambos internos.

Naruto besó a Gaara y salió de allí.

El pelirrojo miró a Jûgo- estaba bien ¿no?, ha sido un llanto fuerte. Se le veía bien ¿no?

-No le he visto bien...

-Sé positivo-dijo Yamato- si no tenéis información y habláis con un padre reciente decidle cosas buenas porque nueve de cada diez veces es así. Todo está bien. ¿Qué les has enseñado a estos chicos?

-Son un desastre-dijo Gaara.

Una enfermera entró-doctor Yamato, hay una urgencia. Una madre con desprendimiento de placenta.

-Gaara, acabo de empezar a coserte las incisiones. ¿Te fías de estos chicos para que acaben?

-Yo lo haré-dijo Jûgo.

-Ve a lavarte-dijo el pelirrojo.

-Suerte papá-dijo Yamato antes de irse.

Rato después, ya Jûgo estaba con las manos en la masa.

-Tenpin No, ¿por qué tardas tanto?-preguntó el pelirrojo.

-Tranquilo es que...no para de sangrar.

-Uh, vaya...ahí hay mucha sangre...-apreció Suigetsu.

-¿Cuánta sangre?

-No sé de donde viene-el pelinaranja se veía nervioso.

-Hôzuki alúmbrame aquí, noto algo en la mano- el peliblanco obedeció y le enfocó con la linterna-me está saliendo sangre de la vía. Coagulación diseminada. Necesito plasma y concentrado de eritrocitos y plaquetas. Tuve una caía.

-¿Qué?-Jûgo se sorprendió.

-Me caí por las escaleras. Tal vez tenga lesionado el abdomen.

-¿No le dolía?

-Estaba de parto.

-Ve a buscar ayuda-ordenó el pelinaranja a Suigetsu que salió corriendo.

-Tenpin No, no hay tiempo. Ábreme de nuevo y busca el origen de la hemorragia.

-No puedo, nunca...

-Jûgo, es una laparotomía media. Media básica. Cubre los cuatro cuadrantes y busca el origen de la hemorragia. No dejes que me desangre en la mesa.

-Doctor Sabaku No...

-Jûgo, deprisa, ¡hazlo!-el chico obedeció.

-Parece que el origen está en el bazo.

-Muy bien...moviliza el bazo. Déjalo sostenido por sus ligamentos suspensorios-el pelirrojo estaba más pálido y le costaba hablar.

-Pero nunca lo he hecho.

-Tu hazlo, me has visto hacerlo. Movilízalo, valora la herida y luego para esa hemorragia.

-De acuerdo. Vale. Unas metzenbaum y apósitos por favor-pidió a las enfermeras-y...necesito succión.

-Eso es Tenpin No, así. Puedes hacerlo, éste es tu quirófano. No necesitas ayuda.

-Si la necesito.

-No la necesitas porque perderé la consciencia en unos segundos. Vas a quedarte solo. No te pongas nervioso. Y si...si mi corazón se para más de nueve minutos déjalo, no me revivas. No quiero ser un vegetal. ¿Me has comprendido?-silencio- Jûgo, debes responderme. Debo saber que me has comprendido-más silencio-doctor Tenpin No...tu superior...te ha ordenado que respondas.

-Si, doctor Sabaku No.

-Tenpin No, puedes...puedes hacerlo. Dile a Naruto...-pero no pudo seguir.

Suigetsu encuentra a Tsunade y le cuenta la situación de Gaara, así que la mujer va al quirófano, se pone doble par de guantes y le opera ella. Sasuke al enterarse busca a Naruto y ambos esperan fuera hasta que tengan noticias.

-Se parece a el-dijo el rubio-tiene mi pelo...pero es igual que Gaara. ¿Lo has visto?

-No, no lo he visto.

-Se parece a el. Yo deseaba con todas mis fuerzas que así fuera. El apgar es bueno, seis y nueve...se pondrá bien.

-Por supuesto.

-Sasuke...-parecía a punto de llorar.

-Eh, Gaara Sabaku No sobrevivió a una bomba, a un ahogamiento, a un tiroteo y a un accidente de avión y sigue aquí. Morirá con noventa años viejo y en su cama. No va a morir hoy. Y saldrá...de esta.

-Eso espero.

-Ya lo verás. Es nuestra persona.

Por fortuna, Tsunade le salva quitándole el bazo y le ingresan.

Cuando Sasuke entró en la habitación, ya la luz había vuelto y Kakashi dormía profundamente. Junto a su camilla estaban las cunas y sobre una mesita había un sándwich envuelto con una nota de su madre para que comiera algo. Colocó una silla al lado de las cunitas y miró a sus hijos que permanecían con los ojos cerrados y respirando en calma.

-¿Sabéis que ha hecho hoy papá?-hablaba en voz baja pero audible-ha operado un corazón a oscuras. Podía oír la sangre moverse. Sabía exactamente lo que pensaba el corazón. Estoy hecho para el quirófano- le colocó el pequeño gorrito a Sakumo que ni se inmutó-¿y sabéis?, tenéis un primo nuevo. Ha nacido con dos días de diferencia a vosotros, así que me parece que podréis celebrar los cumpleaños juntos.

Todas las tormentas amainan. Cuando todos los árboles han sido arrancados, cuando todas las casas han sido despedazadas, el viento por fin calla.

Ya Gaara había despertado y tenía a su pequeño en brazos mientras que Naruto tenía a Miina.

-O sea, que ya no tengo bazo-dijo el pelirrojo.

-No, pero tienes un bebé de lo más hermoso, ¿verdad Miina?

-Si que es hermoso...-era difícil no quedarse mirándolo atontado.

-Y además conseguiste que Tsunade volviera al quirófano.

-Me salvó la vida...y Tenpin No.

-Somos buenos maestros.

En el cielo se abren claros. La lluvia cesa. El cielo se despeja en un instante y solo entonces, en los momentos de calma tras la tormenta, sabemos quien fue lo bastante fuerte para sobrevivir.

Continuará...

Notas finales:

Canción: Ingrid Michaelson --> Without you

https://www.youtube.com/watch?v=k_MUoKdCkPY

 

El próximo, es el último capítulo ^^


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