Somos lo que vivimos
No dejes que tu pasado te dicte como eres, pero deja que forme parte de cómo vas a ser.
Las puertas de la casa estaban abiertas de par en par para facilitar la entrada. El día era soleado y sin una nube a la vista, por lo que era perfecto para la fiesta. Manojos de globos de todos los colores habían sido atados a piedras para que no salieran volando del terreno, puesto que la celebración sería al aire libre aprovechando que vivían en plena naturaleza.
Naruto había puesto la música a un alto volumen, pero como el aparato estaba dentro de la casa, fuera adquiría el alto perfecto para poder mantener una conversación y que no les interrumpiera. Gaara mientras, colocaba los platos llenos de comida para picar y chucherías sobre un par de mesas adornadas con preciosos manteles con dibujos de animales varios.
Miina, que había crecido bastantes centímetros ya, se lanzaba por el tobogán color amarillo que tiempo atrás le habían comprado sus padres a ella y a su hermano pequeño, que en ese momento jugaba en el arenero con un cubo y una pala sin importarle si lo que cogía era arena u hojas de los árboles que llenaban el cajón un día si y otro también.
Pronto empezaría a llegar la gente y todo debía estar listo para cuando así fuera.
Poco después aparecieron los primeros invitados. Los tíos Kankurô y Kiba, con la pequeña Sakura que enseguida fue corriendo detrás de Miina para jugar juntas.
-Los primeros-anunció Kiba y sin pedir permiso cogió una cerveza de la nevera portátil que estaba al lado de una de las mesas.
-Feliz cumpleaños Minato- Kankurô si se había acercado a su sobrino, lo cogió en brazos y le cubrió la cara de besos.
-¿Venís solos?, creí que os acompañarían Neji y Rock Lee-apreció Gaara.
-Iban...pero Sasori estaba corriendo en pelotas por la casa mientras intentaban cogerle-dijo el castaño y se sentó en una de las tantas sillas de jardín que había por los alrededores-así que nos vinimos.
Naruto salió de la casa con una bandeja de sándwiches y casi tropieza con Miina y Sakura.
-Papá, voy con Sakura a mi habitación-anunció la niña pelirroja esquivándole.
-Hola tío Naruto- escuchó decir a la Inuzuka sin darle apenas tiempo de responder porque ya se habían perdido en el cuarto.
-¿Sólo vosotros?-el rubio dijo lo mismo que su marido segundos antes.
-Ya le dije a Gaara...
-¡Ya estamos aquí!-una embarazadísima Hinata y Shino bajaron del coche. Ella fue directa a saludar, pero el Aburame tuvo que sacar varios paquetes de regalo del maletero.
Y tras ellos, un monovolumen negro aparcó. Kakashi, que era el conductor, fue el primero en bajarse y abrir la puerta trasera para que Mikoto pudiera salir. Sasuke se bajó sin más y Madara le siguió. Itachi y Sakumo se bajaron en cuanto el peliblanco les quitó los cinturones de seguridad y salieron corriendo a donde estaba Kankurô con Minato.
-Sentimos el retraso-dijo Kakashi con una gran bolsa en las manos con varios regalos dentro-no había manera de bajar a los ratoncitos de las trimotos.
-¿Les habéis regalado unas trimotos?-preguntó Naruto divertido.
-Yo tengo una moto de verdad-dijo Sasuke- ellos querían parecerse a mi.
-Más bien, tú querías que se parecieran a ti-dijo Madara sentándose junto a Kiba que le pasó otra cerveza.
-Están preciosos jugando con ellas-dijo Mikoto- les saqué miles de fotos.
-¿Cual es cual?¿podéis distinguirlos?-preguntó el pelirrojo mirando las fotografías en el teléfono de la mujer.
-Sin problemas-admitió Kakashi. Sus niños también habían crecido lo típico de la edad y tenían el tupido pelo negro similar al de Sasuke incluso en forma, pero no en largo.
-¿Qué llevas en la cabeza?-preguntó Naruto a su mejor amigo al ver que llevaba una especie de máscara aplastándole el cabello.
-Ah...-se bajó la máscara y resulta que era de Iron Man-les cantamos el cumpleaños esta mañana de esta guisa. Les despertamos haciendo chorradas. Culito, enséñales quién eres- Sasuke, que estaba cogiendo algunas patatas, se bajó su máscara de Spiderman, pero se la subió de nuevo para comer.
-Necesito hacer una foto de esto-dijo Gaara divertido puesto que era algo inaudito ver a su amigo con algo similar a un disfraz.
Durante media hora no dejaron de llegar invitados para el cumpleaños de los tres pequeños. Neji, Rock Lee y Sasori, que se fue a jugar con Miina y Sakura. Hashirama con Kujaku. Jiraiya, Shikamaru y Tsunade. Y finalmente, Kushina con Naruko.
Todos comían y bebían hablando alegremente. Los niños no paraban de correr de un lado a otro y de jugar. Kakashi, que había encontrado un balón en alguna parte entre los arbustos que rodeaban la casa, se puso a jugar con sus hijos a pasarles la pelota con el pie y con Minato, que al principio parecía temeroso, pero se les unió y se divertía como el que más. Basta que jugasen un poco, para que el resto de los pequeños se acoplasen también y como no, Naruto.
Kiba se había adueñado de un plato de gominolas cubiertas de azúcar y las tenía en su regazo. Sasuke se le sentó al lado y le pasó una cerveza. Ambos miraban a los pequeños jugar en la distancia. Sus risotadas se escuchaban con claridad y les hacían sonreír. Gaara se les unió, sentándose junto a Sasuke.
-No puedo creer que Minato ya cumpla cinco años...-dijo algo apenado y quitándose el sombrerito de cartón que adornaba su cabeza.
-Si, parece que fue ayer cuando le pariste durante el temporal-dijo su mejor amigo.
-Y Miina ya está en el colegio.
-¿Quiere ser médico?
-Quiere ser princesa.
-Sakura quiere ser maquilladora- dijo Kiba.
-¿Ah si?-eso sorprendió a Sasuke.
-Todas las mañanas nos despierta a Kankurô y a mi pintarrajeándonos la cara...jamás pensé que tendría que usar desmaquillante en mi vida. Ni sabía qué era eso-dijo y dio un sorbo a su cerveza.
Sasuke empezó a carcajearse-seguro que estás guapo con brillo de labios.
-Minato cambia cada semana. Unos días quiere ser bombero y le compramos el casco hasta que se cansa, a la otra quiere ser policía y le compramos la gorra...
-Sakumo quiere ser encantador de perros, así que no os quejéis-dijo Sasuke.
-¿Y Itachi?
-Itachi puede que cocinero. Le gusta ayudar a Kakashi en la cocina aunque tal vez sea para pringarse. ¿Os imagináis que tire por ahí?...
-Tendrás que apoyarles decidan lo que decidan.
-Ya...si lo haré, pero tenía la esperanza de que llevasen el apellido Uchiha...ligeramente más alto de lo que yo lo deje en el mundo de la cardiocirugía.
-¿Os dais cuenta de a lo que se han reducido nuestras vidas?-dijo Kiba. La gracia es que ninguno apartaba la mirada de los niños-solo hablamos de nuestros hijos.
-¿Os acordáis de cuando nuestra única preocupación en la vida era hacer las cosas bien para que Tsunade no nos echara la bronca?-dijo Sasuke y le robó gominolas al castaño-cómo me gustaba aprender cosas nuevas con Deidara y Temari. Ahora puedo operar con los ojos cerrados, literalmente.
-Te recuerdo que aún así, la cagamos bastante. Dejamos que Sakura cortase los cables de Ino- dijo Gaara.
-Y me hicisteis comerme el marrón con vosotros. Como os odié-dijo Kiba.
-Sakura e Ino...anda que no hemos pasado cosas en el hospital de la muerte...-dijo el azabache con un tono de melancolía en la voz.
-Parece que cambiarle el nombre nos ha traído mejor suerte. Ahora solo nos pasan las desgracias típicas de un hospital-dijo Gaara.
-También pasaban muchas cosas en tu casa. ¿Recordáis cuando Sakura llenó la cocina de magdalenas?
-Recuerdo la fiesta que organizó...nunca recuperé un calcetín que llevaba esa noche-dijo Sasuke.
-Yo tampoco la olvidaré. Tsunade nos pilló a Naruto y a mi a punto de hacerlo en el coche.
-Recuerdo cuando me quedé en un ascensor con Akasuna No y operó el corazón de un tipo-dijo Kiba.
-Yo recuerdo cuando te pegó por pasarle la sífilis- Sasuke se rió-te dio una paliza.
-Anda ya-eso molestó al castaño y devolvió el golpe-lo que si recuerdo, es como te morías porque Hatake te mirase y pasaba de ti.
-Pues yo recuerdo como Kankurô estaba por Bambi y te creía un cretino.
-Calma-dijo Gaara.
-Él se lo ha buscado-dijo Sasuke como si fuera un niño y Kiba le enseñó el dedo corazón de una de sus manos.
-Me gusta eso de recordar, también hubo cosas buenas...-dijo el pelirrojo-yo conocí a Naruto.
-Y yo a Kakashi.
-Y yo a Kankurô.
-Y tenemos unas familias geniales. ¿Quién nos lo iba a decir?, sobretodo a mi que el concepto familia me era desconocido.
-Yo tampoco sabía mucho de eso créeme-dijo Kiba.
-Hemos tenido mucha suerte.
-Sobretodo yo-apreció Sasuke- Kakashi está tan...bueno...pasa el tiempo y sigue estando igual de tremendo o más. Soy el tipo más afortunado del mundo. Y después tu Inuzuka, porque encontraste a un tío que es capaz de aguantarte.
-Como si a ti fuera fácil no te jode.
-Chicos...que estamos de cumpleaños. Todo deben ser arcoíris y mariposas.
-¿Eso le va a Minato?-dijo Sasuke y se bajó la máscara de Spiderman para que le cubriera la cara-los míos son más duros.
-Los arcoíris y las mariposas son cosas bonitas y así debe ser el día.
-Oh no, estás poseído por Hinata- se quitó la máscara-¿la habéis visto?, menos virgen no se puede ser.
-Seguro que están todo el día dale que te pego. Esas son las peores-soltó Kiba.
-Si no es tonta, espero que lo haga-dijo Gaara.
-Eh. ¿Si pudierais cambiar algo del pasado, lo que sea, lo haríais?-preguntó Sasuke curioso.
-Bueno...muchas veces pensé que yo debería haber subido en ese avión. Si yo hubiera subido ¿habría tenido un accidente o las cosas hubieran cambiado?-dijo Kiba- pero luego pienso en Sakura y Kankurô y doy gracias por no haberme subido. Así que no, no cambiaría nada. Todo me ha llevado hasta donde estoy ahora y soy feliz.
-Pues...me hubiera gustado ser más amable con Kankurô al principio, fui demasiado cruel, aunque creo que eso me ayudó a desahogarme después de haber guardado tanto y a darme cuenta de que él no tenía la culpa de nada. También haber encontrado los diarios de mi madre antes para comprenderla un poco más. Pero por lo demás, no, no cambiaría nada...supongo que las cosas pasan por algo. Una vez soñé que todo era diferente y no me gustó-dijo Gaara.
-Yo tampoco cambiaría nada. Porque si no hubiera ido a trabajar al Konoha Byôin nunca hubiera conocido a mi persona. Nunca hubiera conocido a mi marido. Ni a mis amigos vivos o muertos. Ni habría aprendido tanto como lo he hecho todos estos años gracias a grandes cirujanos-dijo Sasuke pillando por sorpresa a los otros dos que alucinaron y se conmovieron por sus palabras.
-Todo es perfecto tal y como está ahora. Sé que a los que faltan los volveremos a ver así que no es un adiós. Sino un hasta luego.
-Además les recordamos todos los días. Mi hija se llama Sakura y el de Neji y Lee, Sasori.
-Y mi hijo Itachi.
Gaara sonrió. La amistad que tenía con Kiba y con Sasuke era irrompible. De esas personas que están para lo bueno y para lo malo. Llueva o truene. Deseaba que sus respectivos hijos vivieran algo así, porque eso es algo que dura para siempre.
El pelirrojo se puso en pie y alzó la voz para que los niños le oyeran-¡chicos!¡creo que es hora de soplar las velas!-al escuchar la palabra ''velas'', todos los niños salieron corriendo en su dirección.
Porque cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado, con todas las personas que hemos conocido y son esos momentos los que conforman nuestra historia.
FIN