Ha llegado el fin del mundo
Es una mirada en los ojos de los pacientes. Es el olor de la muerte. Una especie de sexto sentido. Cuando el más allá viene hacia ti. Sientes sus pasos. ¿Cuál de tus sueños quieres cumplir antes de morir?
Sasuke y Gaara se estaban duchando juntos. Se enjabonaban mutuamente con una esponja. El agua estaba caliente y los vapores inundaban el baño.
Sasori descorrió la cortina, dispuesto a entrar con ellos.
Los otros dos chicos se le quedaron mirando unos instantes.
-Sasori...tienes un pelo precioso-dijo Sasuke mientras se acariciaba el cuello seductoramente- y eres más listo que yo.
-Estoy enamorado de ti Sasori-dijo Gaara convencido- siempre lo he estado y siempre lo estaré.
Pum.
El pelirrojo se cayó de la cama, enredado entre sus mantas. Y saliendo de aquel maravilloso sueño. Solo había sido un sueño.
Sakura entró en su cuarto con una caja de cereales en la mano. En cuanto cruzó el umbral, estornudó, sobresaltando al chico que aún estaba en el suelo boca abajo.
-Oye, es la última vez que te lo digo...-la chica se pasó la manga del pijama por la nariz y no se percató de que el otro se había cubierto cierta parte con la manta-si obstruyes el inodoro utiliza el desatascador, sino, tendrás que hacerlo en el patio ¿qué haces en el suelo?, a Gaara le pasa algo.
Sasori se levantó como pudo y fue al dormitorio del pelirrojo mayor, que seguía tumbado en su cama.
Sakura estaba insistiéndole para que fuera al trabajo.
-No pienso ir- Gaara se abrazaba a la almohada y Sasuke parecía dormir plácidamente a su lado.
-Tienes que trabajar, eres interno-la pelirrosa cogió un puñado de cereales-salvar vidas no es opcional-añadió y se tragó los cereales.
-Si lo es, me quedo en la cama.
-Échame una mano-dijo la chica al otro pelirrojo que parecía estar en otro mundo, a pesar de estar a su lado.
Sasori se acercó al chico, nervioso- ehm Gaara- se sentó en la cama junto a el-tal vez haya un horrible accidente cerca del hospital. Gente con la cabeza abierta. Será divertido ¿no crees?
-Me da igual la cirugía, tengo una sensación y no saldré de mi cama.
-¿Tienes una sensación?-le preguntó Sasuke abriendo los ojos por fin.
-Si.
-¿Qué clase de sensación?
-Que puedo morir.
-Ah, ahora entiendo porque no dejabas de dar vueltas anoche-dijo con mala cara-¿será hoy?¿mañana?¿en cincuenta años? ¡todos moriremos antes o después!.
Sakura y Sasori se habían escaqueado, pero escuchaban detrás de la puerta.
-Vamos- Sasuke se levantó y empezó a tirar de él por el brazo.
-Sasuke, déjame-dijo tajante.
-Bien, soy todo oídos-se sentó nuevamente en la cama y cruzó las piernas.
-¿Enserio?
-Si, vamos, cuéntamelo, corre, si, ya.
-Muy bien-se acomodó ligeramente apoyándose en los codos-el hombre al que quiero tiene marido y yo decidí cortar de raíz, aunque evidentemente no puedo soportarlo. Y ahora él tiene mi perro, bueno...se lo di yo, pero en el fondo no quería dárselo. Pero eso no cambia el hecho de que quiero volver con mi novio y no debo hacerlo. Y quiero volver con mi perro. Tiene mi vida entera. ¿Y qué tengo yo?...apenas recuerdo su último beso. Nunca crees que el último va a ser el último, crees que habrá más, crees que durará siempre, pero no-miró a su amigo durante unos segundos más y se dejó caer nuevamente sobre la cama-además mi acondicionador ha decidido no hacer efecto y mi pelo está espantoso. Necesito...necesito que ocurra algo. Necesito una señal de que todo cambiará. Un motivo para seguir. ¡Esperanzas!, pero como no tengo esperanzas quiero quedarme en la cama y sentir que puedo morir hoy.
Sasuke se levantó en silencio. Le destapó y se puso en pie sobre la cama.
-¡Todo el mundo tiene problemas, levanta el culo de la cama y a trabajar!¿has oído?, muévete, vamos-y empezó a empujar con su pie a su mejor amigo por el trasero, haciéndole bajar de la cama.
-En marcha-dijo el azabache a los dos amigos cotillas en cuanto abrió la puerta seguido de Gaara.
Todos obedecieron sin chistar.
Ya estaban en el hospital. Y Gaara se quedó pensativo cerca de un mostrador.
-¿Estás bien?-la voz de Naruto le hizo salir de su ensimismamiento.
-Tengo un presentimiento-dijo mirándole.
-Te entiendo.
-¿Si?
-Si-el rubio se acercó a el.
-¿Y?
-Se aguanta. Se pasa.
-¿De verdad?
-Te lo prometo.
El pelirrojo se dio media vuelta y desapareció.
Esperan una ambulancia en la entrada. Dentro llega un hombre y una chica paramédica que tapona la profunda herida de su torso con su propia mano. Se encarga Gaara con Deidara. Kiba se hace cargo de la esposa del paciente que no deja de gritar, porque está en shock. Sasuke, Sakura y Naruto se encargan de un hombre que ha sufrido un accidente de tráfico.
Resulta que el hombre de la ambulancia, estaba recreando la segunda guerra mundial con un amigo y se disparó con un bazooka. Como no hubo explosión, Kiba se da cuenta de que corren un grave peligro. Corre al quirófano. Por fortuna llega justo a tiempo y detiene la operación.
Si la chica que tiene la mano en la herida, la saca. Pueden volar por los aires.
Código negro. Deben avisar a la brigada de explosivos.
Deidara ordena a todos marcharse del quirófano y del hospital. Gaara no quiere, se quedará a ayudar.
Llegan policías. Ordenan evacuar el edificio.
Sasuke está en quirófano con Naruto operando al accidentado.
Sasori y Sakura están en la planta baja. No pueden seguir trabajando.
La pelirrosa estaba sentada en un pasillo con las piernas encogidas y la espalda en la pared. Observaba el ir y venir de los policías. Sasori llegó con un par de sándwiches y se sentó a su lado.
-Tengo hambre-dijo tendiéndole el suyo a la chica.
-Gaara y Sasuke no se pierden nunca lo mejor-dijo ella jugueteando con su cabello.
-Si.
-¿Crees que está mal que tengamos envidia?
-Que tengamos envidia porque pueden morir si la bomba explota refleja nuestro carácter. Somos unos inútiles.
-Si, es verdad.
-No pudimos sacar a Gaara de la cama esta mañana, solo Sasuke pudo hacerlo. Es algo vergonzoso.
-¿Sabes una cosa?-cuestionó Sakura que no quitaba el ojo de los policías- Gaara y Sasuke son personas de acción.
-Lo son, sin duda.
-Lo son, y nosotros...miramos. Somos mirones-se percataron de que Kiba estaba ayudando a evacuar-tenemos que ser más activos Sasori. Ser gente de acción.
-Luchar por lo que creemos.
-Debemos hacerlo.
-Si.
Y ambos se levantaron e imitaron al castaño.
El jefe de la brigada de explosivos se encarga del asunto.
A la chica que sujeta el explosivo, le entra el pánico. Decide sacar la mano.
Deidara, Sasuke, Gaara y el jefe de la brigada intentan convencerla de que no lo haga. Pero lo hace y sale corriendo. Todos se tiran al suelo esperando la explosión, pero esta no llega.
Gaara tiene la mano ahora en el explosivo.
-Gaara...-Sasuke le mira asustado.
-Dios...-Deidara está atónito.
-¿Qué he hecho?-se pregunta a si mismo el pelirrojo en voz alta-dios mio. ¿Por qué lo he hecho?¿por qué?¿por qué?¿por qué?
Continuará...