Las tiritas cubren las heridas de bala
Los pacientes siempre les dicen a los médicos cómo harían su trabajo. Póngame una tirita y mándeme a casa.
Sasori se corta a si mismo el pelo.
Es fácil sugerir una solución, cuando no sabes mucho del problema. Cuando no comprendes lo que se esconde tras el, o no sabes lo profunda que es la herida.
Gaara y Naruto seguían en el parque. El rubio cogió un palo del suelo y se lo lanzó a Akamaru, que corrió a buscarlo.
-¿Y tus amigos?¿siguen enfadados por eso tan horrible que hiciste?-preguntó Naruto mientras andaban el uno junto al otro.
-¿Eso que no voy a contarte?, si, siguen enfadados.
-Es igual, no quiero saberlo, no me lo cuentes jamás.
-Vale, no lo haré.
-Bien, vale, pero somos amigos.
-Si, cierto.
-Y a los amigos les cuentas todo. Vienes a mi con un problema, te doy mi opinión, y luego a lo mejor celebramos nuestra amistad.
-Lo tendré en cuenta la próxima vez que haga algo horrible. Y ¿qué? ¿tú no tienes problemas de los que quieras hablar?-preguntó Gaara antes de beber agua de una botellita.
-En este preciso momento-dijo mirándole-no tengo problemas. Ni uno solo.
El primer paso para curarse, es conocer exactamente la enfermedad. Pero la gente no quiere oírlo. Hay que olvidar el pasado que nos trajo a donde estamos. Ignorar futuras complicaciones y optar por la solución más rápida.
De camino a las rondas, Sakura y Sasuke, hablaron, un poco más apartados del resto, mientras subían las escaleras.
-¿Qué ha hecho Sasori con su pelo?¿tuvo un ataque de ansiedad?-preguntó la pelirrosa.
-Deidara dice que es cosa suya. Por lo visto salen juntos a correr por las mañanas, hablan, cocinan...lo mismo sustituye a Gaara por el rubiales.
-¿No tienes miedo de que Deidara lo considere mejor cirujano que tú?
Alcanzaron a Gaara.
-Pídele perdón-dijo el azabache.
-Ya lo he intentado.
-Vuelve a intentarlo-increpó Sakura- no puede seguir así, es insoportable.
Kiba se puso a su lado-¿qué se ha hecho Akasuna No?, parece un hobbit.
-Nuevo look- dijo la de cabellos rosas.
Fueron a la habitación de Ino haciendo la ronda y Sakura empezó a hablar al grupo, al que esta vez se había unido Deidara también- Ino Yamanaka, le cuesta respirar y le duele el pecho.
-¿Sonidos respiratorios?-preguntó el cirujano.
-Son anormales, su cuerpo está produciendo fluidos.
-¿Me estás insultando?-preguntó Ino divertida, haciendo que Sakura sonriera-eso no está bien.
-Ino, el fallo cardíaco ha empeorado tu estado, pese a la medicación-dijo Deidara ignorando el coqueteo y poniéndose serio.
-De acuerdo ¿qué vamos a hacer?-la chica se puso seria también.
-Bien, ¿qué piensan hacer?-se dirigió a todos.
Kiba habló evitando que lo hiciera Sakura- aumentar el trinitrato y diuréticos, además de...
-Inhibidores, betabloqueantes y dobutamina- concluyó la pelirrosa.
-Quiero que registren sus niveles de fluido y que alguien la vigile constantemente- Deidara parecía conforme.
-Lo haré yo-se ofreció la chica sin dudar.
-Y yo-dijo Kiba.
A Tsunade le suena el busca y manda a Sasori y a Gaara a ocuparse juntos de lo que sea en urgencias.
Sasori no miraba al otro pelirrojo para nada, mientras esperaban al ascensor.
-¿Sabes?-le dijo Gaara- llegará un momento en el que vas a tener que dirigirme la palabra.
-Voy por la escalera.
Resulta que el pelirrojo mayor se tiene que encargar de una mujer con un tenedor clavado en el cuello. Naruto le ayuda también porque la mujer tiene un aneurisma inoperable. Tsunade y Sasuke se ocupan de un hombre al que tienen que operar de urgencia. Y Neji invita a Sasori para que le ayude con un paciente, que tiene dislocado un dedo de la mano.
Kiba atendía a Ino.
-No eres Sakura.
-Siento decepcionarte.
-Solo era un comentario. ¿Dónde está?
-Supongo que ocupada con otros pacientes. Tendrás que conformarte conmigo.
-De verdad, estoy segura de que eres un buen médico, solo que no eres mi tipo-dijo la chica-no te ofendas.
-Tendré que esforzarme para ser como Sakura, pero tranquila, tu tampoco eres mi tipo-dijo y le guiñó el ojo.
Gaara inevitablemente, se encariña con la paciente del aneurisma, que tiene asumido que va a morir y quiere disfrutar todo lo que le quede de vida.
Sakura fue al cuarto de Ino y se pusieron a jugar al Scrabble.
-No soy solo una cara bonita-dijo la rubia-aquí hay mucha materia gris-añadió tocándose la frente con el dedo índice.
-Ya me lo habías dicho.
-Si. Probablemente sé cientos de palabras.
-¿Si?¿cientos?, eso me deja boquiabierta. Pero yo soy muy competitiva-cogió algunas fichas y las colocó en el tablero-mamar. Son veinticinco puntos, muchísimas gracias-y anotó en una pequeña libretita.
-Un momento, no me habías avisado de que estábamos jugando con palabrotas.
Ella rió-no es una palabrota. Es tu mente calenturienta.
-Es verdad, acabas de poner mamar en el tablero.
-Me refería a los bebés, no al sexo.
La chica se puso nerviosa-a veces es difícil saber interpretarte. O de donde vienes-entonces empezó a quedarse sin oxígeno y se llevó las manos al pecho.
-Ino ¿qué pasa?-las máquinas pitaron-no te asustes, intenta respirar-fue a la puerta y gritó-¡llamad al doctor Deidara!
Cuando todo volvió a la calma, Sakura informó al rubio.
-Le he suministrado furosemida y le he puesto en ventilación. Fue un edema pulmonar repentino.
-Muy bien Haruno.
-Bien hecho-dijo Ino a través de la mascarilla-malas noticias ¿no?
-No son buenas-dijo el doctor-necesitas otro corazón y se te acaba el tiempo.
-Bien, ¿y qué otra solución tenemos?
-Ponerte un dispositivo de asistencia en el ventrículo izquierdo. Funciona con unas pilas, ayuda al corazón a bombear.
-¿Con pilas?-no dejaba de mirar a Sakura, como esperando su opinión-lo sabía, queréis convertirme en un robot-los otros rieron-es parte de un plan, para haceros con el hospital.
-Es un puente al trasplante-dijo la pelirrosa- te mantendrá viva mientras esperamos el corazón.
-Que fácil ¿eh?, ¿qué más hay?
-Hay riesgos-continuó Deidara- puede dañar las plaquetas y aumentar las hemorragias. Y si decides que te lo pongamos, quizá no puedas abandonar el hospital hasta que haya un donante.
Ino sonreía como de costumbre, a pesar de las nefastas noticias-¿alguna otra opción?-el silencio se lo dijo todo-necesito pensarlo.
-No lo pienses mucho Ino- dijo Deidara y se fue de la habitación.
Llegó la hora de comer. Sasuke, Sakura y Sasori estaban sentados juntos en la misma mesa.
-¿Hablaste con Gaara?-preguntó su mejor amiga mientras se comía unas patatas.
-Mañana me voy a comprar una camiseta que diga...'dejad de preguntarme por Gaara' y me la pondré hasta que la gente deje de preguntarme por Gaara- dijo irritado.
-Al menos no comentaran cosas de tu pelo-dijo Sasuke.
Gaara llegó y él se levantó y se fue con su bandeja.
-Vamos haz algo-dijo la pelirrosa al recién llegado.
-¿Y qué hago?
-¿Le tiro al suelo?-se ofreció el azabache.
-Volvería con nosotros si le pidieras disculpas-siguió la chica.
-Le he pedido disculpas. Y me he disculpado con sinceridad. Pero hacen falta dos para tomar una absurda decisión sexual, así que se acabó-molesto, él también se levantó.
-Echo de menos cuando éramos amigos ¿no podríamos retroceder?-preguntó la pelirrosa a Sasuke.
Gaara se topó con Naruto en un pasillo. El rubio se percató de su enfado y le interceptó.
-Es por mis amigos. No tienen derecho a estar enfadados. No es asunto suyo-mientras le escuchaba, Naruto comía un bocadillo que chorreaba salsa. Y Gaara un pequeño sándwich.
-Es verdad-dijo con la boca llena.
-Pero si tú ni siquiera sabes de qué estoy hablando.
-Estás enfadado con ellos por estar enfadados contigo-y dio un bocado.
-Los odio, enserio-no tenía credibilidad.
-¿Qué les hiciste?
Gaara rió-no te lo diré.
-Como amigo...eres un asco.
-¿Sabe Iruka que somos amigos?
-Ni lo sé, ni me importa...¿tienes los análisis de la paciente?-molesto porque siempre salía el tema de su indeseable marido.
-Voy ahora mismo.
Ino dormía mientras Sakura la contemplaba en silencio. Hasta que la chica despertó y la vio junto a su cama.
-Hola-dijo quitándose la mascarilla.
-Este dispositivo frenará el deterioro, podrás eliminar los medicamentos que te estamos dando y tu corazón descansará.
Ino sonrió emocionada- Sakura...estoy muy, muy cansada.
-Lo comprendo-las lágrimas se agolpaban en sus ojos verdes-aunque ese aparato ha aumentado la tasa de supervivencia de las terapias convencionales y no necesitas...
-Eh...si me colocan eso, no podré dejar el hospital. Ya sabes que odio los hospitales.
-Ya lo sé, pero no puedo dejar que decidas otra cosa. La operación te dará más tiempo y necesitamos tiempo.
-¿Necesitamos?
-Me...refería...a los médicos-se ruborizó levemente-y a nosotras también.
Ino empezó a llorar, por el miedo-¿tú vas a estar aquí?
-Cada día.
-De acuerdo.
-¿De acuerdo?
-De acuerdo-repitió Ino.
Sakura sonrió aliviada-eso está bien-dijo emocionada y le colocó la mascarilla en su sitio a la otra chica.
Así que la operan. Sale bien, pero su corazón está muy débil. Naruto y Gaara también operan a la paciente del aneurisma.
Mientras el rubio y el pelirrojo se lavaban las manos, tras operar, hablaron.
-Gaara, esta mañana estaba de broma. Puedes contarme eso tan horrible. Vamos, cuéntamelo.
-¿Como amigo?
-Como amigo.
-Hay una línea entre amigos y no amigos, y te lo cuento...si te cuento eso tan terrible debes reaccionar como un amigo, no como no amigo.
-Entendido. Bien, cuéntamelo y yo opinaré.
-De acuerdo ¿listo?
-Listo.
-Me acosté con Sasori- la cara de Naruto cambió-y...fue un error terrible, ahora todo ha cambiado y no sé como repararlo. No sé por donde empezar, pero sé que tengo que hacerlo y...-miró al rubio que estaba con los brazos cruzados-dime algo amable.
-Habla con él-dijo seco y evitando mirarle-y pídele disculpas.
-Eso intento hacer, pero no quiere escucharme...
-Oblígale. Dile lo que sientes. Díselo una y otra vez, hasta que te escuche.
-¿Cómo lo hago?
-Haz lo que yo, usa el ascensor-añadió y se fue.
Sasori entró en el ascensor dispuesto a irse, y antes de que las puertas se cerraran, Gaara entró también.
-Estás atrapado-dijo. Sasori por su parte miraba los números que anunciaban las plantas del hospital, para no tener que mirarle a los ojos-tu no tienes que hablar, hablaré yo. Sasori, siento lo que pasó en lo más profundo de mi ser. No quiero buscar escusas, solo...lo siento. Sé que saldrás del ascensor y no mirarás atrás, pero Sasori, somos amigos, amigos de verdad y eso significa que da igual cuanto tardes, cuando por fin decidas mirar atrás, yo seguiré aquí.
El ascensor se detuvo y Sasori se bajó.
Como médicos, como amigos, como seres humanos, intentamos hacerlo lo mejor que podemos.
Sakura, en extremo preocupada, daba la mano a Ino mientras dormía.
-Hola-la dulce voz de la chica le indicó que ya se había despertado-no tienes porque estar aquí.
-Si, pienso estar.
Pero la vida está llena de giros inesperados. Y justo cuando vuelves a sentirte seguro, la tierra que hay bajo tus pies se desplaza y caes al suelo. Si tienes suerte, terminas con heridas superficiales, heridas que pueden cubrirse con una tirita. Pero algunas heridas son más profundas de lo que parecen y requieren más cuidados.
A algunas heridas hay que quitarles la tirita, dejar que respiren y esperar un tiempo para que se curen.
Continuará...