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Anatomía de Sabaku No por Rukkiaa

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Notas del capitulo:

Disclaimer: basado plenamente en la serie Anatomía de Grey, de Shonda Rhimes y con los personajes de Naruto, de Masashi Kishimoto.

Aviso: en este capi hay lemon XD

Deja que los ángeles se suiciden

Lograrlo. Conseguir de verdad. Ser cirujano requiere la máxima entrega. Debemos desear coger un bisturí y hacer una incisión que puede o no ser más perjudicial que beneficiosa. Todo se reduce a entregarse. Si no lo hacemos, no deberíamos ni siquiera coger el bisturí.

Como Deidara sigue teniendo problemas en la mano derecha, Sasuke le ayuda en todas sus intervenciones, lo que genera envidia en el resto de sus compañeros.

Por la noche, Sasori, Kiba y Gaara se preparaban para marcharse en los vestuarios, Sasuke en cambio, no parecía tener intención de irse, tomaba notas sentado en uno de los bancos y comía una chocolatina.

-Has estado muy liado-le dijo Gaara a su mejor amigo. Era la primera vez que hablaban en todo el día.

-Si.

-Naruto no ha llamado aún-dijo el pelirrojo apesadumbrado-le dije que rompí con Sai hace una semana y no me ha llamado...¿te vienes a tomar algo con nosotros?

-No puedo, debo estudiar las operaciones de mañana-respondió nervioso y se fue.

-Está liado-dijo Gaara a los otros dos defendiendo al azabache.

Naruto ya estaba en su caravana. Se dio una reconfortante ducha y al salir se asustó al encontrarse a una mujer muy familiar para él. Aún así dio un alarido por lo inesperado y se cubrió con la toalla por la cintura.

-Hola extraño-le dijo la chica recostada en la cama. Tenía una larga melena rubia recogida en dos coletas y ojos increíblemente azules.

-Naruko...¿por qué no avisas?

En ese momento, la puerta de entrada se abrió y Gaara entró por ella-¡hola!, ¿sabes he...?-enmudeció al ver la escena. Naruto con el cuerpo húmedo, la toalla en la cadera y una imponente rubia en su cama. Obviamente, salió de allí.

-¡Gaara!¡espera te lo explicaré!¡Gaara!-intentó seguirle, pero el pelirrojo le cerró la puerta en las narices y desapareció de allí deprisa.

-¿Gaara eh?-preguntó la chica divertida sin bajarse de la cama-así que ese bombón es el que te trae de cabeza ¿no primito?, es una monada...

-¿Qué haces aquí?-se notaba que el chico no estaba muy a gusto con la visita.

-No te vi ni en Acción de Gracias ni en Navidad. Vives en una caravana. Te divorcias. Y luego está ese chico...

-Me caes de pena.

-Anda ya...me quieres.

A la mañana siguiente, Gaara, con más ojeras de las acostumbradas, Sasori y Sakura subían en el ascensor.

-Estoy bien...-susurraba Sakura como mentalizándose.

-Muy bien-apreció el pelirrojo menor.

-Mi primer día-respiró hondo-de nuevo. Estoy nerviosa, pero bien ¿lo parezco?

-Si-dijeron los dos pelirrojos a la vez.

-Quiero empezar con buen pie. Renovar mi documentación, la tarjeta, firmar los papeles y habré vuelto de verdad-las puertas se abrieron-es la mía, recursos humanos, hasta luego.

-Adiós- respondió Sasori. Ahora los dos chicos se habían quedado solos y el de ojos café se dirigió al otro-seré Sasuke para ti si lo necesitas-eso alivió a Gaara que no había cesado de lanzarle miradas cargadas de ansiedad.

-Había una mujer en la caravana de Naruto. Era fea, muy fea, pero en realidad era alta y guapa. Y él estaba desnudo.

-Así que el macizo estaba montándoselo con una tía...que hijo de puta...¿qué tal?¿me ha salido como Sasuke?

-Si...muy bien. No sé que estoy haciendo, tengo muchas perspectivas...no necesito un tío de pelo perfecto y abdominales de locura...no necesito a nadie, me basto conmigo mismo.

-Haz un pacto conmigo. Ni una cita más.

El pelirrojo mayor parecía conforme-adiós Naruto.

-Y concentración en el trabajo-concluyó y ambos chocaron los puños.

Sasori y Kiba trabajan con Iruka, el caso: una embarazada con dos úteros. Sakura vuelve bajo el mando de Tsunade, pero con muchas limitaciones y normas. Se pasará el día con Gaara y solo debe observar. 

-Lo siento mucho-dijo Gaara incómodo en cuanto estuvieron a solas.

A Sakura le divertía que su amigo fuera su jefe ese día-déjalo. ¿Quieres que te traiga un café?¿un masaje quizá?

-Yo no pedí que me ayudaras-rió.

-No pasa nada, tranquilo.

Naruto apareció.

-Doctora Haruno, bienvenida. Gaara...

-Hoy Gaara es mi jefe. Debo estar con él, no puedo abandonarlo- Sakura estaba ajena a la tensión que se respiraba. De pronto la misteriosa chica rubia llegó y Gaara se dio cuenta del parecido físico que tenía con su ex.

-Tu caravana es un asco-parecía no haber reparado en las otras dos presencias y hacia pucheros-pero de día el paisaje es bonito...-entonces se percató de que el pelirrojo estaba ahí-¡Gaara!-chilló y se enganchó de su brazo-eres monísimo- dijo incluso sonrojándose.

Naruto se rascó la cabeza- Gaara...Sakura, os presento a mi prima y mejor amiga, Naruko.

La mencionada entonces miró a Sakura con enfado y se puso delante de ella-¿quién eres tú y qué haces con Gaara?-espetó furiosa.

-Yo...

-Naruko, es Sakura, una interna, es amiga de Gaara...

-Espero que sólo amiga-le apuntaba amenazante con un dedo. La pelirrosa no sabía exactamente que estaba pasando, pero sentía que se había metido en un lío.

-Solo ha venido de visita, esta noche cogerá el primer avión y volverá a su casa-dijo el rubio.

Naruko ignoró completamente a su primo y volvió a engancharse del brazo de un estupefacto Gaara- eres tan guapo-la chica le agarraba con fuerza, como si supiera que pudiera escapársele en cualquier momento.

Gaara no sabía que decir. Sus estúpidos celos le habían incluso hecho creer que Naruto podía haber estado con una mujer. Se maldijo mentalmente por su estupidez. Y se dio cuenta de que estaba en problemas. Esa chica era muy efusiva.

-Es un placer conocerte...-consiguió decir.

-¡Para mi también!, oh Gaara ¿me enseñarías el hospital?, mi primito iba a hacerlo, pero te prefiero a ti, eres tan lindo-se pegó más a el y puso su cabeza sobre su hombro. Cualquiera que los viera, pensaría que eran algo más que amigos.

-Naruko, Gaara tiene que trabajar y tu ibas a desayunar conmigo-dijo Naruto. Se notaba que estaba molesto. La chica le miró y le puso ojitos de tristeza-déjale tranquilo.

-Entonces que coma con nosotros ¿almuerzas con nosotros Gaara?-le preguntó con ilusión.

¿Qué iba a decirle?-claro...

La chica le besó con ímpetu en la mejilla y se marchó con su primo.

-Vaya...vuelves locos a los Uzumaki- apreció divertida Sakura.

A Gaara y Sakura les toca pasar la mañana en urgencias.

Naruto desayunaba con su prima.

-Explícame ahora mismo porque tú y Gaara no están juntos si ya estás divorciado-la chica no había ni tocado su sándwich.

-Hubo complicaciones.

-¿Qué complicaciones?

-Desayuna, tengo que trabajar y tu debes irte.

-¿Qué complicaciones?

-Había otro chico mejor para él ¿contenta?

-¿Está con otro?-eso parecía haberla afectado y se llevó las manos a la boca, a punto de echarse a llorar.

-No, le dejó...pero sigo sin ser bueno para Gaara, solo soy capaz de hacerle daño.

-¡Idiota!-gritó y se levantó. Chocó las manos con fuerza sobre la mesa y todos los de alrededor les miraron-¡¿me estás diciendo que el amor de tu vida está libre y tú estás aquí plantado sin hacer nada?!¡¿acaso no le has visto bien?!, es una preciosidad y un encanto, es listo y...¡¿cómo podemos ser familia?!-derrotada se sentó y se cruzó de brazos.

Naruto sintió el impulso de gritarle a ella también, pero esa era una cara que no debía mostrar en el hospital. Tenía una reputación. Se llevó las manos a las sienes y las masajeó. Por eso no iba mucho a ver a su familia. Siempre pasaba algo.

-¿Naruko?-la voz de Kakashi consiguió que la chica perdiera el interés en él y corriera a abrazar a su amigo.

Llegó la hora del almuerzo y Sakura se encontró a Sasori, Kiba y Sasuke en la habitación de un paciente anciano, comiendo.

-Llevo esperándoos en la cafetería media hora. ¿Ahora coméis en las habitaciones?-preguntó la pelirrosa en la puerta, portando una bandeja con comida.

-Sakura, ese es Matusalén-dijo Sasori señalando al paciente-lo conocimos hace dos días, no para de dormir.

-Aquí hay paz, nadie te molesta-dijo Sasuke que no se despegaba de los libros.

Sakura se sentó a su lado-no hago nada. Ya no se me permite hacer nada. Sabía que sería difícil, pero esto...

-¿Qué haces?-preguntó el azabache.

-Almorzar.

-Si quieres hablar de como te ha ido el día, o una sesión de terapia, búscate otro sitio.

-¿Enserio?

-Adiós Sakura.

La chica se puso junto a su mejor amigo.

-No se lo tengas en cuenta Sakura- dijo Kiba- está amargado porque Kakashi se los tira a todos menos a él.

Sasuke le mostró el dedo corazón con mala cara y la pelirrosa rió.

-Si me lo quisiera tirar lo haría imbécil, pero paso de él.

-Ya, lo que tu digas.

-Me alegro de estar de vuelta, yuju- ironizó Sakura- no tengo quejas de Gaara como jefe, que por cierto, me pregunto cómo le irá almorzando con su ex y su primita. Me parece increíble como ha cambiado todo aquí.

-Vamos a ver, si nos quedamos en la habitación de Matusalén es porque aquí no se habla-dijo Sasuke molesto y recogiendo sus cosas-debería ser un lugar tranquilo-añadió y se fue.

-¿Quién habla con Kakashi para que le haga un poco de caso?-apuntó Kiba.

Naruto y su prima esperaban a Gaara.

-Escucha-dijo Naruto, le sudaban las palmas de las manos- Gaara no es como nadie con quien haya estado yo anteriormente. Gaara me importa y mucho. No digas ninguna tontería. Le incomodarás y a mi también.

-Sé comportarme.

-Por lo que veo no llego tarde- Kakashi se sentó con ellos.

-Es un milagro-apreció su amigo.

-¿Qué se supone que es esto?¿va a ser un interrogatorio al amante?

-No, solo quiero conocer mejor a Gaara. No todos los días tu primo se enamora tan locamente.

-Naruto...¿te has enamorado locamente?-Kakashi fingía sorpresa.

-Hola- Gaara llegó y ocupó el asiento libre.

-¡Gaara!, has venido-la chica se alegró.

-Claro.

-Gracias-musitó Naruto para que le leyera los labios.

Afortunadamente, todo salió bien. Mantuvieron charlas amenas y no fue la pesadilla que Naruto se temió en un primer momento.

Después, Gaara buscó  a Sasuke, al que encontró sentado en unas escaleras.

-La prima de Naruto es genial-le dijo sentándose a su lado-intentó sonsacarme algunas cosas sobre la relación que tuvimos y eso...pero me da la impresión de que le gusto para su primo...-el otro parecía ignorarle- Sasuke ¿estás enfadado conmigo?, porque desde ayer intento...

-No todo se reduce a ti Gaara.

-Dime ¿qué está pasando?, porque Sasori y Kiba dicen...

-Me da igual-interrumpió.

-¿Tienes algún problema?

-Hay cosas muy importantes en mi vida-dijo y se fue dejando a su mejor amigo solo.

Sasuke opera con Deidara. Sasori ayuda a Iruka con una cesárea a la mujer de los dos úteros.

Cayó la noche y Naruto rellenaba informes en una sala. Su prima llegó.

-Deberías haberlo visto Naru, dos úteros, algo impresionante y un bebé precioso-se sentó a su lado-hablando de bebés...¿cuándo me harás tía?

-Eso podría preguntártelo yo...

-Prefiero que sean hijos tuyos para poder malcriarlos-dijo y le sacó la lengua.

-Veo que has aprovechado el viaje.

-Si. Ya sé donde trabajas, conocí a tu amado Gaara, vi a Kakashi y te vi a ti. Ya puedes relajarte, mi avión sale dentro de dos horas.

-Así que vas a decirle a mi madre ¿qué?

-Que sigues siendo tu...y que te llame para convencerte de que te cases con Gaara.

-Naruko...

-Tu vida gira alrededor de ese chico.

-Mi vida no gira en torno a él-dijo como ofendido.

-Vamos Naru...mientras almorzamos, no dejabas de mirarle embobado. A pesar de que ni siquiera participabas en la conversación, reías si él reía. Ni sabías de lo que hablábamos él y yo. Apuesto a que ni recuerdas qué comiste o las cosas que te decía Kakashi- Naruto no replicó-debes aclararte primito. Le quieres. Yo lo sé, tú lo sabes...simplemente tienes que romper esa estúpida barrera que has construido y...estar con el.

-¿Has pensado en estudiar psicología?-la chica sonrió.

-Me marcho-le besó en la mejilla y se acercó a la puerta.

-Naruko- la rubia se giró a mirarle-gracias por venir. Ha sido...gracias.

Al poco rato, el que entró fue Gaara, que iba a por café y Naruto le observó en silencio.

-Le caes muy bien a mi prima.

-¿Ah si?, gracias por decirme antes que existía por cierto-reprendió-nunca se te ocurrió decirme que tenías una prima tan simpática.

-Podrías haberte asustado...porque nos parecemos mucho en todo.

-¿En todo?-rió y el otro también-bueno ya me voy...

-Debí haberte llamado.

-Pero no lo hiciste.

-Quiero que funcione, aunque es complicado. Necesito un tiempo para...

-Pensar, ya- Gaara era muy comprensivo.

-Si. Para aclararme.

-Si, vale-sonrió y se fue.

Hay momentos en que hasta a los mejores les cuesta entregarse. A veces nos sorprende que en muchas ocasiones nos permitamos renunciar a la entrega.

Sasuke estaba solo en los vestuarios. Sentado en un banco. Gaara llegó y se detuvo a su espalda.

-Cuenta conmigo. Para lo que sea-dijo el pelirrojo-estaré aquí esperándote.

-Gracias.

Entregarse es complicado.

Kakashi se tumbó en una de las literas de la sala de descanso. Se quitó la bata blanca y se quedó solo con el uniforme azul oscuro. Colocó ambas manos detrás de la cabeza y se relajó. Hasta que la puerta se abrió para segundos después cerrarse nuevamente, ésta vez, con pestillo incluido.

-Kakashi...

Esa voz la conocía y abrió el ojo izquierdo- Uchiha...¿qué quieres?¿y esas confianzas?

-Doctor Hatake quería...

-Así está mejor-volvió a cerrar el ojo y quedó como antes.

-Eres atractivo-dijo el azabache sin más dilación, lo que provocó que el otro con una sonrisa se sentara en la cama automáticamente y le mirase-tienes buen cuerpo...todo eso ya lo sabes. Eres egocéntrico, pero eres buen cirujano, aunque no de la especialidad que me va más a mi. Eres jodidamente perfeccionista, como yo. Y reconozco que...me atraes. Pero me pareces un completo gilipollas ¿por qué le tiras los tejos a todo el mundo y te acuestas con todo lo que se mueve, pero a mi ni me miras?

-¿Celoso?

-No, pero quiero echar un polvo contigo y yo no soy de los que lo va pidiendo por ahí. Sería más fácil si hubieras sido tu el que hubiera venido a mi, pero no lo haces-estaba colorado hasta las orejas, en cierta forma era como suplicarle.

-Vaya...eso me halaga.

-No te rías de mi. Llevo mucho sin echar un polvo y por eso te lo pido, solo es por el interés, estoy sometido a mucho estrés últimamente...no te creas que...

Kakashi se había puesto en pie y ya estaba frente a el. Le rodeó la cintura con una de sus manos y con la otra lo atrajo más hacia sí, por la nuca.

Sasuke se dejó hacer. Lo deseaba desde que lo había visto por primera vez, en aquella sala, a través del cristal, cosiéndose a si mismo los puntos de la mejilla.

El peliblanco era más alto que él y se encorvó ligeramente para poder probar sus labios. En cuanto éstos se rozaron, el azabache rodeó su cuello para profundizar el beso y entonces todo comenzó.

Se besaban con deseo. Con desesperación. Como si sus bocas hubieran llevado mucho tiempo sin verse y por fin se hubieran reencontrado. Pronto las piernas de Sasuke se alzaron y rodearon la cintura del otro, que lo sujetó de los glúteos y lo empujó contra la puerta.

Kakashi le quitó la camisa del uniforme y la lanzó a alguna parte. Entonces su boca se abalanzó sobre su cuello, donde le mordisqueaba con suavidad. Sasuke se sentía muy bien. Su miembro le apretaba bajo la ajustada ropa interior. Necesitaba con urgencia ser atendido. Pero las manos de ese hombre eran demasiado expertas como para desperdiciar las caricias que le estaban proporcionando y provocaba que gemidos roncos surgieran incontrolados de su garganta.

Cuando la piel de su espalda dejó de sentir la superficie de la puerta, se dio cuenta de que le estaban trasladando a la cama. Recordó su primer día como interno, cuando Tsunade les dijo que aquellas habitaciones solo se utilizaban para descansar y se carcajeó mentalmente por lo que estaba a punto de ocurrir en ese lugar. Kakashi le colocó con suavidad sobre la cama y se posicionó sobre él.

Volvieron a besarse. Esta vez Sasuke era el que mantenía los ojos abiertos para cerciorarse de que lo que estaba pasando era realmente con el peliblanco. Una de las manos de éste, acarició su miembro por encima de la tela y sintió sus tibios dedos rozarle la cinturilla del pantalón. De un tirón se lo sacó y quedó en el cabecero de la cama.

No era justo. Ya él estaba en ropa interior, pero el mayor seguía completamente vestido. Quería ver ese cuerpo que tanto había anhelado desde la primera vez y le quitó la camisa. Era simplemente perfecto. Su cuerpo parecía esculpido por el mejor de los artistas. Se quedó embelesado mirándole, hasta que sus bóxers azules desaparecieron de la ecuación.

Los labios de Kakashi se posicionaron sobre su miembro y empezó a lamer con maestría. Sasuke tuvo que morderse el labio inferior para que no oyeran sus gemidos por toda la planta del hospital. Hacía tanto que no se sentía así, que pronto llegó al orgasmo y su simiente acabó en la boca del otro, que lo saboreó como si fuera algo delicioso.

Respiraba agitadamente y los latidos de su corazón eran muy rápidos. Pero sabía que la cosa no acababa ahí. Tampoco quería que acabase ahí. Iba a ser el pasivo por primera vez en toda su vida, y lo estaba deseando a pesar de todo. Kakashi le gustaba y mucho. Se dejaría hacer lo que fuera por ese tipo.

El peliblanco se colocó a su espalda y él se puso de costado. Sus expertas manos volvieron a su entrepierna y la masajearon, lo suficiente como para que se reanimara. Entonces sintió algo en su entrada y dio un leve respingo.

-Tranquilo Uchiha- susurró el otro en su oído y le mordió el lóbulo con lascivia.

Introdujo un dedo. Eso no estaba tan mal, era extraño, pero soportable. Con el segundo pasó lo mismo, más incómodo, pero podía con ello. El tercero ya le dolió un poco más, pero no lo tuvo en cuenta. Estaba demasiado excitado como para preocuparse por el dolor. El quería disfrutar. Quería otro orgasmo como el anterior.

Kakashi le penetró con sumo cuidado. Como si supiera que era la primera vez en esa posición para el azabache. Sasuke tuvo que morder la almohada esta vez para no delatarse. Dolía. Dolía mucho, sobretodo cuando ya todo el miembro del peliblanco estuvo dentro. Pero el mayor supo ser paciente y le estimuló lo bastante como para que cuando empezó con las embestidas, apenas y sintiera molestia.

Fue maravilloso.

Y otras veces nos sorprende lo profundamente que nos hemos entregado. Porque entregarse de verdad requiere esfuerzo y sacrificio. Y por ello, a veces, aprendemos del modo más duro que hay que sopesar muy bien nuestra entrega.

Continuará...

Notas finales:

Bueno, por fin lemon KakaSasu jijijiji

Naruko me encanta!!! que pena que fuera una corta visita u.u

Y pobre Sasuke agobiado por tener que guardar el secreto de Deidara...

En fin, hasta el próximo, gracias por leer!!

 

Canción: Peter Bjorn & John --> Young Folks

http://www.youtube.com/watch?v=8AP9H3lIPsw


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