Ahogándose en tierra
Las desapariciones suceden. Los dolores se van. La sangre deja de fluir. Y la gente se desvanece.
Gaara salió a la superficie. El agua estaba fría como el hielo. Dio varias brazadas para nadar hacia el muelle, pero entonces...
Tengo más que decir...mucho más...pero...he desaparecido.
Se hundió.
Sasuke estaba en un mostrador dando órdenes a un par de enfermeras.
-¿Alguien ha visto a Sabaku No?-preguntó.
-La he visto hace un rato, sigue sedada...
-No me refiero a Karura Sabaku No, sino a Gaara Sabaku No.
-Lo vi ésta mañana-dijo una enfermera.
-Vale-dijo contrariado-si pasa algo estoy en urgencias.
Naruto se acercó a varios heridos que iban a ser trasladados y vio a un hombre que llevaba la chaqueta con la identificación de Gaara encima, a modo de manta. Entonces se fijó en la niña perdida, estaba sola y fue con ella.
-Hola ¿estás bien?-la niña seguía sin decir una palabra, tal y como la había encontrado el pelirrojo horas antes-¿te ha traído el doctor?-algo le daba mala espina. No dejaba de mirar alrededor-¿eh?¿Gaara?¿Gaara está bien?-la niña negó con la cabeza. Le dio la mano-tranquila, piensa ¿dónde está?¿a dónde fue?, tómate el tiempo que necesites.
La niña miró a todas partes, como asustada. Y lo guió hasta el borde del muelle. Una vez allí, señaló el mar.
Naruto no necesitó más información.
Sasori seguía buscando al niño. Kiba, agobiado por los familiares de los heridos, decide inventar un sistema mejor que una simple lista con los nombres de los identificados. Así que saca fotos a todos los heridos y las pone en un tablón. Sakura llama a Jiraiya para que le ayude por teléfono y debe realizar una difícil intervención craneal, siguiendo las instrucciones de Kakashi. Le salva la vida.
Naruto salió del agua empapado y llevando en brazos a un, en extremo pálido, e inconsciente Gaara.
Corrió con él al hospital mientras en la ambulancia intentaba reanimarle desesperadamente.
Por fin el herido atendido por Sakura es rescatado y llevado al hospital. Gracias a su hazaña, se acabó para ella el observar simplemente y Jiraiya la manda a quirófano.
Se encontró a Sasuke por el camino.
-¡Sasuke!¡no te vas a creer lo que he hecho!, cuando te lo diga no me creerás. Pensarás que...
-¿Ha vuelto también Gaara?
-¡Le he trepanado el cráneo a un tío!
-¿Qué?
-Por varios sitios ¿sabes?, con una taladradora que me dejó uno de sus amigos. ¡Y tapé los boquetes con una camiseta!, le he traído y me dejan ver la craneotomía.
-¿No has visto a Gaara?
-Ha sido como montarme en una montaña rusa, estoy de adrenalina hasta las orejas. Creí que me temblarían las manos, pero no fue así. Le he trepanado...
-¡Sakura!, te he oído. Eres una heroína y te envidio, pero quiero saber dónde coño está Gaara.
-Pues no lo sé...no lo he visto. No tardará en volver...no lo vi. El escenario era alucinante por cierto ¿sabes que ya no estoy en pruebas?
Kiba cuelga en el tablón las fotos de los fallecidos también.
Tsunade es la que abre las puertas de la ambulancia donde un desesperado Naruto seguía intentando reanimar a Gaara.
Kakashi encuentra en urgencias a un enfadado Sasuke.
-¿Qué te pasa?
-Han vuelto todos. Todos menos él. ¡Y yo le escuché!¡todos los días!, las historias de sus amoríos con Naruto y esa mierda. Y el único día que tengo algo que decirle, desaparece.
-Gaara...¿hablas de Gaara?
-Aún no se lo he dicho.
-A Gaara.
-Es mi amigo.
-Claro...y si no lo aprobara ¿qué pasaría?
-No se trata de que lo apruebe...sino de que...si se lo digo es por...es por...si matara a alguien, es la persona a la que llamaría para que me ayudara a arrastrar el cadáver.
-¿El cadáver soy yo?-rió divertido.
-Tu ya me entiendes. Es mi amigo.
Entonces sonó el busca del azabache y salió corriendo. Sakura estaba operando y también sonó su busca. Kiba estaba con Iruka y la embarazada, su busca sonó también. Sasori acababa de encontrar al niño y sonó su busca.
En una habitación, Gaara seguía igual, sin dar señales de vida, y Naruto continuaba con sus intentos de reanimación.
-Le han puesto una vía, pero se le ha salido-dijo al borde del llanto.
-Voy a ponerle una vía central, tienes que irte de aquí-dijo Tsunade viendo el estado de histeria en el que estaba el rubio.
-Le han puesto tres miligramos de epinefrina por vía intravenosa...la última dosis fue hace tres minutos.
Jiraiya entró.
-¡Uzumaki fuera!
-Habría que ponerle una de atropina...-dijo el rubio separándose por fin de Gaara, aunque algo reticente-creo que sus pupilas reaccionaban.
-Naruto...
-¿Dónde está la atropina?, creo haber notado que su corazón latía.
-¡Uzumaki fuera!-ordenó Jiraiya que le había sustituido en la reanimación cardiopulmonar.
Naruto acarició los rojos cabellos cariñosamente-hay que ponerle un marcapasos, está...
-Vamos a salvarle la vida-dijo el jefe-tú no puedes. Lo haremos nosotros. Vete.
Salió fuera y se dejó caer en el suelo, sin fuerzas. Encogió las rodillas y enterró su cabeza en ellas. Lloraba incontroladamente.
Deidara echó un vistazo por el cristal de la puerta de la habitación y se acercó al otro rubio-intentan reanimarlo.
Naruto se secó las lágrimas-me ha echado.
-¿Quieres algo?
-Quiero que entres ahí-sus mejillas estaban empapadas y tenía los ojos hinchados. Deidara obedeció.
Debían calentar el cuerpo de Gaara con urgencia. Iruka entró en la habitación y se quedó sin habla. Estaban dando descargas al pelirrojo, porque su corazón había entrado en bradicardia. Estaba hipotérmico.
Kakashi se sentó junto a Naruto. En el suelo. No dijo una palabra, pero su presencia y apoyo fue suficiente como para que el rubio volviese a derramar lágrimas.
Sakura, Kiba y Sasori no se atrevían a acercarse a la habitación. Se habían quedado junto a las puertas que daban al pasillo donde Kakashi y Naruto esperaban. Sasuke llegó.
-¿Es Gaara?
-Si- Sasori lloraba.
-¿Seguro?¿le has visto?-intentó cruzar las puertas, pero Kiba le sujetó del brazo-podría ser otro.
-Es él-dijo el castaño con seriedad.
Entonces Sasuke contempló la escena. Sasori llorando, Sakura cabizbaja y por el cristal de una de las puertas vio a Naruto y a Kakashi sentados en el suelo con caras de funeral.
-Oh...-el azabache entró en pánico y Sakura le sujetó del hombro.
-Seguro que sobrevive.
-No lo sabes-dijo Sasori.
-Se pondrá bien seguro-siguió ella. Sasuke ni parpadeaba. Solo miraba por el cristal.
-La gente muere-continuó el pelirrojo recordando a su recientemente fallecido padre.
-Ya sé que mueren, delante de nosotros y a diario-dijo la pelirrosa- pero confío en que Gaara sobrevivirá. Confío...confío en que...va a vivir. Este ha sido un mal año y a pesar de que hay muchos indicios que nos dicen lo contrario, va a ponerse bien. Tengo mucha confianza. Estoy segura...de que Ino está siempre conmigo. Y creo que si me como un trozo de mantequilla y no me ven, las calorías no cuentan-rió-y que los cirujanos que prefieren las grapas a la aguja son unos vagos. Creo que creer que sobreviviremos es lo que nos hará sobrevivir-entonces abrazó a Sasuke- se pondrá bien.
Habían pasado veinte minutos y el corazón de Gaara seguía en asístole. La máquina emitía el pitido constante.
-Lo perdemos-dijo Jiraiya mirando el monitor. Al igual que Iruka, Tsunade y Deidara.
Gaara abrió los ojos después de ver una potente luz blanca. Empezó a toser y se dio cuenta de que estaba recostado en una camilla y llevaba puesto su uniforme de interno. Era el Konoha Byôin, pero estaba vacío y silencioso.
Se sentó y comprobó que no estaba solo. Un hombre que conoció hacía tiempo estaba a su izquierda, salvo que la última vez que lo había visto, éste había saltado por los aires por culpa de un proyectil que estaba dentro de un cuerpo.
-Hola-le dijo el hombre. Vestía incluso el uniforme de la brigada de explosivos.
-Hola-dijo conmocionado. Aquello no podía ser real-¿me he...muerto?
-Así es-dijo Ino a su derecha. Obligándole a girar la cabeza.
-Dios...
Continuará...