Mi error favorito
Los cirujanos siempre tienen un plan. Dónde cortar. Dónde poner el clamp. Dónde coser. Pero hasta en los mejores planes surgen complicaciones. Las cosas pueden ceder y te dejan en bragas.
Sakura, Gaara y Sasuke estaban en la cocina. Kiba llegó.
-Necesito entrar en tu baño.
-¿Por qué?-preguntó el pelirrojo.
-Porque Sasori está potando en el otro...-entonces miró a Sasuke-¿qué haces aquí?
-Vine a desayunar. Sigue siendo mi casa.
-Y Kakashi operaba temprano-aclaró Gaara- Naruto también pasó la noche en el hospital.
-Me voy a trabajar- Sakura tenía mala cara. Tenía resaca y se le notaba-hasta luego.
Fueron al hospital.
Kakashi estaba rellenando un historial y Sasuke le entregó un café.
-Buenos días culito.
-Un capuchino caliente-dijo sonriendo el azabache.
-Eso me describe a mi también-se carcajeó Hatake.
-¿Qué tal tu operación?
-Pues divinamente...-se acercó más al menor y se inclinó para hablarle cerca del oído-he pensado que esta noche podríamos ir a mi casa.
-¿Tu casa?
-Si, tengo una. ¿No estás harto de hacerlo en el hospital?...allí podemos cenar y después ponernos cariñosos-dijo. Mordió con suavidad el lóbulo de la oreja del otro y se marchó sonriendo y con el café en la mano.
Durante el día, los aspirantes a jefe tendrán entrevistas individuales con la junta directiva del hospital.
Kakashi reconstruirá el rostro de la embarazada. Mientras hacían las rondas fueron a verla. Al salir se toparon con Jiraiya.
-¿Qué tal Gaara?-preguntó el hombre apenado-no has descansado mucho después de...
-Estoy bien. De verdad. Trabajar es lo mejor que puedo hacer.
-De tal palo tal astilla.
Kakashi se dirigió al pelirrojo mayor-doctor Sabaku No, hábleme de la reconstrucción orbital.
-Ahm...se puede crear una base para las cuencas trasplantando fragmentos óseos de cráneo.
-Doctora Tsunade, Sabaku No me ayudará en la operación de la paciente anónima. Te enseñaré a hacerlo sin que los fragmentos óseos se rompan en mil pedazos.
-Enhorabuena Sabaku No-dijo Jiraiya.
Ven a una paciente de Neji con Fibrodisplasia Osificante Progresiva, una enfermedad que convierte los músculos en hueso. Sasori ayudará en el caso. Sasuke y Sakura a clínica. Kiba con Iruka y la paciente anónima.
En la clínica Sasuke se topa con un hombre diabético al que le duele un pie por una herida en la planta. Tiene el hueso infectado y deben amputárselo.
Gaara estudiaba para la operación en una sala con ordenador. Naruto lo contempló un rato en silencio desde la puerta, hasta que el pelirrojo notó su presencia.
-Hola.
-Hola-dijo el otro y entró. Se puso a su espalda, se inclinó y le olió el cabello.
-¿Qué haces?
-Olerte el pelo.
-Me estás rondando.
-Vale, te rondo. Si hubiera dormido anoche en casa no estaría rondándote aquí...-dijo mimoso-sino en la cama, de otra manera-y le besó en el cuello-¿cómo lo llevas?, en una escala del uno al diez.
-Siete, tal vez seis.
-Bien.
-¿Sabes qué va a mejorarlo?, la extracción ósea que voy a hacerle a la paciente anónima de Hatake.
-¿Va a dejarte extraerle el hueso?¿a ti solo?
-A mi solito- se pavoneó-eso me hará quedar muy bien ante mi madre muerta.
-Pues te dejo estudiar-le besó en la coronilla.
-Deja de distraerme, no quedaré nada bien ante mi madre muerta si mutilo a esa mujer.
Llegó la hora de comer. Todos juntos como siempre.
-Tengo un paciente con diabetes- dijo Sasuke cansado-ha esperado mucho y tiene infectado el hueso. Tengo que encontrar una solución o perderá el pie. Bien ¿alguna idea?
-Córtale el pie y vale-dijo Kiba.
-Oye...no, no vale-eso al azabache le sentó mal-ha sido un negligente, ha cometido errores, pero ¿no hay esperanza?¿no tiene más oportunidades?
-Vas a poder cortar hasta el hueso-siguió el castaño.
Sasuke miró con miedo a Gaara- Kakashi me ha dicho que esta noche nos veamos en su casa...¿no es raro?
-No. Es normal. Fíjate en Naruto y en mi. Sasuke cálmate, sois novios.
-Cierto...novios...es normal entonces que esta noche lo hagamos en su casa-se decía a si mismo.
-Tenéis algo muy bonito-dijo Sakura- y lo bonito es raro.
-Ya. No es raro. Nada raro-dijo y se fue.
-¿Tu paciente tiene cara?-preguntó la chica entonces al pelirrojo mayor.
-Aún no.
-Sería genial, elegir tu propia cara y poder desaparecer. Empezar de cero.
Naruto estaba solo en una sala. Jiraiya entró a por un café.
-No hay café-dijo para llamar la atención del rubio que parecía ido-¿estás bien?-el chico negó con la cabeza-¿es por que se ahogó?
-Cuando lo saqué del agua, estaba helado. Sabe nadar...Jiraiya, se abandonó-le costaba hablar, tenía un nudo en la garganta-a veces cierro los ojos y lo veo en el agua. No duermo para ver si respira ¿sabes?, por si se para.
Kakashi y Gaara operan a la embarazada desconocida. Sasuke amputa el pie al hombre diabético. La paciente de Neji fallece.
Los planes no cuentan con lo inesperado. Y cuando algo no sale como pensábamos, en el quirófano o en la vida, debemos improvisar. Aunque a algunos se les da mejor que a otros. Algunos tenemos que acudir al plan B. Y aprovecharlo al máximo.
Naruto y Gaara ya estaban en la cama. El rubio abrazaba al otro por la espalda, ambos de costado.
-Creo que mi madre hoy se alegró por mi. La operación fue un éxito.
-Estará orgullosa- Naruto le acariciaba el torso por encima de la ropa.
-Probablemente si. ¿Y tu entrevista?
-Regular...-dijo el rubio sin dejar de acariciarle y besarle la nuca-no fue bien, estaba distraído.
Gaara se giró para quedar de frente al otro.
-¿Por qué?
-No sé-mintió.
-¿Cómo estás de mal del uno al diez?-el pelirrojo le sujetaba el rostro con cariño.
-Ocho.
El de ojos aguamarina le besó-¿y ahora?
-Siete-le devolvió el beso-seis...
A veces, lo que queremos es lo que necesitamos.
Sonó el timbre de la puerta y Kakashi abrió. Tenía puestos unos pantalones vaqueros y una camisa desabotonada por el cuello.
Al otro lado de la puerta estaba Sasuke y llevaba en la mano una cara botella de vino tinto.
-Bienvenido- Kakashi cogió la botella y el otro entró y se quitó el abrigo. Mientras admiraba la casa del mayor.
-Estás forrado...-dijo alucinando. El apartamento del peliblanco era amplio, y de estilo minimalista.
-Bueno-rió-la cirugía plástica da muchos beneficios, si.
-Que callado te lo tenías.
-Siéntete como en tu casa. Si quieres cambiarte o lo que sea, el dormitorio está arriba-desapareció por una puerta vaivén, que el azabache dedujo que sería la cocina.
Paseó un poco por el espacioso salón. Había un gran televisor de plasma en la pared al fondo y no pudo evitar sonreír, puesto que dudaba que aquel hombre usase mucho aquella televisión tan cara. Los muebles eran negros en su mayoría, con adornos plateados. Pero las paredes eran de impoluto blanco y con amplios ventanales por los que se veían los iluminados edificios de la ciudad.
La mesa estaba puesta. Los platos eran cuadrados y blancos, perfectamente colocados. Parecía un restaurante privado de lujo. Se sentó en una de las sillas y esperó.
Kakashi apareció con una bandeja y la puso en el centro de la mesa.
-Te he hecho omusubi con okaka y tomates-dijo orgulloso. Entonces volvió a la cocina y reapareció con la botella de vino abierta-y no te preocupes, el postre es tiramisú. Sabe mucho a café y no está muy dulce-sirvió el vino en las dos copas que habían sobre la mesa.
Sasuke no sabía que decir. Le había preparado su comida favorita. La mesa estaba estupenda. Parecía que el otro se había esmerado y jamás habían hecho algo así por el.
-Gracias-consiguió soltar.
-¿Brindamos?-Kakashi se sentó en la silla frente a la suya y alzó su copa. Sasuke le imitó-porque esta noche se repita mil veces-chocaron los vidrios y bebieron.
-¿Por qué tantas molestias?, me bastaban sobras de comida china y un salvaje revolcón en una colchoneta hinchable. Ya me tienes, no necesitas conquistarme-dijo y dio un bocado a la exquisita cena.
-Pues...porque tu y yo nunca hemos tenido una cita culito. Y somos novios...¿cómo es posible?, sé que somos una pareja algo atípica, pero eso no es excusa. Simplemente, me apetecía una velada así contigo...y mi cama es un millón de veces mejor que una colchoneta hinchable.
Pero otras veces, lo que necesitamos es un plan nuevo.
Continuará...