Y llegó la inundación
A los cirujanos nos forman para reparar daños.
Por la mañana, Gaara estaba en terapia.
-Tengo prisa, no puedo quedarme-sonreía y la mujer que tenía enfrente también-hay una reunión, pero he venido a decirle que he acabado con la terapia.
-Gaara, tú no has acabado. Has trabajado bien, has llegado lejos, pero estás en la superficie-dijo Karin.
-Ahora vivo con Naruto. Hemos dado un paso más.
-No se trata de él.
-Soy feliz.
-No has acabado.
-Yo soy feliz ¿eso no importa?
-No. Tienes que seguir viniendo.
-Tengo una reunión del jefe, yo...-se levantó del diván y le tendió la mano a la otra-gracias doctora Karin. Gracias por todo.
En el trabajo las situaciones críticas son nuestra línea de salida. En la vida, las situaciones críticas son un síntoma de debilidad. Y hacemos lo posible por evitarlas.
Naruto tomaba medidas en la habitación de la pelirrosa. Sakura llegó recién salida de la ducha, tapada con la toalla.
-¿Qué haces aquí?
-Pondré aquí mi despacho cuando te mudes-dijo el rubio siguiendo con su tarea.
-¿Cuando me mude?, ¿cuándo voy a mudarme?
-¿Pronto?
La chica fue al dormitorio de Sasori, actualmente de Kiba.
Abrió la puerta sin llamar si quiera y le pilló con un tío en la cama, pero ni le importó.
-¿Sabías que Gaara quiere echarnos?
-Estoy muy ocupado.
Por los pasillos del hospital, Naruto, Sakura y Kiba abordaron a Gaara.
-¿Cuándo ibas a decirnos que tenemos que mudarnos?-preguntó el castaño.
-¿Cuando vas a decirles que tienen que mudarse?-cuestionó el rubio.
-¿Pero por qué tienen que mudarse?-el pelirrojo estaba confuso.
-Gaara, toma-la chica le entregó una magdalena-la he hecho para ti.
-Es un zoo con Kiba y su desfile de tíos-dijo Naruto.
-Es un asco-dijo Sakura.
-Bueno-dijo el mencionado-¿tengo que buscar apartamento o no?
-No lo sé, tengo que pensarlo.
-Cómete la magdalena Gaara. Prueba la magdalena. Recuerda, la magdalena-la chica y el castaño subieron en un ascensor.
-Me gustan mis compañeros-dijo al rubio.
-Y a mi también. Era tu vida, ahora está la nuestra. Y tengo muchas ganas de construir una vida juntos. Vamos, será fantástico-dijo y le besó en la mejilla.
En la sala de conferencias, Gaara se sentó junto a Sasuke.
-Naruto quiere que Kiba y Sakura se muden.
-¿Desde cuando saltas cuando te lo manda?
-Ahm...soy feliz.
-A mi me jodería. Haz lo que quieras. Yo ya no vivo en tu casa. Vivo en la de mi novio. Es nuestra casa.
Jiraiya les da una charla sobre el nuevo protocolo y las nuevas normas. A los residentes de hasta tercer año, no se les permitirá la especialización. Lo que es un golpe para Sasuke. Se acabó el favoritismo por relaciones personales. Habrá más comunicación con los pacientes y mejoraran el trato hacia ellos.
Sasuke trabaja con Naruto y un paciente con jaquecas crónicas. Kiba con Shizune y un paciente que parece gafe. Gaara con Tsunade atienden a una chica con cáncer. Sasori tiene su examen. Una tubería revienta y hay goteras en el hospital. Kakashi descubre el origen de las jaquecas del paciente de Naruto gracias a Kankurô, un nervio en la nariz.
Llegó la hora del almuerzo. Sasuke fue el primero en sentarse a la mesa, seguido de Gaara.
-¿Le has dicho a Naruto que debería echar a nuestros amigos de mi casa?
El azabache comía una ensalada-no, no le...le dije que yo lo haría. Yo. No tu. Y lo dije porque no se callaba.
-No crees que deba, pero voy a hacerlo porque eso es lo que haría un adulto, ¿no?
-¿Y tu loquera?
-La he dejado. Ahora soy feliz.
-¿Puedo sentarme?-preguntó Kankurô y se puso junto a Sasuke. Sasori se acercó-¡eh Sasori! ¿qué tal te ha ido?-el chico se sentó junto a Gaara y dejó caer la cabeza sobre la mesa.
-Hay un problema con unas goteras y he tenido que ayudar al jefe aunque mis conocimientos de medicina me salgan por la orejas.
-Esto es bueno para el cerebro-dijo Kankurô y le dio con su tenedor un pedazo de pescado.
Kiba se sentó junto al pelirrojo menor y miró la escena-mi paciente se ha escurrido, se ha dado en la cabeza y se ha quedado encerrado en el escáner.
-La mía se muere. No lo soporto cuando me caen bien-dijo Gaara.
-El nuestro sufría dolores-dijo Kankurô- dolores de nivel ocho durante siete años porque tiene un nervio hinchado en la nariz. Que locura.
-Ojala yo tuviera un nervio hinchado en la nariz-dijo Sasori aún con la cabeza sobre la mesa.
-Es imposible que ese tío viviera en el nivel ocho. Es un quejica, su ocho es mi tres-dijo chulesco Sasuke- aguanto todo.
-No aguantas a Naruto ni diez minutos-dijo el pelirrojo mayor.
-Eso es una tortura. Aguanto bien el dolor. Comprobadlo- Kiba le pegó en el brazo-nada...
-Impresionante.
-¡Venga hombre si apenas le has tocado!-reprendió Sasori. Kiba le pegó al chico del mismo modo y se quejó. Luego se lo hizo a Gaara y también se quejó.
-¿Cómo supiste lo del nervio?-preguntó el azabache curioso a su interno-nunca había oído hablar de esa afección.
-Me acordé de un artículo de una revista de otorrinolaringología, número cuarenta y siete, página diecinueve, de 1964. Tengo memoria fotográfica-aclaró al ver la cara de los presentes.
-Eres la Kankurôpedia- dijo Kiba.
-Te odio-dijo Sasori con la cabeza de nuevo en la mesa.
-No me odies, puedo ayudarte-dijo y volvió a darle otro pedazo de pescado.
-Me largo- Kiba se levantó y se marchó molesto, sin apenas tocar la comida.
Algunas plantas del hospital empiezan a parecerse al Titanic.
Sasuke, Sakura, Kiba y Gaara subían en el ascensor. Debían trasladar a pacientes por culpa de la inundación.
Kiba pegó en el brazo a Sakura.
-¡Ay! ¡¿qué haces?!-ella le devolvió el golpe mientras el azabache se partía de risa.
-No aguantas bien el dolor-fue la respuesta del chico.
-Deberías echarle a el-dijo la pelirrosa a Gaara- no a mi, solo a el.
-Le caigo mejor.
-Yo limpio y hago bollos para todos. Tú solo aportas suciedad. ¿Qué prefieres Gaara un bollo o unas ladillas?
Kakashi pide a Kankurô que le ayude con la intervención del paciente de las jaquecas, pero el chico la rechaza porque va a ayudar a Sasori en sus responsabilidades como interno del jefe para que se pueda examinar. Mientras operan al paciente de Shizune, el techo se les cae encima por el agua. Jiraiya cierra cirugía. Deben trasladar pacientes a otros hospitales.
Sasuke va a ver a Karin.
-¿Es la psiquiatra?
-Si.
-No deje que se vaya.
-¿A que eres Sasuke?
-¿Gaara habla de mi?-el azabache alucinaba-es igual. No puede dejarlo porque yo ya no puedo opinar. Tengo que apoyarle. Usted es...mi última esperanza. Su trabajo es dar su opinión ¿verdad?, le pagan para opinar.
-Así es.
-Bien, entonces...vive su vida a nivel ocho. Su dolor todos los días es de ocho. Y Naruto no se entera. Se va a vivir con él y espera que eche a sus compañeros de piso. Eso prueba lo poquísimo que le entiende. Porque él los necesita. Debe decirle que no los ponga en la calle. Las cosas a la larga no les irán bien. Él cree que es feliz, pero no lo es. Es su trabajo decírselo.
Karin le miró unos instantes-debe de dolerte muchísimo, la idea de perder a Gaara por Naruto.
-Se le da fatal su trabajo-dijo Sasuke y se marchó.
Muchos fueron al Ichiraku al salir del trabajo. Gaara en cambio fue a ver a Karin.
-¿Por qué razón?, tantas horas y tanto dinero. ¿Para qué?, el mundo es un lugar horrible. Gente joven muere de enfermedades. No tiene ningún sentido intentar ser feliz en un mundo que es un lugar horrible-dijo el pelirrojo.
-Si ¿y?
-¿Qué?
-Claro que pasan cosas horribles. La felicidad teniendo que enfrentarse a eso no es el objetivo. Sentir lo horrible y saber que no vas a morir por sentirlo es el objetivo. No has acabado. Has progresado porque sientes y estás contándomelo. Hace seis meses lo habrías superado con tequila. Mi puerta está abierta.
Los huesos se rompen. Los órganos estallan. La carne se desgarra.
Gaara llegó a casa y en el porche, en el banco columpio, estaba sentada Sakura. Como abstraída.
-Hola-dijo para sacarla de ese estado-¿estás bien?
-Me alegro por ti-dijo ella-de verdad, me alegro por ti y por Naruto y porque deis este paso. No sé porque razón no tengo a nadie...pero yo no tengo a nadie.
El pelirrojo se sentó a su lado-no es verdad Sakura. No es verdad.
Podemos coser la carne. Reparar los daños. Aplacar el dolor.
Gaara entró en su casa. Naruto estaba en el salón sirviéndose una copa.
-Son mi familia-dijo el pelirrojo-no puedes pretender que eche a mi familia de mi casa. Y no puedes decírselo a ellos para acorralarme. Y tampoco puedes intentar poner a Sasuke de tu parte. Son mi familia. Solo os tengo a ti y a ellos.
-De acuerdo-dijo el rubio comprensivo y se tumbó en el sofá.
-¿De acuerdo?
-Sacaré el tema otra vez cuando estés listo. Pero por ahora, de acuerdo.
Gaara se tumbó con el-¿sigues queriéndome?
-Gaara...-dijo y le besó en el cuello-si.
Pero cuando la vida se derrumba y nos derrumbamos nosotros, no existe la ciencia. No hay reglas absolutas. Solo podemos intentar hallar la salida. Y para un cirujano no hay nada peor. Ni nada mejor.
Sasori por fin hace el examen.
Continuará...