Aplaca tu corazón
Cualquier estudiante de primero de medicina, sabe que un pulso acelerado es síntoma de problemas. Un pulso acelerado puede indicar cualquier cosa. Desde un ataque de ansiedad, hasta algo más...mucho más grave. Un corazón agitado o desacompasado. O ser síntoma de una aflicción secreta. O puede indicar romanticismo, el mayor de todos los problemas.
Sakura intentaba sacarse sangre a si misma, sin éxito. Kiba ya está recuperado de su lesión, pero debe tener cuidado para que no se repita.
Naruto bajó del ascensor. Miraba el anillo y resoplaba.
-¡Joder!¿qué es eso?-preguntó Kakashi apareciendo por un pasillo colindante.
-¿Tú qué crees?
-Es peligroso. La gente que va armada suele disparar.
-Yo voy a hacerlo. No es el problema. Lo es él, se asusta. Tengo que disparar en el momento justo, sino le entrará el pánico y dirá que no está listo. ¿Crees que lo está?
-No lo sé. Lo importante es que si no lo sabes no hagas nada hasta que lo sepas.
Naruto, Neji y Gaara atienen a un hombre atropellado por su mujer embarazada, de la que se ocupa Kankurô.
Al salir de la habitación de la mujer embarazada y su marido, Gaara y Naruto hablaron.
-Hay que bajarle la tensión a la mujer antes de que afecte al bebé-comentó el pelirrojo.
-Tendrán hijos muy guapos-dijo Naruto.
-No tanto como los nuestros-dijo Gaara como sin pensar. Esto hizo sonreír al rubio-pero hay...¿qué?
-Nada.
Shizune, Tsunade y Sasuke se encargan de una niña con problemas cardíacos. Jiraiya y Kiba de un hombre con un objeto extraño en el ano.
Naruto abordó a Sasuke en un pasillo.
-Sasuke, ¿le hablaste del anillo?
-No quiero contarle lo del anillo...
-Vale, bien.
-Oh, no irás a dárselo en plan romántico, porque no le gustaría.
-Me hizo una casa con velas.
-Por ti. Te hizo una casa con velas porque te gusta, pero a el no.
-Gracias por la información- Sasuke siguió su camino y el rubio se acercó a Kakashi- ha hablado de los bebés, parece que los bebés entran en sus planes. No tiene miedo. Está listo.
-¿Cuándo lo harás?
-¿Qué hará?-preguntó Jiraiya participando en la conversación.
-Va a declararse.
-¿De verdad?-Naruto miró a su amigo con molestia-fantástico-el jefe palmeó el hombro al rubio.
-Gracias.
-¿Cómo va a ser?
-No lo sé. Acabo de decidirlo.
Shikamaru pasaba por allí y Kakashi le habló-¡Naruto va a declararse!
-Enhorabuena, es un gran paso.
-Gracias, ¿vas a seguir?-preguntó Naruto a Hatake.
-Necesitas consejos. ¿Alguna vez lo has hecho?-cuestionó el peliblanco al de la coleta.
-No soy el más indicado para aconsejar. ¿Cuándo lo harás?
-Lo importante es cómo voy a hacerlo...-Kakashi tosió, para que dejara de hablar porque Gaara pasaba cerca.
-¿Usarás una broca helicoidal?-preguntó para disimular.
-No, no quiero provocarle un hematoma parietal-dijo nervioso. Jiraiya se fue. Gaara les miraba extrañado por su actitud, puesto que habían empezado a reírse tontamente. Así que siguió de largo. El rubio miró a Kakashi- no se lo cuentes a nadie más, ¿puedo fiarme?
-Pues claro que puedes fiarte.
Sakura con la excusa de enseñar a sus internos, hace que Sari le saque sangre y le haga unas placas. La embarazada también padece de alguna cosa y tiene convulsiones.
Jiraiya iba con su paciente, pero al ver a Naruto, se acercó a hablarle.
-Dime, ¿cómo vas a hacerlo?, ¿será una proposición a lo grande o quizá romántica?
-Pues aún no lo sé...no sé si a Gaara le gustará algo romántico.
-Debes proponérselo a lo grande. Es el principio de tu matrimonio, podría ser determinante. Tienes que volcarte. El plan debe incluir flores, velas, comida exótica, música en vivo y un bote de remos. Y no descartes una avioneta con un cartel en el que ponga un mensaje de amor- Naruto solo asentía algo incómodo.
Gaara en compañía de Sasuke llevaba a la embarazada a hacerse más pruebas.
-Tengo que hablar contigo. Naruto se ha vuelto loco. Le hablé de tener hijos guapos y se ha puesto rarísimo. Me evita e interrumpe sus conversaciones en cuanto me ve. Quiere tener hijos, siempre ha querido. Tal vez no los quiera conmigo, porque mis hijos tendrán Alzheimer y tendencias suicidas. Y el pelo graso.
-Quizá sea por eso-dijo Sasuke.
La embarazada tiene un aneurisma. Jiraiya y Kiba intervienen al paciente y le sacan el objeto del ano. Sari da los resultados a Sakura de sus pruebas, ella tiene anemia, pero una paciente que han estado tratando al mismo tiempo, tiene cáncer.
Kiba esperaba a Kankurô en una sala de descanso, con las buenas nuevas de que ya podían tener relaciones sin problemas. Cuando el chico llegó. Iba a acercársele, pero el otro se lo impidió.
-No quiero tener secretos-dijo serio.
-¿Cómo?-Kiba se había perdido.
-Tu secreto me produce hipertensión. Y no quiero guardar ese secreto, porque tenemos una especie de relación Kiba. Sé que es difícil de creer, pero es así. Y si tenemos una relación o lo que sea, necesito poder tenerla...delante de mi hermano. Y si no puede ser, no seguiré con esto-apuntó antes de irse nuevamente.
Ya era de noche y Naruto iba a irse a casa. Gaara le pilló.
-Hola, ¿has cenado?, me cambio y voy contigo.
-No, no, no, no...no puedo, tengo que trabajar.
-Vale. Oye, llevas todo el día muy raro, desde que hice ese comentario sobre los bebés. Y me alegro de haberlo dicho, porque si no quieres hijos conmigo y mi ADN de mierda, dímelo. No me evites ni pongas excusas con el trabajo.
Naruto sonriendo le besó- Gaara, quiero tus bebés de mierda.
-¿Enserio?
-Todos-y le besó otra vez.
-Vale. ¿Quieres cenar?
-No. Tengo...es que tengo que trabajar-dijo nervioso y se fue.
Neji bebía solo en la barra del Ichiraku. Kankurô se sentó a su lado.
-Hola ¿molesto?
-No, solo estaba pensando-dijo y bebió de golpe un chupito.
-¿Está bien?
Neji le miró con tristeza-no...-dijo y se levantó. Yendo al cuarto de baño.
Parece que no controlamos nuestros propios corazones.
Rock Lee entró en el servicio. Neji estaba apoyado en la pared, mirando al techo. Como sumido en sus pensamientos.
-Hola-dijo el pediatra.
-Hola-el de largos cabellos le miró.
-Orto ¿no?
-Si.
-Soy Rock Lee, de pediatría. Te he visto por el hospital. ¿Estás bien?
-Perfectamente-mintió descaradamente.
-Me han hablado de ti. La gente te quiere mucho-dijo sonriente-te respetan. Les caes bien. A algunos...incluso algo más. Pareces triste...y deberías saber que hablar es bueno. Y cuando no estés triste...cuando superes la tristeza...mucha gente hará cola por ti.
Neji se carcajeó-¿vas a darme algún nombre?
Rock Lee le cogió de la barbilla y le besó en los labios-ya los sabrás-dijo y salió del aseo.
Las cosas pueden cambiar sin avisar. El romanticismo puede hacer que el corazón se salga del pecho. Igual que el pánico.
Naruto y Kakashi estaban en casa de Gaara, en el dormitorio del pelirrojo. El mayor terminaba de encender velas, mientras el rubio colocaba pétalos en la cama en forma de corazón. Había varios ramos de rosas rojas e incluso un gran oso de peluche con un lazo.
-Es absurdo-dijo Naruto- no le gustará.
-¿Qué?¿las flores?
-El cliché. Soy un cliché.
-Los clichés lo son por un motivo, porque funcionan. Es fantástico verte tan seguro de algo.
-Es Gaara, le quiero. No tengo ninguna duda.
-Bueno, ya está todo listo así que me voy...por cierto, enhorabuena.
-Gracias.
Lamentablemente, el busca de Naruto sonó. Una emergencia.
Y el pánico puede pararlo de pronto. Es natural que los médicos pasen tanto tiempo intentando estabilizar el corazón. Bajar sus pulsaciones. Intentar regularlo. Evitar que se salga del pecho por miedo a algo terrible o por el presagio de algo completamente diferente.
Gaara llegó a casa. Todo estaba silencioso y fue a su dormitorio. No había nadie, ni parecía haber nada fuera de lo común. Agotado se dejó caer sobre la cama y abrazó una almohada. Pero debajo encontró un pétalo.
Continuará...