Antes y después
Las historias de todos los pacientes comienzan igual. Con ellos encontrándose bien, empiezan en el antes. Se aferran a ese momento. Al recuerdo de encontrarse bien. A ese antes, como si hablar de ello fuera a trasladarles hasta allí. Pero no se dan cuenta de que el hecho de que nos lo estén contando a nosotros, sus médicos, significa que no hay vuelta atrás. Cuando vienen a vernos, ya están en el después.
La emergencia de Naruto es un hombre con parásitos en el cerebro. Sakura prepara una competición para motivar a los internos. Sasuke y Jiraiya atienden a un hombre con cáncer de colon.
Y aunque las historias de todos los pacientes comienzan igual, su desenlace depende de nosotros. De que les diagnostiquemos correctamente. Sus historias dependen de nosotros. Y todos, queremos ser héroes.
Durante la competición de internos, Sari parece tener problemas y Kankurô el que mejor lo lleva y más adelanta. Los parásitos del cerebro del paciente son inoperables.
Kankurô se acercó a Kiba con una tarjeta en la mano. La leyó en voz alta-el doctor Inuzuka es tu paciente. Diagnostícale para pasar a la siguiente prueba. ¿Qué síntomas tienes?
Le miró a los ojos-ahora mismo estoy sufriendo palpitaciones, también tengo calor...por no mencionar lo de cintura para abajo-dijo seductor.
-Oye, no...no pienso seguir con nuestros flirteos secretos, ¿vale?, te dije que si hacías público lo nuestro aceptaría los flirteos en público...-el otro se acercó más a su cuerpo y se puso nervioso-o sea...los flirteos...públicos...¡¿quieres decirme tus síntomas para poder concentrarme?!
Kiba sacó una ficha del bolsillo de su bata a desgana-taquicardia, angioedema, hipotensión, dolores en pecho y abdomen, dificultad respiratoria...
-¡Shock anafiláctico!
-Bien-dijo y le entregó otro sobre-sigue el juego.
Kakashi estaba sentado tras un mostrador, mirando la pantalla de un ordenador, cuando Neji se sentó a su lado.
-Hola.
-Hola-dijo el peliblanco sin mirarle.
-Tú eres gay.
Kakashi le miró-¿y?
-Verás, es que yo...yo no lo soy.
-Felicidades-volvió a la pantalla.
-Pero me besó un chico-las orbes del otro volvieron a posarse sobre el.
-¿Te gusta?
-¿Qué?, ¡no!, no, para nada, ese chico es...no tiene nada que ver conmigo. Yo no soy gay, me gustan las mujeres.
-Ajá, ¿y para qué vienes a hablar conmigo?. No somos amigos que yo sepa.
-Ya...es que...déjalo-iba a marcharse, pero Kakashi continuó la conversación.
-El chico puede que no te guste...pero el beso si ¿me equivoco?-Neji le miró sonrojado-¿tienes dudas por un simple beso?-rió-tienes un problema.
-¡No tengo dudas!, ¡¿vale?!
-Lo que tu digas-se notaba que no le creía-lo siento, si no tuviera novio te haría salir de dudas, pero no puedo. Busca a otro tío y bésale a ver si te ocurre lo mismo.
-¡No pienso besar a otro!-parecía realmente ofendido.
-Pues besa a una mujer a ver que pasa...ya que es lo que te gusta. Y compara-le guiñó un ojo y siguió a lo suyo.
Naruto encuentra la manera de sacar los parásitos y opera al paciente. Así que el aneurisma de la embarazada debe esperar.
Al caer la noche, los internos terminan la competición. Gana Kankurô. El premio será ver una craneotomía, cortesía de Jiraiya y coger un succionador. Y Sasori, que ha estado todo el día al pendiente de Sari, descubre que la chica hizo trampas para entrar en el programa dado que no se le da demasiado bien la medicina, así que ella deja la interinidad.
Kankurô tenía una gran y brillante medalla plateada colgada al cuello y la miraba orgulloso. Kiba se le acercó.
-Doctor Sabaku No. Parece que debo darte la enhorabuena.
-Gracias doctor Inuzuka.
-Y también me gustaría decirte que te doy la enhorabuena como un profesional que te respeta, sin indirectas ni...palabras inapropiadas.
-Gracias doctor Inuzuka.
Naruto les interrumpió- Kankurô, creo que ibas a coger el succionador.
-¿Ahora?-preguntó el chico entusiasmado.
-Si, tengo una craneotomía. Vamos. Tú también Inuzuka.
-Genial, si, claro-y siguió al rubio.
Naruto opera a la mujer embarazada del aneurisma.
Continuará...