Había sido llamado de urgencia a ver al director Miroku, según esto era una misión de vida o muerte, así que se dispuso desde temprano, se despertó, se baño y se alisto a recibir la fatal misión sabía que era así después de la destrucción del reino de Raggs, tenía que ir a demás Miroku solo le confiaba lo mas peligroso a el porque era el mejor.
Toco la puerta cuando la voz tranquila del hombre le indico que pasara, entro con los aires de seriedad de siempre sin darse cuenta que al frente se alzaba un castillo multicolor y en el muñecos de lego que vestían uniformes, solo pudo percatarse al del hasta que sintió el choque de este contra su pierna y la enorme estructura de juguetes caer al piso causando un estruendo.
-¡¡ah!! ¡baka,baka!- se escucho los pasos acelerados de un niño que se lanzo contra sus pies, internando quitarlos de enésima de unos legos, Ayanami lo miro serio y así quito el pie de enésima de los muñecos del niños... algunos legos estaban hechos... digamos un termino coloquial...¡tortilla, caca, mier...etc! El niño cogió en sus manos a uno de los aplanados legos y sin mas se echo a llorar.
Después de que Miroku contuvo la risa- A, Ayanami este niño es Teito, Teito Klen y tu misión sera cuidar de el durante tres días en los cueles yo iré a arreglar asuntos personales... cof cof en un hotel de cinco estrellas cof cof- el jefe del estado lo miro con cara de pocos amigos y luego vio al niño que aun lloraba.
-¿a caso soy niñera?- dijo en tono mas frío Ayanami quien miraba al niño con cara de pocos amigos.
Teito se levanto y reclamo atención jalando la gabardina de Ayanami quien bajo la vista para verlo, el niño tenía los cachetes inflados y el ceño fruncido- no... tu... tu... eres un matón. Miroku de nuevo comenzó a reír históricamente mientras Ayanami intentaba contener las ganas de darle unos buenos golpes al niño que aun lo detenía de la gabardina- Miroku no quero estar con este...mmm ¿como dice que se llama?
-Teito, su nombre es Ayanami-kun- Ayanami le extendió la mano al niño, pero este lo miro con desconfianza y lo miro con detenimiento de pies a cabeza, pero lo que recibió el peli plata en la mano no fue la mano del menor si no una mordida, Ayanami se limito a quitar al niño con "suavidad" lanzan dolo al sillón del frente.
-Miroku, demonios, es acaso que es aun animal- comento Ayanami retirando su guante para ver las pequeñas heridas que había dejado el salvaje Teito, quien de nuevo se acerco a los pies del hombre para jalare con fuerza la gabardina y le prestara atención- ¿ahora que quieres salvaje?
-abajo, abajo- Teito hizo señas para que se hincara a su altura, el hombre lo miro con desconfianza pero al final se hinco para quedar a la altura del oji verde, quien le regalo una tierna sonrisa, tomo la mano sin guante que había mordido y sin esperarlo, Ayanami, el niño estaba besando las dos pequeñas marcas de los colmillos- ¿ya no dole?
Ayanami, asombrado con la mandíbula que daba al piso. El niño espero respuesta pero el otro no contesto nada, así que abrió la boca pequeña, sacando apenas sacando la punta de su lengua lamió la herida del mayor...
-¡Miroku!¡¿qué le enseñas a este niño?!- recrimino Ayanami. Mientras miraba de nuevo al oji verde que le sonreía con inocencia.
-creo que le agradas, Ayanami-kun- se acerco a este y le dio una lista- esto es lo que le gusta hacer a Teito y lo que debes de hacer, por favor cuidalo mucho espero que se llevena bien.
-Ayañañami- el peli castaño, el niño se lanzo a sus brazos, con sorpresa del mayor.
-no, me llamo Ayanami y no me abraces- intento alejar al niño pero este de inmediato comenzó a sollozar, de manera que el jefe del estado prefirió que el menor se quedara como panda enetorno a el que escuchar su llanto, las manos del menor lo tomaron de la cara para que este lo mirara a los ojos.
-no... tu nombre no es Ayañañami... es Veroren- el peli plata casi se ahoga mientras el mas viejo los miro con curiosidad, pero como pedo de indio salio Ayanami sin avisar con el niño en brazos corriendo lo mas lejos posible de ese lugar.
Corrió como si se le fuera la vida en eso, al llegar a su nave subió con calma con el niño en brazos, sus subordinados lo miraban curiosos y otros lanzaban risitas al aire que este no les dio mayor importancia. Fue directo a su oficina, aun que el camino se topo con blackhawks.
-¿qué es eso... Aya-tan? es acaso un regalo de Miroku...- señalo al niño que estaba en brazos de su jefe- es adorable, ¿como se llama?
-se llama Teito Klein, es la mision que tenemos que cuidare durante tres dias mientras Miroku relaja su longevidad- había bajado al niño quien ya caminaba en la sala bajo las miradas curiosas de los otros blackhawks.
-Oye, Teito-kun- le llamo Hyuuga distrayendo al niño, quien voltio a verlo con una sonrisa el pequeño castaño se acerco al mas alto- me llamo Hyuuga, soy amigo de este gruñón y de aquellos locos de allá ( se refiere a los demás).
-oh... Hyuuga, no le digas gruñón a la pobe cosita fea- Teito señalo a Ayanamai, mientras Hyuuga se moría de la risa y sus jefe lo mataba con la mirada, ¿ a quien demonios le estaba diciendo feo?, esperaba que solo fuera una manera de decir algo- Veroren es muy poderoso, inteligente, matón y mete la pata con mucho afán, ¿verdad Veroren?.
-No, si soy poderoso e inteligente, matón de ninguna manera y de meter la pata con afán.... eso es otro punto- miro a Hyuuga para que se callara.
-lo siento, Aya-tan, pero esto niño me esta callendo bien y ... Teito se dice Verloren... a ver di...
-Vergolen...Vergalone...Verga..- fue cuando la mano de Ayanami le callo con brusquedad, estaba sieno terrible escuchar al niño intentar decir su nombre...así que
-solo dime Ver... entendiste, y deja de estar diciendo tonterias.
-Verloren,... ¿esta enojado?... ya se comeremos helado para que Verloren no se enoje... y quite esa cara de palo- le volvió a sonreír por parte de los blackhawks volvieron a reír.
-tiene razón, se me antojo algo dulce así vamos Ayanami-sama a demas un descanso de este trabajo tan aburrido no nos haría daño a nadie- comento un chico pequeño de cabellos rosas- ah hola, me llamo Kuroyuri y me gustaria ser tu amigo Teito-kun.
Teito se escondió detrás de Ayanami- ¿quieres ser mi amigo, Kuroriyuri?- Teito se fue directamente a los brazos del otro quien lo recibió feliz de la vida.
-que adorable, Aya-tan, vamos acompañanos por el helado. No te cuesta nada a demas creo que a ti te haría bien.
Después de mucho suplicarle al oji violeta todos salieron a la heladería del ejercito. Teito iba en brazos de Ayanami puesto no se había dejado cargar por Hyuuga puesto le dijo pervertido con gafas solares y por su puesto Hyuuga prefirio ver las muecas que hacía su jefe cuando el niño le estiraba las mejillas en un intento fallido por que el mayor sonriera.
-mira la fila es pequeña, así que vamos a pedir los helado... ¿de que quieren?-pregunto Konatsu.
-yo quiero nieve de limon con coca-cola-inicio Hyuuga.
-yo quiero de manzana- dijo Haruse.
-yo quiero de beso de ángel- dijo Kuriyuri.
-yo quiero de moka- comento Konatsu.
-¡de doble bola de cereza con una de limon y galseado de caramelo de mango!- grito por lo alto Teito ganándose la mirada de todos.
-¿te lo vas a terminar, pequeño?- pregunto sorprendido Konatsu.
-si, y le compartiré a Verloren- le sonrío el niño al mayor quien sonrío los demás solo le sonrieron la cara del jefe de estado estaba mas relaja desde hace una hora en que el niño había llegado con el, eso era bueno esperaban que así el mal carácter del mayor no fuera sobre ellos- Verloen, ¿puedo ir a jugar?- el pequeño castaño señalo unos juegos mas allá de las mesas.
-¿por qué me preguntas?- dijo sin mas, pero al ver que el niño no se movía de sus piernas- esta bien, ve, aquí te veo.
Los demás blackhawks no dijeron nada, pero eso se veía como si fuera padre e hijo, Ayanami lo miraba de manera extraña no de manera distante como hacia con la mayoría de los humanos que lo rodeaban si no de una manera curiosa como si indagara algo dentro del niño que lo hiciera actuar mas esponjosa mente con esa pequeña criatura, tal vez era por eso era pequeño y le recordaba a alguien... sus ideas fueron espantadas de su cabeza cuando Teito le grito desde la sima de la rampa.
-¡¡¡Verloren, mira...mira!!!- el niño gritaba con alegría mientras una lluvia de pétalos de flores caía al rededor- ¡¡es tan bello como la nieve!!
Las ultimas palabras, retumbaron en la mente del mayor quien se levanto a toda velocidad para ir al lado del niño quien aun movía los brazos intentando cachar los pétalos, acercándose mas orilla, cundo los brazos de Ayanami lo bajaron de ese lugar y se lo llevaron a sentarse con los demas en el momento justo en que los helados ya estaban en la mesa.
-que bueno, ya es hora vamos...- Kuriyuri fue el primero en atragantarse de helado ante la mirada atonita de los otros.
-Teito, no me llames así en publico- susurro en el odio del niño quien se hizo volita en los brazos del mayor al sentir esa extraña sensación- solo dime así cuando estemos solos.
Teito afirmo con la cabeza antes de que empezara a comer el helado que tenía enfrente- ¿Ayanami, quieres?- le acerco la cuchara a la boca del mayor quien no se negó a comerla, los demás estaban mas que sorprendidos eso era algo que debía ser conmemorado para la humanidad el gran jefe del estado siendo alimentado por un niño de menos de 6 años de edad eso si era algo realmente adorable.
-Aya-tan... creo que a Teito le toca baño- señalo al niño que estaba ya con la ropa batida de helado, dios que terrible, el peli plata se quito de encima al menor horrorizado por su traje limpio y luego lo miro con reproche.
-vamos, no seas tan cruel con el... es solo un niño- pidio Kuriyuri- a demas es muy lindos como para que le hagas el feo a demás al final si te ensucia o no debes de bañarlo tu.
-¿yo, por qué?- se quejo con amargura Ayanami.
-porque a ti te lo dieron a cuidar en ningun momento dijeron Ayanami y subordinados- termino seriamente Haruse.
Hyuuga se acerco al odio de Ayanami para susurrar en tono pillo- ademas, Aya-tan tiene el fetiche con este niño se nota como lo miras... no es comida- solo recibió un fuerte golpe de parte del oji violeta.
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