Si, el tenía que bañar al niño, se escuchaba tan fácil tan simple como abrir las llaves del agua caliente, llenar la tina y meter al castaño que en ese momento lo miraba con curiosidad desde el piso de su gran baño. Si era un baño elegante de mármol azul y azulejos de decorados dorados, una tina hermosa al centro que parecía mas e un castillo que de una mansión militar, por fortuna no tendrían que salir en las naves pues lo mas posible era que Teito no soportara el vuelo, pero ahora estaba mirando como lentamente la tina se iba llenando.
-Verloren, ¿se siente bien?- pudo sentir como el niño lo tomo del brazo para llamar su atención sus ojos verdes eran hermoso debía aceptarlo queriéndolo o no, si se sentía bien no había duda, pero desde que ese niño había llegado sentía algo en todo su cuerpo que le recorría cada vez que este le tocaba- Verloren...
-si, estoy bien...¿te sabes bañar tu solo?- la pregunta fue simple, no quería ver el fino, inocente, apetecible cuerpo del menor... dios que estaba pensado, movió la cabeza de un lado al otro intentando espantar aquellas idas tan pervertidas que habían iniciado a pasar por su cabeza- vamos, dime .
-...no...Verloren, me ... me ... bañan- Dios santo la hemorragia nasal iniciaría en unos minutos pudo sentir en su nariz fina, pero se contuvo con las ganas de mirar a otro lugar
- esta bien, vete quitando tu ropa e iré por tu ropa a tu nueva habitación por favor no te muevas de aquí y claro no vallas a hacer una tontería.
-esta bien- dijo con una gran sonrisa inocente el pequeño niño quien solo pudo ver como el mayor antes de irse cerraba la llave del agua, para dedicarle una mirada de inseguridad. Pero aun así se retiro, dejando a Teito mientras se quitaba las pequeñas ropas de su cuerpo, quedando totalmente su piel con contacto del aire frío, el niño empezó a caminar al rededor de la tina cuando vio una botella violeta que le llamo mucho la atención era muy bonita, brillante y tenía una sustancia del mismo color en el interior- ¿qué es esto?- se pregunto el niño quien tomo la botella entre sus pequeñas manos.
Abriendo la botella, la olio con curiosidad y luego sonrió con alegría para empezar a agregar el todo el contenido del shampoo en la bañera- esto le gustara a Verloren, si solo pongo mas en el agua y mas de este olor a flores- el pequeño Tieto se fue abrir de nuevo el agua, causando de con la agitación de la misma se empezara a hacer una gran y enorme masa de espuma que emociono al niño.
Afuera, en la habitación del niño Ayanami buscaba una prenda adecuada para el pequeño oji verde, sabía que despues de ese baño el niño tomaba una siesta.
-vamos, Aya-tan, mira esta pijama de rayas es linda y muy mona para el niño- comento Hyuuga mostrando le una pijama a su jefe que la miro sin nada de gusto.
-no perecerá carcelero y me recuerda a un triste libro que leí hace poco- argumento Ayanami mientras aun removía ropa del buro de aquel blanco mueble.
-mira Ayanami-sama- dijo Kuriyuri cuando le mostró una verde con conejitos y con esta misma un gorro que simulaba las orejas del conejo para abajo, a la vez unas pantuflas blancas de la misma forma que todo lo anterior. El peli plata se sintió satisfecho por la propuesta del mas pequeño de sus ayudantes.
-esta bien, Kuriyuri, ahora por favor retírate. Tengo cosas que hablar con Hyuuga si no te molesta.
-si, señor, hay te ves Hyuuga- Kuriyuri se salio de la habitación sin mas comentarios sabía de lo que iban a hablar todos se habían dado cuenta de aquellas miradas que le había comenzado a dedicar en las pocas horas que lo había estado cuidando, no era por que no pudiera ocultarlo era mas bien por que esa muestra de afecto o era que esa faceta afectiva de el nunca la mostraba en publico y al momento de que aquel niño castaño había llegado, Ayanami mostraba mas de lo que quería decir o hacer.
-vamos, Aya-tan, todos ya nos dimos cuenta que ves a ese niño como si fuera comida y aparte sabemos, mas que nadie nosotros dos que aquella manera en que lo miras no es solo por ese deseo...- la voz de Hyuuga tenia un tono claramente pervertido, que hizo molestar al oji- violeta quien lo miro de manera resentida.
-puedes dejarme de repetir eso, lo se no necesito que alguien me diga... pero ahora debo.. de bañarlo y yo con el...- la mente de su jefe estaba hecha un total lió, puedo escuchar unas risitas de los labios cereza de su fiel amigo- no es algo que cause gracia, lo sabes, pero es que ese niño ...
-vamos, Aya-tan deja de reprimirte... o debería de ser Verloren... como sea la verdad es que tu sabes lo que haces con el o no, se ve que el mismo niño no le molesta en la manera en que lo abrazas...
Una fuerte bofetada le hizo callar de manera abrupta, eso había dolido pero la verdad es que ya estaba pasándose de la raya con su jefe.
-no vuelvas a repetir algo como eso en mi cara porque...- cuando unos gritos de afuera se escucharon junto con paso apresurados, le hicieron callar y voltear a ver a la puerta, para saber cual era la causa del maldito ruido de afuera. La puerta se abrió despacio para dejar a un pequeño Teito desnudo, cubierto con espuma solo en sus partes vitales, que le miraba sorprendido y feliz de haber le encontrado, volteo para atrás y miro el camino de agua y espuma que había dejado el menor.... no podía ser...
-Verloren, ¿no se quiere bañar?, le gusta oler a muerte... buno Verloren es la muerte... así que de seguro le gusta que le llore la ardilla...¿no?- pregunto con inocencia, lo cual dejo en shock al recién nombrado mientras que Hyuuga se reía a carcajadas de las cosas que decía el ex- príncipe de Raggs.
-No, si me gusta bañarme pero estaba buscando tu ropa...- cuando por fin a tras del niño llego un asustado Haruse quien al parecer había correntiado al niño por toda la planta alta, lo mas seguro es que los demas hubiesen visto la desnudez del menor correr en búsqueda de su jefe.
-Señor, Ayanami, realmente lo siento... no pude detenerlo... intente agarrarlo pero me... mordio...- valla, tal vez la mordida era una manera de saludo a los extraños. Ayanami se hinco al nivel del niño y le llamo a que fuera a sus brazos, estaba mojado, la temperatura ya había bajado y este podía enfermar, así que lo abrazo, sin percatarse que la espuma al hacer contacto con su uniforme se desvaneció dejando en toda su gloria al pequeñín que se instalaba entre sus piernas... era demasiado para el y para los ojos de los curiosos.
Todos miraron, sin decir nada no tenían ganas de que Ayanami los matara ahí mismo. Teito, le tomo la cara, para que solo lo mirara a el puesto el mayor había intentado distraerse con la mirada sorpresa de Haruse y Hyuuga, pero las manos del niño le hicieron bajar la vista a el. A ese cuerpo pequeño y delicioso, que en ese momento lo estaba invitando a pecar suciamente, sonrío con agrado, para ponerse de pie con el niño en brazos.
-me bañare con el, nadie quiero que me moleste o morira...- comento secamente dejando a los dos generales sin habla, eso había sido repentino pero sabían que así era el. Salio con Teito en brazos junto con la pijama del menor.
De nuevo en el baño, la tina estaba cubierta por una espesa capa de espuma, llena pero eso pareció alegrar al niño quien brinco a esta.
-Verloren, mira nieve yo la hice...- tomo un poco en sus manos y la lazo al mayor, quien lo miro un poco molesto.
-espérame, Teito, solo me quito la ropa- pidió el mayor, cuando empezó a deslizar su molesto uniforme sobre su piel pálida. Se sentía bien, el calor de la habitación y mas aun la mirada curiosa del niño, eso era, eso quería que el niño lo mirara como el lo hacía... le prendían aquellos deseos oscuros y nada santos- ahora si, nos bañamos, ven.
Lo tomo en sus brazos, el ex principe no negó en ser cargado por el mayor quien lentamente fue sumergiendo a ambos cuerpos en la deliciosa agua caliente con aroma relajante... demonios tenía que haber sido su espuma erótica para la tina lo que el niño había tomado, por el señor de los cielos este baño sería mas que una tortura, intento apartar sus ideas puercas pero el niño empezó a moverse sobre su entre pierna...¡dios!
-¡Teito!- tuvo que gritarle para que se detuviera, el menor lo miro a los ojos algo asuntado, tal vez estaba jugando con las burbujas y ese roce excitante no era intencional, pero aun así tenía que detenerlo antes de que fuera tarde.
- Verloren...¿estas enojado... por que tenes cara de palo ota vez?- le dijo Teito con una sonrisa en sus labios, era verdad, de nuevo el poderoso jefe del estado mayor estaba ocultando sus emociones tras esa macara que siempre usaba- Teito, sabe lo que es bueno para Verloren...
A que demonios se refería, de que sabía que era bueno para el... quiso salir corriendo de hay pero no había ni si quiera empezado a bañar al niño así que respiro lo mas profundo que pudo y se armo de valor para preguntar de manera mas inocente, sin percatarse de que su voz salia de una manera algo sexosa- ¿qué es bueno para mi, pequeño?
Teito, bajo la cara con un profundo sonrojo y es que el mayor lo intimidaba, pero no era eso si no que sentía algo por ese hombre matón desde que lo había visto pues tenía algo especial, lo sabía no era normal como los demás ni tan poco viejo y arrugadito como Miroku su nuevo tío adoptivo, era mas bien un total extraño que le emocionaba... Teito se levanto un poco hasta que llego a los labios del hombre quien permaneció no inmutarse cuando los labios del niño fueron los que acortaron la distancia para darle un beso, suave, inocente que fue la gota que derramo el baso en Ayanami.
No pudo mas, con un poco de salvajismo presiono los labios del niño contra los suyos con mas fuerza y así introdujo su lengua en la virginal boca del menor, sintiendo la inexperiencia del mas chico en ese terreno esto le causo mas sorpresa, se estaba divirtiendo con eso con lo que le estaba haciendo al niño que habían pedido que cuidara y ahora de algún modo se lo estaba cogiendo. Tenían que respirar, por desgracia así que corto el beso para mirar el rostro del oji verde.
-Verloren...- si esa era lo que quería ver una carita totalmente roja, con esos ojos de esmeralda abiertos de par en par y con unas pequeñas lagrimas que se asomaban cristalinas en las comisuras de estos.
El se inclino al oido del niño, para morderla, causando que este suspirara de manera apagada esto le de manera le dio mas ganas al ex shinigami de continuar- no me mires de esa manera, Klein, me hace sentir extraño para contigo pequeño.
-yo... yo, yo quiero mucho a Verloren y se que el no... - el niño lo miro de nuevo directamente intentando estar firme ante aquella extraña situación, pero los brazos fuertes del oji amatista lo encerraron entre estos y su fuerte pecho que estaba cálido.
Verloren no contesto nada, solo estaba con el niño en brazos sintiendo la respiración de este que estaba alterada junto con aquellos latidos que le movían a conocer mas ese misterio que era la vida. No pudo mas y reacomodo a Teito entre sus piernas, no le haría nada estaba pequeño pero no quería decir que no dejara salir un poco de su perversión antes de que explotara como solía hacerlo. Sentando a Teito en su entrepierna... dios ¿que estaba pensado?
-¿ahora, dime Teito, que quieres hacer?- una suave sonrisa se decoro en el rostro del mayor.
-yo...- Teito se movió rosando aquella parte sensible del mas alto, quien no dijo nada, pero el menor si se había percatado de aquella reacción del peli plata así que sin mas comenzó a moverse en esa postura, lo que causo que el mayor empezara a suspirar cada vez que sentía en peso del niño entre sus piernas. Estaba pecando de nuevo, pero señor que mas ya estaba maldito, condenado, habían matado al ser que amaba y ahora estaba encontrando una luz en el camino esa era algo milagroso, pero fue que la maravilla murió cuando sintió la mano del menor sobre su ya dilatada entrepierna, lo que lo saco de sus concentraciones para que pusiera todo la atención a lo que estaba haciendo el pequeño.
-¿Verloren... esta bien? tiene algo duro aquí...- el niño apretó un poco mas la entrepierna del peli plata, dios se lo comería vivo si continuaba mejor dicho se lo violaría hay mismo, pero eso no, era solo un niño no podía pisotear la inocencia ni la dignidad del menor que estaba demostrando mas afecto que nadie para con el.. así que aparto con brusquedad la mano del menor de su miembro. Comunicándose mentalmente con Hyuuga " ven por Teito a mi baño, a ocurrido" eso fue suficiente para que el peli negro estuviera hay con la tuya y sacara aun mojado Teito quien al inicio se negó a ir con el otro, pero al final por la presión de las palabras de Verloren el termino aceptando de mala gana.
Saliron ambos, Teito le dedico una mirada de duda, que prefirio ignorar y se dejo undir en las aguas calientes de la tina, estaba mal lo que estaba apunto de hacer ahora no importaba solo le molestaba aquella presión innecesaria entre sus piernas, que pudo haber quitado si tan solo hubiese aceptado de buena manera la mano del niño en su zona intima, pero no tenía que ser cociente de eso. Así que el solo lo haría, tomo su miembro con fuerza y comenzó a masturbarse, para calmar aquello con imágenes de la criatura en su mente, la presión se fue calmando hasta que dejo salir su semilla en el agua... estaba mal...
-dios, Teito, me vas a dejar mas loco de lo que ya estaba...- bufo entre divertido y molesto, eso era verdad.
-Aya- tan ¿ya se encuentra bien?, ¿o quiere que le eche una mano?- se mofo Hyuuga, el que se gano un fuerte golpe del mayor.
-No, y nada de tus manos en mi...- miro de un lado al otro, le faltaba la vocesita dulce del infante- ¿Teito?
-el estaba siendo arreglado por Haruse y Konatsu quienes quisieron ayudar a Kuriyuri pues este le fue a hacer la cena...valla Aya- tan te lo dije sabe te conozco lo suficiente como para haberte dicho eso, vamos que es lo que te esta molestando ahora, no me digas que ...
Ayanami lo hizo callar con la mirada, su cuerpo solo se protegía por la tuaya de baño que cubría su personalidad ( trasero y otros XD), no estaba de humor para hablar del tema y menos con el, hasta que sintió las manos de pequeñas que reconoció de inmediato como las del menor en la piel de su torso .
-Ver... Ver... Verloren- el niño estaba llorando, ¿qué le habían hecho?
-¿qué te paso, Klein?- fue la pregunta que salio de los labios de Ayanami para con el menor mientras Hyuuga solo lo miraba con ternura.
-... eres... malo, no quisiste bañarte con migo...- continuo llorando nuevamente ahora le daba la espalda- yo... yo... lastime a a Verloren... y Verloren es malvado... no me quiere- esta vez rompió en llanto, Kuriyuri y los demás estaban en el maco de la puerta viendo lo todo.
Dios, ¿qué estaba diciendo el niño?, Verloren sintió una punzada de culpa por lo que le estaba pasando al niño en ese momento, así que se bajo a su nivel para limpiarle las lagrimas.
- No, claro que no me lastimo Klein... solo que me hace sentir...- tenía que pensar las palabras
-gay...- comento por lo bajo Kuriyuri.( como si no lo fuera el ¬¬)
-pederasta como todo un padre- le siguió Haruse.
-parado ...jajajaja- exploto en carcajadas Hyuuga que se gano otro golpe, los demás la mirada de asombro del menor quien volvio la mirada a su mayor que estaba en la suya.
-¿que es gaaaay pederasta parado?- pregunto el niño, lo cual solo hizo que Ayanami quisiera que la tierra lo tragara en ese momento eso era un momento de pena total, pero no había problema dentro de unos minutos tenía que dormirle así descansaría el de toda aquella locura... dios ahora sabía que las burbujas con aquel niño solo lo metían en problemas, así que prohibiría esas cosas de ahora en adelante o tal vez no... jejeje quien sabe.
Continuara...