Nada de lo que hago me sale bien, desde que nací fui desgraciado, siempre lo he sido y siempre lo voy a ser. Cada vez es más difícil seguir adelante, seguir luchando.... ¿Para qué? Para que me voy a esforzar si todo me sale mal. Aish… es tan desesperante. Bueno, soy Lee Taemin, tengo 16 años, soy bajito y delgado, muchos me confunden con una chica, y nunca me he enamorado, es más, no puedo hacerlo. ¿Por qué? Os lo voy a explicar….
Cuando apenas tenía 5 años, estaba en un parque, jugando en los columpios, como siempre hacía después de salir del colegio. Quizás os preguntéis que hacia un niño de apenas 5 años en un parque solo. Pues la verdad es que mis padres trabajaban hasta tarde, y tenía que volver solo a casa casi siempre, normalmente iba con mi vecino, que era más mayor que yo, tendría 9 años, y volvíamos los dos juntos, y siempre jugábamos en el parque, pero ese día él tenía dentista y tuve que volver solo.
Seguía en los columpios, y empecé a sentir frío, por lo que me dirigí hacia mi casa, para mi desgracia lo peor venía ahora. Una furgoneta se paró alado mío y me cogió. Así es, me raptaron, y me llevaron a sabe dios donde… Cuando desperté estaba en una habitación, era grande, pensé que sería un sueño, pero de repente entró alguien a la habitación. Era un hombre alto, con el pelo corto, tendría unos 40 años, se sentó alado mío y me dio algo de comer. Yo tenía hambre asique lo comí rápido.
Los años pasaron, y nada malo me ocurrió, ese señor (el cual nunca me dijo su nombre, yo lo llamaba Appa) cuido de mi durante 7 años, ya tenía 12 años, y al poco de cumplirlos la pesadilla empezó. El señor me compró una casa, no era muy grande pero tampoco muy pequeña. Viviría allí solo, eso me dijo, y me extendió un papel. Allí estaba mi firma (si es que a eso se le podía llamar firma), asustado me puse a leerlo, parecía algún tipo de trato. Al leerlo empecé a llorar. ¿Cómo era posible? El papel claramente decía que trabajaría para él en su negocio, y le debía devolver 5 millones de euros. ¿Os preguntáis que tipo de trabajo tenía que hacer? Así es, el peor de los trabajos, a partir de ese día sería ‘’acompañante’’ por decirlo de manera suave.
Así empezó mi pesadilla. No quiero contar los detalles, pero os los podéis imaginar. Ahora que ya tengo 16 años, he conseguido devolver 3 millones, aún me quedan 2 millones más. ¿Quizás cuando acabe el instituto los habré devuelto y seré libre? Ojala… ¡esto es espantoso!
Este año empiezo 1º, y mi ‘’Appa’’ me ha metido en un colegio de ricos. La verdad es que aunque no estudio mucho saco muy buenas notas, y me han dado una beca, con un poco de su ayuda claro.
-¡WOW!- Este colegio sí que era grande, tenía de todo, piscina, campos deportivos, y hasta he oído que tienen salones de música y baile. Ah! Me encanta bailar, también me gusta mucho cantar, y siempre que tengo tiempo bailo y canto alguna canción que otra, es lo único que consigue que olvide un poco mi miserable vida.
Fui entrando al salón que me tocaba. 1 A, ahí se supone que estaban los más inteligentes, y los más ricos, solo espero pasar desapercibido y que nadie descubra realmente mi trabajo.
Mire al profesor, le salude y él, un poco borde, me pidió que cogiera un papel de un bote que había en medio de la mesa. El numero 9. A vale, me di cuenta que en la pizarra estaban los números colocados, al parecer los sitios los ponen al azar.
- Aish… - suspiré un poco cansado. El sitio era perfecto. Eran 5 filas, yo estaba en la 3, alado de la ventana. La clase estaba un poco rara repartida. En cada fila había 5 pupitres, por lo que en clase seriamos 25 personas. En cada fila en vez de los pupitres estar separados, 2 estaban juntos luego uno separado y luego dos juntos otra vez, es decir dos uno dos. Yo estaba en el de dos, a mi lado aun no había llegado nadie, asique simplemente me puse a mirar por la ventana intentando relajarme un poco.
-PUM! - ¿qué ha sido eso? Creo que esta gente rica es muy rara. Un chico rubio, que parecía más mayor que yo entro dando un portazo. Cogió un numero y se acerco donde yo estaba.
- hum… annyeo - dijo serio. Creo que me da miedo. No era muy alto, era rubio, también era delgado como yo, y sus ojos rasgados, parecían los de un gato. Iba muy bien vestido, se nota que tenía mucho estilo (si, en este colegio no se usaban uniformes, cosa que me sorprendió bastante). Se sentó y dejo su mochila en el suelo. Me miro como esperando una repuesta, reaccione y le salude.
- Annyeo, soy Lee Taemin, tengo 16 años y…
- Si si, vale, yo soy Kim Kibum, pero todos me llaman Key, encantado - y sin más se tumbó en el pupitre, parece que quería dormir. No le hice mucho caso ya que la clase iba a empezar. Saqué mi cuaderno y me dispuse a escuchar al profesor. Key seguía dormido, no quería molestarlo asique lo dejé dormir.
- Ring Ding Dong - por fin, el recreo, necesito comer algo. Aquí a la hora del recreo, que era a las 12 se iba a comer, una hora para comer y descansar, ¡qué bien!
- ¡Hey tú! Aish, ¿Cómo te llamabas? - me preguntó.
- Lee Taemin, pero llámame Taemin.
- Vale Taemin, ¿quieres venir conmigo y unos amigos a comer algo?
¿Qué? ¿Yo? ¿Con él y sus amigos?... aigoo…-Si claro- le respondí sin muchas ganas.
-Bien, vamos corre-Me cogió de la muñeca y me llevo corriendo por todo el colegio. ¿A dónde me llevaba? Mientras corríamos vi un pequeño jardín, con una mesa redonda, un árbol en una esquina y unas flores. Era bonito, pero hay había alguien.
-¡Hola Jjong! - Gritó Key.
-Hola Key!-chocaron sus manos- ¿y?... - me miro y yo le respondí.
-Hola, soy Lee Taemin-hice una pequeña reverencia.
-Hola Taemin, soy Kim Jonghyun, pero puedes llamarme Jjong – me sonrió, que bonita sonrisa tenia. Era más bajito que yo, pero parecía más mayor. Tenía el pelo castaño oscuro y unos ojos de perrito. He de admitir que era guapo, y además tenía un buen cuerpo
Key me hizo una seña para que me sentara, yo me senté y de repente vi llegar a dos chicos. Uno era más alto que yo, tenía una sonrisa muy sincera, y el pelo castaño, y en sus manos tenia ¿pollo? A su lado había un chico muy alto, tenía el pelo perfecto, ni muy largo, ni muy corto, castaño… ni muy claro ni muy oscuro. Sus ojos eran enormes, parecían los ojos de una rana. Y su sonrisa, era cálida, se veía que era buena persona, me sentí muy nervioso cuando se acerco y me habló.
-mmm ¿Quién eres? – preguntó.
- S-s-soy Lee Taemin – Dije nervioso. Esos ojos me tenían hipnotizado.
- jajajajaja Minho ¡no le asustes! – dijo Key entre risas.
- ya ya. Hola, soy Choi Minho. – se fue a sentarse a la mesa también, ya todos nos habíamos sentado, cuando una chica se acerco y nos sirvió la comida. Ese chico seguía comiendo pollo.
- Bueno, vamos a presentarnos ¿sí? – Dijo Key – Yo soy Key, ya sabes – dijo dirigiéndose a mi – tengo 17 años, pero repetí un año. Por eso estoy en tu clase jajajajaja-
- Yo soy Jjong, ya te he dicho, y tengo 17 años, estoy en 2 B, y, no se, me gusta cantar. – oh, como a mi entonces.
-Yo soy Minho, tengo 17 años y estoy en 1 B, también repetí un año porque me fui un año al extranjero a jugar a futbol. – asique es futbolista, se nota en su cuerpo… Taemin no, no pienses en eso.
- Yo soy Lee Jinki, pero llámame Onew, tengo 18 años y voy a 3 A, me encanta el pollo. – vaya, no me había dado cuenta ni nada u.u’’.
- Pues yo soy Lee Taemin, tengo 16 años, voy a clase con Key, y nada más. – No podía decirles nada de mí.
- Bien – dijo Key – Ahora que ya somos todos amigos de él – me miró a mí, ¿amigos? Nunca había tenido amigos – podremos preparar el festival.
- ¿festival? – pregunté al no saber de que hablaban.
- Sí, cada año en el colegio se hace un festival de baile, y nosotros siempre participamos, y necesitábamos a uno más, y como te he visto en clase, pues te he traído para que bailes con nosotros. ¿Te parece mal?
- No claro que no, si me encanta bailar, es solo que no me lo esperaba jajajaja.
- Bien, pues ya estamos todos, tenemos que entrenar muy duro, porque de aquí a 5 meses será el festival y… ¡tenemos que ganar!
Todos reían, parecían muy felices, quizás esto me entretenga un poco de mi vida, será divertido…
-Pi pipipipi – sonó mi móvil, y atendí sin fijarme en el numero - ¿sí?
- Hola Taemin, esta tarde ven que tienes trabajo - no, porque ahora, simplemente afirme y colgué. Mi cara debería ser un cuadro porque todos me miraban. No puede ser, por fin hacia amigos, y pensé que sería feliz. Iluso de mi, ¿te olvidaste de tu deuda? No, claro que no, la realidad es dura. Me levante de la silla, ya que había que volver a clases en 5 minutos. Me disculpe con ellos, y les agradecí, le dije a Key que le vería en clase, y corrí al baño. La vida es dura, pero es lo que hay.