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Sol de Invierno por Carito_d

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Notas del capitulo:

Sentimos mucho la demora, este es el capitulo en el cual hemos tenidos mas complicacionbes >.< trataremos de actualizar los mas pronto posible para todas las personas que nos leen. Muchas gracias por sus comentarios y sigan dejando sus reviwes que nos hacen tan felices ♥

Capitulo V

Quince minutos son suficientes para estar mirando fijo un plato de cereales. Remueve un poco las hojuelas con ayuda de la cuchara, suspirando al ver lo gelatinosas que se habían vuelto con el paso del tiempo. Era sábado en la mañana y no se había levantado con mucho ánimo a decir verdad. No había dormido bien, había estado incómodo entre las sábanas, pensando cosas que quizás debería dejar de analizar y solo dedicarse a vivirlas.

Gruñe bajito, y se echa un poco de cereal a la boca.

Si había alguien que no entendía al hermano de su compañero, era él. Y le diría así, porque el hecho de pronunciar su nombre ya le hacía aparecer un sentimiento extraño que no sabía reconocer. Él era extraño, rayando en la bipolaridad –si es que ya no era considerado una persona bipolar- hablándole de buena forma cuando quería y odiándolo cuando se le apetecía.

Minho bufa, masticando excesivamente las hojuelas a pesar de lo blandas que se habían vuelto con la leche. Cuando se trataba de la vida de los demás, era bastante útil ayudando, también cuando tenía que crear algún proyecto nuevo, pero cuando se trataba de entender cosas de su vida, siempre había solo una solución: Sulli.

Se rinde con su desayuno y camina lento, arrastrando los pies, mientras cruza el pasillo que lo separaba de la habitación de su hermana. Abre la puerta con cautela y asoma solo su cabeza, viendo si era posible entrar. Ve un bulto tapado bajo las sábanas, que se movía rítmicamente y sonríe.

Esa era la fase que más le gustaba de su hermana. De hecho, casi le enternecía.

Y cierra la puerta con tanta cautela que Sulli no se dio ni por enterada que su hermano ya se encontraba dentro de su habitación. Solo supo cuando vio que a su lado se movían las sábanas que la cubrían, pidiendo un poco de cobijo.

-       Minhoooo… - suspiraba, algo entregada-. Estás helado.

-       Muévete que me caeré.

La chica se queja bajito, moviendo todo su cuerpo hacia el rincón y esperando la tan obvia acción de Minho, que hacía cada vez que se metía a su cama. Esa en la que le levantaba un brazo y lo cruzaba sobre su cuerpo, para acurrucarse en el pecho de su hermana.

Y ahí Sulli sabía que algo aquejaba a su hermano. Algo le molestaba tanto, que necesitaba su opinión para poder entenderlo. Y sus suaves caricias en el cabello también. Ese era el complemento perfecto según Minho.

-       ¿Qué pasa?- le susurra la chica, aún algo dormida.

-       Nada.

Siempre era lo mismo. Eran alrededor de diez segundos los que necesitaba Minho para razonar y decirle la verdad.

-       ¿Te gusta Taemin?- le susurra, abrazándola.

Puede que la pregunta haya sido la pregunta más extraña que le podría haber hecho, pero a la vez, fue la más tierna. Le pareció un acto algo sobre protector de su parte.

-       ¿Qué te hace pensar eso?- le sonríe-. ¿Estás celoso?

A Minho le hace gracia que su hermana sea tan buena y no haya pensando las cosas como él creyó que las tomaría.

-       Un poquito. No quiero que me abandones- termina diciéndole, mostrando un pequeño puchero.

-       Eres un llorón- ríe-. Ni siquiera me gusta Taemin. Somos solo amigos.

El moreno levanta la cabeza para mirar a su hermana, interesado.

-       ¿En serio?

-       Palabra  de hermana.

Minho parece conforme con la respuesta y vuelve a su posición inicial, abrazado a la chica. No sabe porqué pero le dieron muchas ganas de saber un montón de cosas de Taemin.

-       ¿Cómo es?

-       ¿Qué cosa? ¿Taemin?- el chico asiente sobre su pecho-. No sé, es complicado describirlo, es un poco de todas las cosas, o eso he notado yo en este corto tiempo.

-       ¿Un poco de todas las cosas?

-       Sí, los dos tenemos una relación buenísima, pero con los demás creo que no se lleva muy bien. O en verdad, es no querer encajar con los demás, es una persona de muy pocos amigos.

Al moreno eso le llama la atención de sobremanera.

-       Yo pensé que tenía muchos amigos.

-       No, tiene un grupo de amigos, con un par de chicos más. Y me ha hablado de un amigo grande, que creo que va en la universidad de hecho.

El chico se queda en silencio, pensando. Fueron muchos minutos quizás porque su hermana detuvo las caricias en su cabello hasta que se quedó dormida abrazada a él.

Si había algo de que estaba seguro de Taemin, era que nada se podía estar seguro de él. Y eso lo inquietaba más.

Se levantó con cautela, sin despertar a su hermana y fue hasta su habitación, a calzarse un buzo para salir a trotar. Hace mucho que no lo hacía y había quedado con Jonghyun de juntarse esa mañana a estirar un poco las piernas. Quizás eso le ayudaría a analizar un poco más la situación, a intentar entender que se traía ese chico entre manos.

Y hacía tanto frío que cuando salió a la calle tuvo el sentimiento de querer reencontrarse nuevamente con su cama, pero que desapareció instantáneamente cuando miró sus brazos y notó que estos ya se estaban volviendo algo flácidos con tanta comida chatarra.

Una o dos horas de trote serían suficientes para botar esa energía de sobra y calmarlo.

Y no se dio cuenta en qué momento llegó desde su casa hasta casi al centro de la ciudad, entrando por uno de los parques más emblemáticos de Seúl.

Probablemente ya eran cerca de las once de la mañana porque el lugar comenzaba a estar mucho más concurrido que si hubiese sido más temprano. Los niños se atravesaban en bicicletas, mientras que muchas personas como Minho, que iban corriendo, los tenían que esquivar ágilmente.

Le sube más el volumen a la música y acomoda mejor sus audífonos.

Entonces lo ve. Una cabeza rubia a menos de diez metros de él. Si sigue trotando por el mismo lugar pasará a menos de un metro de la banca en que está sentado.

Está seguro que es Taemin y lo único que piensa es en doblar antes de que lo vea. Pero lamentablemente se le ocurre doblar en el momento en que una chica viene frente a él, y eso en vez de hacerlo pasar desapercibido, provoca la atención de toda la gente que se encontraba cerca.

-       Disculpa, no te vi- le da la mano a la chica que se encontraba en el piso, intentando ayudarla, pero ésta se levanta por sí sola.

-       Fue mi culpa, no te preocupes.

Minho insiste con sus disculpas, apoyándose una y otra vez en reverencias. Y no sabía si se disculpaba tanto porque se sentía mal o simplemente porque Taemin probablemente ya lo había visto y él no quería dar la cara.

Pero a pesar de todo, no perdía las esperanzas de que había pasado desapercibido, intentando continuar nuevamente con el recorrido hasta que se da cuenta que Taemin ya estaba a medio metro de él, mirándolo divertido.

-       Y yo que creía que espiándome en mi casa ya sería suficiente para ti, pero veo que estás disconforme.

Minho sonríe, inevitablemente al verlo, algo nervioso. Taemin ya estaba frente a él, con una polera a rayas negras que destacaba de sobre manera su cabello rubio. Lo extraño era que llevaba a un perro desde una correa. Era negro y con tanto pelo que se veía como una pequeña cosa negra que no paraba de moverse de un lado a otro.

-       Perdón- le dice, apuntando al perro que se encontraba bastante nervioso debido al alboroto que había generado-. No quise que se te arrancara.

-       Es algo hiperactivo. Y mirón.

Y se genera un incómodo silencio de un par de minutos en que solo se miraban y Taemin seguía sonriendo como si nada, esperando que Minho le dijera algo que iniciara una conversación. Entonces una acción del chico interrumpe todo, tanto los pensamientos del moreno como cualquier otra cosa que pensó en decir.

Todas las palabras se agaloparon en la punta de su lengua cuando sintió el suave tacto de una de las manos de Taemin sobre tu abdomen. Y no supo cómo reaccionar. No supo qué decirle o si retroceder o preguntarle que qué estaba haciendo, solo quería que el chico dejara su mano ahí. Mucho rato. Horas quizás, hasta que encontrara la respuesta a todas esas mariposas que se encontraban flotando en ese momento dentro de su estómago.

Dios, estoy cagado.

Pero Taemin quita la mano de un solo golpe, dejándolo con ganas de más. De más caricias, de más Taemin. Y Minho lo mira, quizás quién sabe con qué tipo de cara, pero lo mira y el rubio solo le sonríe sin darle ningún tipo de explicación o charla sobre a qué se debió que lo tocara así.

¿Por qué no es normal que alguien te toque así de la nada… o sí?

-       No sabía que tenías perro- le dice de repente, viéndose obligado a generar una conversación-. Nunca lo había visto.

-       No es mío, solo lo estoy paseando.

El perro le ladraba a Minho, dando pequeños saltitos para llamar su atención y conseguir que le hiciera cariño. Finalmente termina lográndolo.

-       Se llama Coco- le dice al moreno que ya se encontraba acariciando en su máximo esplendor al can, que se abría de piernas y pedía con pequeños ladridos que le rascara la panza.

-       Es bastante fácil.

Taemin ríe a carcajadas del comentario.

-       Al igual que su dueño.

Entonces pasó algo que probablemente Minho no esperaba que pasara. No porque Taemin no tuviera derecho a estar con alguien, sino porque él nunca dio indicios de que no se encontraba solo. Es por eso que fue bastante sorprendente ver al chico rubio de su universidad, que tenía bastante fama de ser una diva y que él con sus amigos siempre se dedicaban a hablar sobre él, acercarse amistosamente a Taemin.

Quizás demasiado amistosamente.

-       Gracias por el halago- les dijo refiriéndose a lo de “fácil”.

Taemin le sonríe, recibiendo un helado de parte del chico, mientras Minho los miraba, algo noqueado. No sabía que decir.

-       Yo… eh… no sabía que estabas acompañado, perdón por interrumpir.

-       No importa, no te preocupes.

Era Key. Cien por ciento seguro. Del que todos hablaban sobre su vida de diva y lujos que tenía. De hecho recuerda las palabras de su hermana cuando le dijo que una de las pocas personas con las que se juntaba Taemin iba en su universidad.

Era obvio. Ellos tenían algo.

-       Mejor me voy, un amigo me está esperando- intenta sonar sincero, pero sin querer su tono de voz suena algo herido-. Adiós, que tengan buena mañana.

-       Adiós, Minho- le responde, ayudándose también con su mano.

Y Key los mira, extrañado sin entender nada. Quizás la cara de Minho era lo que más le llamaba la atención, porque cambió notablemente cuando escuchó que su amigo le llamó por su nombre.

Pero el moreno ya había comenzando a trotar, sonriendo levemente a pesar de todo. Era extraño lo que sentía. Sentía rabia, pero a la vez algo de felicidad al haber escuchado por primera vez su nombre en los labios de Taemin.

Probablemente labios usados por ese rubiecito con aires de diva.

Y ya ni siquiera le importaba ir escuchando música, solo trotaba –aunque más bien, iba corriendo- en busca de su mejor amigo que en alguna parte supuestamente debía estar esperándolo. Y mientras lo busca, aún siente el cálido tacto del rubio sobre su abdomen, como si su mano le hubiese dejado marcado el lugar, apropiándose de parte de su estómago.

-       Me encanta tu puntualidad.

Ve a Jonghyun sentado en una banca, esperándolo, apestado. Su rostro dejaba ver de inmediato que el ánimo que tenía esperándolo no era muy bueno. Probablemente llevaba mucho tiempo sentado, aburrido.

-       Tiene… no…vio- le dice desesperado, tomando bocanadas de oxígeno.

-       ¿Qué? ¿De qué hablas?

Minho se sienta a su lado y le quita la botella de agua que tenía en la mano, para echarse un largo trago de agua, angustiado. Sabía que era tonto desesperarse por algo así, que probablemente su amigo le diría que es un estúpido y que si se está enamorando de ese pendejo que de un momento a otro, se ha apropiado del 90% de sus pensamientos.

Cosa que no era tan mentira.

-       Taemin…- respira, botando fuerte el aire-. Tiene novio. Me lo encontré… los vi recién.

-       ¿Taemin?- Jonghyun analiza las cosas hasta que las entiende-. ¿De verdad? ¿Lo conoces?

-       Sí, eso es lo peor- su respiración se logra regular en la parte más importante-. Es Key. La diva de diseño. Del que siempre hablamos.

La cara de perplejidad de Jonghyun fue mucho más importante de lo que Minho pensaba. De hecho le emocionó que el chico se emocionara tanto como él al haber escuchado esa información. Ahí se podía ver la calidad de su amistad.

-       Eres un estúpido. No son novios.

Todo iba bien hasta que Minho vio la nueva cara de su amigo. Ahora parecía aburrido y sin ningún tipo de emoción en su cara.

-       Pero si los vi.

-       ¿Y qué tiene?

-       ¡Que los vi!- le grita perplejo ante su negación-. ¿Qué vas a saber tú si ni siquiera los viste? Yo estaba ahí no tú.

Jonghyun lo mira serio, casi como si fuera a pegarle. Se podía ver la rabia en sus ojos, frustrado.

-       Minho.

-       Qué.

-       No son novios.

-       ¿¡Por qué!?- le grita casi sin querer, desesperado.

-       Taemin no es el tipo de chico que andaría con Key. Es obvio.

-       ¿¡Qué vas a saber tú!?

-       ¡Porque yo sé!

-       ¡Si ni siquiera sabías que Taemin se llamaba Taemin y ahora según tú sabes con quién andaría y con quién no!

-       ¿Y quién está hablando de Taemin? Yo estoy hablando de Key.

Minho está tan enojado con su amigo por no creerle nada, que está a punto de darle un golpe o agarrarlo de los hombros y zarandearlo hasta que le crea.

Lástima que eso no llega a ser necesario.

-       Odio que no me creas. Te lo digo en serio.

-       ¡Y yo también! Taemin no es para Key, es obvio- le grita frustrado-. ¡Es más que obvio!

-       Ya, y tú que sabes tanto, ¿Quién es para Key?

Jonghyun lo mira serio, como si le preocupara algo. Pero la rabia que Minho suelta por los ojos, es tan profunda, que no le queda otra opción.

-       ¡Yo!- le grita serio, casi enojado-. ¡Yo estoy con Key, por eso sé que Taemin no está con él!

Y ahí fue cuando el moreno sintió como si le tiraran un balde de agua fría en el cuerpo. Esa era una buena respuesta, a decir verdad, era excelente. Pero su mejor amigo… ¿con Key? Era tan poco creíble que le tomó bastantes minutos analizar la situación.

-       Eso es imposible. No seas estúpido.

El chico lo miraba serio, esperando que pensara un poco mejor las cosas.

Y sí. Claro, todo calzaba. Si Minho pensaba en cada situación sin respuesta, era obvio que todo calzaría. Cuando hablaban de Key y su mejor amigo se atoraba o se ponía tan nervioso que le costaba reaccionar de forma normal. O las desapariciones constantes en la universidad, en la que le pedía explicaciones por dejarlo solo de la nada y éste no hacía nada más que inventar excusas baratas y estúpidas.

Claro. Era obvio. Jonghyun SÍ estaba con Key.

-       Ahora deja de pensar tanto en mí y Key y comienza a inventar una buena excusa de porqué de la nada empiezas a interesarte tanto por Taemin.


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