Sasuke Pov´s
Podía ver como el sol se ocultaba, me encontraba en mi sitio favorito, no se podía conseguir mejor vista que la que había desde ahí, se podía ver todo el bosque y un poco más allá la entrada de Konoha. No entendía el porqué pero desde hace días me sentía nostálgico, sí, yo Sasuke Uchiha, me sentía extraño, como si me faltara algo aunque no entendía que.
Los días sin ti son tan obscuros
Tan largos tan grises
Los días sin ti
No entendía lo que pasaba, y eso me hacía sentir impotente, sí, un Uchiha admitiendo no tener el control, que mal está el mundo.
Bien, como ya deben saber soy Sasuke Uchiha, no creo que sea necesaria una descripción pues si están leyendo esto quiere decir que mínimo me conocen o han oído hablar de mí, pero eso no importa, como les decía en estos últimos días no he podido dejar de pensar en cierta persona, cuando me levanto, cuando duermo, inclusive en los momentos en que entreno, no logro comprender por completo la razón, tsk, me desespera.
Hay momentos en los cuales me pierdo pensando en él, porque la persona que me roba el pensamiento es un chico. Me pregunto qué diría mi familia, a mi madre no le importaría, pero mi padre seria otra historia… Además, ni que estuviera enamorado, sólo pienso en el, sin poder olvidar sus ojos tan azules pero tan cálidos.
Desde el momento en el cual abandone la aldea mis pensamientos vagan directamente hacia él, al principio no quería darme cuenta, y por eso me la pasaba entrenando, intentando olvidarlo, mientras más fuerte me volvía me preguntaba qué tan fuerte se estaría volviendo él.
Los días sin ti son tan absurdos
Tan agrios tan duros
Mis días sin ti
Cuando estaba con mi “sensei” siempre terminaba llamándome la atención y viéndome de mala forma, pero no me importaba solo estaba con él para poder vengarme de mi hermano, por nada más.
Cada vez era más difícil concentrarme, en especial cuando lo volví a encontrar, los años casi no te habían cambiado, seguías siendo eso dobe que yo recordaba, aunque he de admitir que si bien no cambiaste mucho por fuera, por dentro te habías vuelto mucho mas maduro, podía verlo en tu forma de verme, como no apartabas tu mirada de la mía, no titubeabas, de inmediato me quise acercar a ti y sin pensarlo me lance para quedar justo a tu lado y pase mi mano por tu hombro, quería abrazarte y sentir el olor a canela que siempre has tenido, mas sabía que no podía hacer eso… sabes, no logro entender que me pasa contigo, lo que si se es que por mas que intente no puedo sacarte de mi mente, Kami, sabes que he hecho hasta lo imposible por intentar destruir este lazo, pero cada vez que pensaba que lo lograría, a mi mente venían los recuerdos de nuestra infancia, te veía tan fuerte, bueno haciéndote el fuerte, aunque a veces esa fortaleza se resquebrajaba y te dejaba ver tal y como eres, un chico que necesitaba cariño.
Ja, y se supone que no te prestaba atención, por eso cada vez que esos recuerdos vienen, el lazo que nos une se vuelve mas inquebrantable.
Los días sin ti son un derroche
Las horas no tienen principio ni fin
Tan faltos de aire
Tan llenos de nada…
Y ahora, tiempo después de nuestro último encuentro estoy aquí, separado de mi equipo, viendo la entrada de la aldea, aún no logro cumplir mi cometido, mi hermano sigue vivo y a pesar de estar en la misma organización no puedo matarlo, el porqué ni yo lo sé, creo que ya conoces a mis compañeros, porque ellos nunca llegaran a ser mis amigos, ya que al único que aceptaré por amigo eres tú.
El tiempo pasa despiadadamente, yo aún no logré olvidarte, sin embargo, quizás tu ya lo hiciste y al pensar en eso siento como las fuerzas me abandonan, eso no es posible, después de todo aún sigues detrás de mí, persiguiéndome, y cuando te veo puedo observar una decisión tan completa que no puedo evitar querer tirarme a tus brazos, pero ni mi orgullo ni mi posición me dejan.
En ocasiones siento que no puedo respirar de tan solo imaginarme a alguien contigo, patético no?, mas no me importa lo que piensen o digan, inclusive yo, quiero verte otra vez.
Los días sin ti
Son como un cielo
Sin lunas plateadas
Ni rastros de sol
Naruto Pov´s
Estoy en el monte Hokague, lo más seguro es que me estén buscando desesperadamente y no creo que tarden mucho en venir a este lugar, después de todo es mi sitio favorito.
Se preguntaran quien soy, sencillo, soy Naruto Uzumaki, el ninja número uno en sorprender a la gente, o al menos eso es lo que dicen, lo más seguro es que ustedes ya me conozcan pues aunque no lo parezco soy algo famoso. Pero bueno, eso no es lo importante, la razón por la cual hago esto es sencilla, estoy desesperado, mi paciencia tiene un límite y está a punto de romperse, no quiero que pase eso, necesito que ese límite se expanda o que ya no exista, sin embargo se que no puede hacerse eso, por lo mismo quiero traer al teme de vuelta lo más pronto posible.
Sí, mi desesperación es por no poder traer a Sasuke-teme de regreso a la aldea, extraño no?, se supone que todo era por la promesa que le hice a Sakura-chan… ella me dijo que me detuviera, que ya no lo buscara, que me amaba a mí, y mírenme, no puedo evitar buscarlo; me siento extraño no estando con él, es como si me faltara algo, como si no estuviera completo. No entiendo del todo este sentimiento, pero creo que es más que nada porque extraño nuestras peleas, los momentos en los cuales la tensión subía a límites inimaginables y empezábamos a golpearnos para así terminar tirados en el suelo riéndonos como locos, y quedarnos mirando el cielo, eso no lo podía compartir con nadie mas, como tampoco podría compartir una charla intima, recuerdo que nuestra primera charla de ese tipo fue en el columpio que está en la academia, me contaste la verdad sobre tu familia y yo te conté sobre lo solo que me sentía, creo que esa fue la primera vez que dejaste tu apellido a un lado y solo fuiste Sasuke.
No quiero que la obscuridad te consuma, estoy seguro que dentro de ti todavía hay algo de luz, por eso no me detendré hasta tenerte aquí, viéndote ser perseguido por tus fans durante un rato para después llegar a salvarte y restregártelo en la cara, aunque seguramente no te dejarías y así comenzaríamos otra de nuestras peleas.
Mis días sin ti son solo un eco
Que siempre repite la misma canción
Tan falto de aire
Tan llenos de nada
Sabes?, la mayoría de los habitantes me tratan mejor, bueno, al menos ya no me miran de mala forma, aunque mis amigos dicen que no parezco yo mismo y que debería descansar por lo menos un rato, que no debería obsesionarme con traerte de vuelta; imagina mi desesperación al saber que habías matado a Orochimaru y que ahora estabas en Akatsuki, sentí como el alma se me iba del cuerpo, no me importaría entregarme y que me matara, si con eso logro que vuelvas a la aldea.
Aun recuerdo nuestro primer encuentro luego de que te fuiste de la aldea, fue la primera misión que hice junto a Sai, estaba buscándote como loco en ese lugar, cuando oí una explosión salí corriendo hacia allí y me encontré con que el techo se había venido abajo, Sakura-chan ya estaba ahí, cuando llegue te vi como siempre con tu típico porte Uchiha y una expresión inmutable, Ja, eso querías hacer creer pero yo vi como un ligero cambio ocurrió cuando llegué, también te sentí bajar, no sabes lo feliz que me hizo ese simple gesto, eso quería decir que aun no estabas consumido y lo mas importante, no solo tomabas mi hombro sino que lo tenias fuertemente agarrado, a pesar de las amenazas nunca me viste a los ojos, te conozco lo suficiente, después de todo lo que ha pasado aun sigues siendo el mismo Sasuke que yo conocí.
Cuando Sakura me dijo que me amaba en vez de sentirme absolutamente feliz y ponerme a saltar de aquí para allá, me sentí totalmente vacío, no sentí ni una pizca de alegría, yo que siempre fui el que le insistía y fue ella quien se declaro pero yo no pude corresponderle.
Pateando las piedras
Aun sigo esperando
Que vuelvas conmigo
Se siente extraño ver este atardecer, ya que por lo que parece es uno de los “pocos” en los cuales me la paso pensando en ti, en tus sonrisas, que a pesar de que no fueron muchas si fueron memorables, en tus ojos del color de una noche sin estrellas, Kakashi-sensei siempre ha dicho que tu y yo somos como el día y la noche, que aunque somos completamente contrarios nos complementamos a la perfección.
Me gustaría poder decirte tantas cosas, pero siempre que nos encontramos terminamos en peleas encarnizadas, que acaso es tan difícil mantener una conversación civilizada?, *suspiro*, la verdad, de tan solo verte mi corazón late desesperadamente queriéndose salir de mi cuerpo, no logro entender porque, solo sé que es así.
Dime, será porque…
Trazando motivos
Que me hagan creer
Que aun me encuentro contigo
Sin pensárselo dos veces el rubio comenzó a correr, dirigiéndose a las afueras de Konoha, necesitaba sacar ese dos de su pecho, y si la única forma de hacerlo era gritándolo en medio del bosque, lo haría, no importaba quien lo escuchara.
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El azabache no entendía el porqué, pero tenía que apresurar sus pasos, llegar un poco mas adentro en el bosque, no debía tardarse.
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El rubio corría a toda la velocidad que le daban sus piernas, no podía detenerse, tenía que llegar lo más lejos posible, no quería, no debía decirlo en un lugar común, necesitaba ir a ese lugar en donde se despidieron por primera vez.
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El azabache se dio cuenta, se estaba dirigiendo a ese lugar, el lugar en el que lo daño tanto, en el cual quiso romper por primera vez ese lazo que los unía, se quería detener, quería huir, pero no pudo, era como si algo, lo jalara.
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El rubio llego al lugar, y se puso a ver como había cambiado, para después ponerse a caminar sobre el lago, se comenzaron a formar nubes, ya sabía lo que había venid a hacer.
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El pelinegro llego a ese lugar, y se encontró al rubio de espaldas, de inmediato detuvo su andar, que significaría eso, que haría el dobe ají.
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El rubio respiro con fuerza, como era posible que no se hubiera dado cuenta de eso.
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El azabache estaba dispuesto a irse, a dejar al rubio pero…
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-NO IMPORTA QUE SEA UN MALDITO UN TEME, UN IDIOTA, QUE NO QUIERA VOLVER A LA ALDEA, QUE NO SE PA LO QUE SIENTO… ME GUSTA SASUKE UCHIHA- grito el rubio a todo pulmón, haciendo que el sonido retumbara en todo el lugar.
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Eso no era posible. Tal vez estaba en un genjutsu, el dobe no podía haber gritado eso…. Se iba a retirar, pero sin querer, por obra del destino (J)hizo un pequeño ruido, que alerto al rubio de la presencia de alguien mas en l lugar.
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Después de haber hecho eso se sentía mucho más tranquilo, pero un pequeño sonido lo saco de su ensoñación , en ese momento no se quería encontrar con nadie, pero cuando volteo por completo a ver a la persona que se encontraba detrás suyo se quedo mudo.
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Mordiendo mis uñas
Ahogándome en llanto
Extrañándote tanto.
El azabache no sabía que hacer, hacia tanto tiempo que no veía de cerca esos ojos azules, su cuerpo estaba paralizado, no podía moverse, por mas que rogara, implorara, no podía moverse. Ni si quiera cuando vio como el rubio empezaba a moverse, ni tampoco cuando puso una de sus manos en su mejilla.
-no pensaba encontrarte aquí - Naruto intentaba ver esos ojos negros, mas no lo lograba, estaban escondidos debajo del flequillo de su dueño. – sabes Sasuke, ya me estoy cansando de andar siempre detrás de ti, no importa cuántas cosas haga nunca me haces caso, simplemente sigues con este juego del gato y el ratón… si es necesario que me entregue a Akatsuki para que puedas cumplir con tú estúpida venganza y así volver a la aldea entonces lo hare con sumo gusto - el dueño del kyuuby quito su mano del pelinegro.
Este al oír las palabras del rubio, y mas importante, dejar de sentir su toque salió de su shock, y se lanzo a los brazos del oji azul.
-BAKAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA- grito , estrujándose un poco mas con aquel cuerpo fornido, pero no en extremo que desprendía un agradable olor a frutas, no necesitaba nada mas, solo quería que ese agradable calor se quedara con él, que no se retirara.
A Naruto le sorprendió la reacción del azabache, pero eso no evito que estrechara su cuerpo fuertemente contra él. Así estuvieron un buen tiempo dándose cuenta de todo lo que había cambiado en los últimos años. Ahora Naruto le ganaba al pelinegro por algunos centímetros y era un poco mas robusto, sin embargo seguía emitiendo esa aura de calidez que ponía de nervios a Sasuke.
- En serio que eres sobe, nunca me perdonaría que hicieras eso, y no tendría razón para volver a la aldea, que acaso no te das cuenta…- el pelinegro comenzó a separase poco a poco del cuerpo de su amigo – que la única razón por la cual volvería a la aldea eres tú – apenas hubo acabado de decirlo a Sasuke un gran sonrojo le cubrió la cara – no puedo imaginarme como seria no tenerte a mi lado, como no ver tus esfuerzos, nuestras peleas tan continuas, nuestras reconciliaciones, que enserio eres tan usuratonkachi como para no darte cuenta que si desapareces ya no tendría razón para volver – su rostro aun tenia ese fuerte sonrojo, que se esforzaba por ocultar, abrazándose mas al cuerpo del rubio, para que este no se diera cuenta de eso y de las solitarias lagrimas que caían de sus ojos.
Sin embargo el recipiente del kyuuby podía sentir las lagrimas sobre su camisa, sabia que lo había escuchado cuando grito sus sentimientos, lo alejo un poco cosa que desconcertó al azabache, pero solo lo hizo para verlo directo a los ojos, así que arriesgándose al rechazo se comenzó a acercar lentamente, lo suficiente como para que si el oji negro no quería apartara el rostro, pero eso nunca paso, mas bien el azabache parecía igual de ansioso por probar sus labios.
En cuanto se dio el primer roce de los dos se produjo una descarga eléctrica, que hizo que se separaran un poco, sin embargo, apenas se volvieron a ver los ojos unieron sus labios en un beso desesperado, como si pensaran que el otro era un espejismo. Cuando por fin se separaron se vieron a los ojos un largo tiempo…
Mis días sin ti
Mis días sin ti
Mis días sin ti
Como duelen los días sin ti.
-oto-chaaaaaaaaaaaaaaaaan, despierta, se nos va a hacer tarde, y si oto-san no nos ve ahí se va a poner triste, apresúrate – un chico de ojos negros como el cielo, el cabello rubio, la piel blanquecina y una complexión fuerte pero estilizada entro a la habitación de su papá, quien extrañamente estaba aun dormido, algo muy poco común en él.
-ya te oí Sora, no tienes por que ser tan ruidoso . contesto el hombre desde la cama.
-Oto-san dijo que si tenia que ser ruidoso para que te despertaras lo fuera, pero que no llegáramos tarde – explico el joven, saltando sobre la cama.
-maldito Naruto, mira que poner a Sora en mi contra – susurro el hombre, levantándose un poco.
-oto-chan en vez de estar quejándote mejor levántate – dijo el chico dejando de saltar.
-*suspiro*, ok, ok, sal para que pueda cambiarme-
Sasuke pov.
La verdad aun no puedo creer que este aquí, que ya haya pasado tanto tiempo y que pueda ser tan feliz, hoy, justo se cumplen 15 años de que el dobe me trajo de vuelta, aun lo recuerdo como si hubiera sido ayer, puedo sentir sus brazos rodeándome, aunque nunca lo dije agradecía el simple hecho de que me tuviera así, por que no sentía mis piernas.
=flash back= (narrado por el te… Sasuke)
Los dos estuvimos mirándonos a los ojos, sintiendo la presencia del otro, no decíamos nada, nos conformábamos con vernos.
-sabes teme, enserio eres desesperante – me dijo mientras recargaba su cabeza en la curvatura de mu cuello, yo no le dije nada, todavía estaba procesando el beso que me había dejado que me diera – no puedes simplemente responderme con palabras, o voy a tener que sacártelo a la fuerza, tú ya oíste lo que yo siento por ti, dime sientes lo mismo o me dejaste darte ese beso solo por lastima- seguía hablando él.
-enserio que estas mal dobe- cuando salí del shock inicial me separe un poco, ni bien pude terminar de hacerlo, porque Naruto me agarro con mas fuerza; pero sin llegar a lastimarme, aun creía que me iría de su lado – que no te das cuenta de que si o te correspondiera te hubiera mandado a volar por allá - le dije, tomándolo con la misma fuerza.
En ese momento ya no me importo mo venganza, ni mucho menos conseguir poder, ni siquiera el hecho de ser un Uchiha, lo único que me importo fue sentir el calor del cuerpo de Naruto, y saber que nuestro lazo era mas que irrompible.
Después de eso temo mi mano y me comenzó a dirigir hacia la aldea, quería resistirme, pero una mirada de él me detuvo, ya me había atrapado, ya no podía escapar, pero si podía sentir su mano, dándome fuerzas.
En cuanto entramos a la aldea el mundo entero se congrego en la torre hokage, esperando por nosotros, viéndome de mala forma, nunca me había importado lo que pensaran de mi los demás, más en ese momento me comencé a sentir vulnerable, cosa que nunca había pasado, justo cuando comenzaba a sentirme mas herid, el estrujo mi mano, volteándome a ver de reojo, y dedicándome una mínima sonrisa.
Después de eso todo fue como un sueño, algo intranquilo, pero al mismo tiempo apacible, me condenaron a ayudar en todos los trabajos de oficina, y me pusieron bajo la custodia del dobe, cuando Tsunade dijo eso casi pude ver un brillo algo extraño en sus ojos.
Y ahora quince años después contando con treinta y un años puedo decir una cosa, tal vez mis días sin ti fueron obscuros, tal vez no entendía como era posible que estuvieran tanto tiempo conmigo, pero lo que si entendí desde el momento en el que te vi otra vez en el valle del fin fue una simple cosa, ya no me podría alejar ni siquiera aunque me pagaran, amenazaran, etc. no podría estar a alejado de ti.
=flash back end=
-oto-chan me vas hacer caso- gritaba el niño corriendo mientras le hacia gestos.
-sora, no corras, nosotros ya tenemos apartado el lugar, y no me desobedezcas que no quieres ver otra vez enojado ¿verdad? – dijo el azabache, haciendo que su hijo se detuviera.
-demo, oto-chan, vamos a llegar tarde, y eso no es bueno, en especial por que a oto-san le dolería mucho no vernos ahí desde el principio y yo no quiero que mi oto-san sienta eso – dijo el chico, con una expresión inocente.
-aun no entiendo de donde aprendiste a hacer eso – comento el mayor, caminando con mayor velocidad.
-hi – mi - tsu – contesto el pequeño, con un a sonrisa zorruna, que había sacado de du padre.
-por cierto, no quiero que te hables tanto con ese Ryu, esta bien que sea hijo de tus padrinos de bautizo y que el dobe insista en que se deberían de llevar bien, tsk, pero nada que venga de ese pintor de cuarta dijo el peli negro, viendo directamente a su hijo.
- onegai oto-chan, y además Ryu no es solo hijo de Sai-san, también es hijo de Gaa-sama, y por lo tanto es muy bueno, además a mi oto-san le encanta que nosotros dos nos llevemos así, siempre que me ve peleando con Ryu me dice que le recordamos a alguien- termino el chico, antes de saltar sobre un techo.
-grrrr, maldito dobe- susurro el azabache.
Los dos se dirigieron al monte hokage, donde se estaba llevando a cabo un evento muy importante.
-Ryuuuuuuuuuuuuuu – grito el mas pequeño al ver a su amigo.
-Kuso- susurro el pelinegro.
-vaya, Uchiha-bastardo, pensé que ibas a dejar a Naru-chwan solo- dijo el pelirrojo, viéndolo de mala manera.
-claro que no mapache sin cejas, no lo dejaría solo – dijo Sasuke devolviéndole al doble la mirada.
-mira, Uchiha-bastardo, nuestros hijos se llevan muy bien- y quien sabe de donde apareció Sai, justo en medio de los dos. Cuando Sasuke volteo a ver se encontró con una escena que le causo mala espina, Ryu estaba sentado, y justo en frente de él, en la parte un poco mas alta se encontraba Sora, discutiendo acaloradamente con el hijo del Kazakage.
Sasuke casi lo podía ver en cámara lenta, Shikamaru se venía acercando, para saludarlos, pero extrañamente alguien lo aventó golpeando al rubio, causando que Sora callera y para la suerte del azabache fue justo como años atrás, como cuando fue su primer beso, Sora se estrello labios contra labios con Ryu.
-vaya parece que terminares siendo familia Uchiha bastardo – dijo Sai viendo la escena con los ojos abiertos.
-¡¡¡¡¡Sora, Sasuke!!!!- un grito saco de los pensamientos asesinos al azabache y vio como su querido rubio se acerco corriendo hacia ellos.
-¡¡¡Oto-san!!!- grito el pequeño rubio, separándose de su amigo, quien se había quedado en shock.
En cuanto el rubio mayor llego al lugar se encontró con una escena medio rara, el hijo de sus mejores amigos completamente rojo, casi tanto como su cabello, su azabache tenia un aura asesina y sus amigos intentaban aparentar inocencia.
-¿Qué paso aquí? – pregunto con suspicacia, mas antes de que alguien le respondiera de la nada apareció Tsunade llevándoselo de su lugar, ante esto todos olvidaron lo que paso, y les salió una mega gota en la cabeza.
-enserio que oto-san es medio dobe; no crees oto-chan?- dijo el pequeño rubio acercándose a su papá.
-hai – contesto el azabache.
- por cierto Uchiha, aunque estés con Naruto no se te olvide que nosotros no confiamos en ti, le hiciste mucho daño, y a pesar de que te quiere y que eres una de sus cosas mas importantes, no dudaremos en… - y el pelirrojo iba a seguir con su sermón, pero se vio interrumpido por un grito.
-SASUUUUUUUUUUKEEEEEEEEEEEE-KUUUUUUUUUUUUUUUN- y de un momento a otro una chica de cabello negro y ojos verdes con la piel algo pálida y un cuerpo estilizado, había saltado sobre el azabache.
-Naguisa. No corras, NAGUISA ROCK HARUNO HAZME CASO O SI NO LE DIRE A TU PADRE QUE NO TE LLEVE A ENTRENAR CON GAI, ME OISTE – dijo Sakura corriendo detrás de su hija.
Justo cuando la pequeña pelinegra iba a asaltar sobre Sasuke este se movió haciendo que la chica diera directo al suelo.
-itaiiiiiiiiiiiiiiiiii- dijo la niña con lagrima en los ojos.
-Nagui-chan, estas bien?- pregunto acercándose Sora; dispuesto a tenderle la mano.
-claro que si dobe, que no la vez – comento el pelirrojo, tomando la mano de su amigo.
Ante este comentario los tres adultos abrieron desmesuradamente los ojos, no era posible.
“kuso, esto no es bueno, por que kami, por que el hijo de la copia barata y el mapache sin cejas tenia que ser el mejor amigo de mi Sora, que acaso querías castigarme” pensaba el azabache, viendo como el pelirrojo, con un leve sonrojo en sus mejillas se llevaba a su hijo.
-se nota quien va a ser el uke en esa relación – comento Sai, soltando un suspiro.
-ni lo creas copia barata, es imposible que mi hijo se fije ne le tuyo – dio extremadamente molesto Sasuke.
- eso es lo que pensábamos de Naruto y tú, y mira como acabaron – cometo Sakura, tomando a su hija de la mano.
-tsk-
-por favor Sasuke-kun Sora y Ryu se ven muy bonitos juntos, aunque Sora será mío wajajajajajaja- reía la niña como loca.
“como se nota que son hija y madre” pensó el azabache, viéndolas con una imperceptible sonrisa.
-aunque mi llama de la juventud solo se enciende con usted Sasuke-kun – la chica lo miro con estrellitas en los ojos.
“pero es casi igualita a su padre”
-vamos Nagui-chan no molestes a Sasuke, por cierto yo también te lo diré, no importa que ahora seas una de las personas mas importantes para Naruto si te atreves a dañarlo y hacer que se ponga triste no descansare hasta verte muerto- dijo Sakura, viéndolo directamente a los ojos.
-ves Uchiha-bastardo, no somos los únicos- dijo Sai, mientras volteo a ver a su esposo con una de sus mejores sonrisas, cosa de pelirrojo correspondió.
-tsk, cuantas veces se los voy a tener que repetir, no importa lo que pase, ya no me van a poder separar de Naruto- el azabache miraba enojado a las dos personas que se encontraba enfrente de él.
-jm, vamos Gaa-chan, tenemos que estar en primera fila hoy, es un día muy importante para Naru-chan y no quiero causarle disgustos- el pintor tomo la mano de su esposo y se dirigió a sus lugares.
“que rayos no saben hacer otra cosa que estar amenazándome, ya llevo 15 años en este lugar, no podría irme ni aunque lo intentara mi corazón ya esta perdido en este lugar, no lograría alejarme a menos de que Naruto y Sora se alejaran, entonces los perseguiría hasta el fin del mundo” pensaba mientras se dirigía a la entrada del recinto.
En ese lugar se llevo acaba la ceremonia que Naruto llevaba esperando toda su vida, lo nombraron hokage, siendo recibido con gran animo por parte de todos los aldeanos.
Después de que todo acabara el rubio se reunió con su familia.
-oto-san, oto-san te ves genial con ese traje, el pequeño Sora fue el primero en llegar y lanzarse contra su padre.
-eso crees pequeñajo.- y el rubio lo recibió alegre en sus brazos.
-pensé que te ibas a desmayar dobe – el azabache se acerco a ellos y deposito un suave beso en los labios de su rubio.
- la verdad es que me sentía desfallecer – dijo el rubio soltando a su hijo para tomar la cintura de su pareja.
En cuanto el pequeño vio esto se comenzó a alejar lentamente.
-nos vemos en la casa!!!- grito cuando estuvo lo suficientemente lejos.
-a donde crees que vas Sora?, hazme caso, cuando te hablo – el azabache, iba a empezar a gritarle a sui hijo, pero fue detenido por la mano de su pareja, que lo hizo voltear a verlo a los ojos.
-dejalo, ya le había pedido que nos dejara un momento solos – el rubio se acerco a su pareja y le plato un dulce beso.
************** mientras tanto en la casa de la familia Uzumaki.
-Sora, pensé que te ibas a quedar a espiar – Ryu se acerco a su amigo que tenia una enorme sonrisa en su rostro.
-claro que no, no soy como tú, yo si respeto la intimidad de mis padres- el rubio quedo justo enfrente del pelirrojo que ente la mirada intensa de su amigo se comenzó a sonrojar.
-no me mires así dobe –
-así como … espera un segundo, no me digas dobe TEME- el rubio rompió el contacto visual y eso tranquilizo un poco al pelirrojo – sabes, yo creo que mi oto-chan ya necesitaba eso- Sora se acerco y abrazo a su amigo, cosa que hizo que se sonrojara mas – gracias Ryu –
************* en la calle.
-Sasuke, sabes, en estos momentos cuando no estamos ni discutiendo ni peleando es cuando me doy cuenta el por que me enamore de ti – el nuevo hokage mostro su mejor sonrisa.
-por que dices eso dobe? – cuestiono el pelinegro.
-por que es la verdad- contesto con simpleza el rubio.
-enserio como eres- dijo el azabache, tomando la mano de su rubio.
-me haces muy feliz – el hokage abrazo a su pareja, y le planto un beso en la mejilla.
-bien, que quieres –
-quien dijo que yo quería algo, que no puedo demostrarte mi amor- el rubio se hizo el ofendido, pero después esbozo una de sus zorrunas sonrisas.
- ya dobe, que quieres?-
-fácil mi querido Sasuke, quiero que ahora tu también seas un Uzumaki –
En cuanto el azabache escucho eso se quedo sin palabras, por fin, por fin el dobe le había dicho lo que quería oír.
-como si tuvieras que preguntar dobe-
Los dos se sonrieron y sellaron su promesa con un beso y una hermosa pulsera de oro.
-sabes teme, además quería decirte…- el rubio iba a contarle algo importante a su pareja, mas no pudo por que su hijo apareció de la nada, derribando a su querido azabache.
-oto-chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan, verdad que si, verdad que si aceptaste, si,si verdad –
-primero que nada, que te he dicho sobre saltar sobre las personas…. Y segundo como podría decir que no – el ultimo Uchiha estaba lago sonrojado.
-wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que felicidad, ahora si, serás solo de mi oto-san, y pobre de aquel que se atreva a verte jijijiji, Ryu me debe una kunai, que bueno que se quedara con nosotros durante todo lo que dure la academia, me costo mucho trabajo convencer a Gaa-sama, pero lo logre, déjame voy a cobrarle – Sora se soltó de su papá y comenzó a correr con rumbo a la casa.
-como que el hijo de la copia barata y el mapache sin cejas se quedara con nosotros – un aura negra comenzó a salir del cuerpo del azabache.
- e..eso..es lo que te iba a decir – el hokage se comenzó a hacer para atrás poco a poco.
- en que momento Na-ru – to – y el ultimo Uchiha se acercaba lentamente.
-e…e…sayo- el rubio no pudo mas y desapareció en una nube de humo.
-Naruto Uzumaki, vuelve aquí!!!!- ese grito resonó por la aldea completa, que solo sonrió.
Naruto pov.
Aunque siempre nos peleemos, y en ocasiones nos digamos cosas hirientes sabemos que siempre vamos a estar ahí el uno para el otro, por que no podemos estar separados, ya que mis días sin ti fueron obscuros, pero ahora siempre brilla el sol.
Naruto pov end.
Fin