Las siguientes noches fueron lo mismo, Key se despertaba con una respiración por lo más agitada, se iba a prender la luz del baño, tomaba ese tonto conejo blanco y lo abrazaba por horas, Jong había descubierto la situación de Key, la noche siguiente a su incidente en el baño; se había despertada como por eso de las dos de la mañana, escuchaba como Key se retorcía en la cama, y su respiración era agitada, de un momento al otro Key se encontraba de pie abrazado a ese maldito conejo, y caminando a paso torpe hacia el baño para encender la luz, luego de unos minutos escucho los sollozos y como trataba de que los mocos no se le salieran de la nariz, sin duda se encontraba llorando; se le partió el corazón con solo escucharlo. Aun podía recordar cuando le regalo ese estúpido conejo, al que ahora odiaba por ser él el que secaba las lágrimas de su queridísimo Key.
El día que se lo dio era el cumpleaños numero 19 de Key, como siempre era él el que organizaba su propia fiesta, por que quería que todo fuera perfecto, eligió el pastel que quería, uno con decoraciones rosas, sin embargo, al pasar frente a una tienda de muñecos de felpa, Jong noto como se le quedaba viendo a uno en especial, era un conejo blanco, que llevaba un moño en color rosa y unos pantaloncillos del mismo tono, no pudo evitar sonreír, al mirar la expresión melancólica de Key. Ese día todos se encontraban ocupados, Minho y Taemin habían asistido a una sesión de fotos, mientras Onew se la había pasado en su cuarto haciendo sabrá dios que. Fue hasta la noche cuando todos se reunieron. El se había colado hasta la habitación donde dormían el y Key, con el muñeco sin que nadie lo mirara, a la hora en que todos se fueron adormir, ellos ya se encontraban en su habitación, aprovecho el momento en que Key se metió a duchar para sacar el conejo de donde lo tenia escondido, ya lo había planeado todo, Key siempre se bañaba antes de ir a acostarse, para dormir fresco según él. Al momento en Key salió del baño, ya con su pijama puesta, lo tomó por sorpresa, Jong estaba parado frente a la puerta, al abrirla Key dio un salto y un grito exagerado.
-Eres un tonto, me asustaste -lo reprendió -que tal que si me muero de un infarto -Key siempre exageraba las cosas, de una gota de agua hacia un mar.
-¡Feliz cumpleaños! -le dijo de manera entusiasta mostrándole ese conejo. A lo que Key sonrió y se le colgó al cuello.
Fue en ese momento en que dejo de mirarlo como un simple amigo y compañero de cuarto, para convertirlo en algo más. Por un momento Jong quiso que ese momento regresara, pero sabía que era imposible.
La mañana le llego rápido, se levantó cerca de las siete de la mañana. Lo primero que hizo fue dirigirse al baño. Sentía que la vejiga le reventaría a causa de la presión. Al llegar se dió cuenta que la luz aun seguía encendida; con toda la curiosidad del mundo se asomo para verificar que Key estaba ahí, pero no era así.
Key se encontraba levantado desde hacía mucho rato, ya estaba metido en la cocina como siempre, se asomo por la puerta abierta, y ahí estaba su figura moviéndose de un lugar a otro, como de costumbre él ya se encontraba duchado, cambiado y listo. Por un momento Jong creyó, que todo se encontraba igual que antes y que solo había sido un mal sueño.
-Key, buenos días -se atrevió a pronunciar.
Key dejo de hacer todas las actividades, se tenso, y luego volteo, le sonrió melancólico a Jong. Era una mueca llena de tristeza y eso lo noto al instante.
-¿Necesitas ayuda? -Siempre que le decía eso, Key no se negaba y lo ponía a lavar los cubiertos y demás cosas que había ocupado, y no fue la excepción ese día.
-Si quieres, puedes empezar por lavar los platos.
El que Key hubiese aceptado de su ayuda, lo hacia feliz, sumamente feliz, generalmente era lo que mas odiaba hacer, pero si era Key quien se lo pedía no podía decirle que no, por que luego haría berrinche y no lo dejaría comer.
Key por su parte, estaba cada vez más agotado, no había dormido mas que dos horas y el resto de la noche se lo pasó en el baño abrazado a su Honey su conejo, ese muñeco haba pasado tantas noches durmiendo a su lado, y ahora le servía de paño para secar sus lagrimas, cada vez que lo miraba sentía un enorme alivio. Una voz lo sacó de sus pensamientos.
-¿Necesitas algo mas? -era la voz de Jonghyun.
-Por el momento no
-Si no te importa, estaré sentado por allá -señalo en dirección de la mesa -si ocupas algo no olvides en hacérmelo saber
-Si, gracias -agradeció sin siquiera voltearlo a ver.
Key se tambaleo un poquito, sentía que las rodillas le flaqueaban y su vista se nublaba, además de que todo se movía desenfrenadamente, después de unos minutos la sensación de vértigo se esfumo.
-Key, ¿Te encuentras bien? -escuchó la voz ronca de Jonghyun.
-Si, estoy bien -le respondió después de un instante.
-No mientas - dijo, acercándose por detrás. Key volteo de improvisto y le lanzo una mirada homicida, pero Jong no se inmuto ni siquiera un poquito. -¿Hace cuanto que no duermes? -cuestionó con tono de preocupación.
-Solo esta noche no he dormido bien -mintió vilmente para evitar que Jong siguiera investigando más a fondo.
- Esas ojeras me dicen lo contrario apuntó a los aros morados que ya se habían empezado a asomar debajo de lo ojos de Key.
Abrió mucho los ojos, y luego le volvió a lanzar esa mirada asesina que tanto lo caracterizaba cuando estaba molesto, pero a Jonghyun pareció no preocuparle en lo absoluto.
-Vamos Key, sabes que puedes confiar en mi -anunció, acariciando suavemente su mejilla.
Key hizo su retirada ante tal gesto, y Jong cerro fuertemente lo puños tratando de controlar las lagrimas y la rabia que amenazaban con hacerse presente en cualquier momento.
-Dijiste que ya no molestarías -se masajeo las sienes y cerro los ojos para luego continuar -Te odio, ¡TE ODIO! -decía mientras las lágrimas corrían por sus ojos y se iban a estrellar contra un piso frio.
Jong sintió una enorme tristeza acompañada de ira al escucharlo de la boca de Key, pero después al mirar esos charquitos de agua salada resbalar por las mejillas rosadas de Key, solo sintió el impulso e correr a abrazarlo y no soltarlo, por más que Key lo apartara y lo golpeara, con tal de zafarse de su abrazo. Al final se dio por vencido.
-Aun te sigo odiando Kim Jonghyun -solo atinó a decirle eso con voz apagada.
-Si me prometes ir a dormir en este momento, prometo no volver a molestarte.-Key aceptó recelosamente, se incorporo, luego con las pocas fuerzas que aun tenía se alejo de Jong dándole un empujón, caminó hasta la puerta seguido por Jonghyun, quien lo encaminó hasta que llegó a la habitación, aunque Kibum le cerro la puerta en la nariz.
Se quedo ahí frente a la puerta por unos minutos, luego apareció Taemin por el pasillo con los cabellos todos revueltos, frotándose los ojos y enfocando la vista hasta lograr apreciar bien a Jong.
-¿Qué haces ahí parado? -Inquirió, sin embargo no obtuvo respuesta del otro -Te estoy hablando Jong -dijo mientras sacudía su mano frente a los ojos de Jonghyun, después de unos segundos reaccionó.
-Guarda silencio -le ordenó -Key debe estar durmiendo.
-No crees que ya es muy tarde, él siempre se levanta temprano -Eso solo despertó la ira de Jong. Acaso solo él se había dado cuenta que algo le sucedía a Key.
-Taemin, baja a la sala y ve ver alguna serie o lo que sea que mires, solo no hagas mucho ruido ¿quieres?
Taemin hizo lo que se le indico, se bajo por las escaleras con mucha velocidad y se trepo al sillón, encendió el televisor y ahí se quedo en completo silencio.
Jonghyun se dirigió a la cocina y miro todo lo que había para comer, Key había picado muchas verduras, siempre hacía mucho de comer, por que entre él y Minho se terminaban la mitad de lo que cocinaba Key, y este siempre los reprendía.
-¿Acaso piensan que los demás no comemos?
-Pero Key, tú siempre te encuentras a dieta, no hay tanta diferencia. -Cada que hablaba con la boca llena, lo fulminaba con la mirada. Minho solo se limitaba a seguir comiendo, mientras Onew hacía oídos sordos a los problemas triviales, y Taemin defendía de sobra a Key.
Al final todos los cubiertos y demás que Key se esmeraba en acomodar, salían sobrando, solo él los utilizaba todos.
Después de regresar de sus pensamientos al mundo real, guardo todas las verduras finamente picadas en una bolsa de plástico y las metió a congelar. Como el chef oficial del grupo no estaba en condiciones de hacer magia con la comida, Jong solo se limito a mandar traer comida comprada.
Una vez que llego lo que seria su almuerzo, lo primero que hizo fue guardarle a Key en un trastecito, y meterlo a refrigerador para que nadie se lo comiera.
Onew y Minho al fin hicieron su aparición, ambos con cara de dormidos, y el cabello aun peor del que lucia Taemin.
Jong solo esperaba que Key en realidad estuviese durmiendo.