El ángel rosa de mi calvario querido
Yo sabía, por Dios era triple más consiente que nadie, que amor en tu corazón para mí no existía, lo comprendí desde el primer momento que nuestras miradas se conectaron.
Aun así, me ilusione, como toda chica a la edad del “amor pasajero” o “eterno” no lose muy bien, pasajero para ti, en mi suena a eterno no amaría con las misma intensidad y fiereza de como a ti un día mi corazón te amo.
Porque este tonto corazón decidió latir tan velozmente, me sentía que había corrido una carrera y ganaba el trofeo tu mirada.
Violeta como olvidarlo, el violeta que no existe en mis lápices de colores único, tus pupilas brillaron, y los míos no lo podían creer eras y sigues siendo un ángel. Su ángel, duele tanto, saltar de un edificio en llamas, que me corte un dedo, que me olvide de mis cuadernos para estudiar (Soy híper súper estudiosa), sería menos doloroso que esto que en mi pecho, quema como llamas, es como un corte de chuchillo, un dolor punzante que ni el mejor de los doctores me lo puede curar, no hay cura ¿verdad? A un mal de amores no existe cura. Estúpidos científicos no fabrican todavía eso, la venta se alzaría.
Eres todo lo que yo soñé, simpático, alegre, honesto, optimista, un poco cabeza dura, hablador, juguetón, sentimental. Mi chico perfecto, pero como se dice la perfección no existe.
En ti no fue la excepción, ángel de cabellos color rosa, no eras para mí en ese instante cuando lo supe creí que Dios me odiaba, te manda a estudiar en mí mismo colegio, se conectan nuestras miradas en tu primer día de clase, te presentas como el chico nuevo, me hablas para sentarte alado mío, yo me muero de la emoción, hasta allí todo lindo, sonríes es tan cálido tu sonrisa.
Me pides almorzar contigo, me pides ser tu amiga, ¿Qué creen que le respondí? El chico desde el primer momento me conquisto, pasaban la hora, por única vez no sé qué se dio en clase mi mente volaba en otra dimensión paralela a esta, solo había el yo y mi ángel rosa, lo apode así por su cabello color rosa, además el aura que transmitía no podía ser de este mundo, que reinaba tanto la hipocresía y crueldad. Su nombre Shuichi todavía rezona en mi cerebro, como que mi disco duro lo memorizo al conteo de un dos tres ya!
Llego la hora de retiramos, lo vi venir a mi calvario el que me robaría a mi dulce ángel rosa, como sucedió nos sincronizamos yo y mi calvario, amor a primera vista nos diagnosticaron, mi calvario poso su mirada en mi ángel rosa igual el, creí ver una chispa de emoción, no le preste atención cosa de mi imaginación pensé me despedí de Shuichi, y me fui con mi calvario.
Nos dirigimos a casa mi calvario pregunto sobre Shuichi, lo mire fijamente sonreí socarronamente, le dije que le pregunte a él personalmente , es que me veía cara de detective o qué?. Creo que no le simpatizo la respuesta que le ofrecí, me importaba un comino, pues algo se incrustó en mi corazón un presagio , algo me dolería mucho.
Cada día que pasaba amaba más a mi ángel rosa, lo veía más cambiado también, sé que llego muy activo, ahora era el triple, como amigos eras como chicle inseparable, yo quería más que ser para él una simple amiga.
Me acerque, ya que no sería cobarde, eso les dejo a los inseguros, que no confían en sus sentimientos, yo amo a Shuichi y voy a hacer que me ame.
Agradezco a mi ángel el adelantarse, antes que cabe mi propia tumba, me abrazo tan fuerte, que pensé que moría allí sin cumplir mi promesa de que me ame.
Su mirada, me congele en mi sitio, no sé por qué no pude declararme, será acaso el clima, que los pájaros ese día no cantaban, o que los estudiantes no se paseaban hacia donde estábamos.
No solo son escusas la verdad fue que él se había enamorado ya, y no era de mí, según él era un ser divino de cabellos dorados, cara celestial, cuerpo de adonis, sonrisa que no se compara a nada en este mundo terrenal.
Un semi dios, me dijo que me lo quiso contar a mí por ser su mejor y única amiga. Lo observe, sonríe forzadamente, le di fuerzas para que se arriesgara a conquistar a su semi dios, funciono le vi partir de mi lado. ¿Por qué no me confesé? No podía no me dejo hacerlo, se me adelanto su confesión que el mío, y lo gradezco solo cometería una estupidez decirle, él estaba enamorado y no precisamente de mi una chica, sus gustos derivan hacia otro ángulo.
¿Por qué le di fuerzas para luchar por su amor? Pues que no haría una chica como yo por mi calvario querido, mi hermano mayor Yuki, sé que el siente lo mismo que Shuichi por él.
Lo veo en su mirada cuando pregunta por él, si soy una buena hermana menor y como tal mi dolor lo guardo en un cofre, me alegro por la felicidad de mi calvario.
Aunque me duela no ser correspondida, me conformo con ser la amiga y cuñada de el ángel rosa de mi calvario querido.
Fin
The End
Owari