El día anterior, Natsu demostró, solo un poco, sentirse atraído por Gray delante de todos y fue Erza quien lo había notado. Él sabía que si esto volvía a suceder más magos no tardarían en levantar sospechas y las cosas se pondrían en su contra.
Con ese error, el pelirrosa pensaba cuidadosamente sobre que hacer al respecto pues tenía el presentimiento de que en un corto tiempo alguien descubriría su relación pero le aterraba pensar las consecuencias que tendría que confesar su amor delante de todos. Debía pensar una solución.
Engañar a todos con sentirse atraído por alguna maga.
¡No! No se sentía atracción por las mujeres pero… pero… no podía pensar en algo mejor. Tardo bastante en aceptar su idea, cuando termino por convencerse completamente fue directo donde Gray para consultar su plan.
La pareja se encontraba en la pequeña y acogedora sala del pelinegro, ambos sentados en un sofá mediano color café oscuro mirándose directamente la cara.
El joven Dragon Slayer le contó todo acerca de su idea mientras el otro lo escuchaba atentamente callado hasta que terminó, el silencio aun reinaba en la habitación mientras meditaba la propuesta para poder aceptar o negarse. De la cabeza pronto le salía humo pues quería encontrar otra alternativa pero no se qué ocurría nada en sé momento, su mente estaba en blanco. Finalmente aceptó.
- A partir de mañana será incomodo. -Gray quería echarse para atrás.
- Lo sé, pero al menos tenemos que intentarlo. –contestó resignado.
- Natsu… no importa lo que diga o haga mañana, debes tener en cuenta que solo te quiero a ti.
El pelinegro se acerco aun más a su amado, sus narices casi se tocaban, con sus dedos largos y fríos como el hielo la mejilla izquierda que se tornaba rosada, su recorrido lo llevo hasta la barbilla donde se detuvo un instante. Ambos mantenían una mirada llena de pasión sin embargo, Gray cerró sus oscuros ojos y con el par de dedos que sujetaban al otro, le alzó es rostro solo un poco para que apenas le rozara los labios carnosos. Fue un beso tierno, pequeño pero lleno de amor. Mientras esto ocurría el corazón de Natsu se encendía y sus brazos rodeaban el cuello de su pareja. Gray se separó un poco para ver la expresión de Natsu que era realmente adorable, ambos sonrieron, sabían que en ese presido momento las cosas podrían llegar a algo más pero no, no hoy, solo sus manos se entrelazarían por un largo tiempo para después dormir juntos, los dos desnudos, Dragneel abrazando a Fullbuster para poder darle calor a su hermoso y sexy cuerpo helado.
Gray hacia cada vez más lento su paso, simplemente no quería llegar al gremio para comenzar a engañar a todos, aun que eso ya lo hacía desde que salía con Natsu pero eso era diferente, cada paso se volvía más lento y pesado mientras que su mirada estaba dirigida al horizonte. En ese momento no pensaba, solo seguía sus instinto que le decían por dónde ir.
-¡Gray-sama! –enseguida reconoció la voz que lo llamaba entusiasmadamente.
-Juvia –dijo sin ánimos.
La chica le contó lo que le había ocurrido en su último trabajo que tomó sin embargo el chico no escucho ninguna palabra. Cuando tenían la gran puerta del gremio delante de ellos, Gray suspiró profundamente dándose ánimos. Lo primero que vio al entrar fue a Natsu que estaba muy junto de la maga de espíritus estelares Lucy. Su corazón se contrajo mientras pensaba que nada de lo que veía acerca de ellos dos era real. Sin pensarlo, tomó a Juvia de la mano y la miró lo más sonriente que pudo.
-¡Ah! ¡Gray-sama! –exclamó la gran maga tan alto como pudo, creía haber dado un gran paso con el joven.
Su voz se escuchó por todo el lugar llamando la atención de todos los presentes y eso incluía a Natsu que ahora se le notaba bastante celoso, Juvia abrazaba el musculoso brazo de Gray muy cariñosamente mientras que el hombre sonreía encantadoramente y le decía lo bonita que era, pero pronto cambio su expresión al recordar lo que le había dicho la tarde anterior “no importa lo que diga o haga mañana, debes tener en cuenta que solo te quiero a ti.”
Todos se asombraron del pequeño pero significativo gesto de Gray hacía con Juvia y se escuchaban comentarios como: “Sabía que terminarían juntos”, “ya era hora, Gray”, “que hermosa pareja” y más cosas por el estilo. Mientras la chica se sonrojaba, Fullbuster quería golpear a todos y gritar que él amaba a Natsu, no supo de dónde sacó tanta fuerza para impedir que eso sucediera.
La recién “pareja” fue a sentarse cerca de donde se encontraba Lucy y el hombre que hasta hace unos momento moría de celos. La rubia acariciaba la mano dura del pelirrosa quien forzaba un risa y decirle cumplidos acerca de su belleza.
Pronto algo llamó la atención de Dragneel, era la tipa de cabellos azules quien se aproximaba muy deprisa a los labios del chico que se encontraba desnudo (como era su costumbre) pero él la sostenía de los hombros impidiendo que siguiera acercándose.
- ¡No! ¡Aléjate de él! –dijo levantándose de su asiento y golpeando fuertemente la mesa con ambas manos.
El gremio completo quedó en silencio, todos tenían rostros parecidos al no saber que era lo que ocurría. Natsu miró a su alrededor, había perdido el control, quizá ya había levantado sospechas o peor aún, ya todos sabían su verdad. Pero antes de que alguien comenzara a murmurar, se le ocurrió algo.
- M-maldito Gray, ¡aléjate de Juvia! … a…. a mí… ¡a mí me gusta ella! –gritó de nuevo apretando los puños.
Todos volvieron a quedar en shock incluyendo a Gray, Lucy se levantó y salió del lugar.
- Natsu-san, Juvia ama a Gray-sama…. Juvia en verdad lo siente. –apenas pudo conseguir decir la pobre que estaba muy confundida.
Ante esto, el mago salió, el pelinegro lo siguió. Las hadas pensaron que fue a decirle que se alejara de su novia por lo que no levantaría sospechas y los dejaron solo volviendo a sus actividades normales.
- ¡Natsu! ¡ven, no te vayas! –corría tratando de alcanzarlo pero el otro era más rápido -¡Natsu!
El paso del mago de fuego fue disminuyendo poco a poco hasta que se detuvo completamente con la cabeza mirando hacia el suelo, Gray, cuando lo alcanzó lo tomo del brazo para girarlo y quedar cara a cara, trataba de alzar su rostro pero hacía mucha presión, cuando lo logro vio como las lagrimas se deslizaban por las suaves mejillas de su amado y terminaban por caer en la tierra seca. Natsu lo aprisionó con sus brazos sin dejar de llorar, su cabeza estaba recargada en el pecho del pelinegro sin poder verlo a la cara de lo avergonzado que estaba.
- Lo siento, Gray, lo siento… lo he arruinado todo. –apenas pudo conseguir decir entre sollozos.
- Está bien –dijo liberando sus brazos para corresponder el abrazo y con una de sus manos situarla en los cabellos rosas para acercarlo más hacia su cuerpo. –No importa, veremos cómo podemos solucionarlo.
Se quedaron en silencio, Natsu quería creer ciegamente en esas palabras pero no saría tan fácil lograrlo, pero lo más reconfortante era que estaba entre sus brazos, de esa manera sentía que todo estaba realmente bien, no habría de que preocuparse… era como entrar en un mundo nuevo lleno de posibilidades y amor infinito pero sobre todo siempre estaría a lado del mago de hielo.
- Vaya, vaya… ¿Qué tenemos aquí? Una pareja homosexual.
Alguien había llegado para despertar a Natsu Dragneel de su fantasía, alguien de quien reconocía la voz… era la última persona que deseaba que supiera de su relación, alguien que nunca aceptaría éste tipo de cosas…
- Creí que lo que vi ayer era un malentendido, pero ¿cómo puedo malinterpretar este cariñoso abrazo? Son la escoria de Fairy Tail, chicos.
La pareja se vio obligada a separarse, Natsu se encontraba nervioso pues sabía que todo había terminado mientras que Gray no dejaba de mirar el piso lleno de furia por las palabras que acababa de escuchar.
- Tienes razón, Laxus. –dijo el pelinegro.