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Ese chico es un Montruo... por Aminora Thens

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Notas del fanfic:

Los personajes de Yu-Gi-Oh no me pertenecen. Pertenecen a sus respectivos autores.

Notas del capitulo:

Bueno aqui les traigo esta historia espero les guste.

Es un pequeño one shot.

 

…No me llames Gaga…

-Me encanta tu piel vainilla… soy adicto a ella-

Jamás había visto alguien como tu…

-Ni la más elegante fragancia se compara con tu aroma-

No me mires así… Me asombras

No me arrepiento de nada, a partir de hoy será mío solo mío no dejare que nadie a parte de mi lo toque, tal vez es demasiado obsesivo pero no me importa, mi cama será su cama así como su piel será mi piel todo él será para mí.

Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón…

No sé ni cómo llegue a caer en su trampa, jamás me di cuenta de lo que en realidad pasaba, o tal vez no quise darme cuenta, ahora las consecuencias de mi descuido me han traído a la telaraña del Ceo más poderoso del continente entero… mi vida será diferente a partir de este momento y lo peor de todo es que no puedo escapar.

Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón…

-Por favor recapacita déjame ir-

-No-

Jamás, nunca, alguien como tú solo puede estar conmigo, nadie tiene derecho a tocar tu piel dorada, a oler tu perfecto aroma, a ver tu sonrisa, ni mucho menos perderse en tus orbes dorados como ahora lo hago yo.

Míralo… Mírame

Ese chico es malo, y a decir verdad

Es un lobo disfrazado

Pero no puedo dejar de mirar esos ojos malévolos

Que es lo que quería de mí, no lo sabía lo único que si estaba claro era que no me dejaría ir, era fácil adivinar, con solo mirar sus ojos era más que suficiente… pareciera como si quisiera…            

Le pregunte a mi amiga si lo había visto antes

Ella murmuro algo mientras bajábamos a la pista

Quizás ya cogimos

No estoy segura

No lo recuerdo

Pero algo me dice que ya lo había visto

comerme.

 Sus ojos me decían que quería comerme, pareciera que en este momento se hubiera convertido en un monstruo…

Ese chico es un monstruo…

Ese chico es un monstruo…

No cualquier monstruo, no, era algo mas allá de eso su mirada era penetrante deseosa, dios!.

Ese chico es un monstruo…

Ese chico es un monstruo…

-Que pasa cachorro te doy miedo- mi sonrisa era arrogante, me causaba satisfacción ver tan sometido al tan rebelde Joey Wheeler, cada vez que lo miraba se estremecía estaba más que claro lo que quería de él.

Se comió mi corazón…

(Esa chica me encanta)

Se comió mi corazón…

(Quiero hablar con ella, es tan candente como el infierno)

¿Qué como habíamos llegado a todo esto?, es fácil decirlo y también… divertido, pobre cachorro quien diría que atraparlo fuera algo tan sencillo, bueno siendo yo el que lo atrapo no me sorprende, mira que decirle que su pequeño amigo Yugi lo esperaba detrás de la preparatoria bastaba para llevarlo lo hubiera hecho desde hace mucho, pero no quería apresurar tanto las cosas, fue ahí donde en vez de el enano estaba yo, claro se exalto un poco pero nada que un buen beso en los labios, muy delicioso, no lo sacara de lugar y pudiera controlarlo a mi antojo subirlo al coche y traerlo hasta donde ahora estamos, la mansión explícitamente mi recamara, confieso que quería desde hacía mucho tiempo verlo como ahora esta, sonrojado, amordazado de manos y pies y muy, muy, muy sumiso.

Se comió mi corazón…

(Esa chica me encanta)

Se comió mi corazón…

(Quiero hablar con ella, es tan candente como el infierno)

No sé cómo es que siendo yo, pude haber caído en un truco tan viejo como ese, pero viniendo de Kaiba jamás me lo hubiera imaginado, debí haberme dado cuenta desde el principio, ¿cómo? Muy fácil estamos hablando de Kaiba, el GRAN SETO KAIBA nadie se atrevería a pedirle un favor, tal vez solo Yugi pero difícilmente su gran ego se lo permitiría y ahora me tiene aquí amordazado encadenado a la cama como si fuera su… como si fuera

 

¡su maldito perro!.

Se lamio los labios

Y me dijo…

“te vez tan bien, que podría comerte”

No podía soportar más, mi apetito aumentaba el  cachorro se veía delicioso, tenía que hacer algo mi sed de su cuerpo comenzaba a enloquecerme, debía tocarlo, recorrer su cuerpo hasta el último rincón nada sería suficiente hasta hacerlo mío, tenía tanta hambre de él, que comenzaba a sentir que era un monstruo a punto de devorar a su presa.

Puso sus brazos a mí alrededor

Le dije “pon tus garras sobre mí”

No sé cómo pero empecé a sentir arder algo dentro de mí

No sé cómo pero empecé a sentir arder algo dentro de mí

 

 

Le pregunte a mi amiga si lo había visto antes

Ella murmuro algo mientras bajábamos a la pista

Quizás ya estuvimos

No estoy segura

No lo recuerdo

Pero algo me dice que ya lo había visto

 El deseo de comerlo era tan grande, mi cuerpo comenzó a moverse solo, mis ansiosas  manos tocaron sus hermosos y deliciosos labios, sentí la suavidad de sus dientes morder un poco mis dedos dejando sentir también un poco de su prohibida lengua, su respiración chocaba en mi mano, las cosas comenzaban a subir de tono en la habitación, el calor invadía mis rostro, poco a poco fui acercándome hasta rozar un poco de sus labios, tenía que conocer su textura, su suavidad, su sabor, tenía que saber hasta el más mínimo detalle, nada debía ser pasado por alto…

 

Ese chico es un monstruo…

Ese chico es un monstruo…

Sentí las manos de Kaiba tocar mis labios, eran tan suaves y delicadas al tocarme, inconscientemente mis dientes mordieron un poco sus dedos y mi lengua quiso conocer el sabor de su cuerpo mi respiración chocaba en su mano, de pronto me di cuenta que mi cuerpo sentía un poco de calor y la ropa comenzaba a ser incomoda tan perdido estaba en mis sensaciones que no me di cuenta cuando fue que Kaiba acerco sus labios a los míos rozándolos como si quisiese conocer terreno nuevo y creo que lo estaba logrando porque sus manos comenzaron a tocar mi cuerpo…  

Ese chico es un monstruo…

Ese chico es un monstruo…

Se comió mi corazón…

(Esa chica me encanta)

Se comió mi corazón…

(Quiero hablar con ella, es tan candente como el infierno)

Que debía hacer no podía detenerme mis manos estaban en busca de algo nuevo, y al parecer mis labios también ya que comenzaron a besarlo con una pasión que jamás había sentido, la ropa comenzaba a ser un estorbo. Con mucho cuidado y sin dejar de besarlo comencé a desabotonar su camisa aun estaba amordazado a la cabecera de la cama y al parecer no le importaba ya que me besaba tan apasionadamente como yo lo hacía, mis manos comenzaron a tocar su abdomen a recorrerlo completamente  mi desesperación era grande, quería más, mucho más.

Lo quería a él

Rápidamente y como pude me deshice de mi camisa de seda negra, voló a algún lado de la habitación, deshice el beso y vi algo que jamás pensé que en mi vida vería, Wheeler sonrojado, jadeante completamente empapado en sudor, fue ahí donde exploto la bomba dentro de mí haciéndome lanzarme sobre el delicado cuello de ese que ahora estaba debajo de mí, no había duda esta noche lo marcaria como propiedad Kaiba, ya no serías Joey Wheeler, desde el momento que entraste a esta habitación comenzaste a llamarte Joey Wheeler de KAIBA…

Se comió mi corazón…

(Esa chica me encanta)

Se comió mi corazón…

(Quiero hablar con ella, es tan candente como el infierno)

No podía comprender como alguien como yo podía ser el deseo de Kaiba, aceptémoslo el no es precisamente una persona que de amor o pasión con tanta facilidad, vamos es un glacial andante que es muy difícil llegar a descongelar es casi imposible. ¿Por qué yo?, era mi gran interrogante, que era lo que yo tenía que los demás no, no era rico, tengo como tres empleos siempre ando en la luna (esto más seguido que nada), jamás le preste atención excepto cuando teníamos una de nuestras tantas peleas, nunca hice nada para llamar su atención, que yo sepa no me interesaba su vida.

Jamás entendí él porque de molestarme o insultarme, tal vez Kaiba era así y nada más, pero lo más extraño era que solo peleaba conmigo, nunca nadie se atrevió a confrontarse con él, yo era el único… pero en estos momento era mejor no preguntar nada, la pasión con la que me besaba era tan grande, tan excitante, que no me sorprendió cuando yo comencé a besarle de la misma manera, mi aire se terminaría pronto y el no dejaba de tocarme, tan perdido estaba que ni siquiera supe cuando fue que arranco mi camisa, sentí que por fin me liberaba y podía respirar entonces vi lo más excitante de mi vida, Kaiba estaba quitando su fina camisa de su cuerpo dejándome a mí con el mejor espectáculo, tanto que un sonrojo no tardo en aparecer en mis mejillas y al parecer a él le encanto ya que sin más ni más ataco mi cuello tal cual vampiro ataca a su presa sedienta de sangre…

Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón y ahora hay un monstruo en mi cama

 Se comió mi corazón…

Se comió mi corazón y ahora hay un monstruo en mi cama

-Quiero todo de ti, hacerte mío – eran mis únicas palabras.

No podía negarlo, era lo que más deseaba.

Yo solo quería bailar

Pero en vez de eso me llevo a casa

Oh! Oh! Había un monstruo en mi cama

No necesitaba más palabras, comencé a besar con mis labios sus rozados pezones, a morderlos, a succionar sacando pequeños gemidos de la boca, su cuerpo respondía como esperaba y podía sentir en mi pecho que algo empezaba a despertar, me satisfacía ver su rostro tan contraído  por las sensaciones causadas. Mis manos no dejaban de jugar, tocando sus afiladas caderas llegando a sus largas y finas piernas, pero algo estorbaba en su travesía, Joey aun tenia puesto el pantalón y eso me molestaba necesitaba tenerlo completo, sentir su cuerpo era mi necesidad, mi perdición… lo mire con algo de lujuria y de un solo tirón me lleve los pantalones y los bóxers, dejando así al descubierto la erección que se escondía bajo la ropa. Con mis ojos recorrí todo absolutamente todo el cuerpo de mi amante, quien con todas sus fuerzas intentaba tapar su desnudez, claro que no podía ya que estaba amordazado de pies y manos, sería imposible para él cubrirse, con mi sonrisa arrogante me acerque a su oído y le susurre…

-Me encantas-

Antes de que pudiera decirme algo bese con pasión sus labios, recorriendo cada parte de su deliciosa y sensual boca, seguí con el ya no tan blanquecino cuello que después de mi anterior ataque, tenia marcas bastante visibles sería muy difícil tratar de ocultarlas.

Baje por el abdomen hasta casi toparme con su miembro, con una gran lentitud mis manos subieron por sus caderas, acariciando y rasguñando por completo ese cuerpo que me volvía loco, con mi boca tome la punta de su pene y sople un poco haciendo que se estremeciera por completo, con mucha más lentitud comencé a recorrerlo haciéndolo enloquecer de placer, escuchaba pequeños gemidos salir de su boca y me encantaban, tanta era tu desesperación que comenzaste a mover tus manos pero la soga te molestaba, decidí ser bueno y de un solo tirón la deshice, sentí como te liberabas y mientras lo asías tome con mi boca tu pene y lo engullí todo de una sola vez…

-AHHHH-

Fue lo único que salió de tu boca, me encantaba escucharte gritar, y me encantaba saber que era yo el responsable de tus delirios, comencé con el vaivén de mi boca más rápido que antes, sentía como te retorcías entre las sabanas, pero había un pequeño problema ahora era mi ropa la que no me dejaba sentir libremente ya que una erección debajo de mis pantalones no me dejaba continuar. Sin dejar de mover mí boca libere mi cuerpo como pude, con más libertad aumente el ritmo de las movidas y sin poder contenerte más liberaste el blanquecino líquido que mi garganta recibió gustosa con uno de esos gritos ahogados que tanto me excitaban.

-ahhhhhhhhhhhhhhhh-

Era todo lo que podías decir, pero esto era solo el comienzo, me acerque a ti tome tu barbilla y de mi mano te di tres dedos los cuales no rechazaste, mientras  atacaba nuevamente tu cuello tu lamias con desesperación mis dedos me sentía morir era como si tu boca tocara mi palpitante miembro, cuando sentí que era suficiente retire mis dedos de tu cavidad y los lamí  para probar tu sabor, algo que provoco uno de esos hermosos sonrojos en tu rostro vainilla.

Nos besamos en un tren subterráneo

Desgarro mi ropa

Se comió mi corazón y después se comió mi mente

Con mucha desesperación Seto abrió mis piernas, yo sabía lo que iba a pasar, lo estaba deseando tanto como él, sentí como coloco una de mis piernas en su cuello y beso con mucha pasión mi glúteo, sentía que tocaba el paraíso Kaiba era lo que se podía decir un volcán en erupción y yo la pequeña isla que recibía la ardiente lava que corría por él, sin más subió mi otra pierna a su hombro besando todo lo que encontraba a su paso, de pronto sentí que algo quería entrar en mí, era algo pequeño pero aun así no dejaba de ser molesto intente retirar con unos movimientos esa molestia pero no pude.

-Tranquilo pronto pasara-

Fueron sus últimas palabras antes de meter por completo su dedo, tome aire y deje que hiciera lo que sabía,  poco a poco el dolor iba desapareciendo y el placer aumentaba, después de un buen rato un segundo dedo entro y seguido un tercero izo compañía, tenía que admitirlo el CEO sabía lo que hacía, el placer aumentaba y con el mis gemidos, DIOS era tan delicioso

… se sentía tan bien.

(Esa chica me encanta)

(Quiero hablar con ella, es tan candente como el infierno)

Se comió mi corazón

(Quiero hablar con ella, es tan candente como el infierno)

Ese chico es un monstruo

Ese chico es un monstruo

-Te necesito-

No podía evitarlo tal vez otro diría basta pero yo, yo tenía tanto tiempo sin sentirme así, el vacio se llenaba con cada movimiento, no podía aguantarlo lo necesitaba lo quería, se que dolería pero no me importaba, solo me importaba lo que sentía.

Ese chico es un monstruo

Ese chico es un monstruo

No podía evitarlo, no quería evitarlo, lo deseaba más que otra cosa  

No podía evitarlo, no quería evitarlo, lo deseaba más que otra cosa  

Deseaba llenar el vacío y solo  él podía hacerlo

Deseaba llenar el vacío y solo  él podía hacerlo

 

 

Deje de ver la realidad cuando entre en el, era tan estrecho demasiado apretado que me volvía loco más de lo que imaginaba.

Deje de ver la realidad cuando entro en mí, era demasiado grande y dolía mucho pero no importaba porque el placer era más grande que yo.

 

(Ese chico es un monstruo)

Se comió mi corazón…

(Ese chico es un monstruo)

Se comió mi corazón…

Las envestidas eran lentas, me estaba matando pero debía acostumbrarlo no quería que sintiera tanto dolor pero, si seguía así seguro enloquecería y arremetería tan duro que acabaría con él.

- Muévete, lo necesito-

Su tono era tan candente que no pude más, lo tome por la cintura volteándolo poniéndolo en cuatro y fue cuando deje que el monstruo que había dentro de mi atacara al pequeño e indefenso rubio, envestí lo más fuerte que pude, no me arrepentía Joey lo disfrutaba no iba a detener ese placer.

Seto me tomo por la cintura, con mucha facilidad giro mi cuerpo haciendo me apoyara en la cama estaba en cuatro y el comenzó arremeter contra mi tan rápido y candente que los gritos no se hacían esperar, sentía tanto placer que parecía que moriría ahí mismo, era tan salvaje, pero tan ardiente una excelente combinación.

Los gemidos de ambos aumentaban, la locura se apoderaba de nosotros, tanta pasión y deseo hacían de este un encuentro único.

Termine dentro de Joey como unas cuatro veces más, salí de él cubriendo su desnudez y diciendo lo último de esta noche.

-Me perteneces,  eres mío –

Fue todo lo que dijiste, pero, si yo te pertenezco… tú también a mí.

Ese chico es un monstruo, Ese chico es un monstruo.

 

Notas finales:

Y termimanos que les parecio? bien, mal, mas o menos ustedes deciden.

Gracias por leer.

La cancion es de Lady Gaga "Monster", a lo mejor no les gusta esta artista, pero realmente la letra me inspiro mucho.

 

 


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