Capítulo 2: Soy Azrael
En el cuartel de la SPK se hallaban reunidos los policías japoneses en espera de Near, el cual tenía algo importante que comunicar. Luego de eso empezarían la búsqueda de Light Yagami.
- ¿Qué creen que nos quiera decir Near? – preguntó Matsuda – incluso parece que ni los otros de la SPK saben.
- No tengo idea pero si esto nos ayuda a atrapar a Kira lo escucharé – declaró Aizawa, desde que habían descubierto a Light todos los miembros del grupo de policías se referían a él como Kira, Light Yagami había muerto el día en que encontró el cuaderno. En aquel momento entró Near con su siempre inexpresiva cara y se sentó en el suelo junto con varios robots de juguete.
- Antes de empezar quiero comunicarles que Misa Amane fue encontrada muerta en su departamento con cortes en las muñecas – dijo N sin emoción en la voz – escribió en una pared con su sangre "sin él no viviré" por lo que parece que se suicidó al saber sobre la desaparición de Yagami – Aizawa carraspeó y el sucesor de L le observó.
- Si no te importa Near te agradecería que no le digas Yagami – Near le miró pero asintió, parecía que para ellos el único Yagami era su antiguo jefe, Soichiro.
- Ahora pasaré a presentarles a quienes nos ayudaran en la búsqueda de Kira – detrás de Near emergieron dos figuras que los policías conocían bien.
- ¡Ryuzaki y Watari! ¡Están vivos! – exclamó alegre Matsuda. Todos los demás de la habitación estaban sorprendidos pero los de la SPK lo disimulaban bastante bien.
- Para resumir un poco digamos que hice un trato con la shinigami Rem a cambio de proteger a Misa Amane, pero parece que no pude cumplir con mi parte – dijo L mientras se llevaba el pulgar a la boca – será mejor que empecemos a buscar a Kira y para eso ya tengo a algunos hombres dispersos por varios lugares, incluso entre la mafia, no tardaremos en dar con Kira.
Light comenzó a abrir los ojos y se encontró con un techo de madera con varias telarañas colgando de él. Al fijarse mejor notó que estaba en una especie de colchón viejo y raído, es más, toda la habitación estaba llena de polvo y parecía como que no había sido habitada en décadas.
- Me preguntaba si despertarías – Kira entonces desvió su mirada hacia la fuente de esa voz y observó al joven rubio. Cuando quiso incorporarse notó que no sentía ningún dolor en los lugares donde recibió los disparos.
- ¿Quién eres? – el adolescente le miró sin expresión.
- Azrael.
- ¿Por qué me salvaste?
- Fue una orden del Rey Shinigami, no debía dejarte morir pero tampoco significa que te dejaré vivir – Light en ese instante se sentó de golpe en el colchón pero al hacerlo sintió un enorme dolor en el cuerpo – parece que aún no estás bien del todo – Azrael caminó hasta la única ventana del cuarto y la rompió de un golpe para luego tomar uno de los pedazos más grandes de vidrio y acercarse al castaño, quien retrocedió hasta chocar con la pared. Azrael se acuclilló frente a Light y con el vidrio se abrió una de las muñecas y de inmediato comenzó a fluir gran cantidad de sangre. Yagami iba a decir algo pero el otro le cayó al meterle la muñeca chorreando sangre contra la boca.
Light intentó quitarse a Azrael de encima pero no logró moverlo ni un poco y no le quedó de otra que tragar la sangre, la cual tenía un sabor dulce, para su extrañeza. Unos segundos más tarde Azrael se alejó.
- ¿Qué hiciste? – preguntó el castaño mientras se limpiaba los restos de sangre de la boca.
- Mi sangre tiene la cualidad de curar a cualquiera que mate con la Death Note a más de trece personas.
- ¿No dijiste que no me dejarías vivo?
- Sí y no, si vives o mueres es cosa tuya. Veras, el Rey te encargó una misión y si la cumples vivirás sino irás al mundo shinigami donde experimentaras todas las muertes que causaste por la eternidad, básicamente morirías y revivirías constantemente expuesto a mucho dolor.
- ¿Cuál es esa misión?
- Uno de los shinigami va a traicionar al rey y a robarle su libreta. La libreta del rey es especial porque puede matar o revivir a las personas ya muertas escribiendo su nombre una segunda vez.
- Espera – le cortó Light – estás hablando en futuro lo que significa que eso todavía no pasó – Azrael asiente.
- El Rey tiene varios poderes, uno de ello es ver cuando su libreta está en peligro de ser robada y antes de que preguntes tu misión será recuperarla del humano que se haga con ella yo puedo ayudarte pero realmente eso queda a mi criterio – Azrael se encaminó hasta la puerta y fue ahí que Light notó que seguía sangrando, el joven sintió su mirada y sólo contestó – se curará, yo no puedo morir pero tampoco estoy vivo y como no estoy vivo el lastimarme no me importa.
- ¿Qué eres? – preguntó el castaño en un susurro pero Azrael le escuchó mas prefirió ignorarlo y le hizo señas al Yagami para que le siguiera.
Habían pasado ya cuatro largos años y aún no había rastros de Kira, hasta esta mañana cuando Gevanni les informó que entre la mafia se hablaba de un joven de ojos rojos que secuestró a varios mafiosos que luego encontraron muertos por un ataque cardíaco.
- Al fin una pista… - susurró L mientras bebía su té con diez terrones de azúcar. Near estaba en el suelo y mientras escuchaba las órdenes del detective algo le vino a la mente.
- Es imposible que sea B, ¿verdad? – preguntó mientras enroscaba un mechón de pelo entre sus dedos.
- El murió por culpa de Kira pero parece que hay otra persona que nació con los ojos – comentó L mientras comía un pastel de crema y frutillas. Beyond había tenido los ojos rojos del shinigami desde que era pequeño y quizás fue eso lo que lo convirtió en asesino pues siempre asustaba a los demás en el orfanato diciendo cuándo iban a morir y lo que más aterraba era que nunca se equivocaba.
- ¿Es posible nacer con los ojos? – preguntó Lidner.
- Es una suposición ya que Misa Amane era el segundo Kira pero sus ojos no eran rojos mientras que Beyond nació con los ojos rojos – luego se giró hacia Gevanni - de momento que intenten encontrar alguna imagen del culpable y averiguar todo sobre él.
- Otro que no sabía nada – dijo Azrael, quien tenía la misma apariencia de hace cuatro años, sin emoción en la voz mientras veía a aquel mafioso retorcerse en el piso mientras se agarraba el pecho – Light se va a frustrar – murmuró para sí mismo y luego dos imponentes alas de plumas negras emergieron de su espalda. El rubio se alejó volando luego de atravesar el techo sin notar que una de sus plumas quedó en el piso junto al cadáver.