Mi tentación: Tu cuerpo
Pov YoungMin
Llegamos al hotel.
¿Qué estaba pasando?
Simple. Mi hermano y yo habíamos decidido tener “nuestra primera vez” juntos.
La recepcionista tenía cara de pánico cuando escucho que queríamos una habitación para nosotros dos. ¿Qué habrá pensado? Si. Quizá con nuestra simple cara lo decíamos todo.
-Entra- me dijo mi hermano.
-¿Qué?-
-YoungMin! Vamos! Entra!-
-A si…- Obedecí.
Entramos.
KwangMin empezó a recorrer toda la habitación de un lugar a otro ¿Por qué? No tengo la menor idea.
Yo me dirigí a la cama.
-Supongo que aquí pasará todo…- Suspiré.
¿Estaba bien? Nosotros somos hermanos, quizá no tengamos que hacerlo…
-Eso depende de ti…-
Volteé. Era KwangMin, quien parece que ya había terminado su inspección por el lugar.
-No entiendo…- Me acerqué hacia el.
-Es simple…no quieres no lo haremos…-
-¿No lo haremos…?-
-No. Si no quieres no.- me tomó por la cintura- YoungMin te amo, y nunca haría algo que no quisieras…-
Si de algo estaba seguro era de su amor. Si bien también me tenia bastante confundido, pues andaba con esa Becky…
-Si quiero…solo estoy nervioso…-
-Nervioso...?-
-Será mi primera vez…-
-Tu sabes que la mía también… Y eso es lo mejor, ambos perderemos nuestra virginidad…-
Listo. Con eso se me quitaron todos mis miedos.
Terminé de acortar la distancia que separaba nuestras bocas y lo bese.
Poco a poco sus manos bajaron hasta mis caderas, con un pequeño movimiento me unió mas a el.
-Cerraste…la puerta…?- Pregunté mientras recuperaba el aire.
-Si y también las ventanas, asegure todo el lugar, nadie nos verá- Por lo visto mi gemelo ya lo tenia todo bien calculado.
Volví a besarlo.
Esta vez quería un beso mas profundo, entonces abrí mi boca para que en ella entrara la lengua de KwangMin, y bien que funcionó. Ya nuestras lenguas hacían una danza perfecta. Después de un rico beso nos separamos.
-¿Vamos a la cama?- Le hice una pregunta mas que obvia.
Mas el no me respondió y en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba, en la cama y con el en mi encima.
Volvimos a caer en un adictivo beso sin final. Nuestras lenguas nuevamente se encontraron y vivieron a danzar solo como ellas saben hacerlo. Sus manos empezaron a moverse, recorrían desde mi cintura hasta mis caderas, una y otra vez.
Pronto sus besos bajaron hasta mi cuello, una sensación riquísima recorrió mi cuerpo, sentía como su saliva iba quedando en mi piel. Depositaba pequeños mordiscos acompañados de unos suaves besos, todo me estaba enloqueciendo. No quería quedarme sin hacer nada, así que con mis manos baje hasta su camisa y comencé a desabrocharla, una vez que terminé de hacerlo el se la sacó. Pude apreciar ese torso que siempre quise tocar, y así lo hice cumplí mi deseo sin recelo alguno.
Se puso de pie y me miro.
-¿Por qué te detienes?-
-…………..- No me respondió, pero me seguía mirando, se mordía los labios.
-¿KwangMin….? En que estas pensando??-
- Espera…- ¿Qué?
-¿Esperar…?-
-Solo unos minutos mas…-
-¿Para que quieres…-
-Listo!!! Ya esta!! –
-¿Qué??? No te entiendo…-
-Solo estaba ordenado mis pensamientos…-
-¿Qué…?-
- Pensaba en ¿Cual seria la forma menos dolorosa de penetrarte?-
Ese comentario logro ponerme incomodo. Si entonces pasaría, el me penetraría.
No tuve tiempo para reaccionar y el ya se encontraba de nuevo encima mío, y volvió a apoderarse de mis labios. Sus manos de nuevo acariciaban mis caderas, pero esta vez fue un poco mas allá, llegando a mis muslos, comenzó a acariciarlos lentamente.
Dejo de besarme, y se volvió a centran en mi cuello, y una vez de haber dejado todo húmedo allí, bajo hasta mi clavícula. Yo seguía con mis manos acariciando su pecho, me gustaba hacerlo.
-Ah≈≈≈ - un pequeño gemido salió de mi boca al sentir el contacto de su pene con el mío. Note como una sonrisa de lado se dibujo en su rostro.
-Esto es incomodo, abre las piernas- solo obedecí. Se metió entre ellas, ahora era mas que evidente el rose de nuestros miembros. Mi corazón comenzó a acelerarse más, el calor aumento cuando me di cuenta de que me estaba sacando mi camisa, a final me la termino por sacar. Y sus labios empezaron aquel ritual de embarrar mi cuerpo con sus besos, mas sus manos tocaban y masajeaban mis piernas.
-Ah≈≈≈- Otro gemido que no pude contener. Esta vez fue porque su boca mordía mis pezones, los mordía con delicadeza, a la vez que su lengua señala su recorrido con su saliva.
Ya mis pezones estaban rozados, al haber sido chupados tanta veces por KwangMin. Su boca ahora se dirigía a mi ombligo, otra vez su lengua, maestra del las lamidas, hacia su trabajo.
Sus manos se colocaron sobre el cinturón de mi pantalón. Y comenzaron a aflojarlo, sabía lo que se avecinaba.
Fin Pov YoungMin
Pov KwangMin
¿Cómo poder resistirme?
Su cuerpo debajo del mío. Su cuerpo una delicia sin igual, parecía tener el mejor sabor aun comparados con los mejores manjares del mundo, igual el cuerpo de mi gemelo era mas apetecible.
Lo mordí con locura, la lamí con descontrol, y lo chupe con desesperación. Mi boca parecía tener un imán que se atraía al cuerpo de YoungMin. Simplemente delicioso.
Y para aumentar el calor del momento, pude escuchar tímidos gemidos provenientes de la boca de mi hermano, música para mis oídos, eso si, aun eran tímidos, unos minutos mas y se hacia mas audibles.
Tome su cinturón se lo saque y lo tire por algún lugar. Ahora se venia lo más interesante: bajarle los pantalones. Lo hice, creo que mi desesperación por poseerlo era mucha, pues se lo saqué en cuestión de segundos.
Sus piernas, ahora no las dejaba de mirar, las empecé a tocar, primero suave sintiendo su piel blanca tensarse, después mi boca quiso sentir su sabor así que me acerqué y deposite un pequeño beso seguido de mi lengua que empezó a lamer esa parte de su cuerpo. Escuché claramente sus gemidos, eso solo logro encenderme mas.
Le saque la ultima prenda que me impedía verlo completamente desnudo. Y tal cual lo imagine, su cuerpo era perfecto para mí. Volví a acercarme a sus labios y lo bese.
-Sabes lo que se viene ahora…?-
-Creo….-
-Puede que duela…-
-Lo se.-
-¿Quieres seguir?-
-Si es contigo hasta el fin del mundo…-
-Te amo- Sus palabras eran la autorización para poder hacer de el completamente mío.
-Yo también- Amo a mi hermano eso es seguro.
-YoungMin…te señalaré como mío…- Otra vez me apodere de su boca.
Baje hasta donde estaba su pene. Lo mire en toda su extensión, deposite un tierno beso en la puntita. Lo se, tendría que hacerle un oral, pero mis ganas son muchas, solo pienso en sentir sus cavidades apretándome.
Tome su mano, y metí un dedo suyo en mi boca, luego el segundo y por final el tercero. Dirigí su mano hasta su entrada…
-Mételos…- Básicamente se lo ordene.
¿Existiría algo más excitante que ver a mi hermano meterse sus dedos en su interior? No.
Y así era como estaba pasando. Pude notar como lo hacia con algo de miedo, seguramente le estaba doliendo, pero nunca se detuvo hasta que tuvo sus tres dedos en su interior. Deje pasar unos minutos como para que se acostumbrara a tenerlo.
-Muévelos.- Volví a establecer.
-Pero me dolerá más…- Dijo casi sin voz.
-No me importa, solo muévelos es por tu bien…-
Me obedeció y con mucha dificultad movió sus dedos. Deje un tiempo para que lo hiciera, en lo que me masturbaba mientras lo miraba.
-Ahora retíralos….- Creí que ya estaba dilatado y listo para recibir a mi pene, que ya estaba lo suficientemente duro como para entrar en su interior y hacerlo delirar de placer.
Me posicioné en su entrada, con mi pene daba pequeños círculos a su alrededor, hasta que de una solo estocada me metí en su interior.
-Ahah!!!.... No KwangMin sal…!!- Su grito creo que se escucho en todo el hotel. Por lo visto le había dolido.
Pero no pude ni responderle, las paredes de YoungMin me apretaban deliciosamente, estaban calientes, ajustadas, simplemente mi pene necesitaba estar allí y no salir jamás; aunque mi hermano me lo pidiera no lo haría.
Fin Pov KwangMin
Pov YoungMin
Lo más raro que había experimentado en mi vida.
Un dolor que se entreveraba con placer ¿Es posible? Por lo visto si.
Mi grito fue incontenible. Me dolido el sentir como su pene se habría paso en mi interior yendo cada vez mas al fondo. Pero de esa manera fue como llego a tocar un punto que no creí tener, llego a tocar algo en mi interior que me hizo gemir mucho mas fuerte. Y guiado por mis gemidos comenzó a penetrarme tan duro hasta llegar a tocar aquel punto. Salía por completo y volvía a entrar, todo me gustaba demasiado.
Otra y otra y otra vez. Sus envestidas de hacia mas y mas rápidas, además de que aumentaban de fuerza. Podía escuchar mis gemidos, mas bien mis gritos, pero también pude escuchar los de el. Ahora sabía que ambos lo disfrutábamos.
Sumergido en el placer sentí como su mano comenzaba a masturbarme; mas placer para mí.
No se cuanto tiempo estuvimos así, solo se que fue lo mejor que he sentido en mi vida.
-YoungMin!!!...- Gimió mi nombre por última vez, y se vino en mi interior, dejándome sentir como su semen se escurría por mis piernas.
Salió de mí, y se acostó al lado mío. Nuestras respiraciones tardaron en normalizarse, una vez que lo logramos lo abrace.
-Te amo- Se lo dije, el ya lo sabia pero tenia que repetírselo.
-No dejare de salir con Becky…- ¡¡¿Qué!!?
¿Acaso era broma? No podía arruinar un momento así, nombrando a esa loca.
-¿Por qué tienes que nombrarla?...-
-Solo te lo aclaraba…-
-¿Entonces tu no me amas?- Se lo pregunte con el corazón en mis manos, tenia miedo a su respuesta.
Se giró y me dio un pequeño beso en los labios.
-Si te amo YoungMin, pero sabes que esto esta mal-
Continuará******