Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I M A G I N E por Tsukiyuki

[Reviews - 262]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

ddlkjsaldjaslkdjl

¡¡¡Aqui estoy!!!

Despues de mucho rato xD ... pero volvi con un Fic *---* ... xD ni se si sera de su gusto [espero si] pero aqui les traje un fic, despues de mucho shot ya hacia falta(?)... bueno espero le den tanto amor a este fic como lo han hecho con mis shots >-<... y tambien espero no se le haga aburrido :) y disfruten el trayecto de la historia...

Eso si les advierto u_u la velocidad con la que se publiquen lo capitulos tiene mucho que ver con mi animo :)

Notas del capitulo:

Bueno aqui les traigo el primer capitulo. Espero sea de su agrado y ya saben si quieren conti y eso deben dejar Review >-< para que sea feliz y me den ganas de escribir :D...  [eso es verdad xD]

[1.- Caminos separados]

 

-          Ha de ser una broma ¿no? –tiro a la cara de uno de sus empleados los documentos que le habían dado a revisar –esto es basura –asentó sus perfectamente bien cuidadas manos en la mesa con tal fuerza que creó  eco en su elegante despacho –No me vuelvas a traer algo como esto  -entrecerró sus afilados ojos, advirtiéndole por millonésima vez lo mismo a ese chico.

 

-          S-sí Director – en sus ojos se reflejaba la suplica para no ser despedido, al cometer el mismo error nuevamente, el chico tenía un corazón muy blando así que aceptaba casi todo lo que le decían, sin embargo antes de poder siquiera salir algún tipo de producto a la venta tenía que pasar por la estricta revisión del director general. –perdóneme.

 

-          Que no vuelva a suceder –le dijo de manera estricta aunque sabía que volvería a pasar.

 

El chico camino de espaldas dando varias reverencias en muestra de arrepentimiento por sus torpes actitudes, tropezando con la alfombra por la intimidante e intensa mirada de su jefe, giro la manija de la puerta disculpándose una vez más, para después emprender la huida.

 

-          Wow- expreso su familiar y amigo de la infancia al pasar por aquella entrada y ser empujado accidentalmente ante la rapidez que se iba el chico. – le generaras un severo trauma.

 

-          Tsk.-chasqueo la lengua ante su innecesario comentario, mientras asentaba su perfecto trasero forrado de una fina tela, en su gran silla de cuero negro.-eres un exagerado.

 

-          Pero si lo dejaste temblando- dijo en un tono divertido al ver la expresión cambiante del mayor.

 

-          No he hecho nada malo y no lograras que me sienta mal –se cruzo de brazos, mientras le reprochaba con la mirada, viendo como este se carcajeaba de su comportamiento, realmente había logrado hacerlo sentir mal pero no lo admitiría.

 

-          Como usted diga jefe –le respondió en un tono burlesco.

 

-          Exacto, soy tu jefe; así que deja de vaguear y ve a trabajar de una buena vez- su voz había adquirido de nuevo la seguridad y autoridad.

 

-          Si, por eso estoy aquí  jefecito-

 

-          Ah ¿si?- le miro dudosamente

 

-          Si, vine a decirle- su tono había cambiado mientras revisaba los apuntes en un ipad que tenia a la mano, analizando seriamente, levanto la vista- usted quedara pobre pronto-los ojos del rubio se abrieron cual platos ante tal noticia y el pelinegro se carcajeo ante la expresión del mayor.

 

-          ¡Choi Minho!, no te hagas el gracioso- le reclamo al notar que le habían tomado el pelo.

 

-          Lo siento – le decía mientras tomaba su estomago con una de sus manos pues le dolía de tanto reír, sin embargo era una disculpa nada convincente.- me fue inevitable hacerlo, bueno- se aclaro la garganta –Mi mamá manda a decir que le vayas a ver hoy en la noche, que te extraña mucho- le sonrío después de darle el mensaje.

 

-          Oh, cierto hace mucho que no la voy ver- se tomo la barbilla con sus dedos índice y anular pensando en el tiempo que no la había visto. –está bien, iré en la noche –con la misma se levanto de su cómoda silla, aliso su traje y se dirigió a la puerta para ser su ronda de vigilancia.

 

 

----*----

 

-          ¡Tú vago! –

 

-          ¿A quién llamas así? –contesto al grito que no se esperaba.

 

-          Te recuerdo que debes dos meses de renta y no pienso esperar más –le regaño el casero

 

-          Ya lo sé –su tono había cambiado

 

-          Pues no lo parece, o me pagas o patitas a la calle –su miedo creció, ya que no era él la única persona que necesitaba un lugar donde vivir, un techo donde resguardarse de la lluvia con paredes que le bloqueen el paso al frio viento de la noche; sí no también su hermano menor, el cual en estos momentos se encontraba en la escuela y desconocía la desesperación del mayor al tratar de conseguir dinero.

 

-          Por favor espere un poquito más- suplicaba- le juro que le pagare lo más pronto posible-junto ambas manos a la altura pecho, en señal de suplica  frotándolas una con la otra.

 

-          Cuentos, cuentos siempre dices lo mismo pero esta vez ya estas advertido –el gran señor se alejo mientras gritaba esto.

 

Jonghyun sabia de sobra que el señor Kang Ho Dong no los echaría de ese lugar, pues tenía muy buena relación con su hermanito, este ‘pequeño niño’ como le gustaba pensar que era  se había ganado la amistad del grandote a pulso, con sus buenos modales y sonrisas angelicales, y precisamente esa era la razón por la cual no los habían echado aun.

 

-          ¡Hyung!- la voz del menor se escucho al entrar de golpe al pequeño cuarto que compartían – ¿Qué haces aquí?- le pregunto pues era realmente raro poder verlo, ya que siempre se la pasaba trabajando hasta altas horas de la noche y salía desde muy temprano.

 

-          Hoy me retiraron temprano- le dijo con una de sus fraternales sonrisas tranquilizadoras mientras le revolvía el castaño cabello.

 

Hijos de la misma madre, pero con padres diferentes; uno Kim y el otro Lee, pero hermanos al fin y al cabo. Habían perdido su madre hace no más de dos años, donde  el mayor de los hermanos se encargo de cuidar a Taemin en ese tiempo, intentando darle lo que se encontrara en su alcance, buscaba hasta tres empleos al día para poder pagar, las matriculas de su colegio y la ropa que necesitara, aunque fuera un poco malgastada el chico siempre tendría que vestir.

 

-          No me avisaste- hizo un ligero puchero –Si me lo hubieras dicho, estaría aquí desde temprano-

 

-          ¿Mi hermanito me extraña?- le dijo en tono burlón.

 

-          No- giro su rostro a otra dirección y se fue a asentar su mochila en el pequeño sofá.

 

-          Mentiroso- le siguió con la mirada, camuflando perfectamente su rostro de tristeza porque lo que en realidad había sucedido, es que lo habían despedido y necesitaba encontrar trabajo pronto.- ¿tienes hambre?

 

-          ¿Cocinaras?- le miro con una ceja levantada.

 

-          Claro…- sin terminar su oración le interrumpió.

 

-          Entonces, no –río, cuando el mayor le miro con el rostro ofendido.-comprende, la cocina no es lo tuyo…- se echo a reír- ni lo mío.

 

-          Y entonces,  ¿cómo pretendes comer?

 

-          La ajhuma de alado cocina cuando tengo hambre, lo sabes- le sonrío con aires de superioridad, y el mayor se rio con el aunque no le causaba gracia saber que vivían de esa manera.-vamos…-le jalo de la mano para levantar su pesado cuerpo del sofá y llevarlo a la puerta que se encontraba al frente de la suya.

 

----*----

 

Bajo de su auto, caminando por aquellas  escaleras para poder entrar a la gran mansión, con pisos tan pulidos que podrías ver tu reflejo en el, su cabeza viraba por todos lados en búsqueda de una sola persona, mientras Minho lo seguía de cerca como si de una sombra se tratase.

 

-          Madre- empezó a llamarla pues no veía su figura por ningún lado- ¿has visto a mi Omma?-le pregunto a la primera persona de la servidumbre que diviso.

 

-          Discúlpeme joven no la he visto –se dio la vuelta, decidido a buscar habitación por habitación.

 

-          Bueno Minho, déjame de perseguir como si fueras mi cola y ayúdame a buscarla.-le regaño

 

-          Pero si es mi trabajo – se intento justificar, y el rubio le fulmino con sus afilados ojos.

 

-          Pues ahora no, en este momento eres Choi Minho mi molestoso primo, así que ayúdame a buscar a mi madre-parecía más orden, que petición  y Minho pudo haber aprovechado ese momento para burlarse un poco y negarse, pero no lo hizo pues sabía que si dentro de poco no encontraba a su omma, se pondría histérico.

 

-          Omma~-empezó a llamar cariñosamente, pues bien sabía que su madre no se resistía a sus momentos de lindura.

 

Ese fue uno de los momentos que mas detesto aquella enorme casa, pues siempre le había molestado perder a sus padres ahí cuando era muy chiquito, aun recordando los años en los que lloraba al ama de llaves por no encontrar a sus papas.

 

De pronto se vio a si mismo dándose de topes en la cabeza por no haber pensado antes en ir a ese lugar, a la habitación del fondo del pasillo izquierdo del segundo piso, detrás de aquella puerta color hueso, ese pequeño cuarto que era antes un  despacho, del cual ahora solo era la habitación de los recuerdos, en ese lugar donde se encontraba el retrato más reciente de su padre; aquel padre que los había dejado hace unos años atrás por cuestiones naturales, ahí iba su madre los días que sentía extrañarlo a morir.

 

Camino lentamente hasta llegar a esa puerta y escucho la  melodiosa voz de su mamá mientras cantaba una hermosa canción  muy conocida para él, era la canción que sus padres bailaron en su noche de bodas, la primera canción que bailaban como recién casados o eso le había contado su mamá en uno de sus momentos de nostalgia, la conocía por que su padre la había cantado años atrás durante cada aniversario a su madre, recordándole lo mucho que la amaba y que a pesar de los años nunca la había dejado de amar de la misma manera.

 

Ellos habían tenido tanta suerte, a pesar de haber sido un matrimonio acordado desde que nacieron, al encontrarse durante su juventud, cuando se miraron a los ojos por primera vez, estrellas  explotaron a su alrededor y simplemente ya no pudieron vivir uno sin el otro.

 

Abrió con total lentitud intentando hacer el menor ruido posible con la puerta, para poder verla, visualizo su perfil en esa gran silla de madera con cojines de color perla,  situada justo enfrente de esa gran retrato, sostenía un libro entre las manos pero su vista estaba perdida en la persona que mas había amado en su vida, ese hombre con amable sonrisa y personalidad tan cálida como la del sol, totalmente perdida entre sus recuerdos.

 

-          Omma~ - le llamo con aquel tono lindo de manera suave para no asustarla, los largos y rubios cabellos que cubrían parte del rostro de la señora fueron el mejor muro para ocultar sus lagrimas, pues al escuchar esa voz paso su blanca y delicada mano con gentileza por su rostro borrando aquellas gotas saladas que se habían escapado por sus ojos y surcado parte de sus mejillas.- omma –le volvió a llamar pues pensó que no le había escuchado y decidió acercarse lentamente, y entonces ella le miro finalmente con una sonrisa en los labios.

 

-          Bummie, aquí estas, ¿hoy tuviste menos trabajo?- le pregunto con alegría y Kibum se sintió culpable, por no haber ido estos últimos días a su casa.

 

-          Vamos omma~- se puso a su lado ofreciéndole su brazo para que fuera tomado con sus manos y así poder guiarla a la salida.- tenemos que ir a ver a la tía  Victoria – le informo

 

-          ¿de verdad? ¿A qué se debe tal milagro?-le cuestiono mientras con uno de sus dedos le picaba la mejilla.

 

-          Si- sonrío ante la acción de su madre- Minho vino conmigo-le platico con calma- me dijo que la tía está molesta porque no la hemos ido a ver.- la señora río.

 

 

La cena transcurrió sin problema alguno, las señoras hablaban animadamente, comentaron lo que últimamente habían hecho, también sobre las nuevas marcas que intentaban llegar a ser algo en la industria de la moda, un conversación en la que Kibum decidió no meterse pues una plática de eso, con las mujeres era aterradora, a pesar de que estas fueran su madre y su tía, Minho dejo de comportarse como su asistente por esos momento aprovechándose y haciéndole malas bromas a su delicado primo. Un “ya verás Minho” se le escapaba entre dientes y con la mirada fulminante, ante cualquier indirecta,  intentando  guardar la compostura; él era el mayor no podía dejar que sus malas bromas le alteraran pero le resultaba imposible, cerca de terminar la visita su prima llego lamentándose de no haber podido llegar antes, pero Kibum suspiro aliviado por que los cielos no permitieron que ella llegara antes. Era su prima lo sabia pero realmente le desesperaba algunas veces.

-          Omma – hablo de manera chillante la recién llegada.- omma, omma, omma-

-          ¿Qué paso Krystal?-

-          ¿Por qué no me dijiste que hoy vendría Kibum? – reclamó

-          Cariño si te dije- la chica negó

-          Bueno como sea, hoy recibí una llamada de Suzy-la mención de ese nombre le dejo una mala sensación, hacia mucho que no escuchaba ese nombre.

-          ¿Qué te dijo?- cuestiono la mayor de las hermanas como quien finge no darle importancia al asunto pero muriéndose de ganas de escuchar la respuesta.

-          Regresa.- esas palabras sacaron el aire de sus pulmones.

 

Notas finales:

¿Les gusto?... Bueno, solo tengan paciencia ^^ y espero dejen sus comentarios >-< ~  

las amare si lo hacen *^*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).