HYDE.
Una noche más. Hoy hay luna llena, es hermosa. Tal cual como la veíamos desde la ventana cuando vivíamos juntos en mi apartamento ¿Recordaras eso? Yo si, recuerdo cada minuto, cada segundo… Desde el primero al último.
También recuerdo cuando llegaste a la banda. No me imaginaba tener que compartir contigo día a día. No soportaba la idea de que tú fueras a tocar mis canciones. Odie a Tetsu cuando nos envió a vivir juntos al mismo apartamento. Me causaba un odio terrible cuando te burlabas de mí. Me acusabas de parecer chica, de ser afeminado, de ser gay, aprovechabas cada minuto que estábamos juntos para burlarte de mí. Siempre te odie… o al menos eso pensaba.
También recuerdo, que un día estaba en mi cuarto, y sin previo aviso entraste gritando como loco. Estabas ebrio. Yo Salí para que te callaras, y como siempre, te burlabas de mi ¿Cómo me sentí? Más bien, no sentí nada, aparte de odiarte cada día más. Con el tiempo, logramos adaptarnos. Yo a tus bromas y tu a mi femineidad ¿Recuerdas cuando peleamos porque tiraste mi labial al basurero? Como olvidarlo… Como olvidar cada segundo junto a ti.
Como olvidar aquel dia en que iba por la calle, después de haber peleado con Tetsu. Yo estaba enamorado de él y, aun sabiéndolo, se fue a acostar con una mesera, sin siquiera importarle mis sentimientos. Sentía rabia, tristeza y rabia. Pero tu estabas ahí, mirándome llorar. Te acercaste y me dijiste “Oh, primor, ¿Es que perdiste una Barbie?”
SAKURA.
En ese momento, pensé que te enojarías y me golpearías, sacando tu akuma interior. Pero no fue así, seguías llorando, mirando el piso, sin moverte. Me acerque a ti y tome tu mano. Lo cierto es que, yo, el macho sakura, quien conseguía a la mujer que quería cuando se le apetecía, no me había dado cuenta, o si pero no lo quise asimilar, que había quedado encantado con tu presencia. La seguridad que irradiabas, que eres una potencia digna de admirar y alabar, la fuerza que poseías y la furia encadenadas dentro de aquel pequeño y delicado cuerpo. Por lo mismo, me causaba cierto morbo el saber como aquella potencia incontenible pudiera amar. Se me hacia que eras profundo muy apasionado. Pero era demasiado troglodita para acercarme a ti, me avergonzaba de mi mismo pensar que el macho yasunori sakurazawa se había enamorado de un hombre.
En el momento en que tome tu mano me miraste, por primera vez, fijamente. En ese tiempo no sabia por que no te gustaba mirar a los ojos, solo lo hacías cuando te enojabas o cuando hacías pucheros para conseguir algo. Me enterneció tu mirada, llena de tristeza. Sabia por que era, por tetsu, sabia que lo querías más de la cuenta, era mas que obvio. A él le obedecías todo, lo complacías en todo, tu mundo era el. Solo el. Y verte llorar de esa manera, verte sufrir por el mientras yo estaba ahí en un debate mental sobre mi sexualidad por tu culpa, verte sufrir por el mientras yo me derretía cada vez que te veía, era demasiado. Sentía unas ganas horribles de ir y golpear a tetsu, de insultarlo. Pero no podía irme y dejarte ahí, solo, no quería ni podía. Entonces…
HYDE.
Me abrazaste… Tú… tú me abrazaste… Por primera vez, fuiste amable conmigo. No sabes cuanto necesitaba eso, un abrazo. Tan cálido, fuerte, posesivo, como si quieras consolarme con tu amor. Pero esos pensamientos se esfumaron ¿Tu? ¿Quién siempre se burlaba de mí? Era demasiado extraño. Pero no importaba, solo quería que no me soltaras. No quería quedar a la deriva… ¿Recordaras tu estos momentos tan claramente como yo?
Luego de eso, dijiste que querías ser mi amigo… Me sorprendí bastante, hasta me resulto irónico. Por toda respuesta, solo te abrace mas fuerte, sabia que si contestaba mi voz sonaría quebrada y no me gusta que suene así.
Pasó el tiempo y poco a poco, con tu ayuda, fui olvidando a tetsu. Nunca lo odie, porque el no tenia la culpa, a él le atraían las chicas, solo eso. Pasamos mucho tiempo juntos, hablábamos, reíamos… Jugábamos, ¿Recuerdas cuando corríamos por el escenario, y tu ibas tras de mi reteniéndome con tus manos en mi cintura, haciéndome cosquillas? Como olvidar aquellos tiempos.
Nuestro primer beso. Fue mágico y a la vez extraño, en Okinawa. Comenzaron a llegarme muchos regalos.
SAKURA.
Cuando decidí confesarte al fin mi amor, lo hice de una manera muy original. Planee enviarte regalos durante 4 meses. Siempre rosas, porque tu amas las rosas. Acompañadas de una nota escrita por mi. Una vez hablaba contigo y me dijiste que no sabias quien te enviaba los regalos. Yo te respondí: “Wow, me parece impresionante que aun no te hayas lanzado sobre el mensajero y exigirle que te diga quien los manda” y tu respondiste que ya lo habías hecho. Nos reímos bastante. Te imagine lanzándote sobre el pobre chico de los mensajes, tirando de su camisa, dando pequeños golpes en su pecho exigiéndole que te dijera quien los enviaba.
El día 30 de Abril, tu día, porque fue el día en que di el primer paso para acercarme a ti, deje yo mismo una rosa azul en tu puerta. Toque el timbre y me fui. Deje una nota. En ella decía…
HYDE.
“Si tan solo tuviera alas blancas como tu, no habría razón de esconderme, pues nuestra perfeccion seria la misma. Ahora, solo tú eres el ángel, mi ángel, y no estoy a tu nivel de grandeza pero, ¿sabes? Estoy dispuesto a arriesgarme… ¿Estarías dispuesto a ir conmigo MY DEAR?”
Analice miles de veces aquella carta… My dear… ¿Qué tenia que ver esa canción? Solo se la enseñe a algunas personas, es mas, aun no la estrenábamos… My dear… ¿Dispuesto a ir contigo “my dear”? ¡Claro! ¡My dear! Si debía ir a un lugar, era a my dear, el lugar donde escribí esa canción… Los acantilados. Fue un día nublado y hacia frio, pero me gusta ese inspirador clima. Me senté en que el paisaje completamente desierto, sin perturbar su tranquilidad, y deje mi imaginación fluir. Pero, ¿Quería que fuera a los acantilados? ¿A esa hora? Podría ser un psicópata… Pero mi curiosidad y la posibilidad de encontrarme con quien deseaba que fuera, pudieron mas y sin mas, llame un taxi. El me dejo hasta la última calle, de ahí debí caminar hacia aquel lugar. Demore 35 minutos y vi una luz. Una pequeña vela… Me acerque mas y la luz se intensifico… Habían muchas velas y en una mesa un ramo enorme de rosas blancas y azules, hermosas. Pero no había nadie. Solo una nota: “My dear, ¿Contesta al aire, ¿Estas dispuesto a permitir que un demonio corrompa la pureza de un hermoso ángel como tu?” “¡Claro!” Conteste, grite sin pensarlo.
SAKURA.
En ese momento, salí de mi escondite y te cubrí los ojos con una venda. No te resististe, no hablaste. Me pare frente a ti, y te bese. Dios, como había deseado tocar aquellos exquisitos labios, aquellos suaves y angelicales labios… Respondiste, tímido, inseguro, como todo primer beso. Me separe de ti y, lentamente quite la venda. Pero, antes de quitarla por completo, gritaste con emoción mi nombre. Sabias que era yo, aunque no me viste. Quite la venda y mire tus ojos, brillantes, lagrimosos, felices, tu sonrisa… Porque para mi, no hay nada mas hermoso que tu sonrisa. Y te bese, te bese una y otra vez, no me importaba si te gastaba los labios y al parecer a ti tampoco. Comenzó a llover lenta y suavemente, solo gotas, y nos separamos. Tome el ramo y te lo di. Eran hermosas, aunque no más que tu, mi ángel. Te abrase y caminamos bajo la tenue lluvia hasta la primera calle que encontramos y, al ver un taxi, nos fuimos a tu apartamento. Solo Dios esta de testigo sobre lo que sucedió aquella noche…
Todo marcho bien, todo… Nuestras locuras, te amaba, tu me amabas… Dios, no sabes cuanto te amaba… no sabes cuanto te sigo amando aunque no se si tu aun lo hagas… Todo estaba bien… o al menos así parecía…
HYDE.
Era el año 1997… Habíamos pasado tanto tiempo felices, sin embargo algo sucedió. Una tarde recibí una llamada. Era tetsu y me informaba que te habían llevado detenido. Alterado y enojado con los policías me dirigí inmediatamente al lugar donde estabas, pero jamás imagine verte así. Estabas como… ausente… Tus ojos, rojos, tu cuerpo temblando, tu mirada perdida. Te mire, te hable, te grite, te llore, hasta te golpee… pero nada te hizo reaccionar. Los policías me dijeron que te habían encontrado comprando drogas y drogándote con unos narcotraficantes, y que estaban haciendo las investigaciones necesarias para ver si eras o no parte de aquella banda. Mi mundo, mi ilusión, mi corazón… Todo se quebró, todo se desvaneció en ese momento. Te vi ahí, sentado, con tu nariz sangrando por el golpe, ausente… Me dolió en el alma, y no sabes cuanto. No sabes cuanto llore, cuanto sufrí…
Por ese tiempo, yo, ken y tetsu decidimos irnos de viaje para apagar la presión mediática. Me fui a Inglaterra. Pasaron 6 meses en que no supe nada de ti, no porque no quisiera, sino porque tetsu me lo prohibió. Y le obedecí, porque en el fondo tenia razón, o eso creía, debía alejarme de ti, porque me hacías daño. Hasta ahora no lo había pensado. Las veces en que me mirabas indiferente, ausente… Jamás pensé que fuera por eso. Las personas caen en drogas porque tienen problemas, insatisfacciones, y quieren escapar de ellas. Yo te veía feliz conmigo, pero no era así. Me duele que no hallas confiado en mi si me amabas, que no me hallas contando que sucedía, como te sentías, pero a la vez me sentía culpable por no haberlo preguntado yo…
SAKURA.
Luego de que 7 meses después se confirmara que no formaba parte de la banda, quería hablar contigo. Pero Tetsu me dijo que no era lo mejor para ti, y lo entendía perfectamente. Asi que abandone la banda. Me fui a vivir lejos de ti, lejos de todo. No soportaba la idea de haberte hecho llorar. Necesitaba decirte que no era tu culpa, que me perdonaras, pero no podía, no quería hacerte mas daño. ¿Por qué lo hice? No lo se. Supongo que sentía que algo me faltaba, y nunca fui capaz de decírtelo.
Pasaron 4 años y siempre veía que hablaban de ti en las noticias, de tu éxito y el de toda la banda. Me sentía orgulloso de ti. Uno de esos días, vi que hacías tu debut como actor en “Moonchild” junto a Gackt. Sin pensarlo fui al estreno y te vi, estabas ahí junto a él. Tu cabello estaba corto y tus brazos mas formados, te veías tan hermoso. Estabas sonriendo feliz… junto a él. Me dolió como nunca, pero a la vez me sentí feliz de que alguien estuviera a tu lado haciéndote sonreír.
HYDE.
El día del estreno de “Moonchild” con Gac-chan fue un éxito. Al salir, vi a alguien con un largo abrigo negro, mas alto que yo, con tu mismo cabello y los lentes que solías usar. Me resulto tan familiar y me acerque a ti, pero parece que notaste mi cercanía y huiste. Te seguí como pude hasta que te perdí. Gackt venia tras mio, gritando que sucedía. Me detuve luego de haberte perdido y haberme cansado demasiado. Gackt llego tras mio y me preguntó que a quien seguía, no le dije que eras tu, en ese momento estaba con el y no quería dañarlo, no se lo merecía. Aunque sentía que el de todos modos lo sabia.
SAKURA.
Hui de ti, no quería que me vieras y recordaras, quería que fueras feliz y para eso me necesitabas lejos. Luego de asegurarme de que estabas lejos, me quiete los lentes y el abrigo y los tire por ahí. Camine sin rumbo. No debí haber asistido, pero sentía la extrema necesidad de verte en persona. Habías crecido, aunque no físicamente, sino como artista. Seguías siendo mi pequeño y delicado ángel. Camine unas cuadras pensando en esas cosas, recordándote, y me encontré con Kitamura. Su impresión fue total, pensé que me odiaría, pero no, se acercó a mí y me abrazo como los mejores amigos. Desde ese entonces no nos volvimos a separar. Nos llevamos bien, es mi mejor amigo ahora y siempre. A el, aunque me doliera, le dije que me confirmara si salías con Gackt, y me dijo que si. Sonreí tonta y tristemente. Aquello me alegraba por ti, y me destruía por mí.
El 28 de Agosto del 2008 decidí verte de nuevo. Formaste una nueva banda, nee? Eres muy bueno en eso. Fui a tu concierto con “VAMPS” y me dedique a admirarte. Pero esta vez fue más especial…
HYDE.
Era el primer live con VAMPS, y salí al escenario con toda pasión. Cante muy bien, como siempre, me divertí, moleste a KAZ y a Ju-ken… Como me divierto con ellos, es como con Ken, dejamos la imagen de adultos y jugamos como niños. A todos nos sucede. Por fuera cuando vemos a un niño jugar con barro a hacer figuras pensamos que es infantil y todas esas cosas, pero en el fondo nos morimos por ir y jugar con ello también. Si vemos alguien haciendo eso con 30 años, decimos ridículo, pero si nosotros lo hacemos es completamente divertido. Solo por el hecho de ser maduros físicamente se supone que esas cosas dejan de ser divertidas, pero no es así, con ellos podemos jugar con barro porque es divertido… como contigo.
Era la última canción, la euforia del público era exquisita. Pude ver a alguien, podría jurar por dios que eras tú, estaba seguro… No podía saltar y abrazarte, retenerte para que no huyeras… La última canción de ese día era Devil Side, pero no, le pedí a KAZ que fuera THE PAST… Era una canción que puedo dedicarte… Te mire, te mire mientras cantaba, pero tu no me mirabas, solo oías, y sé que sabias que te miraba pero tu no reaccionabas a eso, estuve a punto de quebrarme, a punto de saltar sobre ti, golpearte, abrazarte, besarte, pero no podía… no en ese momento…
“Una vez mas, no importa como trate, sigo de este modo. Y este sendero de pena se extiende. Solo una respuesta: Caminar por la misma vida. Una vez más, por todos los medios posibles quiero salvarte, y en el pasado, si es que puedo ir, voy a salvarte… El tiempo pasa y nadie puede volver atrás, mi imaginación nunca se detiene, yo solo quería salvarte…”
Y fue ahí recién, cuando luego del solo de KAZ, me miraste… Mientras cantaba aquella ultima estrofa, me miraste… Lleno de miedo, de dolor, pero con una ternura que solo tu podías transmitirme. Fue entonces que quebré, no pude más, llore, tratando de calmar mis lagrimas. Luego de agradecer y retirarnos, le pedí a KAZ que me cubriera, tome un abrigo, lentes de sol y una peluca para ocultar mi rubia cabellera e inmediatamente salí corriendo hacia la salida por donde debías salir tu. Ahí venias, entre la multitud, mirando el suelo. Pasaste frente a mi sin notarme, me quede frio, inmóvil, no podía creer que realmente fueses tu… Y luego de esos pensamiento y al ver que te alejabas reaccione y te seguí corriendo, no podía gritar o me reconocerían, te diste cuenta de aquello. Aceleraste tu paso… ¡Maldita sea yasunori sakurazawa! ¿¡Por qué diablos huías maldito cobarde!? ¿¡Por qué no me dejabas hablarte!? Y lo hice… Grite. “¡¡¡MALDITO SEAS YASUNORI SAKURAZAWA, MALDITO COBARDE!!!” Toda la gente se volteo a mí, emocionados y sorprendidos. Tu también, pero te fuiste rápidamente mientras la multitud se encargaba de impedir que te siguiera.
Volví y KAZ me miro entre confundido y sorprendido. Yo, Hideto takarai había vuelto llorando.
SAKURA.
Jamás olvidare ese momento. Me dijiste lo que era, un maldito cobarde.
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Ese día L’Arc~en~Ciel se encontraba en el apartamento de HYDE. Conversaban sobre los preparativos para un concierto a realizarse dentro de poco. Conversaban de todo, animadamente, como los grandes amigos que siempre fueron. Ken fue al baño, y sonó su teléfono celular. Hyde lo tomo, eran amigos, nada tenían que ocultarse. La voz que escucho… Estaba seguro, era Sakura. Colgó rápidamente, esto no se quedaría así. Tetsu pregunto quien era, pero hyde dijo que era un operadora de la compañía por eso colgó. Ken volvió del baño y hyde lo miro con odio, se espanto ante la mirada del akuma cuando este le comento que una “operadora” llamo a su celular. Esperándoselo, Ken reviso sus llamas y, efectivamente, había sido Sakura. Él no le había dicho nada a Hyde, porque Sakura se lo pidió. Ni siquiera Tetsu sabia que se veían. Así que se preparo mentalmente para lo que le diría el Akuma cuando estuvieran a solas.
Finalmente, todo se fueron, pero Ken se quedo.
- Kitamura, quiero que me des el número de Sakura.
- ¡¿Qué?! Lo siento Hyde, no puedo hacerlo…
- No me importa. Quiero que me lo des. Si te niegas, le diré todo a Tetsu y no le agradara, dalo por hecho.
- ¿Para que lo quieres? No quiero que revivas cosas del…
- No me importa que quieras o no. Dámelo
Ken, resignado, se lo dio y se fue del lugar.
HYDE.
Decidí enviarte un mensaje de texto, no muy largo, pero claro.
“Buenas noches, cobarde, supongo que te imaginas quien soy.”
“¿Quién eres?”
“Un ángel. Sabes, eres un maldito cobarde. Sabes, otra cosa, te amo. Y quiero verte”
“Lo siento Hyde… No es posible…”
“¿Es que acaso ya me olvidaste? ¿Es que acaso ya no me quieres? Por favor, ya me destruiste una vez, no lo hagas de nuevo, te lo ruego, permíteme verte, solo una vez más. Ven a mi apartamento, permíteme verte, te lo ruego.”
“No es buena idea. Jamás he dejado de quererte, jamás, querido. Pero no quiero dañarte es por eso que no he querido verte. Esta bien, acepto que hablemos. Pero prométeme que no te harás ilusiones.”
Luego de aquel mensaje, espere con ansias a que llegaras. Limpie, ordene, me cambie, e hice todo, como si fuera nuestra primera cita. A pesar de que tenía 42 años estaba como una adolescente de 15 años a punto de presentarle su novio a su padre. Finalmente sonó el timbre y abrí con ansias, con desesperación. Te prometí no ilusionarme pero no cumplí mi promesa. Y ahí estabas, frente a mi, serio, mirándome fijamente. Parecía que el tiempo no había pasado. Quería lanzarme sobre ti, abrazarte, besarte, ser tuyo de nuevo… Pero no hice nada, dije que me comportaría y al menos cumplí esa parte. Entraste, te sentaste y me miraste, fijamente. Estábamos frente a frente.
SAKURA.
Quería saltar sobre ti, abrazarte, besarte, hacerte mio de nuevo… Pero no lo hice. Te mire, no podía dejar de hacerlo, seguías tan hermoso… Ya eras padre, te casaste, te divorciaste… Pero seguías ahí, mirándome, intentando aparentar seriedad pero yo te conozco, tus ojos demostraban la ilusión de un niño esperando impaciente a las 23:59 para abrir sus regalos de navidad. Te di el pase, yo tampoco me resistí más, y me levante. Casi como una orden, te iba a decir que me abrazaras, pero no alcance a terminar la palabra cuando caíste sobre mi en el sofá. Te abrace, fuerte, por todos los años en que te tuve lejos de mí. Te bese, como todos los años en que estuve lejos de ti. Te hice mio, por todas las noches que no nos tuvimos.
Te abrace a mí toda la noche. Pero esa seria la ultima…
Hace 9 meses fui a un chequeo medico. Me detectaron cáncer y 9 meses con 1 semana de vida. Aquella semana se cumpliría 5 días mas tarde. Por eso acepte verte. Necesitaba estar a tu lado una vez más antes de irme, pero no quería que te ilusionaras con que me quedaría a tu lado toda la vida. Y ahí, abrazado a tu cuerpo, delicado, aquel día se adelanto.
HYDE.
Desperté en la mañana. Me sentí enormemente feliz de despertar a tu lado. Recordar lo que sucedió aquella noche, aquella hermosa noche. Recordé también la primera vez que estuvimos juntos, la primera vez que fui tuyo, la sensación de despertar sobre tu pecho y oír los latidos de tu cora… Sakura… Esa mañana tu corazón no latía…
Me levante espantado, te mire, te sacudí, y no despertabas, no respirabas, no te movías… Sentí que mi mundo se caía, que moriría, oh dios, sentí que mi cuerpo se descomponía. Temblé, camine hacia la sala en busca del teléfono. Caí al suelo como 5 veces por los nervios, el miedo y el dolor y llame a una ambulancia… Luego de eso llorando a mares volví a la habitación, llamaba a tetsu, mientras sostenía tu mano fría entre la mías. Lloraba como nunca, peor que cuando te perdí por primera vez, porque esta vez era para siempre. Mi amado, mi único amor, había muerto.
29 de Mayo, 2011.
El world tour del 20th anniversary de L’arc~en~Ciel se aproximaba, y este día era el segundo concierto en el Ajinomoto Stadium. Sonaba la canción forbidden lover, y las lagrimas de HYDE caían sutilmente mientras con aquellas palabras recordaba a su amado.
“Rodeado de incontenibles llamas, se va derrumbando el barco en el cual he puesto mi vida. Mi aterrada mirada se dirige al cielo azul y reclamo a dios tu vida. Corazón mio, vuelva hacia lo mas alto del cielo, llega mas allá que cualquier pesadilla. El tiempo logro que este sentimiento por ti se liberara y brille hasta las tierras más lejanas. Y si después de todo aquel día se repitiese, ¿Pasaríamos por el mismo camino?”
CONSTRUIRE SOBRE ESCOMBROS MI PARAISO.