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¡Soy un chico! por KyuHyunnieHae

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Notas del capitulo:

ESTOY EN PLENA REUNION CON AMIGAS ACTUALIZANDO SHDKJASD ESCUCHANSO SHINee sdhjsald

 

 

Aqui el 2min, gracias por los rvw no e podido conestar u//u pero gracias a todas jhjskdas

Pov Minho.

 

Aquel baile que compartí con Taemin, me había dejado literalmente loco y deseoso de más, la forma en que restregaba su cuerpo contra el mío me hacia delirar y pensar mil perversiones en un segundos, que claramente pienso llevar a cabo, no podía creer que aquel chico causara tantas sensaciones en mi, no solo lujuria, si no mucho más, sensaciones que nunca pensé en sentir. Me sentía bien, renovado.

Sin pensarlo dos veces, a penas aquel tema terminaba y daba inicio a otro, ambos dejamos de bailar, por lo que lo besé, no pude contenerme y lo hice, mordiendo sus labios para abrirme paso en su boca a penas el entendió el mensaje. Nuestras lenguas se movían y luchaban por tocarse. ¡Dios! Se sentía increíble, todo de él lo era, pero sentía mucha más curiosidad; quería conocer todas las sensaciones posible que me hiciera sentir el y solo él.

 

Al momento en que el beso se dio por terminado, mi sangre hervía cada vez que mi corazón bombeaba estrepitosamente sangre por todo mi cuerpo. Tome sus manos entre las mías, acercándome a su oído, para volver a hablarle y el pudiese escucharme. Para mi, solo existíamos los dos en aquel lugar, no interesaba el resto, ni la música, ni que fuera una fiesta.

-¿Quieres subir?....-susurré de forma seductora esperando a que él supiera a que me refería con esas palabras.

El no dijo nada, solo se soltó de mis manos, por un momento sentí que mi mundo se caía, pero al sentir que volvía a sostener una de ellas, llevándome con el, no pude evitar sonreír de forma boba, pero para suerte mía el no podía notarlo.

Estaba claro. Me gustaba Taemin.

 

Entramos en uno de los cuartos a penas subimos al segundo piso de la casa, por suerte era grande y espaciosa. Al entrar debo admitir que no sabía como actuar, pero no podía dejar notar mis ansias y nervios que sentía en ese momento.

Le puse pestillo a la puerta y abracé por la espalda a Taemin, besando su cuello, lamiéndolo traviesamente. Le oí soltar una pequeña risita y un gemido al momento que atrape el lóbulo de su oreja entre mis labios, succionándolo.

-Hyung... me hace c-cosquillas… -le oí murmurar mientras me separaba ya que el se había girado para quedar frente a mi, pasando sus manos por mis hombros hasta mi nuca, me miró un corto lapsus de tiempo- Yo… usted… -bajo la mirada soltando palabras, pero no una frase. Su ternura me estaba matando, por un momento llegue a sentirme mal por tenerlo en aquella habitación a punto de aprovecharme de su inocencia, pero el fue quien me provocó tanto con sus movimientos, es él quien causa tantos sentimientos y sensaciones en mi difíciles de apaciguar, definitivamente le haría pagar por eso, le cobraría por haberme hecho enamorar de él.

-No sé como lo hiciste, pero… -tome una bocanada de aire antes de seguir hablando- creo, creo que me enamorado de ti… -¿Choi Minho, enamorado? Debo admitir que así es. No sé de donde saqué valor para decir aquello, pero lo hice. El solo alzó la vista hasta mí, con sus mejillas totalmente sonrojadas y una suave y sutil sonrisa dibujada en esos labios.

-Tae-Taemin también esta e-enamorado de hyung…. –acotó en a penas un susurró hablando de si mismo en tercera persona. No se si lo hacia a propósito o qué, pero cada vez que actuaba de esa manera, tan sumisa, tan frágil y tierna, me hacía enloquecer, querer marcar cada centímetro de su cuerpo como mío. El no lo sabe, pero como actúa pareciera que leyera mi mente y manipulara el mismo mis jodidas emociones que cada ves me hacían actuar por impulsos, pero trataba de contenerme. Trataba.

 

Lo tomé con firmeza de las caderas alzan su cuerpo para que el enrollara sus piernas en mi cuerpo, cosa que hizo al instante. No dijimos nada, solo nos volvimos a besar mientras me dirigía a la cama con el en brazos dejándolo ahí, y yo sobre él sin dejar de saborear esos labios. Una vez que estuvimos sobre la cama, mis manos soltaron sus caderas y se deslizaban desde estas hasta sus piernas, acariciando por sobre su ajustado pantalón; sentía sus piernas luchar por sacarse las zapatillas, el movimiento de la cama me lo indico, por lo que tuve que dejar sus labios e ir a ayudarlo.

Me separé lo suficiente de él para quitarle las zapatillas, y el se retiraba aquella chaqueta de mezclilla que traía puesta. Yo me quité el polerón que traía puesto y también me quité las zapatillas. Me acomodé nuevamente sobre el, solo que apoye mis rodillas a los costados de su cuerpo y mis manos a los costado de su rostro. Me dispuse a disfrutar de la vista que tenía. Su rostro, su frente estaba cubierta por un sutil flequillo, y unas mechas a los costados adornaban su rostro, puesto que aún tenía su cabello recogido por una firme coleta, pero eso no importaba; detuve mi mirada en sus labios, los cuales se hallaban entreabiertos, y brillaban por un pequeño rastro de saliva en ellos, pidiendo a gritos ser besados.

Acerqué mi rostro al de él, y lo bese, introduciendo de lleno mi lengua en su cavidad bucal, mientras mis manos volvían a descender solo que hasta el borde de su polera, colándolas bajo aquella prenda, acariciando su abdomen hasta sus pezones, acariciando con mis dedos para dejarlos erectos.

-Ah~… -jadeo en mi boca alzando su rodilla, provocando que esta se encontrara con mi miembro, el cual comenzaba a despertar. Me tensé a causa de eso produciendo que mordiera su labio inferior, abrí mis ojos, los cuales había cerrados a penas empecé a besarlo, para mi sorpresa me estaba mirando, y ahora no hacía mas que mover su rodilla sobre mi entrepierna.

Me alejé un poco de su boca, mientras mis manos apretaban sus pezones erectos de forma brusca, pero el continuaba con su accionar. Mi erección comenzó a crecer al punto de tener mi miembro completamente despierto, y el menor lo sentía, su rostro estaba completamente rojo, y ahora su rodilla había descendido a su lugar.

Por mi parte tome los bordes de su polera comenzando a removerla de su dueño, quien había cerrado sus ojos y ahora alzaba sus brazos para hacer más fácil mi accionar, dejando a la vista su delgado cuerpo. Me le quede mirando unos segundos, irguiéndome unos segundos, pasando las yemas de mis dedos por su pecho y vientre, delineando con sutileza.

-Me pregunto… como se vería tu cuerpo cubierto por marcas hechas por mi… -pronuncie con decisión inclinándome a besar su cuello, descendiendo desde allí hasta su pecho y torso, recorriendo a besos y lamidas.

-Hyung... no diga… eso –su voz era a penas audible. Sus manos se posaban nuevamente sobre mi cabello, enredando sus dedos en el, mientras yo marcaba su piel como mía, pasando mi lengua, dejando besos y dando maridadas a la ves que succionaba su piel dejando varias marcas rojizas. Me detuve en sus pezones, y los lamí y succione, como si se tratasen de caramelos, podía sentir su respiración agitada y los latidos de su corazón, dándome a entender que el deseaba esto tanto como yo.

Deslice mi diestra por su torso mientras me entretenía con uno de sus pezones. Desabroche con ambas manos su pantalón, introduciendo una de ellas  bajo esa prenda, no quería atreverme a hacer algo más, por lo que estimule su miembro por sobre la tela del boxer, sintiendo como esta se tensaba mientras su miembro despertaba aún más, acabando por levantarse por completo. Mi propio miembro se sentía caliente tan solo al poder sentir la erección de Taemin, aunque fuera por sobre la tela de sus boxer, aún así, me calentaba cada vez más.

Levanté mi rostro para observar el del menor. Sus ojos brillaban de una manera especial, sus manos ahora se dirigían a los botones de mi camisa, comenzando a desabotonarlos con tranquilidad. Supuse que estaba nervioso así que deje de acariciar su miembro y le ayudé, sacándome esa prenda, sintiendo sus ojos posarse por mi formado cuerpo, al notar aquello, tome sus manos y las puse sobre mi cuerpo, invitándolo a tocarme.

Quería que el disfrutara de la misma manera que lo hacia yo, que ambos nos deleitemos mutuamente.

El pasaba sus manos con suavidad y timidez, sus manos temblaban y rozaban sutilmente mi piel, hasta que termino por posar sus manos y mirada en la pretina de mi pantalón. Me miró, como queriendo pedir permiso, ya que sus manos estaban precisamente sobre la cremallera del mismo.

-Hazlo… -más que una confirmación a lo que el quería, sonó como una orden, la cual el acotó rápidamente. Para cuando mis pantalones se sentía holgados, el se dio el atrevimiento de colar ambas manos bajo mis boxer, tocando todo mi miembro con sus manos. Una corriente eléctrica recorrió desde mi entrepierna hasta el resto de mi cuerpo soltando a la ves, un suave jadeo.

Le vi sonreír mientras se sentaba sobre la cama sin sacar sus manos de su lugar, estaba totalmente entretenido dando apretones en mi extensión, pero la verdad, yo ya no daba más para aquellos juegos.

-Taemin… -suspiré cerrando mis ojos posando mis manos en la cabecera de la cama, la cual sostenía la espalda de Taemin una vez que este se sentó.

Taemin sacó sus manos de aquel lugar, tomando los bordes mi pantalón y boxer para bajarlos un poco, tomo entre una de sus manos mi miembro, solo que esta vez comenzó a masturbarme.

Nunca antes me había tocado una mano que no fuera mía, pero aquella, aquella me hacia delirar de placer.

Me acerqué más a él tomando sus pantalones, halándolos con desespero de sus piernas. Esto causó que el dejara su entretención, formando a la ves un puchero sobre sus labios, el que no dude en morder y besar mientras el terminaba por patear sus pantalones a medio camino tirándolos fuera de la cama.

Nos besamos, y el estaba completamente desnudo para mi, pero yo solo le besaba, pero al estar tan cerca de su cuerpo, podía sentir su miembro caliente tocar mi vientre, trate de contenerme, y procurar solo en recorrer su boca, hasta que mi mano se posó sobre su erección, la cual apreté colocando mi pulgar en su glande, a lo que soltó un poco de líquido preseminal.

Nos volvimos a acomodar en la cama, sin dejar de besarnos. Sus manos se paseaban de arriba abajo por mi espalda, a lo que yo no dejaba de masturbarle, moviendo la piel de su extensión de arriba abajo, a un ritmo rápido mientras el gemía repetidas veces en nuestras bocas. Sus gemidos se ahogaban en mi garganta, pero yo los oía de igual manera.

Hasta que se vino en mi mano, en donde nos tuvimos que separar, aquel líquido descendía por mis dedos, y en un acto de atrevimiento lleve aquella mano empapada a la cavidad del menor, dando suaves golpecitos, humedeciendo levemente con su propia esencia.

Taemin se retorcía de placer de una manera tan sensual, que ya no había cabeza para pensar en como se movería en el momento en que yo entrara en el. Ya no podía esperar más.

 

Me alejé de el deshaciéndome por completo de las prendas que aún cubrían mi cuerpo, el me miraba de pies a cabeza, su mirada hacia calentar cada rincón de mi cuerpo de una manera inexplicable, hasta el momento en que me acomodé entre sus piernas. El alzó sus caderas de tal forma que hizo que mi miembro tocara su entrada.

-Hm… n-no hagas eso… -murmuré cerrando mis ojos unos segundos para luego abrirlos con lentitud. El al parecer me ignoró y seguía incitándome a que lo tomara de una vez.

-Ah… Minho… -gemía por cada roce tomando una de mis manos, llevándola a su boca, lo primero que hizo, fue soplar sobre mis dedos, luego pasear su lengua por dos de ellos, para luego morder. Todo esto de forma sutil.

-Yo… yo quiero esto… -movió sus caderas y lamia nuevamente mis dedos sin meterlos a su boca, yo solo le miraba expectante sintiendo cada movimiento romper y acabar con la poca cordura que me quedaba- lo deseo hyung… -susurro seductoramente y terminó por meterse dos dedos a la boca, lamiéndolos, mordiéndolos, de una manera podidamente pervertida. Millones de pensamientos inundaron mi mente a causa de su accionar.

 

Has cavado tu propia tumba pequeño.

 

Una ves que dejo de lamer mis dedos, los retiré, dejando entre estos y su boca, un pequeño hilo de saliva que termino por romperse debido a la distancia. Lleve mi mano hasta su entrada, dando nuevamente golpes sobre esta, prestando mayor atención a cada suspiro que salía por su boca.

-Yo también lo deseo Taemin… -murmuré una ves que empecé a introducir uno de mis dedos, haciéndome paso en aquellas rígidas paredes mientras Taemin se removía en su lugar, con una mueca de dolor formada en sus labios. Verlo así me hacía desistir de mis actos, pero en ves de eso, me acerque hasta él, lamiendo sus labios para besarle. El soltó otro gemido de dolor con sus ojos cerrados con fuerza- R-Relájate… -demandé a lo que el solo se molesto a asentir levemente con la cabeza, suspirando repetidas veces, solo que ahora era el quien me besaba, mientras sus manos se aferraban a mi cabello, halando mechones, de manera suave, que ni dolía.

Pasaron unos segundos y comencé a introducir el segundo dedo, moviendo ambos dentro de él, oprimiendo su carne, sus paredes, las cuales comenzaban a dilatarse poco a poco. Junté y separé mis dedos esperando que el menor se acostumbrara. Sus gemidos comenzaron a disminuir de intensidad.

Corte lentamente aquel beso a la vez que retiraba mis dedos de su interior. Respiré pausadamente y con dificultad antes de continuar. Taemin había puesto sus manos sobre la colcha, enredando sus dedos en las sábanas, a lo que yo, sin vacilar tomé entre una de mis manos mi erecto miembro, llevándolo a la cavidad del menor, en donde empecé a entrar poco a poco. Sus paredes se contrajeron de una manera tan exquisita y tortuosa y yo ni siquiera había entrado por completo, pero en ves de desistir, me hice paso en sus paredes, dilatándolas con mi propio miembro.

-A-ah…. D…due…duele… -a penas pronunció con claridad echando su cabeza hacia atrás, dejando expuesto su cuello. Lo  tome como una invitación, así que sin chistar, me acerque a lamer su cuello, desde la base hasta su oreja derecha.

-Relájate… -susurré en un suave tono de voz, suspirando sobre su oído.

Sus paredes se relajaron un poco, pero no duró mucho. Yo seguía entrando en el, sintiendo su caliente y húmedo interior. Era increíble y eso que aún no comienzo a moverme.

Cuando mi miembro entró por completo en su cuerpo, Taemin soltó un sonoro gemido mientras yo mordía su cuello, y lamía tratando de distraer el dolor, pero no ayudo de mucho. Me alejé un poco de su rostro y el lo tomó, acercándome hasta sus labios.

-H-Hazlo…. –me dio la indicación para que empezara a moverme acortando la distancia para besarme. Entre exquisitos jadeos comencé a mover mis caderas entrando y saliendo de su cuerpo a un ritmo lento, esperando que Taemin se acostumbrara a aquella intromisión, mientras nuestras bocas se fundían en un excitante beso. Nuestras lenguas luchaban e incluso a veces nos mordíamos.

A medida que yo aumentaba poco a poco el ritmo, soltando esta vez yo algunos gemidos roncos por el infinito placer que me causaba penetrar a Taemin, este comenzó a poner de su parte, moviendo sus caderas en sentido contrario. Sus jadeos y gemidos nos obligaron a cortar el beso, y yo apoyé mi mano derecha en la cabecera de la cama, apretando como podía la madera mientras me movía sobre el, observando como su rostro denotaba dolor y placer. De sus ojos no duraron en brotar traviesas lágrimas, las que yo lamí al verlas recorrer el hermoso rostro de Taemin con tanta libertad.

De un momento a otro, las embestidas por mi parte aumentaron, ya no me reprimía, buscaba en su interior el punto más sensible de su cuerpo, su próstata, era el premio mayor, el cual quería obtener a cualquier precio. Con mi mano libre, tomé el erecto miembro del menor, comenzando a masturbarle nuevamente, a un ritmo más suave que las estocadas. Los gemidos de placer eran como la música jamás escuchada por el hombre, y su imagen, acompasaba muy bien aquellos sonidos, puesto que su cuerpo se había perlado por una seductora capa de sudor.

Sus manos dejaron de estrujar las sábanas y ahora estaba en mi espalda, arañándola sutilmente mientras con la diestra yo alzaba más sus caderas, buscando un mejor ángulo, entrando cada vez más, azotando mi pelvis contra su trasero.

-Ngh~…. Taemin –casi gemí por  todo el placer que sentía. Pero quería probar algo más.

Salí como pude del cuerpo de Taemin, quien me miraba extrañado y completamente sonrojado. Pasé mis manos por su cintura y lo atraje a mi cuerpo, el solo me miraba confundido y con un lindo puchero sobre sus labios, al parecer me detuve cuando empezaba a disfrutarlo. Pero claramente yo no iba a acabar ahí.

Mi respiración se hallaba agitada, pero aún así conseguí hablar- Necesito que te voltees… -murmuré sobre sus labios a lo que el abrió sus ojos de par en par, asintiendo levemente. Nos separamos un poco y se volteo, apoyando sus manos sobre la cabecera de la cama mientras yo me acercaba casi por instinto a su trasero.

Nuevamente pasé una de mis manos por su cintura, descendiendo luego hasta su miembro,  tomándolo mientras mi miembro rozaba su trasero. Mi lengua recorrió desde su hombro hasta su cuello, en donde me detuve en su lóbulo, dí una pequeña mordida y el echó su cabeza hacía atrás apoyándola, el en mi hombro.

Con mi mano desocupada tomé nuevamente mi miembro y arremetí con fuerza entre las nalgas del menor, entrando fácilmente en su interior.

-Aah~… -gimió alto al entrar en el y más cuando empecé a moverme, y el conmigo, casi brincando mientras su mano derecha se posaba en mi nuca, en aquella posición, la que me permitía entrar con más libertad en el, masturbarle más cómodamente y besarle, ya que su rostro se había ladeado y buscaba desde mis mejillas mis labios, yo giré mi rostro al sentir sus labios sobre mis mejillas, nos besamos con desenfreno y pasión. Su mano que estaba sobre la cabecera, paso a estar en uno de mis muslos. Yo seguía entrando y saliendo de él, hasta cuando Taemin soltó un fuerte alarido en vuelto de placer.

-¡Agh! Minho… ahí… d-de n-nuevo… -al parecer había dado con su próstata, por lo que no dude en seguir aquella orden dada por el menor, por lo que seguí moviéndome hasta dar con ese punto tan exquisito y sensible que daba con mi miembro al entrar.

Me sentía como en el infierno por el calor que emanaban nuestros cuerpos y se mezclaba, pero las mil y una sensaciones que me producía penetrar a Taemin me hacían ir y tocar el cielo con mis propias manos. Era como comer el manjar de los dioses, y era solo para mí.

No pude evitar soltar varios roncos gemidos y más jadeos sobre sus labios, mis ojos estaban entreabiertos para observar al menor, el cual estaba con sus ojos cerrados pero sus labios entreabiertos. Su cabello estaba desordenado y su coleta ahora se estaba soltando.

Cerré mis ojos con fuerza y en un movimiento brusco, Taemin calló dejando sus manos sobre la cama, yo como estaba tan cerca de él, resbalé con el, creando que entrara de golpe en su interior y ambos soltáramos un gemido de placer.

Yo seguía masturbando su miembro, cada vez más caliente mientras el movía sus caderas en cada estocada. ¡Dios! Creo que voy a desmayarme por tanto placer.

Todos los vellos de mi piel se erizaron, y un suave cosquilleo se sintió bajo mi vientre, estaba por llegar al deseoso orgasmo, y no sabía si era correcto correrme en su interior, pero de tal forma lo haría.

-HYUUNG~.. Ah~ ah… Me… me vengo…ah  -dijo entre sonoros gemidos con dificultad, supuse que estaba mordiéndose los labios. Yo aumente el ritmo de mi mano al igual que las estocadas.

-Ju-Juntos Taemin… y-ya casi… Hm~… -cerré mis ojos con fuerza y me incline hasta el, bese uno de sus hombros y el ladeo el rostro. El momento perfecto para besarle, sin soltar sus labios, devorándolo mientras las estocadas en su interior daban por acabadas y yo dejaba salir toda mi esencia en su interior, y el se corría en mi mano, por segunda vez en la noche. El gimió ahogado sobre mis labios, junto conmigo mientras yo soltaba su miembro y me alejaba lentamente de sus labios, para relamer mis dedos mientras aun seguía en su interior. Espere unos instantes antes de retirarme de su cuerpo. Cuando lo hice, él se dejo caer sobre la cama, totalmente exhausto, abrazando una almohada, pero al ser yo quien ahora se recostaba a su lado, lo impidió, acercándolo como pude a mi cuerpo.

Arregle un poco su desordenado flequillo mientras el sonreía avergonzado, lo abrace estrechándolo a mi cuerpo.

-¿Quieres… quieres descansar? –susurré y el solo asintió levemente robándome un tierno beso cerrando sus ojos placidamente. Su mirada no tardo en tomar una expresión relajada.

-Fue…. Fue mejor que en sueños… -le oí mormurar. Al parecer hablaba entre sueños.

Así que has soñado conmigo….

Cerré mis ojos y me entregue a brazos de Morfeo, casi olvidando que estábamos en casa de Amber, profanando una de sus habitaciones… ¡En plena fiesta! 

Notas finales:

Ay opinen porfa D: que me mate 2 dias escribiendo :c andaba algo corta de inspiracion  

 

 

saludos a todas las lectoras

Keep reading (?)


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