Pov Minho
Agh… mi cabeza duele, siento punzadas…. ¿Qué pasó?... Siento que mis ojos pesan y con suerte puedo abrirlos.
Sentí algo sobre una de mis manos era agradable, ¿Qué es? Es suave, se siente bien….
Abrí mis ojos poco a poco producto de unas caricias que sentía sobre una de mis manos, noté la figura de alguien, pero no pude divisar bien hasta que pestañee un poco. Estaba confundido... ¿Cuándo y dónde me había dormido? Parecía estar en una cama, pero al notar el lugar a mi alrededor, noté la realidad, era un hospital….
-Hyung….-al poder mirar bien, noté la presencia de Taemin, su cabello estaba corto, nunca lo había visto sin su pelo tomado, pero al parecer se lo había cortado. Un recuerdo llego a mi mente, algo confuso, como si algo me hiciera dudar de Taemin, pero era una sensación que deseche de inmediato, tan solo al sentir el contacto de su mano con la mía.
-¿Taemin? –Pregunté bajo, era obvio que era él, pero quería corroborar que no era un sueño- ¿Do-dónde estoy? –me acomodé sobre la cama, cosa que hizo que me doliera todo. Toqué mi cabeza y noté las vendas sobre esta, la verdad dolía el tan solo tocar- ¿Qué pasó? –no recordaba nada, me interesaba saber que pasó, pero tan solo al preguntar los ojos de mi dongsaen se habían cristalizados y amenazaban con llorar- Taemin…. –me preocupe. Ahora empezaba a soltar lágrimas, y yo ahí, postrado sobre la cama sin poder hacer nada- No llores….
Taemin se agacho arrodillándose en el piso, cortando el contacto de nuestras manos mientras ocultaba su rostro en la colcha de la camilla, junto con sus manos. Alcé la diestra para acariciar sus cabellos, no sabía que hacer, y me partía el alma verlo llorar.
-N-No llores… -murmuré en un tono bajo entrecerrando mis ojos.
-Minho-hyung…. Usted…. Usted… -se incorporó retirando las lágrimas que aún caían por sus mejillas. Apenas despejó su rostro, interrumpí sus palabras y tomé su rostro, causando que se parara del piso, acercando su rostro al mío para depositar un beso sobre sus labios, sintiendo el salado sabor que tenían por aquellas traviesas lágrimas. Fue un beso corto, pero suficiente.
En el momento que nos separamos, Jonghyun, Key y Onew entraron haciendo algo de alboroto. Taemin se sentó en una silla a mi lado sosteniendo nuevamente una de mis manos.
-¡Rana!... ¿Cómo te sientes? … -el perro de Jonghyun comenzó a tocarme la cabeza con brusquedad haciendo que las punzadas aumentaran y con ellas, el dolor.
-Aaaah! No me toques perro… -le reproché esquivando sus manos, cosa que no sirvió de mucho ya que el movimiento hacía doler mi cuello.
- Ya…. Par de animales, déjense de tonterías… -la diva nos reto a ambos mientras yo veía a Onew mirándonos, sonriente, como burlándose de la escena. Key tomó una de mis manos maternalmente- Minho, como se te ocurre cruzar la calle sin mirar hacia los lados… eres un babo…-dio unos pequeños golpes en el dorso de mi mano para luego dejarla en su posición inicial.
Así que… un auto ¿me atropello? ¿y sigo vivo? Wow~ eso es suerte.
-¿Ah?... –no lograba recordar con exactitud lo ocurrido. Miré hacia la nada, tratando de recordar, pero era inútil.
- Om~… Minho-hyung, ¿qué recuerdas con exactitud? –Miré a Taemin al oír su pregunta. Su mirada estaba sobre nuestras manos, sentí un revoltijo de sensaciones al verlo así.
-Yo…. –fruncí levemente los labios tratando de recordar cerrando mis ojos unos segundos- la fiesta de Amber…. –hice una pausa mirando esta ves a Taemin, sonriendo automáticamente al recordar la noche que compartí con el. Tomé su mano con decisión dando un suave apretón para que me miraba, le sonreí a gusto- algo muy bonito.. –agregué entre pequeñas risas dándole a entender que recordaba nuestra noche juntos-… luego de eso…. –volví a tratar de recordar, pero los recuerdos se hacían nublosos, mi cabeza comenzó a doler por lo que tuve que soltar la mano de Taemin, llevando ambas a mi cabeza. Al tratar de recordar luego de eso, me hacía doler demasiado la cabeza- Hm… -me quejé bajo.
-Minho-ah… es mejor que descanses, luego recordaras… -me aconsejó Jinki-hyung acercándose a mi para palpar mi hombro- te dejaremos solos… -al oír aquello lo único que pude hacer era mirar a Taemin, no quería que se fuera, pero mi cabeza comenzaba a doler demasiado, así que seguí el consejo del mayor, acomodándome para dormir un poco más.
-Volveremos más tarde Min… -Amber tomó por los hombros a Taemin saliendo de mi cuarto, los demás le siguieron.
El dolor de cabeza fue cesando, y con ello me sumí en un sueño profundo, en donde muchos recuerdos confusos llegaron a mi mente, pero más que recuerdos, eran sensaciones, enojo, decepción, dolor, frustración…. No supe como interpretar aquello, era extraño….
Pov Taemin.
Minho no recordaba nuestra discusión, eso me alegraba un poco, pero temía que de la nada los recuerdos inundaran su mente y su reacción fuera mucho peor.
Amber me sacó del cuarto de Minho, la verdad no quería dejarlo, pero comenzaba a sentirse mal, se notaba en su rostro.
Nos sentamos nuevamente en la sala de espera, Onew, Jonghyun y Key fueron a comer, ya eran como las dos de la tarde mas o menos, pero yo no tenía hambre, y Amber decidió quedarse conmigo.
-Deberías ir a comer… -murmuré con una suave sonrisa dibujada en mis labios.
-Digo lo mismo de ti… -sonrió amplio diciendo con decisión. En el momento que iba abrir la boca, mi celular comenzó a sonar. Era mi madre.
-No…. No volveré a casa, hasta que pienses… -hice una pausa- lo de ese tema –resoplé suave, pero mi mamá seguía insistiendo en que volviera con ella- Mamá… ¡Hey! … -al parecer me había cortado- Omma!.. –era inútil, me había cortado, el tono de llamada comenzó a sonar.
-¿huiste de casa? –Adivinó Amber mirándome con incredibilidad- Por cierto… lindo corte de cabello –rió divertida, y yo con ella.
-Si, huí… a causa de esto –señalé mi cabello levantándome de mi lugar- Debo irme… -tomé el celular de Minho que aun tenía dentro de uno de mis bolsillos y anoté mi numero- si pasa algo llámame, es el celular de Minho… -se lo pasé a Amber y esta asintió suavemente.
Me dirigí hasta mi casa, aún no me guiaba muy bien en las calles, pero preguntando fue fácil llegar y más si tomaba un taxi, ya que el dinero que traía con suerte me alcanzó para ello.
Una vez fuera de casa, una fría brisa llego a mi rostro haciéndome estremecer. Respiré con calma y entre. En la sala de estar solo estaba mi madre cruzada de piernas, sosteniendo en una de sus manos una copa de vino. ¿Desde cuando había comenzado a beber? Creo que desde supo que el vino era muestra de superioridad, más, si es en boca de una mujer ambiciosa como ella.
-El lunes viajaremos… y no aceptaré un No, como respuesta –dijo sin siquiera mirarme bebiendo de aquel brebaje.
-¡¿Qué?! No iré. ¿Y tú trabajo? –no creo que deje el trabajo por un estúpido certamen de belleza.
-Por trabajo iré a Seúl, me encargaron algo. Tengo suerte, ¿no? Soy la nueva y ya me piden cosas importantes, pero me dijeron que era para una prueba, no lo sé con exactitud. Así que iremos –esta vez me miró, con una media sonrisa en sus labios.
-Tengo cosas que hacer, me gustaría ir mamá, pero la verdad, no puedo –alcé mis cejas frunciendo mis labios al decir esas palabras. Quería quedarme aquí con Minho.
-Tsk… ¿Te pregunté? La única manera en la que te puedas quedar aquí es por que estés enfermo, o te quedes cuidando de Sulli, revisé las bases del concurso y no puedo llevarla si es menor de 16 años. ¿Serías capaz de estar con ella, unos 4 días? Volveríamos el viernes en la mañana… Es eso o tener que ir a concursar –me dedicó una falsa y amplia sonrisa.
Tenía que aceptar, era mi única salida, aun si tenía que soportar a la revoltosa de mi hermana.
-Ok –dije en seco-. Cuidaré de Sulli, y aprovecharé de buscar un nuevo instituto. No creas que seguiré yendo a María Holic –retiré el flequillo de mi frente, ya que se habia desordenado cubriendo parte de mis ojos.
-Trato hecho... –mi mamá se levanto y se fue a la cocina, sin antes dar otro sorbo a su copa de vino.
Rodé los ojos y me fui a mi habitación, mi estómago comenzó a hacer ruidos extraños, pero temía que mi madre estuviera aún en la cocina.
Me tumbe sobre la cama mirando el techo, tratando de ignorar el dolor en mi vientre, el hambre comenzaba a crecer, así que sin pensarlo demasiado me asomé por la puerta de mi habitación, para suerte mía estaba Sulli jugando en el pasillo.
-Pss… -hice un sonido con mis labios- Pss Sulli… -mi hermana me miró algo confundida y se acercó a mi.
-Oppa... llegaste… -murmuró sonriente- ¿Qué paso?
-Necesito que vayas a la cocina y me traigas algo para comer. Es una misión importante que dejo en tus manos, ¿te atreves a ir? –utilicé un tono de voz divertido, para que ella quisiera ir por mi comida.
-Ok –hizo un gesto como el de la milicia- Iré por mi capitán Oppa.. –rió bajito y bajo con cuidado las escaleras, como si ella fuera una súper espía. En situaciones como estas, ella me causa demasiada ternura.
Me senté sobre la cama con el celular en la mano, esperando una ansiada noticia del hospital, pero aun nada. Me estaba impacientando –y eso que solo habían pasado unos cuantos minutos, tres máximos- cuando mi hermana aparece con una bandeja y mi almuerzo.
-¡Ta-dah! Toma oppa, había espagueti para comer –extendió sus brazos para entregarme la bandeja, yo la recibí a gusto mientras un gruñido se oía por mi estómago.
-Gracias Sulli~ -puse la bandeja sobre el escritorio para luego hacer una pequeña reverencia a mi hermana a lo que ella hizo lo mismo antes de marcharse.
Estaba comiendo tranquilamente, estaba delicioso. No le preste atención a nada durante unos minutos, el hambre no me dejaba pensar demasiado, hasta que mi celular comenzó a sonar nuevamente, trayéndome de vuelta a mis pensamientos.
-Taemin... Hola, Minho esta de alta, lo llevaremos a su departamento. Si quieres puedes esperar allá… -me decía Amber una vez que le conteste.
Una sonrisa boba se formo en mis labios al oírla, haciendo que me atragantara un poco al digerir algo de espagueti.
-cofcof~ Estaré allá en media hora por allá… Nos vemos… -dicho esto colgué y terminé de comer.
Tomé la bandeja y baje rápidamente las escaleras, casi tropecé con algunos escalones, pero logre estabilizarme y no dejar caer la bandeja con el plato.
Para suerte mía la concina estaba vacía, así que lave rápidamente los trastes y me dirigí a la sala antes de salir.
-¡SALDRÉ VUELVO A LA NOCHE! –grité a toda boca, ya que no tenía interés de avisarle formalmente a mi mamá.
Saqué un poco de dinero de una cajita que mi mamá tiene en la sala de estar para emergencias, esta era una. Salí de casa y tomé un taxi para ir a casa de Minho, no demoré nada en llegar.
Cuando subí exclusivamente al departamento de mi hyung; estaba por tocar la puerta cuando Jjong y Jinki hyung salían de este.
-Oh… pasa Tae… Amber y Key se quedaron, nosotros nos vamos... –hablo Jonghyun sonriendo suave, mientras Onew se despedía con una suave avenía, inclinándose un poco, se veía raro al estar al lado de Jjong, cualquiera podría notarlo.
-Adiós… -me despedí entrando al departamento luego de que ellos salieran perdiéndose en el pasillo.
Cerré la puerta tras de mi y seguí los murmullos que se oía, para poder así, dar con el cuarto de mi hyung.
-Oh Taemin… -habló la diva, quien sostenía su cuerpo apoyado en una de las paredes mientras Amber ayudaba a beber una sopa a Minho.
-Hola… -sonreí y Amber dejo de alimentar a mi hyung, haciendo que este pegará la vista en mi.
-Taemin-ah… -murmuró en un tono de voz agradable.
-Estem… Nos vamos con Key… -Amber dejo el plato en la mesita de mesa para ir por Key, casi empujándolo para salir de la habitación-. Taemin, estas a cargo…
-¿Qué? ¿Ya nos vamos? –Key parecía algo confundido por el actuar de Amber, pero al final término cediendo puesto que oí como la puerta principal era cerrada.
Me senté en el lugar donde Amber estaba antes pero en ves de seguir alimentando al mayor, me acerqué lo suficiente a él para besar una de sus mejillas.
-¿Cómo estás? –le miré con atención mientras el tomaba una de mis manos con las suyas.
-Mejor… Gracias por venir… -murmuró sonriente acercándose, el estaba ves hasta que nuestros rostros quedaran lo suficientemente cerca para que nuestros labios se rozaran.
Me acerqué aún más para poder besarle con cuidado de no hacer ninguno movimiento indebido. No quería que su estado empeorara. Nuestros labios se mecieron en un suave vaivén, sin prisas, para que ambos lo disfrutáramos, hasta que sentí su lengua paseándose libremente por mis labios, buscando el acceso en mi boca, el cual permití, haciendo que nuestras lenguas se encontraran en ese suave movimiento, placentero, que me quitaba el aire rápidamente causando que soltara varios suspiros para regular mi respiración.
Mis manos pasaron de estar sujetas a las de el, a rodear su cuello suavemente, acariciando para dar suaves caricias a su nuca, para que no sintiera dolor alguno. Por parte de él, sus manos se posaron sobre mis caderas; su lengua se paseaba por todo mi paladar.
Me deje guiar por el revoltijo de sensaciones que sentía, por lo que me acerqué más a él, hasta que un sonido me hizo alejarme de él, sintiendo mis mejillas arder de golpe a causa de eso.
-Agh… -se sujetó la cabeza con ambas manos esbozando una mueca sobre sus labios.
-Lo… lo siento... –murmuré bajando la mirada topándome con mis manos, las cuales habían optado por jugar entre ellas.
Pov Minho
-Olvídalo... fue mi culpa... –reí nervioso, la verdad, me había dolido el que se acercará tanto a mi mientras nos besábamos, pero en si, era mi culpa por haberme atrevido a hacerlo. Después de todo, ¿Qué éramos? No puedo atreverme a decir que era mi novio, pues solo hemos pasado pocas cosas juntos, una de ellas, aquella noche en que nos entregamos mutuamente, después de eso… al parecer no hemos compartido más. Podía sentir algo que me decía que el y yo habíamos tenido una divergencia de opiniones, pero aún no podía descifrar que era, y eso me estaba matando.
-Hyung….
-Taemin… -dijimos al unísono causando que ambos nos riéramos por eso. El no dijo nada por lo que me dio a entender que continuara y así lo hice- Nosotros…. –el me miró algo confundido. No encontraba las palabras indicadas para hablar, pero debía hacerlo- Qué pasó luego de… -desvíe mi mirada de la de él, sentía que mis mejillas agarraban calor y eso me apenaba. Deje la frase inconclusa esperando a que el entendiese a que me refería.
-Ahm… -volví la vista a Taemin, pero este no me miraba, su vista estaba sobre sus manos y lucía nervioso-. Hyung… de verdad… ¿no lo recuerda? –su vista se posó en mi, lucía triste. De un momento a otro sus ojos se cristalizaron. Todo volvió a mi mente, mi cabeza comenzó a doler y con ello todos los recuerdos de esa noche y la mañana siguiente.
Taemin era Taeyeon… ahora lo recuerdo, al igual que la decepción que recibí esa mañana a causa de esa noticia, ¿cómo no me había dando cuenta antes? Soy un idiota.
-Hyung…. Hyung… -mis ojos se cerraron, mi cabeza dolía demasiado y además del dolor solo podía sentir como Taemin me movía de un lado a otro, no sé cuando, pero luego no sentí nada, no podía hacer nada.
¿A caso me desmaye?.... estúpidos pensamientos… Me deje llevar por un sueño, profundo y suave, el que me impedía sentir.
Pov Taemin.
Minho comenzó a hacer muecas de dolor, no sé que pasaba por su mente, pero de un momento a otro sus ojos se cerraron y no respondía a mis llamados, trataba de moverlo, pero no ocurría nada. Se había desmayado.
No supe que hacer con exactitud, pero lucía tan relajado y cómodo que lo deje descansar unos minutos más, pero no lo deje, me quede allí a su lado contemplándolo…. ¿habrá recordado algo que le ocurrió eso? Temía por esa respuesta, pero era algo inevitable…