Pov Onew.
Luego de dejar a Minho en su departamento JongHyun y yo decidimos volver al nuestro. Yo quería marcharme antes, pero el se negó y decidió ir conmigo, después de todo vivíamos juntos.
-Creo… creo que es hora de que dejemos de vivir juntos, ¿no crees? –hable una ves que deje mi chaqueta sobre el sofá, sin siquiera mirar a mi compañero.
-No…. –Jonghyun se acercó a mí y colocó una de sus manos sobre mi muñeca halándome para que me girara a verlo-. Yo no quiero eso. –Respiró profundamente, eso me extrañó- Jinki…. –tuvo el descaro de llamarme por mi nombre como en aquella época- necesito estar contigo, por favor.
-Jjong, esto no esta bien –me zafé de su agarré mirando hacia un costado, empuñando mis manos hasta que mis nudillos se marcaron en mi piel- ¿Qué harás cuando Key se entere que tu y yo fuimos pareja, y que aún vivimos juntos?... –hice una pausa al no oír respuesta por parte de él, mirándole. El solo me veía entristecido- ¿Has pensando si quiera en eso?
Negó con la cabeza lentamente. Me estaba cabreando.- No es fácil estar confundido… -¿Confundido? Fue el quien término conmigo hace ya bastante tiempo.
-Key es increíble. Después de todo yo sé por que lo elegiste a él –suspire suave- Yo le agarré cariño. No me gustaría verlo sufrir por ti. Su orgullo, su actitud maternal se quebraría si no esta contigo. Jjong…. No digas que estas confundido, porque no lo estas…. –el frunció sus labios mientras yo le hablaba- solo quieres estar con los dos. Te conozco, te conozco de hace cinco años JongHyun, a mi no puedes engañar, tal vez a Key, pero a mi no… Tú no quieres perderme, pero tampoco quieres perderlo a él… -cerré mis ojos con suavidad; comenzaban a arder amenazando con soltar lágrimas, pero no lo haría enfrente de él.
No dije más y tampoco dejé que el hablara, ya que me fui a mi habitación encerrándome en esta.
Oía sus pasos tras de mi pero traté de ignorarlos hasta que golpes sobre la puerta de mi habitación me lo impidieron.
-Ábreme… por favor –otro golpe más, acompañado con el forcejeo de la puerta. Yo me tumbé sin ganas sobre la cama mis ojos se cristalizaron rápidamente y con ello las lágrimas aparecieron-. Jinki, tu no entiendes…. Te necesito conmigo, eres demasiado importante para mi, no puedo dejar que te alejes de mi vida. No por favor… -seguía hablando y a medida que lo hacia su voz se cortaba.
¿Será verdad? No puedo darme el lujo de creerle cuando ya todo esta superado… ¿lo está verdad? …. Yo le quiero, como un amigo, pero aún así las lágrimas me delatan.
Nunca le haría esto a Key…. Nunca…
-Jonghyun… -dije con la voz ronca tratando de apaciguar las lágrimas que corrían por mis mejillas- Veté… Veté ahora, no te abriré…
El no me hizo caso, siguió forcejeando la puerta, hasta que esta cedió. Se oyó un estruendo y por inercia di un pequeño salto de la cama levantándome de golpe.
Limpié con los puños de mi camisa las lágrimas de mis ojos, aún así los sentía húmedos y pesados. La presencia de Jonghyun en mi cuarto me hizo entristecer, recordando aquellos días en los que era costumbre pillarlo sobre mi cama día y noche.
-Onew…. –me nombró por mi apodo acercándose lo suficiente hasta rodear mi cintura con sus fuertes brazos dejándome sin salida-, necesito pensar… ayúdame a hacerlo –murmuró cerca de mi oído. Quería creerle, pero algo en mi me lo impedía- Por favor… -insistió estrechándome más a su cuerpo, a lo que por fin correspondí su abrazo, sus palabras sonaban tan suaves y sinceras, pero aún existía la duda en mi, tan tenue y presente que me era inútil articular palabra alguna que pudiese dar a entender mi decisión, tenía miedo. Miedo de caer de nuevo en sus brazos, en sus palabras, en su cariño…
-Yo…. –susurré muy bajo. Por alguna razón mi voz no salía del todo- te quiero, pero –inhale un poco de aire, me hacia falta en esos momentos- no sé que esperas de mi –sentí mi voz quebrarse y con ello unas pequeñas y traviesas lágrimas escapar por mis ojos.
-No espero nada de ti… -beso suavemente una de mis mejillas. Podía sentir su mirada sobre mis ojos y por ende yo también le miré. Eso me daba a entendedor que estaba siendo sincero- Solo déjame hacerte saber lo importante que eres para mi. –fue lo último que oí antes de sentir sus labios sobre los míos moviéndose de manera suave y pausada. Se sentía bien, agradable por lo que no dude mucho en corresponder.
Cerré mis ojos y me deje guiar por aquel placentero vaivén que se creaba en nuestros labios, se mecían y se encontraban nuevamente hasta que nuestras lenguas se dieron paso al mismo tiempo, conociéndose como antes. El beso tomó mayor ritmo y destreza al pasar los segundos, sentía que el aire escaseaba pero ya no me importaba… Supe que lo extrañaba, que lo necesitaba, que lo quería….
De la nada ambos caímos sobre la cama, me hallaba atrapado bajo su cuerpo mientras sus manos descaradamente se paseaban por los costados de mi cuerpo hasta colarse bajo mi camisa, pero más que molestarme se sentía agradable. El contacto de sus manos sobre mi abdomen y pecho siempre se había sentido así, agradable y caliente.
-Ah~… -jadee suave sobre sus labios a penas el beso tomo un ritmo más leve causando que el se separara de mi en un sonoro despegue de labios- ¿Por… Por qué haces esto? –dije en un suspiro sintiendo como sus manos torturaban y apretaban mis pezones, los cuales comenzaban a erectarse por aquel estimulo.
-Que mejor manera que demostrar lo que siento por ti, que volviéndote a amar en carne… -una sonrisa se curvó en sus labios llevando ahora su boca a mi cuello, mordiendo y succionando lentamente. Yo no quería gemir, no quería decir nada, pero era casi inútil. Para eso tuve que llevar una de mis manos a la boca, mordí mi índice conteniendo las sensaciones que causaba JongHyun en mí, pero este seguía con tentarme, y ciertamente le estaba dando resultado.
Sus manos se posaron sobre la pretina de mi pantalón el cual era holgado y fácil de sacar, en unos instantes los tenía hasta las rodillas y con ellos el boxer. No tardé en sentir como comenzaba a tocarme, masturbándome a u ritmo tortuoso y lento, deseaba más pero no quería hacérselo saber. En ves de eso solo mordía más mi índice ahogando todos los gemidos en mi garganta.
-Necesito oírte… -acotó algo suplicante tomando mi mano con la libre de el, haciendo que soltara mi “ayuda” a la ves que un fuerte gemido escapaba de mis labios y con ello el ritmo de su mano aumentaba- Así está mejor… Quiero oírte gemir…. Oír que aún me amas…. Como yo lo hago Jinki… -susurró lamiendo la extensión de mi cuello.
Mis ojos se hallaban entreabiertos y podía ver cada movimiento y mirada de satisfacción de mi acompañante. Lo vi dirigirse rápidamente hasta mi pelvis, lamiendo el contorno de este hasta la mi miembro.
-Ah.. Jjong… n-no hagas eso… -cerré mis ojos con fuerza empuñando las mantas bajo mi cuerpo, pero el no me hacia caso. Su lengua se paseaba por mi miembro mientras lo sostenía con su mano desde la base. En unos segundos lo tenía en la boca y no hacía más que subir y bajar por mi extensión. Su imagen era jodidamente excitante y aún más la sensación que sentía por ello. No encontraba palabra alguna que me hiciera expresar lo que sentía en aquel momento, solo aquellas corrientes eléctricas que me recorrían, de puro placer y excitación.
Su boca experta succionaba desde la base hasta la punta de mi miembro de manera pausada y agradable sentía que en cualquier momento me iba a correr, pero no podía decirle, de mi boca solo se oían esos eróticos “ah” que a él siempre le encataron.
Jonghyun seguía con su entretención, yo, consumido por el placer, no me fije en nada más, con la cabeza echa hacia atrás, mis ojos cerrados, la respiración agitada y con esos sonoros gemidos provenientes de mi boca, se me era imposible prestarle atención a cualquier ruido que proviniese fuera de esa habitación, hasta que un fuerte alarido me hizo volver a la tierra.
-¡KIM JONGHYUN!... –mis ojos se abrieron de golpe a la ves que Jonghyun daba un salto saliendo de la cama y con ello soltando mi miembro justo en el momento en que comenzaba a correrme.
Frente a nosotros estaba Key….
Subí rápidamente mis pantalones mientras Jonghyun se ponía de pie, mirando asustado a la diva. La culpa me invadió, al igual que la estupidez…. ¿Cómo Key entró a la casa? Era lo único que podía pensar en ese momento.
-K-Key… -titubee tragando algo de saliva. El ver su cara de furia y tristeza no era bueno. Para nada.
-Ustedes… -murmuró bajo frunciendo el ceño a la ves que su labio inferior comenzaba a tiritar-, ¿Por qué me hicieron esto?.... Jjong… -miró a Jonghyun. Yo también lo hacía, quería saber su reacción, pero este no hacia nada. La diva se acercó a él y planto una cachetada en la cara de Jonghyun, fue tan fuerte que de inmediato su mejilla tomo un color rojo carmesí, aún así, Jonghyun no reaccionaba- Y tu Jinki…. –su voz se quebró al momento que unas lágrimas recorrían sus mejillas-, no me vuelvas a dirigir la palabra en toda tu jodida vida…. ¡Esto se acabó! La amistad que t-tenía contigo… -me fulminó con la mirada caminando hasta la puerta, afirmandose en el borde de esta sin mirarnos esta ves- Lo… lo mismo para ti JongHyun, lo nuestro… s-se acabó –le oí sollozar mientras dejaba caer unas llevas ¿Las de Jonghyun? Unas inmensas ganas de ir a reconfortarlo me invadieron, era mi amigo, yo lo quería, pero entendía su citación. Ya no podía hacer nada. Lo deje irse.
Jonghyun se dejó caer de rodillas al piso apoyando sus manos en el suelo, podía oír sus sollozos.
Ya no sabía que pensar, que creer….
Pov Jonghyun
No puedo creer que Key haya llegado justo en ese momento. ¿Por qué tenía mis llaves? Podía verlas colgar en una de sus manos, había olvidado que el las guardo cuando estábamos comiendo en la cafetería del hospital….
Mierda… JongHyun eres un idiota…. Un verdadero idiota.
El oír sus palabras me habían hecho sentir una nueva sensación y sentimiento, sentía como si me hubiesen quitado algo muy importante… me sentía horrible.
Me deje caer sobre mis rodillas; mis ojos ardían pero no podía llorar. Sentía la respiración de mi hyung, algo acelerada, alce la vista para mirarle, y allí estaba, sobre la cama, con la mirada perdida. Con todas las fuerzas que me quedaban en ese momento me levanté sentándome al borde de la cama, mirando un punto fijo en la pared que se hallaba frente a mí.
Traté de ordenas mis pensamientos antes de poder decir algo, pero no sabía que decir con exactitud… ¿Era necesario hablar?
-Eres un idiota… -oí la voz del mayor con furia. La cólera de la situación lo había consumido, y no lo culpaba por ello.
-Di algo que no sepa… -fue lo único que dije cerrando a la ves mis ojos con fuerza frunciendo el entrecejo por ello. Un dolor de cabeza comenzó a invadirme.
-¿Harás algo? –esa pregunta me llego como un balde de agua fría. No la esperaba. Volteé mi rostro para verle. El abrazaba sus rodillas, con el mentón apoyado en estas aún con esa mirada perdida en su rostro.
Yo negué con la cabeza lentamente- No hay nada que hacer…. –dije luego de unos segundos. En el fondo no sabía si las cosas iban a quedar así de mal, o si iba a atreverme a ir en busca de Key, pero antes de tomar cualquier riesgo debería mejorar la situación en la que me encuentro. Arreglar ese lío emocional en el cual me impuse yo mismo- Tu… ¿qué opinas? –agregué casi en un susurró inaudible, pero él alzó la vista dispuesto a responder.
-¿Con que descaro me preguntas eso? –Suspiro pesado- Jjong yo ya dije todo antes de…. Esto –hizo énfasis en esa última palabra.
Empuñé mis manos con algo de furia, la verdad no sabía que hacer. El vacío en mi pecho se hacía presente por la ausencia de Key. Era el dolor de mil estocadas en el cuerpo… insoportable.
Idiota…
Idiota…
Idiota…
Era la única palabra que se oía en mi cabeza. Mi propio subconsciente me recordaba lo estúpido que había sido. Estupendo.
-Jinki… -susurré con la voz débil, mis ojos comenzaron a nublarse por las lágrimas acumuladas. El se acercó y me abrazó contra el- T-Tu… n-no me dejes… -murmuré una ves que estuve entre sus brazos, apoyé mi cabeza en su hombro dejando salir aquellas lagrimas acumuladas las cuales delataban mi pena, frustración y furia que sentía en aquellos momentos…
Oí un suspiro de Jinki y como luego me abrazaba con más fuerza- No lo haré. A pesar de que seas un idiota… eres del cual una ves me enamoré; el cual aún quiero…. –murmuró con algo de tristeza.
¿Cómo es que Jinki es tan bueno incluso en una situación así? ¿Cómo es que lo dejé? …. Tsk Cada vez me siento peor… mucho peor….
~~
Pov Key
Había ido a devolver las llaves a Jonghyun, estaba dispuesto a que fuera una sorpresa, entrar en su cuarto y tirarme sobre el para sorprenderlo… pero no… lo que pasó, fue lo peor que pude haber visto en mi jodida vida.
Entre a la casa sin hacer mucho ruido, pero a penas llegue a la sala unos extraños sonidos se escuchaban desde el pasillo, me acerqué y los sonidos se hicieron más audibles. Eran gemidos.
Por un momento me asuste pero decidí seguir, algo me decía que fuera… Me acerqué hasta dar con la puerta de la habitación de Jinki. Lo que vi… no merecer ser contado por mi…
¿Desde cuando que esos dos me engañaban de esa manera? Jonghyun mi novio, del cual me enamoré perdidamente… Onew, mi amigo, quien siempre me escuchaba cuando necesitaba consejo…
No lo podía creer, pero lo estaba viendo no era necesario una explicación, no en una situación como esa… IDIOTAS…
Salí de su casa dejando caer las llaves de Jonghyun. Casi corrí para salir, no sabía a donde ir, que hacer, que pensar.
Traté de evadir mis pensamientos y el dolor que me seguía a punta pies, lo mejor será tener una distracción.
Camine sin rumbo aparente, hasta que di con un bar, lucía bien, como de mi estilo, llamativo y lujoso. No lo pensé dos veces y me acerqué a una mesa apartada, pedí unos tragos mientras escuchaba la música que resonaba en el bar, unos chicos se me acercaron, solo reconocí a uno… Kyuhyun, el amigo de Jonghyun y compañero de Minho,
-¿Key verdad? –murmuró una ves que se sentó a mi lado con dos chicos más, muy guapos a decir verdad.
Asentí levemente con la cabeza mientras bebía otro sorbo de mi trago. Cerré mis ojos con fuerzas tratando de calmar mis ánimos, sentía el corazón en la garganta y si hablaba pronto delataría mi estado con lágrimas.
-Sabía que eras tú!.. –rió un poco- ¿Te puedo pedir un favor?
-S-si.. –susurré bajo sin siquiera pensarlo.
-Debo hacer algo con Hae…. –beso a uno de los chicos que se hallaba junto a él. Era un poco más bajo de una tez blanca y suave- ¿Podrías estar con Mir? No lo quiero dejar solo… -el otro chico sonrió algo apenado y yo asentí para ser amable, tal ves una platica sea buena distracción- Muchas gracias... Mándale saludos a Jjong y a Minho, hace tiempo que no los veo.. –dicho esto se marcho dejándome con el otro muchacho.
Ni loco le daré los saludos de Kyuhyun a Jonghyun… no no y no.
-¡Hola! Key…?–el chico llamado Mir se sentó al lado mió cuando Kyuhyun se fue. Me sonrió amplio mientras me miraba directamente a los ojos, yo no pude sostener su mirada, menos con esas ganas de llorar que tenía en esos momentos.
-ah… si…. Ho-Hola… -murmuré y bebí un poco más.
Me sentía nervioso… el alcohol comenzaba a hacerme efecto y la mirada de el, tan segura y fija sobre mi me hacia sentir de esa manera…. Pero lucía agradable, y todo lo que salía por su boca, se oía en un tono dulce, amigable, sincero…
-Creo que no deberías tomar más en ese estado… -agregó luego de unos segundos, mirando las copas que estaban sobre la mesa, la mayoría… mías- en ese estado no es bueno
-¿hum? ¿Qué estado? –dije algo alarmado, fingiendo estupidez.
-Sé que pasó algo, lo veo en tus ojos y en la forma en que me miras, noto la tristeza que sientes…. –murmuró con una mirada seria y profunda. Era como si me conociera de toda la vida.
Baje la mirada por inercia, mis ojos ardían nuevamente a lo que unas cuantas lágrimas salían de estas….
-Tránquilo… -murmuró a la ves que sentí sus brazos rodear mi cuerpo. Se sentía calido, agradable.
Correspondí su abrazo dejando salir todas esas lágrimas, todo ese dolor acumulado…. TODO.
~
Ese fue el inicio de una nueva amistad…. Ese día no pensé en nada más, me quede con Mir, charlamos, nos conocimos, nos hicimos amigos….
-Gracias Mir… -comenté una vez que salíamos del bar- espero que nos veamos nuevamente…. –sonreír suave mientras el asentía con la cabeza.
-Cuando quieras… -rió un poco- te llamaré…. –fue lo último que dijo antes de marcharse, a lo que yo volvía a mi departamento, ya era tarde, 8 pm para ser exactos….. Debería llamar a Minho para ver que tal todo…