Pov MinHo
No sé a que hora desperté, ni como, pero la verdad poco importaba, había sido una de las mejores noches que he tenido. Pero la verdad demasiado largo.
Me senté sobre la cama observando a mi alrededor, para mi sorpresa Taemin no estaba, pero me había dejado una nota sobre la cama, así que la leí.
“Hyung discúlpame por no despertarte, es que lucías tan lindo durmiendo que me dio cosita u/u Te veré luego… ^3^
TaeMinnie~ ”
Sonreír como idiota al leer aquella nota mientras me levantaba a tomar una ducha. No sentía ningún dolor extraño, solo cansancio por lo que no demoré nada en tomar un baño. Para cuando acabé el reloj ya daba las 4:45 de la tarde y yo aún no almorzaba, pero eso no era problema. Solo me preparé un ramen y lo comí frente al televisor, me sentía con muy buen humor.
Pasaron unos cuantos minutos hasta que llamaron a mi puerta... Al abrir pude notar que era Key, quien entraba un poco afligido, había olvidado su problema pero verlo así, me hizo sentir como el peor amigo del mundo.
-Disculpa Minho que venga a molestarte… -murmuró bajo sin mirarme aún mientras tomábamos asiento en el sofá-. Necesitaba hablar con un amigo, un cercano, alguien que no me engañase… -suspiró pesado mientras limpiaba con sus manos las traviesas lágrimas que caían por su rostro. Yo era el único que Key dejaba ver llorar, con nadie más podía hacerlo, ni con JongHyun, pues siempre tenía esa imagen de ser fuerte.
Yo solo me acerqué hasta poder abrazarlo, cosa que el correspondió de inmediato, podía sentir a través de ese contacto lo mal que se sentía.
Lo mejor que podía hacer era desahogarse.
-Cuando quieras hablar… hazlo… -susurré bajo mientras acariciaba su cabello y espalda. El asintió entre sollozos que poco a poco comenzaron a cesar a lo que nosotros nos separábamos lentamente.
Me alejé de el unos instantes para ir a la cocina en donde estaba seguro que tenía un chocolate guardado.
Para cuando por fin tuve aquel dulce entre mis manos y volví donde Key, no dude en entregárselo; era una buena forma de hacer que se sintiera algo mejor, luego lamentaría tener aquellas calorías de más, pero por ahora, el chocolate le hacía bien, sobre todo si su pesar era a causa de un amor.
-Jjong… el… el… -suspiró nuevamente manteniendo sus ojos cerrados mientras arrugaba con sus manos el envoltorio del chocolate- el y O-Onew….
Me congelé. Key ya se enteró de esos dos, era terrible... ¿Qué se supone que debo decirle, si yo sabía que ese par tuvo algo?
-Key…. Ellos…
-¡JongHyun me engañó con Jinki! –carraspeó mi amigo sin importarle que el maquillaje de sus ojos comenzara a desvanecerse por las lágrimas.
¡Esos idiotas, han decidido volver a la mala!
Resoplé molesto. No podía creer que el perro le hiciera eso a Key, y mucho menos que Onew haya aceptado tener algo con Jjong cuando este tiene una relación con Key.
Idiotas…
Son unos completos idiotas…
Me quede en silencio unos minutos volviendo a abrazar a Key contra mis brazos, se sentía tan devastado, al parecer había llorado demasiado pero las lágrimas no dejaban de brotar por sus ojos.
-¿Sa…. Sabes? –Murmuró sobeteando la nariz mientras trataba de forzar una sonrisa- lo olvidaré…. Dejaré de pensar en él… y… y que Jinki suplique mi perdón, pero no lo tendrá… ¡No! Yo… Kim KiBum, me olvidaré de la… relación con Jong… JongHyun… -su voz se cortó al nombrarlo-. Me volveré a enamorar… in… incluso ya conocí a alguien… -comentó sin mirarme, limpiándose las mejillas con las mangas de su polerón.
-….No digas eso… es muy pronto…. –traté de persuadirlo, pero era inútil, el solo me negaba con la cabeza tratando de arreglar su cabello que estaba algo desaliñado.
-No me desmoronaré por alguien que no cuidó mi amor…. Y… Sólo espero que… -me miro fijo-. Tú… cuando conozcas a alguien, ni se te ocurra dañarlo. Te conozco MinHo y tengo la certeza de que puedes llegar a ser peor… pero sé que no lo harás… sé que te enamoraras y serás mucho mejor que el idiota de Jonghyun… Sólo has feliz a esa persona por que de no ser así… ¡Olvida nuestra amistad!
-Babo… -desordené un poco su cabello-. Pues… estas en lo cierto, y ya conocí a esa persona y voy a cuídarla, por que quiero y por que quiero proteger nuestra amistad….
-Gracias Minho… por lo menos en ti… -entrecerró sus ojos y suspiro nuevamente- puedo confiar…. Algún día me presentarás a esa persona, ahora…. Dejaré de dar lastima e iré a pasar una semana con mis padres… -se levantó de su asiento y caminó hasta la puerta. Yo hice lo mismo para acompañarlo.
-Por favor… –lo tomé del brazo antes de que se marchara-. Mantenme informado…
El solo asintió con desgana para luego salir y perderse en el pasillo…
Resoplé suave y volví al sofá… no sabía que hacer con exactitud hasta que un mensaje de TaeMin llegó a mi celular…
“Estaré fuera de la ciudad… iré a Seúl, nos vemos en unos días mejorate ;;^^;; ¡Fighting!
Te quiero hyung *-*
TaeMinnnie <3 ”
Así que se iría a Seúl.. y ni siquiera me dijo cuando volvería… Eish~
Tranquilo Minho… podrás hacer otras cosas sin TaeMin.
Fruncí el ceño al releer el mensaje, ¿Qué haría solo? Tenía planeado salir de paseo con él, divertirnos… pero no, ahora estaba en Seúl y ni siquiera sabía en que lugar exactamente para ir a darle una sorpresa e ir por él.
-Aigoo~ -me acomodé en el sofá hasta que mi celular volvió a sonar, esta vez por una llamada entrante-. ¿Aló?
-¡Minho! –era el perro de Jonghyun.
-Tsk…
-¡No cortes! Necesito que me prestes dinero…. –el muy idiota me estaba pidiendo dinero… ¡Que tarado!
-No… -contesté secamente.
-Minho.. Dejaré el país…. –agregó luego-, prometo pagarte a penas me establezca en Japón… no puedo seguir acá sin Key... no puedo…
-Debiste haberlo pensado antes de volver con Onew… ¿Cómo le hacen eso a Key? ¿Eres tonto? ¿no tienes cerebro? …. –la cólera comenzaba a invadirme- más encima ahora huyes, dejas a Key por Onew y ahora dejas a nuestro Hyung para ir a ¿Japón?
-Llamé mil veces a Bummie…. No quiere verme… dice que me odia, que…. –su voz se quebro y ahora comenzaba a llorar- Quiero irme Minho, necesito irme….
Suspiré apretando el aparato contra mi oído. No podía creer lo que me estaba pidiendo… - Vale, ven mañana por la mañana y te daré dinero, pero debes devolvérmelo… -mascullé pesadamente. Tal vez sea bueno para ambos que no se vean, así sus cabezas se enfriarían. Después de todo se aman y estoy seguro que volveran.. o eso espero.
-Gracias… gracias…. Te pagaré lo prometo…
Acabada la charla ambos cortamos. Me sentía extraño, como si estuviera entrometiéndome en su pleito… pero soy amigo de ambos…. Eish.
Me tumbé en el sofá observando el televisor hasta que me quede dormido allí. Aburrido. Totalmente aburrido.
Pov Taemin
Ya nos hallábamos en el terminal de buses, y yo con ese vestido y esa peluca que comenzaba a irritar mi cabeza obligando a rascarme, pero cada vez que lo hacía recibía un golpe de todas mis hermanas.
Era horrible... insoportable.
-TaeYeon noona~ -rió Sulli colgándose de uno de mis brazos- yo me sentaré con usted
Lloriquee en silencio al oír como me llamaba mi hermana menor, me sentía tan… usado, no lo sé… pero bueno, todo sea por el dinero… Aish no, eso lo dice mi madre.
-Anni… me sentaré con… -busque con la mirada a Minzy, pero ella estaba muy divertida charlando con Suzy-. Ok… me sentaré contigo… -murmuré resignado mientras nos indicaban que debíamos subirnos al bus.
Sullí se sentó al lado de la ventana y yo para el pasillo, donde el chico que estaba en la otra hilera de asientos no dejaba de mirarme con cara de baboso, me estaba hartando y más encima Suzy no dejaba de mirarme desde el asiento delantero molestándome con aquel muchacho, como si yo de verdad fuera una mujer.
-Hola… -dijo el niño mientras yo sacaba mi celular con disimulo y notorio nerviosismo por su mirada, pero aún así lo ignoré-. Me llamo JungMin…
-Ella es TaeYeon… -gritó Sulli desde su asiento causando que por fin mirara aquel chico. Era guapo, no podía negarlo, pero no era mi tipo.
-Eh…. –arquee las cejas un poco totalmente desinteresado-. Hola JungMin… Tengo novio… pero mis hermanas no.. –sonreí un poco y llevé los auriculares a mis oídos, pero Suzy me los arrebató.
-Que descortés noona… y ¿cómo es eso de que tienes novio? –eso último lo susurro, solo para que yo la oyera.
Debí haberme quedado callado.
-Yo… -pasé un poco de saliva, ¿debería decirle?- Quise decir…. Novia… -murmuré bajo solo para Suzy y para mí, pero para mi mala suerte Sulli había oído.
-¡OMMA! ¡TAEMIN OPPA TIENE NOV….! –rápidamente cubrí la boca de Sulli con mi mano para que no hablase, lo que menos quería era que mi madre iniciara su interrogatorio y me sacara mentiras por verdad. Ella era muy buena en eso.
Desde ese momento el viaje se hizo un poco más tranquilo y pasé gran parte de este escuchando música, así era mucho mejor y más placentero ignorando a cada minuto a ese tal JungMin que buscaba cualquier escusa para hablarme. Era irónico, mis hermanas eran mucho más bonitas que yo, pero aún así ese chico se esmeraba en hablarme y coquetear, pero yo solo podía pensar en Minho y en como no podré verlo durante cinco días…
Al cabo de una hora por fin llegamos a Seúl. El terminal era inmenso y demasiado bonito, al bajar todas llevamos nuestras maletas, aunque estábamos totalmente exhaustas, el reloj ya daba las 11:00 pm y mi mamá gritaba que debíamos apresurar el paso puesto que las inscripciones cerraban a las 12 en punto.
Nos subimos a una van que mamá había contratado previamente. Todas comenzaban a cuchichear de qué cosas presentarían en el concurso, puesto que este varias etapas, las oí hablar sobre la etapa de modelaje, presentación artística, cuestionario de actualidad tipo debate y de la presentación en traje de baño.
¡Estoy frito! Como se supone que pasaré esa prueba cuando tengo algo entre las piernas… Aigoo…
-Iiihhh~ -Minzy abrió sus ojos de par en par- Omma… Tae no podrá pasar la etapa en traje de baño… ¿estás seguro que quieres que participe? –Gracias Minzy, como te amo por tratar de persuadir a nuestra madre.
-Ya lo tengo planeado…
Waaa~ no, no, no… ¡No quiero!
Me quedé en total silencio al oír eso mientras recargaba mi rostro sobre la ventana del vehículo aunque en pocos minutos ya estábamos frente a un gran y lujoso hotel donde habría un gran cartel con un brillante y gran enunciado: “Señorita Corea 2012. Certamen de belleza”
Nos bajamos de la van con cuidado mientras entrábamos al edificio. Pasamos de inmediato a la sala de inscripción, uno a uno.
Una vez allí, me anoté en la lista para que luego me tomaran varias fotos. De cuerpo entero, de perfil, de rostro y sentada. En todas tuve que mostrar una radiante sonrisa, fingiendo que era un real orgullo inscribirme.
Ya cuando todo el papeleo estaba listo por fin nos fuimos al respectivo hotel donde nos hospedaríamos el resto de la semana, yo no hallaba la hora de recostarme sobre una de las camas y poder dormir… pero al parecer habían otros planes.
~
-Chicas… Es hora de una sesión de belleza... –habló mi madre cuando todos dejábamos las maletas en el living y ella sacaba de un bolso unas cuantas cremas y lociones corporales.
-¿Qué? –me quede mirando como mis hermanas se entusiasmaban con la idea, mientras yo por fin podía quitarme esa molesta peluca.
Mi madre me ignoró –como siempre- y dejó las cosas sobre la mesita de centro. Podía ver exfoliantes, desmaquillantes, cremas… ¡De todo! Luego se perdió en dirección a la cocina, pero a los minutos volvió con unos pepinos cortados. Se sentó en el suelo e hizo ademanes con las manos para que rodeáramos la mesita de centro.
-Taemin, tu también… -sonrió amplio al nombrarme, pero yo estaba congelado. ¿Yo también debía hacer eso?
Suspiré bajo y me senté sobre uno de los sofás mientras todas comenzaban a amarrar su cabello para luego untar de las cremas sobre sus rostros.
-Parecen momias… -reí alto al verlas a todas con las caras blancas, y otras con crema verde, creo que era otro tipo de exfoliante o que se yo-. Les podría sacar una foto y subir a la web… -reí alto por aquella idea. Lucían tan raras que me era inevitable no reír.
-Tu también debes untar crema en tu rostro…-¿Escuche bien?... ¿yo?
-¿Qué?... ¿Porqué?–Abulté los labios con desagrado al oír la voz de mi madre- Yo no necesito ese tipo de cremas
-Oppa~ Así te veras mucho más lindo… -me regañó Suzy acercando su índice lleno de una crema espesa a mi rostro. Traté de esquivarla pero aún así acabó por untarla sobre mi rostro.
Era hora de resignarme.