Pov Taemin.
De vuelta a casa casi todo era un lío. Mamá era la más cambiante entre todos, pero agradecía la estadía de la tía Song, la adoraba, sin embargo estaba igual de loca que mis hermanas. Era una maniatica de la moda y esas cosas. Cada día mientras mamá estaba en su trabajo, la tía hacía un club de belleza, del cual me libraba gracias a Minho.
Pero hoy sería realmente diferente, ya era hora de que me fuera al nuevo establecimiento para estudiar. Minho se había ofrecido a llevarme, así que allí estabamos los dos.. En su auto camino al establecimiento.
-Gracias por traerme Minho... -le sonreí calidamente cuando el estacionó el vehículo frente al edificio. El en vez de despedirse o decir algo, pues ya debía bajarme, me tomó del a muñeca y evitó cualquier movimiento que proviniese de mi. Alcé las cejas y le miré con extrañeza, el tan solo sonrió.-No tan rápido pequeño... Me debes algo.-¿Qué? -ladee el rostro. Pero otra vez una sonrisa se formo en sus labios, solo que esta vez fue una sonrisa ladeada. Sentí mis mejillas arder y con eso las memorias de la apuesta de hyung y yo. Lo había olvidado-. ¿A-Ahora? Hyung...
Ante mi llamado, tan solo fui ignorado. Se quito el cinturon de seguridad, y quito el mio para poder acercare a mi. Sentí pavor por que estabamos fuera del instituto, donde muchos de los alumnos transitaban en la acera, ¡Cerca del auto de Minho!.
Desplegué los labios dispuesto a protestar, pero el intento fue en vano... Minho había sellado sus labios con los míos en un beso, para nada suave ni mucho menos dulce. Una de sus manos sostuvo mi nuca mientras sentía la otra escabullirse por mis piernas. Yo no sabía si golpearlo por su atrevimiento o seguirle el beso....Aunque sinceramente, no pude negarme a ese par de labios expertos que me besaban.
Me aferré a su cuello y lamí sus labios de forma suave, en contraste a como el deboraba mis labios. Cuando nuestras lenguas se encontraran en una danza furtiva, sentí de inmediato una de sus manos entre mis piernas. Instintivamente la aleje, mordiendo a la par su labio inferior para por fin armarme de valor y alejarme.
-Te veo en la tarde... -sonreí con inocencia y salí del vehiculo antes de que mi novio me reprochara algo-. Te quiero hyung.. -murmuré desde fuera del vehículo.-¡Lee Taemin!.... -chilló. Pero era tarde, yo ya había entrado al establecimiento.
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Acomodé mis ropas cuando estuve en uno de los pasillos, suspirando bajo para retirar cualquier pensamiento de mi cabeza, y así poder evitar los nervios al encontrar el aula. No fue para nada dificil. Días antes había venido a hablar con la recepcionista para buscar el horario y todo lo que necesitaba.
"Clase con el señor Kang DaeHyun, sala 35" Observé el papel que sostenía y las puertas a mi alrededor, hasta dar con mi nueva sala de clases.
Adentro era un desastre, papeles por doquier, insultos y grupos de chicos, todos muy definidos.Me acerqué a duras penas hasta que reconocí un rostro familiar.
-¡Taemin hyung!
Ahí estaba Kai, con una amplia sonrisa en los labios, como de costumbre, y un par de chicos.
-Hola... Jongin-ah.. -reí divertido al toparme con él, creí que estaría en un curso menor, pero ya veo que me equivoque-. Nunca pensé que seríamos compañeros de clase...-Es super dotado. -habló uno de sus amigos, molestandolo.
-¡Yah! Por cierto, el es Minki, y JungHoon -sonrió señalando a dos chicos rubios, de apariencia suave, solo que uno lucía más dulce que el otro-. Mis dos ineptos amigos.
Ambos chicos golpearon la cabeza de Kai al mismo tiempo, causando que se molestara, mientras yo reía.-Lee Taemin un gusto.. -me presenté con ellos de forma amigable, hasta que un profesor se hizo presente en esa habitación.
Los chicos se dispersaron para tomar asiento, y Jongin jaló de mi brazo para que me sentara a su lado.
Tuve que presentarme en medio de la clase y soportar las burlas de unos chicos por mi apariencia adorable. Pero a pesar de ello no fue un mal día. Todo parecía bien... Recesos, horas de clase normal, aburridas y monotonas, hora de almuerzo.. etc.
Pero me había falta Amber, estar con ella era mucho más divertido que ver como Kai era golpeado por sus amigos y como estos se iban de un lado a otro acosando a los alumnos mayores para luego terminar corriendo por todo el recinto... E incluso yo debía hacerlo, tan solo por ir con esos tres. Era agotador, pero divertido.
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Minho fue por mi al colegio, casi me rapto al verme rodeado de nuevos amigos, ni siquiera se dió la molestia de saludar a Kai, ni a los dos rubios revoltosos. Pero lo bueno es que tampoco intento tocarme en el trayecto, parecía preocupado.
-Hyung... ¿Pasa algo?-Me contacte con Jonghyun.. -murmuró con la mirada fija en el parabrisas-. ¿Crees que debe hablar con Key? ...Tengo miedo de lo que dirá.. -suspiró.-Aigoo, eres amigos de ambos, pero Key hyung esta muy delicado, y necesita de Jonghyun hyung. Ellos se aman, ¿no?
Minho asintió y yo sonreí ante esa positiva-. Entonces debes ayudar a que vuelvan a estar juntos.-Tienes razón... Gracias Minnie...
Aparcó el auto cerca de mi casa y yo salí con lentitud, dejando un pequeño beso en sus labios para despedirme. Sin embargo cuando iba directo a mi casa, un gran auto azúl estaba aparcado fuera de este. Nunca lo había visto.
Preferí ignorarlo e ingresar.
-¡Estoy en casa!-Taemin... -la tía Hyekyo salió desde la sala de estar, tomando mi mano para ir allí-. Alguien te espera...
Ingresé con ella, notando a todas mis hermanas afligidas sentadas en el sofá, y a un hombre robusto sentado en un sofá individual con la vista fija en mi.
-Tú papá....
-¿Qué? -la iterrumpí notando como el hombre se levantabade su lugar, y mis hermanas le miraban incomodas.
Pov Minho.
Había tenido clases en la universidad realmente aburridas, haciendo trabajos y soportando a Kyuhyun, por que aún seguía molestando.. Aún cuando se suponía tenía novio. ¡Era un caoz! y ya no lo soportaba más.
-¡Minho! ¿Qué tal si salimos uno de estos días? -insistió con una sonrisa ladeada en los labios, mientras yo guardaba las cosas en mi bolso para salir ya de clase e ir por Taemin.
-No insistas, invita a Hae...
-¿Celoso?
No respondí. Lo esquivé y salí del recinto loantes posible. Se suponía que las cosas entre Kyuhyun y yo se habían mejorado, pero no.. El aún seguía con su jueguito. Me estaba hartando.
Subí a mi vehículo, pero a penas comencé a hacer andar mi auto, mi celular comenzó a vibrar.
Con pesar lo tomó entre mis manos y revisé el número.
¿Jonghyun?
Con una velocidad innescesaria conteste la llamada para llevar el aparato a mi oído.
-¡Minho! -la voz del perro se oía animosa, y eso me extrañaba-. ¡Por fin puedo llamarte!
-Hyung... -murmuré, pero fui ignorado.
-¡Ya deposite lo que te debía! Me esta yendo muy bien acá.. -le oí suspirar, y su voz atenuarse con ello-.Dime.. ¿Todo bien? ¿Cómo esta Amber? ¿Taemin?.... ¿Key...?
Hasta que por fin su voz sonó un poco más apacible y ligera, más preocupada.
-Jonghyun... Tienes que volver.
Un silencio un tanto incomodo se formo en la llamada, acompañado de un suspiro largo, el cual no era mío
-No quiero. No quiero arruinarlo, Minho... nadie me necesita allí. Estoy trabajando en una empresa, como compositor aprendíz, quiero dejar de dañar a la gente, debo crecer y madurar antes de volver. Entiendelo.
Sentía que las palabras se agolpaban en mi garganta. Le quería decir de una sola vez el estado en el que Kibum estaba... Que su partida tan solo había empeorado las cosas, pero no podía... No debía, Key debía decirle las cosas, no yo.
-Piensalo. Acá si se te necesita... -Fue lo único que dije antes de golgar y partir en busca de Taemin.
Estaba cansado, y había quedado muy preocupado por culpa de esa llamada.
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Cuando procuré dejar a Taemin a salvo en su casa, parti al departamento de Key, sin embargo este no estaba solo.
Mir me había abierto la puerta, dejandome pasar para ver a Key sentado en el sofá con la lapton en las piernas, revisando información sobre su embarazo, ya que hay muy poca información sobre embarazo masculino, eso era lo que Mir me había susurrado al preguntar por el.
-¿Ha estado bien? -pregunté en voz baja mientras Mir cerraba la puerta, con una pequeña sonrisa en los labios.
-Si... un poco mareado, pero es normal.
Me acerqué a Key, para tomar lugar a su costado, mientras el inquilino de mi amigo iba a la cocina.
-¿Qué tal Key? -pregunté de forma amigable.
-Estamos... cansados... -a pesar de lo tenue y tranquila que fue su tono de voz al hablar. Se notaba lo desanimado que se encontraba. Sonrió, aunque aquella sonrisa no llegó hasta sus ojos.
-Ya veo -le devolví la sonrisa, más por cortecía que otra cosa-. Hable.. con Jonghyun....
Sus felinos e inexpresivos ojos se posaron sobre los míos, e inmediatamente tuve que desviar la mirada por esa mirada triste.
Segundos más tardes Mir apareció con un tazón de frutas picadas. Aquel chico estaba concintiendo demasiado a Key, y eso era inquietante.
-El...
-Dilo de una vez.
Su mirada se desvió de la mía por la comida, mientras la laptop era retirada por Mir y se sentaba en un sofá individual.
No sabía si hablar o no, menos en presencia de ese chico que apenas yo conocía, a pesar de que Key le había otorgado confianza, y eso que ganar la confianza de Key era muy dificil, pero se entendía por aquel estado en el que se encontraba. Devastado.
Aveces llegaba a pensar en lo peor, en algún trastorno depresivo en Kibum u otro malestar que no solo le afecta a él, si no al niño que lleva dentro.
Resoplé de forma prolongada y me dispuse a hablar, tratando de sonar lo mejor posible....