Pov Taemin.
Mentiría si dijera que creía que solo iría a pasar la noche con hyung viendo películas. Eso era una falacia asegurada.
Al llegar sentí algo de sed por las estrepitosas risas que había soltado en el auto de mi novio, así que no dude en asaltar su refrigerador por una deliciosa banana milk.
Tomé la aquel bebestible y enterré la bombilla en la botellita y me dispuse a beber cuando salí de la cocina notando la presencia de mi hyung hacía mi; en ese momento me tomó de la cintura, pero yo no dejé de beber de mi preciado lacteo, solo le observé algo confundido pero sonriendo ya que era agradabel sentir sus brazos pasar por mi cintura.
-¿Te gusta tu leche? -Su voz sonó grave, haciendo que su aliento chocara en mi rostro. Yo alejé la bombilla de mis labios y relamí estos al sentir gotitas de leche en ellos.
-Si. ¿Quiere, hyung? -pregunté bajito, sin dejar de mirar sus grandes y oscuros ojos.
-Quiero... -mantuve mi sonrisa cuando oí su pregunta, acercando la bombilla a sus labios-, ero quiero que me des, con tu boquita... -Pasé saliva cuando sentí una de sus manos en mi mandíbula, logrando que lo mirara de mejor manera. Me sonrojé al notar de mejor manera al forma en que me miraba. Hyung aveces me ponía nervioso.. pero eso me gustaba.
-De... De acuerdo... -Susurré bajo bebiendo otro sorbó de leche, esperando por sus labios.
Sentí pronto esos esponjosos labios sobre los míos, mientras me sujetaba del cuello y yo apretaba la botellita entre mis manos al sentir como mis labios luchaban por abrir la boca y besarle de igual manera, pero si lo hacía de seguro derramaría la leche por completo. Con cuidado decidí tragar un poco del líquido y desplegar sutilmente sus labios, para que sólo se escaparan uns cuantas hileras de líquido. Mantuve mis ojos cerrados en ese momento, sintiendo como el lacteo jugaba en nuestras bocas, y seguía descendiendo entre nuestras comisuras, podía sentirlo.Cuando nuestras lenguas entraron en contacto, inmediatamente sentí mis rodillas temblar levemente, haciendo que soltara la botella, la cual salpicó nuestras ropas, pero no importó. Las manos de Minho pararon en mis caderas mientras yo le abrazaba del cuello. Sólo podía suspirar, ahora que sentía la saliva de mi hyung mezclarse con la mía. Era un beso, dulce, pero profundo, que solo me hacía perder el aliento, así que no demoramos en separarnos por falta de aire, pero mi cuerpo se estremeció cuando sentí sus besos en mi quijada y como su lengua limpiaba ese sector por lo pegajoso que había quedado.
Mi cuerpo ya empezaba a calentarse y mucho.
Hyung me levantó del piso y yo, para hacer más fácil su tarea, di un brinquito para enredar mis piernas a su cadera. Me llevó consigo a su habitación, lo noté, cuando el besaba y mordisqueaba mi cuello, yo mantenía mis ojos ligeramente abiertos para ver a mis alrededores.
Me tumbó sobre la cama y gemí al sentir sus dientes clavarse abruptamente sobre mi piel. En ese momento pude sentir que realmente mi piel estaba más sensible que de constumbre. Y todo tacto con Minho comenzaba a quemarme. Me aferré a su espalda mientras suspiraba y buscaba las palabras para hablar.
-Min... Minho... -suspiré una vez más, se me hacía completamente necesario hacerlo, más aún cuando Minho se separaba de mi cuerpo y tomaba los bordes de mi polera para retirarla.
-¿Mmh? -En ese momento, hyung posó sus grandes ojos en mi, mientras sus manos me acariciaban por los costados de mi cuepo, de abajo hacia arriba.
-Re.. Recuerde que.. -me mordí los labios, sólo por el hecho que sus pulgares acariciaron mis pezones, erectos y sensibles-. ahm~ tengo.. tengo clases... -susurré, sin dejar de morder mis labios.
-Lo sé... -sonrió de una manera que me hizo estremecer-. Sólo será un momento.. ¿si?
Asentí confiado a sus palabras, cerrando mis ojos y dejandome hacer por el mayor en ese momento. Mi cuerpo se negaba a responder a mi y eso ya me estaba fastidiando; no era justo quedarme allí sin hacer nada.
Los labios de Minho se dirigieron a mi cuello y más abajo. Sentía su lengua húmeda y calida y eso me calentaba, se sentía bien, por la calma en que iban las cosas. Con temor llevé mis manos al a ebilla de su pantalón para poder deshacerme de aquel obstaculo y así poder colar mis manos por debajo de aquella prenda. Bajé la cremallera de su pantalon y tomé los bordes de la prenda para bajarlos unpoco, al igual que la ropa interior de mi hyung. El se apartó y me miró en ese momento.
-Hyung.. -Musité, suavecito, con las mejillas casi enestado de ebullución o eso sentía-. Quiero.. tocarlo..
El solo curvó una media sonrisa en los labio y guió desde mi muñeca una de mis manos a su entrepierna que ahora estaba expuesta.
-Hazlo.. -Ordenó.
Rodee su virilidad con mis dedos para tocarle. Estaba tan duro que me hacía calentarme más y sentirme más sonrojado de lo que ya estaba. El solo jadeaba entrecortado, ahora cerca de mi boca, la cual comenzaba el a morder. Me mordía los labios y me los lamía, mientras yo moría por ser tocado por el, pero no fue necesario que se lo dijera. En menos de un minuto el había bajado mis pantalones y el boxer para tocarme al ritmo del bombeo que yo llevaba sobre su erección.
El beso se hacía torpe debido a los gemidos que salían de mi boca. El ambiente era tan caliente que necesite que toda la ropa se esfumara.
-Hy.. Hyung.. Yo.. -me alejé como pude de sus labios, cesando el movimiento de mi mano para solo tocar el glande de su pene. Y esh.. Me encantaba. El también se separó pero continuó tocandome, solo a un ritmo lento que decidí detener con mi propia mano, no quería acabar aún-. La.. la ropa.. me molesta..
-Minnie.. -El soltó un pequeña risa y luego sonrió mientras yo inflaba mis mejillas por su risa, fruncindo el ceño también-. ¿No que mañana tenías clase, mh? -preguntó separandose de mi para quitarse la playera y los pantalones a medio sacar, dejandome ver toda su desnudes y su cuerpo envidiable, no como el mío.
Hice un pucherito con mis labios y me apoyé en mis antebrazos sobre la colcha mientras el me quitaba los pantalones y me dejaba expuesto al igual que el.
-No me importa... -susurré a su vez que el acariciaba una de mis mejillas y besaba mi frente.
-Niño rebelde... -Rió nuevamente antes de tomarme de las caderas y acercarse a mi, sin estar sobre mi ni entre mis piernas, solo a mi costado-. Volteate para mi.. ¿Si? Será más cómodo.. -Murmuró sobre mis labios antes de separarse de mi. Yo solo asentí levemente con la cabeza.
Me senté sobre la cama y me apoyé en mis rodillas dandole la espalda a mi hyung. Pude sentir pronto que el estaba atrás de mi, en la misma posición.
-Separa las piernas.. -Su voz sonó algo grave y cabe decir.. intimidante, así que accedí-. Las manos sobre el respaldo de la cama -agregó, y yo sin verlo alcé las cejas.
Me incliné al momento de alcanzar el respaldo de la cama, sin saber por qué, hasta que sentí entre mis gluteos la notoria erección de mi novio. Ahora entendi, le dejaba el ángulo perfecto para ello.
-Pervertido.. -Le acuse, reprimiendo un jadeo ahora que hyung estaba más cerca, con un brazo pasando por mi vientre y su lengua paseandose por mi espalda, debajo de mi nuca exactamento. Me estremecía solo por eso.
-No es cierto.. -Murmuró grave aún, cerca de mi oído.
No quería voltear y verlo, sentía que flaquearía solo por eso, así que me mantuve allí afirmado de la cama, con las piernas debiles y los ojos cerrados mientras el acariciaba ahora entre mis gluteos, hasta que dio con mi cavidad, donde jugó con sus dedos.
-Mmgh... -gemí bajito al sentir una leve presión, pero eso fueron una segundos-. Ahm.... Hyung...
-Calma... -susurró al tiempo que tomaba mi erección con la mano que antes estaba sobre mi vientre. Suspire continuamente abriendo mis labios, momento en que sentí un par de dedos en ella-. Lamelos. -Ordenó una vez más, y obedecí.
Pase mi lengua entre sus falanges, llenando esos dedos de saliva mientras trataba de no gemir cada vez que aumentaba el ritmo al masturbarme.
-Agh.. ya..ya.. -traté de gesticular al tiempo que empujaba sus dedos fuera de mi boca. Le oí suspirar.
-Uhm... Iré con cuidado.. -acotó bajo mientras yo soltaba el respaldo de la cama y dejaba mis brazos caer sobre la colcha, apoyandome ahora en mis antebrazos para quedar más inclinado. Asentí suave con la cabeza mientras el dejaba de masturbarme y introducia uno de sus dedos en mi interior. Lo movia y me embestía con el, para luego introducir un segundo dedo.
Dolía.. dolía mucho, cada vez sentia mis paredes contraerse y mis muslos tensarse debido a sus movimientos. Pero no cesaba, movía sus dedos y era incomodo.... No sé cuanto tiempo estuvo así, pero poco a poco la incomodad y dolor ceso, pero era raro y extrañamente placentero el que ahora me envistiera.
-Mmgh.. Ya.. ya.. Minho.. ah ah -Le llame entre jadeos y suspiros ahogados mientras el retiraba mis dedos.
Todo se volvió negro en ese momento que sentí como el se introducía en mi. Grande y duro.. y más encima palpitando en mi interior. Hyung gruñía y mis paredes se contraían en su alrededor.
-Mmm.. Tae.. Relajate.. -Pidió entre jadeos mientras se introducía más en mi.
-Nngh.. hyung... duele.. ahm... -Me mordi los labios empuñando las mantas bajo mis manos, apoyando mi mejilla en la colcha con el espalda encorvada-. Mu.. muevase.. ah...
Sus grandes manos se posaron en mis caderas cuando sentí toda su longitud en mi interior. Suspiré en ese momento cuando el comenzó a moverse. Embestida tras embestida.. mientras mis paredes se abrian paso a èl, adoloridas.. pero eso duró menos de lo que esperé, pronto fue puro placer...
Gemía, gruñía y jadeaba por que lo encontraba necesario, mientras el me embestía y tocaba a su gusto... Se movía más fuerte y más me gustaba... Todo era tan delicioso que mis caderas se unieron al movimiento, moviendolas al sentido contrario a sus embates para hacer cada estocada más profunda.. y ¡Dios! dio con mi prostata.. una y otra vez, haciendome estremecer y pedir más.. Por que lo hice... Y el me complacia, se movía fuerte, sus caderas en contra de mi trasero, sin descanso.
-Ah.. ah.. Minho.. Mmm.. Ahí .. sisiis.. -sisee con ganas, sintiendo mi bajo vientre vibrar.
Me corrí primero, y el me seguió momentos después soltando un gemido demasiado erótico.
Cuando salió de mi interior, me dejé caer sobre el colchon con una sonrisa tonta en los labios al sentir como su semen se escurría por mis muslos y manchaba todo a su paso. Las sàbanas estaban húmedas.. y era algo molesto, pero no importo.. Yo solo me acurruqué sintiendo luego a Minho a mi costado, sonriendome.
-Mañana te llevo a clases.. -Rió y yo fruncí levemente el ceño, abrazandome a él para colocar mi rostro sobre su pecho.
-No quiero.. -gruñí.
-Debes ir, si no tu madre nos matará... -Solté un bufido al oír sus palabras, pues era verdad.
-Buenas noches.. -murmuré bajo antes de alcanzar con mis labios los suyos antesde volver a acomodarme a su lado mientras el nos cubría.
-Buenas noches.. -rió y acarició mi cabello.. pero yo ya me estaba dejando vencer por el cansancio así que no tarde en dormirme.. Mañana me esperaba un aburrido día de clase.
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Hyung me despertó temprano y realmente lo odíe. Aún tenía sueño y en ves de disculparse, se reía, pero por suerte solo tenía sueño, no me dolía elcuerpo, solo un poco la espalda baja y el trasero, pero era una molestía pasable, más luego de la ducha que tomé de forma rápida.
Minho me preparó el desayuno y me dió una pastilla para los dolores musculares y para que mis piernas estuvieran más relajadas, ya que según el caminaba algo raro, y era verdad por que yo igual lo sentía.
No demoramos en terminar así que me llevó al instituto, pero para mi suerte... Kai y sus amigos estaban en la puerta de entrada... Al parecer esperandome.
-Nos vemos.. hyung.. -Me alejé rápido cuando salimos del auto, pero el me seguió.
-Taemin... -Me llamó y yo voltee el rostro, el me miraba con el ceño levemente fruncido-. No me dijiste que eras compañero de ese... -Hizo un ademan con su mentòn hacia Kai. Yo suspiré.
-Aigoo.. Lo olvidé... -Force una sonrisa y el se acercó más a mi, para tomarme de la mano.
-Te llavaré hasta la puerta.
-¿Qué? ... No .. yo puedo.. -Pero me ignoró.
No es que me avergonzara de él, eso nunca.. pero esto no me daba buena espina.