POV TAEMIN.
-¡Yah! –me queje alto al chocar contra el cuerpo de Minho a causa del empujón de Amber. Sentí los brazos del mayor rodear mi cintura. Mis ojos se toparon con los de el, y un agradable silencio se formulo entre nosotros. Solo fue un instante en que me mantuve en sus brazos, pero me pareció eterno.
-¡Amber, Ten más cuidado! –protestó Keroro, a la ves que yo me separaba de él desviando rápidamente la mirada.
-L-lo siento... –murmuré caminando hasta Jonghyun, ni loco vuelvo a ponerme al lado de Amber para que vuelva a lanzarme sobre los brazos de Minho, aunque me sentí bien… Otra vez esa sensación de sentirme protegido.
-Pierde cuidado… -le oí decir, pero fingí no haberlo escuchado.
Llegamos al auto de Minho, todos nos acomodamos en el vehiculo, para suerte mía me habían hecho sentar en el copiloto. Otra vez los nervios y la incomodidad me invadieron.
Por qué tuve que ser el único hijo de mi madre, por qué nos tuvimos que cambiar de casa, por qué tuve que conocer a Minho de esa manera… Aquellas interrogantes sin respuesta aparecieron en mi cabeza mientras Minho conducía yo solo miraba por la ventana y podía oír los murmullos de Amber y Jonghyun. A veces sentía la mirada de Minho sobre mi, creo que quería implantar una conversación, pero me daba mucha pena voltear a verle.
-¿Te gusta la música? –oí su voz. ¿Qué clase de pregunta era esa? A todos nos gusta la música.
Giré mi rostro, y para suerte mía el seguía con la vista en la carretera. Yo reí algo torpe, pero con algo más de confianza por aquella pregunta.
-Claro que si, a quien no le gusta… -su mirada se posó sobre mi unos segundos, yo desvíe mi mirada rápidamente.
-¡Buena respuesta! –me halagó en un tono divertido sin dejar de conducir. Otra vez el silencio se apoderó de nosotros mientras yo miraba por el espejo retrovisor las miradas de Amber y Jonghyun puestas sobre mí, haciendo gestos para que platicara con Minho, pero yo no lo hacía. Y si lo hiciera ¿De qué le hablaría? Preferí callar.
Luego de unos minutos llegamos a un parque de diversiones. Hace mucho que no iba a uno… la última vez que visite un parque fue hace unos diez años… bonitos tiempos.
Me agarré al brazo de Jonghyun mientras nos dedicábamos a ir a la boletería. Se sentía bien estar así con ellos, era agradable.
-No se preocupen por el dinero, esta vez yo invito –habló en alto el perrosaurio de Jonghyun, realmente agradecí ello, ya que no salí con dinero.
-¿Y esa generosidad? –preguntó en un tono burlón Minho a lo que yo solté una suave risita.
-Tsk… Yo soy un ser generoso… -se defendió.
Amber solo reía estrepitosamente, al parecer Jonghyun-hyung solía ser muy mesquino.
El mayor de los cuatro compro los tickets.
-Om~ -metí el boleto a mi boca, solo atrapándolo con mis labios- Deberíamos –intenté a hablar pero más que una palabra sonó como un balbuceo, decidí sacar el boleto de mi boca, ni siquiera sé por que lo había hecho- Deberíamos ir a la casa embrujada… -mi voz sonó con algo más de seguridad. La verdad era que si estaba muy cerca de mi Minho, los nervios volvían a mi, temía que se enterara, pero el parecía estar en su propio mundo mirando los juegos y molestándose cada vez que un niño lo pasaba a llevar, ya que siempre pasaban corriendo de un lado a otro.
-Uuh~ -Amber me miró con las cejas alzadas y una media sonrisa dibujada en los labios, luego se acercó a mi y golpeo con su codo mi costado. Jonghyun reía por su accionar pero yo solo le miraba confundido. Y ahora ¿Qué le pasa a esta?- Es una excelente idea –exclamó y tomo a Minho del brazo con algo de brusquedad y comenzó a caminar en dirección al juego. Jonghyun y yo le seguimos.
-¡Pero que haces! –se quejaba el más alto al ser casi arrastrado por Amber, era una escena muy divertida, creo que Minho no se había enterado de mi idea.
Solté un suave suspiro que luego fue reemplazado por una risa al ver a Amber golpear la cabeza de Minho. Jonghyun rió conmigo.
-¡Por qué me pegas!
-¿A caso no oíste la idea de Taemin? Iremos a la casa embrujada… -Amber le miraba algo enfadada, pero era un enfado fingido, cualquiera podía notarlo. Minho recibió otro golpe, pero esta vez en el hombro.
Yo solo reía. Y creo que mi risa fue demasiado exagerada por que Minho volteo a verme, con la mirada sería el entrecejo fruncido. Yo callé y baje mi mirada, avergonzado.
-Ha-Há –rió secamente el cara de rana en forma de burla- Que gracioso, ¿no? –su vista volvió al frente.
Para cuando nos dimos cuenta ya estábamos haciendo la fila, la cual avanzaba rápido.
Ya era nuestro turno y yo casi fui lanzado dentro de la casita por culpa de Amber. Esta chica es muy agresiva.
Sentí que alguien chocaba contra mí, y para cuando me di cuenta, era Minho. Otra ves Amber lanzando al a gente.
-Lo siento… -murmuró algo apenado mientras se reincorporaba. Yo miré a sus espaldas esperando que entrara Amber y Jonghyun. Pero nada. Se habían ido.
Tras de nosotros la puerta fue cerrada, entraron más personas pero ninguno de ellos eran mis nuevos amigos
Mierda… estos dos, me abandonaron.
-y… ¿y los demás? –sonreí torpe, pero claro el no iba notarlo, dentro de la casita de los sustos reinaba la oscuridad, los únicos destellos de luz, eran tenues, en colores verdes, azules y rojos. –No sé… -dijo en un tono seguro.
Mis ojos comenzaron a acostumbrar a la oscuridad. Pude ver que colgados a las paredes se hallaban unas telas de araña, rastros de sangre, material viscoso en tono verde, algunos murciélagos… que, que se movían al igual que los esqueletos.
Mi cuerpo comenzó a temblar, recordé el pequeño pavor a la casa embrujada. Recuerdos de mi infancia aparecieron en mi cabeza. Hace diez años me había perdido en una de esas casas, ya que generalmente eran como un laberinto.
-¡Aaaah! –oí un estrepitoso grito de una mujer. Llegue a pegar un salto, solo atiné a aferrarme del brazo del mayor mientras el solo reía por mi actuar.
-¿Tienes miedo? –dijo en un suave susurro mientras yo lo soltaba rápidamente, no me había dado cuenta de lo que había hecho. El se alejaba, podía oír sus pasos.
-N-No… -dije no muy seguro de mis palabras mientras lo halaba del brazo con fuerza, de verdad me daba miedo quedarme solo y perderme.
-Te creo... –rió suave- es por eso que te aferras a mi…
POV Minho.
Este niño aprieta fuerte.
Por lastima no me había zafado de su agarré, hasta que se oyó un nuevo grito. Esta ves más alto y desgarrador. Divisé a Taemin pegar un brinco hacia mi, aforrándose a mi, pasando sus delgados brazos por mis hombros, para abrazarme por el cuello, su rostro estaba hundido a la altura de mi hombro. Su cuerpo comenzó a temblar.
-N-No me dejes… -acotó en un hilo de voz. Se notaba que tenía miedo. Supuse que tenía un trauma de la infancia o que se yo. Pero fue si idea la de ir a la casa embrujada.
Solté un suave suspiro y lo sentí estrecharse más a mi cuerpo. Era calido, menudo…
De forma inconsciente pase mis brazos por su pequeña cintura. Me sentía extraño. Sus temblores corporales empezaron a cesar, se estaba relajando.
-No tengas miedo… saldremos de aquí –murmuré como si se tratase de una escena de película y nosotros fuéramos los protagonistas.
El comenzó a soltarme de a poco. Un pequeño resplandor ilumino su rostro. Se había sonrojado –H-Hyung… -le oí susurrar. Yo aún seguía sujeto a su cintura, lo solté despacio desviando mi mirada. Por alguna extraña razón sentía calor. Un calor que irradiaba desde mis mejillas.
-Lo siento... –comencé a caminar y el me siguió.
Fue pésima idea quedarnos ahí… nos separamos del grupo de gente….
Recorrimos el lugar a tientas, más de una vez topábamos con una pared, en los lugares más oscuros. Era desesperante.
Los sonidos extraños y las apariciones sobrenaturales del juego, nos pillaban desapercibidos y más de una vez pegábamos un salto o un pequeño grito, sobre todo Taemin, quien no se despegaba de mi costado, abrazando mi cintura mientras yo tenía uno de mis brazos tras sus hombros.
-C-creo que nos p-perdimos –dijo titubeante el menor- Y-ya pasamos por aquí…. –se fue soltando de mi, y de verdad que agradecí eso. Me estaba asfixiando de tan fuerte que me abrazaba.
-Eso parece… -mascullé molesto.
De pronto se oyó un estruendo, a la ves que oía una jadeante respiración en mi oído.
-¿T-Tae… Taemin? –murmuré, pero Taemin estaba a mi lado pretificado. Supuse que el también oía aquella respiración de aquel algo o alguien que estaba entre nosotros.
-Buu~
-¡WAAAAAAH! –fueron los dos únicos sonidos que oí el primero me hizo saltar del miedo y el segundo era de Taemin, quien al parecer había corrido, y yo ni loco me quedaba ahí.
-¡Taemin! ¡Taemin espera! –grité mientras corría tras el.
De un momento a otro deje de oí sus pasos y yo seguía corriendo hasta que…
~Paff~
Mi cuerpo dio contra el suelo. Había chocado con algo. No… con algo no, con alguien…
Me levante con algo de dificultad y me encontré con Taemin en el suelo. Creo que correr con tanta desesperación lo había hecho caer.
-Maldita oscuridad que no me deja ver… -balbucee una vez que me hallé sobre mis dos piernas. Taemin seguía en el suelo. Intentaba levantarse pero sus piernas flaqueaban, pude apreciar eso con la poca luz que aparecía y desaparecía de la nada.
Me incliné para ayudarlo, extendí mi mano hacia el y este la recibió, pero…
-Cuida… -fue lo único que dije antes de caer nuevamente, solo que esta vez sobre él.
Yo estaba mal parado y el, con sus piernas algo torpes en aquel momento resbaló, volviendo a caer al suelo, solo que esta vez conmigo encima.
Nuestros labios chocaron de una manera muy brusca, no pude sostenerme muy bien puesto que una de mis manos estaba siendo agarrada por el.
Por una extraña e inexplicable razón yo no me movía, nuestros labios seguían juntos. Su cuerpo temblaba suavemente, y más que molestarme aquella sensación de estar sobre el… Me era agradable.
Sin previo aviso comencé a besarle, no sé por que lo hacía, solo que comencé a hacerlo. Quería saber su reacción y para mi sorpresa estaba cediendo, soltando mi mano para colocar ambas sobre mi nuca mientras yo sujetaba mi cuerpo con mis rodillas sobre el concreto a los costados de su cuerpo y mis manos en su cintura.
El movimiento de nuestros labios me era muy familiar, placentero y adictivo. Como el beso que le dí a Taeyeon, solo que este era más fuerte, pero me causaba lo mismo…. Era extraño, demasiado. La forma en que nuestros labios encajaban era perfecta y no pensaba separarme de él. Por muy hetero y mujeriego que me considerara, aquel beso era increíble.
Entreabrí mis labios lentamente mientras daba paso a mi lengua, delineando los carnosos labios de aquel chico, le oí suspirar mientras me permitía el paso a su boca. Adentro de ella, era gloria, un dulce sabor se esparció por mi paladar al momento en que nuestras lenguas comenzaron a chocar. Aún me quedaba esa sensación de familiaridad… Algo así como un Deja vú, pero la ferocidad en que nos devorábamos en aquel beso, me impedía pensar el por qué.
No quería separarme de él, pero luego de unos instantes, el oxígeno comenzó a escasear y varios suspiros se escapaban de los labios de ambos en aquel beso. Me fui obligado a separarme de él.
Caí en cuanta de lo que había hecho. ¡Minho eres un idiota, te gustan las chicas recuérdalo! Por más que me debatía a mi mismo, aquellas palabras no me convencían del todo…. Algo me estaba pasando…
-Lo siento… -Murmuré dándole la espalda. Sentí como se paraba y se dignaba a caminar, no me dijo nada… absolutamente nada.
Creo que se molesto, pero de ser así… ¿Por qué correspondió mi beso? Há, como si me importara….
-Taemin-ah… -le llamé mientras me paraba a su lado sin dejar de caminar, sentía su cuerpo temblar, aún sentía miedo.
-¿S-Si? –su vista seguía en el frente. No muy lejos se veía la luz de la salida. La habíamos encontrado, pero antes de salir quería disculparme y esta ves que me respondiera.
-Perdón, perdón por… lo de hace un rato… -dije en un tono bajo deteniéndome, sujetando su brazos para que no caminara más. El me miró y esta vez lograba ver su sonrojo. La oscuridad era menos.
-H-Hyung... Olvídalo… L-Le puede p-pasar a cualquiera… -bajo la mirada con timidez otra vez, o eso creo.
Volvimos a caminar.. el seguía a mi lado, y las ganas de besarlo de nuevo me inundaron.
¡Que mierda me pasa! ¡Primero Taeyeon y ahora este niño!