Pov Taemin
-C-creo que nos p-perdimos –dije titubeante- Y-ya pasamos por aquí…. –me separé de a poco del mayor al sentir que aquel lugar ya lo habíamos recorrido, me sentía un poco más seguro.
-Eso parece… -la voz de mi hyung denotaba su molestia.
En ese momento se oyó un sonido desgarrados, pero no era un grito, era un estruendo. Luego oí una extraña y jadeante respiración. Comencé a sudar frío, mi cuerpo se paralizó en ese preciso momento… ¡MI CUERPO NO ME RESPONDÍA!
-¿T-Tae… Taemin? –oí murmurar a Minho, tal ves creía que era yo. Pero no era así.
-Buu~
-¡WAAAAAAH! –grité al oír aquel sonido, por fin mi cuerpo respondía a mis mandados. A penas logre mover mis piernas, me dispuse a correr dejando atrás al mayor.
Lo siento hyung… Pensé sin siquiera voltear a verlo.
-¡Taemin! ¡Taemin espera! –Oí los gritos del mayor pero aún así no me detuve.
Seguí mi camino unos metros más hasta que mis pies me fallaron haciendo caer el suelo, tropezando por mi propia cuenta. Eso es vergonzoso, pero en esta oportunidad nadie pudo notarlo, ni siquiera Minho, por la poca luz que había en la casa embrujada.
Desgraciadamente mi cuerpo no respondía, otra vez se había revelado contra mí. Me quede allí tirado hasta que sentí algo que me aplastaba.
~Paff~
Minho había caído sobre mi pero luego de unos segundos se había reincorporado, yo seguía allí, con algo de dolor por culpa del mayor… pero aunque pensándolo bien, fue por causa de mis pies.
-Maldita oscuridad que no me deja ver… -dijo apenas se levantó. Yo intente levantarme pero mis piernas estaban algo temblorosas.
Mi hyung me extendió su mano para levantarme, yo la acepte a gusto cuando…
-Cuida… -la frase del mayor fue tardía, una ves más ambos nos encontrábamos sobre el concreto, mis piernas nuevamente me hicieron caer.
Nuestros labios se encontraron con algo de fuerza, un beso algo forzado.
Cuando me pude dar cuenta… el... el estaba besándome sin razón aparente y para mi sorpresa el cuerpo de él sufría de pequeños movimientos que delataban su nerviosismo.
Luego de unos instantes yo acabé por corresponder su beso, en el fondo lo quería, lo deseaba, a lo que acabó por convertirse en un beso más intenso, pasando de ser suave a feroz muy diferente al primero que nos habíamos dado… Este era mucho mejor.
Sentí su lengua sobre mis labios, a lo que solté un suspiro por inercia dejando pasar su lengua en mi boca, haciendo el beso más húmedo, más íntimo y agradable. Nuestras lenguas danzaban a un ritmo rápido, nos devorábamos mutuamente en aquel beso, podía sentir las mariposas revolotear en mi estómago como nunca… Sin duda me gustaba Choi Minho, un chico… un chico que acabo de conocer… pero... ¿Desde cuando importa el tener que conocer a alguien para que te guste?
Luego de unos minutos o segundos, no sé exactamente, nos separamos con la respiración agitada. Le mire expectante esperando alguna reacción de él, pero su cara solo denotaba sorpresa…. No puedo explicar con exactitud su mirada… no había arrepentimiento, solo confusión, o eso pude notar.
-Lo siento… -murmuró a la vez que se giraba cuando estuvo de pie.
Sus palabras no me dejaron decir nada. Solo me levante y comencé a caminar, algo me decía que era lo mejor que podía hacer en esos momentos
-Taemin-ah… -Volví a oír su voz, la verdad aún tenía miedo de estar en la oscuridad y caminar unos pasos más adelantes del mayor me causaba algunos escalofríos.
-¿S-Si? –acoté sin siquiera mirarle, notando que a lo lejos estaba la luz del día. Por fin habíamos acabado el recorrido. Iba a seguir caminando cuando la mano de mi hyung me sostuvo de la muñeca. Esta ves le miré sonrojándome de golpe al mirar sus ojos puesto que la luz me dejaba obsérvalo con más claridad.
-Perdón, perdón por… lo de hace un rato… -desvió su mirada de mi aunque noté que me miraba de ves en cuando.
-H-Hyung... Olvídalo… L-Le puede p-pasar a cualquiera… - le dije mirando mis pies, la verdad sentía mis mejillas arder.
Sin más comenzamos a salir de la casa embrujada, ya había pasado un buen rato.
Pov Jonghyun
El empujar a Taemin a la casa embrujada junto con Minho, fue una ocurrencia que se dio en el momento. Una broma, de seguro funcionaría... o eso creo.
-Eres un genio Jjong –Amber golpeó mi hombro con suavidad, como suele hacerlo.
-¿Crees que Taemin se moleste? –pregunté entre risas mirando a mi prima a la vez que caminábamos.
-Hm… La verdad… no sé –soltó una carcajada al responder-. Ya Jjong invítame un algodón de azúcar, ¿si? –comenzó a hacerme ojitos, de forma tierna, pero en ves de causarme ternura, me causó gracia, a lo que no pude evitar soltar una carcajada.
-¡Yah! No te burles… -volvió a golpearme, solo que esta vez con fuerza.
Me había dolido, tuve que sobarme la zona afectada reprimiendo el dolor, no podía verme débil frente a ella… NO ME ARRIESGARÉ A SU BULLYING.
Nos dirigimos a comprar los algodones de azúcar, ya habían pasado alrededor de 20 minutos desde que dejamos a los otros en la casa embrujada, por lo que caminamos hasta allá rápidamente.
Para nuestra sorpresa esos dos recién estaban saliendo del dichoso juego. No creo que la “travesía” haya sido tan larga… De seguro ocurrió algo.
Observé a Taemin salir con la cabeza agacha a paso lento al lado de Minho, quien mantenía una sonrisa algo boba en sus labios. Tengo que admitir que lucía como un idiota.
Esa escena me causó gracia, me hacía seguir pensando que si ocurrió algo dentro de esa casa.
-¡Taemin! –Amber alzó el brazo con su algodón de azúcar para hacer señas mientras los cuatro nos acercábamos mutuamente.
-¿Cómo estuvo? –pegué la vista en Minho cuando estábamos los cuatro juntos. Alcé mis cejas entrecerrando mis ojos mientras se dibujaba en mis labios una maliciosa sonrisa. Minho se sonrojó, de seguro entendió mi forma de mirarle. Reí triunfante pero con disimulo.
-¿¡Por qué nos dejaron!? –esa era la voz de Taemin mirándonos, a mi y a Amber con cara de reproche- ¿Por dulces? –noté su mirada sobre mi algodón, lo miraba con cara de hambre. Su expresión era graciosa.
-Lo siento Tae~ … -Amber desordenó sus cabellos y extendió su dulce a los brazos de Taemin, quien gustoso iba a recibirlo.
-Yo te compraré uno Taemin-ah… -Minho alzó la voz tomando de la mano al pequeño caminando lejos de nosotros.
-¡Guay! ¡FUNCIONO! –se me fue imposible contener esas palabras. Lo dije fuerte, haciendo a Minho y a Taemin voltear atónitos.
-¿Qué dijiste? –la voz de Minho era áspera.
-¡Guay! ¡Función! –Señalé una pequeña carpa de payasos y cosas extravagantes excusándome por mi estrepitosa frase, por suerte Minho me creyó- Estaremos allá… -le dije mientras Minho se marchaba, algo conforme, algo confuso….
-Eres un idiota Mono~ -recibí un golpe en la cabeza.
-¡Yah! No pude evitarlo… -terminé de comer mi algodón de azúcar alejándome de mi prima, caminando en dirección a esa carpa de circo. Ella me seguía pasos atrás.
Pov Taemin.
Minho me compró un algodón de azúcar color verde bien esponjoso. Comencé a sacar algunos pedacitos con mis dedos llevándolos a mi boca rápidamente. Aunque era algo incomodo teniendo la mirada de el en todo momento sobre mí.
-Gracias... –susurré comiendo otro pequeño bocado- ¿Quiere? –le extendí el dulce y el solo rió sacando un pedacito, comiéndolo a gusto.
-Creo que tus labios son más dulces que este caramelo… -caminó hacia adelante dejándome allí, completamente sonrojado por sus palabras. ¿¡Por qué dijo eso!?
Corrí un poco hasta llegar a su lado.
-Hyung... no diga eso… -escondí mi rostro tras el algodón dando pequeñas mordidas. Podía sentir como el caramelo se esparcía por mi rostro.
-No hagas eso bobo… -me quitó con suavidad el algodón, acercándose… Rozó sus labios sobre los míos para luego lamerlos, al igual que el contorno, sacando todo el caramelo que había en ellos. Sentía mis mejillas arder. Yo seguía allí, estático por la acción del mayor. Esta vez no se disculpo… lo hizo como si nada… No sé que pensar con exactitud.
-M-Minho hyung…. Yo, yo debo irme… despídame de los demás…. –murmuré con la mirada sobre el suelo para luego correr, evitando que el me detuviera… ya era tarde y debía volver a casa para no ser descubierto… También necesitaba aclarar algunas cosas que pasaron hoy...
La segunda semana de Marzo…. En donde mi vida dio un rotundo vuelco…
Tome un bus que según el conductor podría dejarme cerca de casa. Me termine de comer el caramelo, pero los labios del mayor, la sensación de su lengua y sus labios seguían presentes como si lo estuviera viviendo nuevamente. Otra vez las mariposas hicieron su aparición en mi vientre.
Al llegar a casa volví a trepar con cuidado. Llegue a mi habitación y no habían indicios de que alguien había entrado. Me digne a ver la hora, ya eran las 6 de la tarde. Salí con sigilo de mi cuarto notando la presencia de Sulli sobre el suelo, media dormida.
-Sulli… -la llamé bajo y ella alzó la vista algo somnolienta.
-Oppa... por fin me abres… -frotó sus ojos con suavidad levantándose para abrazarme- Oppa hueles dulce… ¿Tienes un dulce contigo?
Aigoo… Mi hermana es como un radar cuando de dulce se trata.
-No… O sea, tenía uno, pero acabo de comerlo…. –le dije algo entristecido mientras ella se alejaba de mi.
-Oppa~… Mamá salio, tu almuerzo esta en el horno por si quieres comer…. Mis unnies fueron con ellas, menos Krystal –sonrió leve de forma tierna mientras iba a su cuarto.
La suerte estaba de mi lado. Nadie supo de mi escapada.
Baje las escaleras y fui a la cocina, calenté mi almuerzo, que solo era un poco de bulgogi y me lo serví en el living, mi hermana Krystal estaba allí viendo televisión. Un poco de compañía no le haría mal.
-Vete Taemin… espero a alguien… -apenas llegué y me senté a su lado, ella esta corriéndome… Tsk... Mal agradecida.
-¿Ah? No… -agarré un trozo de carne con los palillos llevándolo a mi boca- ¿A quien esperas? –pregunté con la comida en mi boca. Ella solo me miró con desagrado, odiaba que yo hiciera eso, y saber que no le gustaba, era una razón para siempre hablar con comida en la boca en su presencia.
-Hoy… después de clases conocí a un chico… lo invite a casa, por que nos quedamos platicando pero luego el tenía que ir al centro comercial por unas cosas de la universidad, o eso creo…. –dijo sonriendo mientras un sonrojo se acumulaba en sus mejillas. Pobre chico….
-Deja de acosar a cualquier hombre que se te cruce en tu camino… -comí otro poco riendo por lo que ella me decía.
-No fue eso…. Es que tropezamos, ambos botamos nuestras cosas al suelo, fue como en una película… -suspiro como siempre lo hacia cuando hablaba de hombres y romance.
-¿Y como se llama el pobre hombre? –dramaticé mientras recibía una mirada de odio por parte de mi hermana, aunque la ignoraba un poco debido a lo rico que estaba mi comida.
-Cho KyuHyun… -dijo con orgullo, yo no pude más que atorarme con la comida que bajaba por mi garganta.
¿CHO KYUHYUN? EL CHICO QUE “INTERRUMPIO” EN EL CENTRO COMERCIAL?
-¿Estas bien? –Sus ojos se abrieron de par en par cuando me atoré con la comida- Come con más calma…
-S-Si… yo... ya te dejo… -terminé de comer camino a la cocina. Lave los trastes sucios y me asome hacia el living para ver si mis sospechas eran ciertas… Saber si el invitado de mi hermano, es ese chico compañero de universidad de Minho.
Al cabo de unos minutos la puerta se abrió. Miré con suma atención para ver quien entraba…. Pero solo eran mi madre con el resto de mis hermanas.
-¡LEE TAEMIN! –mi madre grito haciéndome saltar del susto. Mi escondite no era del todo mi escondite, me podían ver desde la puerta de entrada.
Camine hasta donde mi mamá con sigilo, esa mujer me daba algo de miedo.
-Estas castigado, vuelve a tu habitación… -demandó con voz de autoridad para luego dirigirse a Krystal- Cariño... ¿ya llego tu amigo? –le habló con dulzura. Pues claro, Krystal era una de sus hijas prodigio por buenas calificaciones, belleza –ya que para mi mamá eso es muy importante-, y la capacidad de conseguir siempre lo que quería con solo sonreír. Pff Puras patrañas…
Tuve que volver a mi habitación, sin poder saber si mis sospechas eran o no ciertas… Me moría de ganas por saber si ese Cho Kyuhyun, es el mismo que conoce a Minho….
Ya pronto lo sabre… de ser así, tendré que tener cuidado con que no descubra mi “Doble personalidad”
Solté un suave suspiro a la ves que me tumbaba sobre la cama, tal ves debería dormir un poco…
Pov Jonghyun.
Luego de un rato en el parque de diversiones con mis amigos… Era hora de irnos, ya no era muy divertido seguir allí sin la presencia de Taemin, lo divertido era hacer que se quedara a solas con Minho... ese era el “plan”.
Todos nos separamos yendo por caminos separados. Yo me decidí ir a mi departamento, de seguro me encontraría con Jinki, ya que compartimos la renta y vivimos juntos.
Cuando entre al departamento allí estaba, tirado en el sofá con sus ojos cerrados y una apariencia de cansancio, aquella que siempre traía cuando estaba en casa. Me acerqué a el sentándome en uno de los sofás individuales, aclaré mi garganta para hacer notar mi presencia. El solo abrió sus ojos con lentitud, sonriéndome de inmediato.
-Hyun… deberías dejar ese trabajo y solo dedicarte a la universidad, es tu último año…. –estiré mi brazo para palpar el hombro del mayor quien aun me miraba sonriendo, solo que esta vez soltando una contagiosa risa. Yo le imite.
-¿Y con que pagaré la mitad de la renta? –se acomodó en su lugar, sentándose en el sofá mirándome con atención.
Por mi parte su pregunta no tenía respuesta, el trabajaba por eso… en cambio yo, recibía todo de mis padres, el estudiaba con beca… es un excelente alumno, pero no me gusta verlo tan cansado.
Me levanté y fui a sentarme junto a él pasando uno de mis brazos por sus hombros a lo que el apoyaba su cabeza sobre mi hombro.
-Aun así debes descansar… cambia tu turno –murmuré mirándolo de reojo, el ladeo el rostro, nuestras miradas se encontraron. Mi hyung se había sonrojado, hace mucho que no notaba ese sonrojo…. Imágenes del pasado inundaron mi mente…
Flash back
Era una tarde de invierno, como cualquier otra. Onew y yo habíamos rentado el departamento recientemente… luego de que nuestra relación diera comienzo….
-Hyung... Ordenemos luego… -dije sonriendo a medida que me acercaba a el, rodeando su cintura con mis brazos. El estaba de espalda a mí guardando unas cosas, pero con mi accionar, lo detuve.
-Jjong… no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy... –se volteó a verme con sus mejillas sonrojadas levemente. Amaba ese tono en su rostro.
-pero podemos hacer algo mejor, ahora... y no mañana... –reí leve acortando la distancia para besarle. Un beso suave pero lleno de sentimientos. Los que sentía en ese momentos….
El beso fue subiendo de intensidad…. Cada vez más feroz. Terminamos por recostarnos en la fría baldosa, retirándonos mutuamente la ropa, sentía calor, mucho calor.
-Jinki… -musité una vez que sentía su desnudo cuerpo bajo el mío. Sus mejillas ardían haciéndolo parecer aun más apetecible….
Onew se entregó a mi… por completo, nos mecíamos en un fuerte vaivén sobre el suelo, nuestros cuerpos se complementaban… hasta que ambos llegamos al orgasmo, dejando salir aquella caliente esencia. Yo dentro de él, y el entre mi mano y su torso…
Esos momentos eran increíbles… hasta que todo cambio… y yo conocí a Key…
Fin Flash back