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Mi chica por Hela lehahiah

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Notas del fanfic:

Hola, buenas buenas

Soy Hela Lehahiah una chica nueva por aqui.

Este es mi primer Fanfic publicado y mi primer Yuri asi que acepto cualquier comentario.

Esta One-shot es el primero de otros dos (los cuales seran de tematica Yaoi)...

Espero que les guste!!!

Notas del capitulo:

Este es un Yuri  Sakuhina...

espero que les guste

Mi chica.

El sol ya se estaba ocultando. Las nubes esas difusas de las cinco y media de la tarde viajaban en una danza suave y delicada por todo el cielo infinito. Las hojas secas, evidencia de la estación de otoño caían en un compas armonioso con la brisa que susurraba los encantos del día. 

 

Sin embargo, a pesar de toda la calma que traía consigo el final de un día de otoño, una figura atlética, corría sobre las hojas apiladas en pequeñas montañas,  dejando  un desastre a su paso.  No importaba las quejas de la gente que caminaba tranquilamente, ella seguía en su carrera como si su vida dependiera de ello.

 

“tengo que llegar a tiempo, tengo que llegar a tiempo…” se repetía una y otra vez, una y otra vez.

 

El frio comenzaba a traspasar la delgada camisa de algodón que traía puesta, pero esa brisa helada no podía compararse con el dolor que sentía su corazón…

 

Ella era una chica atlética, perteneciente al equipo de futbol del instituto Konoha, siempre llevaba una portátil de PSP en su mochila, el libro de literatura, mangas y su adictivo brillo labial. Vamos, no era una chica normal…Bueno eso le repetían todos los días. Los únicos que se atrevían hablarle, sus dos mejores amigos Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke. No tenia amigas porque todas pensaban que se podían contagiar de su “enfermedad”.  Hatake Sakura, una chica de ojos jade y cabello rosa, era lesbiana. Nadie se hubiese enterado si ella de tonta no le hubiese confesado sus sentimientos a su única amiga entonces Yamanaka Ino, la susodicha había hecho un escándalo por el asunto. Si reconocía que su confesión no era para recibirla con globos y pasa bocas pero eran amigas antes que todo y no tenía el derecho de regar por la escuela que ella le acosaba. Luego del asunto nadie le hablo, las chicas en el vestuario de educación física susurraban cosas que le colmaban la paciencia, siempre esperaban a que ella terminara de cambiarse para hacerlos ellas. No comprendía que había visto en la superficial de Ino.

 

No lo negaba había momentos en los que pensaba tirarse a llorar por el montón de babosadas que decían a sus espaldas pero si sus verdaderos amigos estaban con ella nada de lo que dijera el resto le importaba. Lo peor de todo fue cuando sus padres se enteraron del asunto. Hatake Kakashi no era su padre biológico, pero le había adoptado cuando su madre murió y ella tenía solo meses, este estaba casado con Umino Iruka, un hombre, pero el más maravilloso y consentidor. La única vez que se permitió llorar fue cuando vio sus caras deprimidas, Kakashi e Iruka estaban preocupados, pensaban que todos los malos recuerdos de la primaria volverían.

 

 

Sakura había sido humillada muchas veces por tener padres Gay. Pero a pesar de todo ella siempre estuvo orgullosa de ellos, eran unos excelentes hombres y unos maravillosos padres. Al diablo con lo que pensara la gente.

 

Ese día parecía ser igual a todos. Despertó a eso de las cinco y media de la mañana, ya su oto-chan –Iruka- estaba preparando el desayuno. Se ducho y vistió para luego bajar y desayunar antes de irse al instituto. Todo había pasado como cualquier comienzo de clase, sin embargo podía sentir esa aura nostálgica, ese era su último año de escuela, a pesar de tantas cosas deprimentes había pasado mágicos momentos en ese lugar. No podía ser indiferente al sentimiento.

 

Estaba sentada bajo el árbol de manzanas del patio trasero de la escuela, estaba disfrutando de una deliciosa paleta, escuchando música y jugando un nuevo videojuego en su consola portátil, cuando sintió a una persona parada frente a ella. Alzo la vista con desgano y dispuesta a insultar a aquel que osaba sacarle de su trance cuando se quedo hipnotizada por unos ojos color perla que parecían haberle robado su color a la luna. Abrió la boca para poder decir algo pero las palabras se quedaban atascadas en su garganta. La chica frente a ella, tenía la piel pálida y el cabello negro azulado, fácilmente podría pasar por familia de uno de sus mejores amigos, Uchiha Sasuke. La muchacha parecía apenada por haberla interrumpido, sonreía con dulzura y no dejaba de arrugar la camisa del uniforme con nerviosismo.

 

-          Yo…Yo soy nueva, me…me llamo  Hyuga Hinata – se presento la chica de ojos de luna.

 

-          Hmmm –aclaro su garganta, y luego se levanto ofreciéndole su mano a la chica- Soy Hatake Sakura. Un placer Hinata. –Sonrió con nerviosismo y un sonrojo en sus mejillas, la chica de cabellos negros le devolvió el gesto.

 

Hyuga Hinata le había buscado por ella era la sub-delegada de su curso y se supone que ella debía servirle de guía a Hinata. Los chismes no se quedaron en su pasado año escolar sino que aprovecharon para mortificarla ese nuevo año. Las demás chicas, como Karin, Ino e incluso Matsuri, su compañera de futbol le corrieron con la noticia a Hinata advirtiéndole que no se metiera con alguien enferma como ella.  Sakura entonces pensó que si deseaba al menos tener una amistad con Hinata no era más que fantasías. Pero…

 

-          Sakura-san…-le llamo, sin embargo ella siguió caminando ignorando a la muchacha. -¡Sakura-san! – la chica corrió hasta colocarse frente a ella. – Espera…Yo…- balbuceaba.

 

-          Si, ya sé que vienes a decirme. Vamos dilo. No pienso enojarme.-dijo Sakura esperando las crueles palabras.

 

-          Yo…Yo no dejare de ser tu amiga Sakura-san, no me importa lo que seas-le dijo, dejando a una peli-rosa anonada.

 

-          Hina…-le miro asombrada, recibiendo una cálida sonrisa.

 

-          Tú eres una buena persona. Yo quiero ser tu amiga- dijo tomándole de la mano.

Hinata se convirtió en su mejor amiga, Naruto estaba contento de que por fin pudiera tener una relación normal con alguna. Pero Sasuke estaba preocupado, el rápidamente se dio cuenta que Sakura veía con ojos diferentes a la Hyuga y no quería que volvieran a herirla.

 

-          Yo jamás le diría lo que siento- le dijo sonriendo a su amargado amigo.

 

-          Sakura… Ser su amiga es muy cruel-

 

-          Vamos Sasuke, tú has sobrevivido todo este tiempo. –el chico le miro sorprendido- ¿Qué? ¿creías que no me daba cuenta como mirabas a Naruto? – el azabache se sonrojo-

 

-          No estamos hablando de mi-dijo abochornado. Sakura se rio burlona por su expresión.

 

-          No, pero es lo mismo. Tú no eres capaz de decirle a Naruto cuanto le amas por no querer perder su amistad. Yo soy igual, para mi Hinata es muy importante.

 

Pero entonces fueron pasando los meses, el final del año escolar estaba cerca al igual que el verano y el curso había planificado una excursión a la playa. Hinata y Sakura compartieron asiento en todo el viaje y lo mismo pasó con la habitación.  Sakura no estaba preparada para lo que pasaría en ese viaje ni para lo que pasaría luego. Estaba en el área de la piscina del hotel donde se habían hospedado, tomando un delicioso batido con Naruto, Sasuke y Gaara, este último hermano de Naruto. De repente voltio su vista a la entrada del lugar debido a los murmullos excitados de los chicos. Allí parada en el medio de la entrada estaba Hinata con un lindo y Sexy traje de baño, su corazón latió deprisa y sus mejillas se tornaron rojas. La chica de cabellos negros se acerco hasta donde estaba ella y los chicos, estos  le enviaban miradas burlonas y ella solo sentía que se iba a morir de amor y de la pena.

 

A eso de las ocho de la noche, nadie supo cómo ni cuándo las bebidas comenzaron a tener un dulce sabor, que ligado con el calor le hizo sentir a más de uno las mejillas calientes. Ella se encontraba con Hinata nada más ya que sus amigos se habían perdido. Había bebido más de seis batidos especiales, así les llamaban y se sentía mareada.

 

-          Sakura-san, creo que deberíamos subir ya- le dijo Hinata, fue como un susurro para ella.

 

-          Sí, creo que es buena idea-  se incorporo con ayuda de la otra chica y salieron rumbo a los ascensores para irse a su habitación.

 

Pero repito, Sakura no estaba preparada para lo que haría esa noche, fue como si todos los sentimientos acumulados ya no querían mantenerse escondidos.

 

Estaban cambiándose de ropa para irse a dormir, Hinata lo hacía con pena mientras ella se retiraba el traje de baño como si nada. Casi se había olvidado que Hinata estaba allí. Fue rápido, se coloco su piyama y cuando pensaba ir al lavabo una dulce voz la detuvo.

 

-          Sakura-san podrías, podrías ayudarme-Pidió Hinata sonrojada y con pena. Sakura la observo hasta que se dio cuenta que la chica no podía desanudar el nudo del traje de baño.

 

-          Claro…-respondió en un susurro. Se acerco hasta ella y Hinata le dio la espalda.

 

Sus manos temblaban de los nervios e intentaba tocar lo menos posible la delicada y suave piel de Hinata. Logro desanudar el nudo debajo de la espalda para pasar al de la nuca, allí sus manos se volvieron más torpes, el corazón le latía frenético.

 

Fue un arrebato, un loco arrebato. Cuando logro desanudarlo y la prenda cayo a la fría baldosa, aunque ya el trabajo está listo, ella permaneció en el mismo lugar y Hinata también. El ambiente se volvió cálido a pesar del aire acondicionado, por instinto llevo sus manos a los hombros de Hinata, logrando sacarle un espasmo. Pensó en quitarlas sin embargo las  dejo allí, acariciando luego toda la columna de la chica, Hinata brotaba suspiros. Otro arrebato la hizo tomarla de la cintura y darle la vuelta y así como bruscamente había sido el movimiento, planto sus labios sobre los de la chica.

 

 

Fue un beso torpe que poco a poco se fue convirtiendo en uno dulce. Sakura estaba preparada para que Hinata le apartara y le abofeteara, pero no para que pasara sus brazos por su cuello y se acercara más a ella. Aprovecho el momento y mordió suavemente los labios de Hinata, haciendo que esta entreabriera su boca. Sakura arremetió en el lugar, dejando pasear su lengua por toda la cavidad. Hinata tampoco se quedo tranquila acariciaba los cabellos de Sakura al ritmo de los besos. Pero la atmosfera se rompió al escuchar unos insistentes golpes en la puerta. Se separaron sonrojadas, Sakura fue abrir la puerta y Hinata corrió al baño.

 

Sakura nunca estuvo preparada para lo que había pasado esa noche. Pero tampoco pudo averiguar nada, al otro partieron de regreso debido a que los profesores se dieron cuenta que unos tontos habían traído consigo drogas y alcohol, ¡Idiotas! ¿Y le decían a ella enferma por amar a otra mujer?

 

A pesar de lo que paso en el viaje Sakura y Hinata actuaron como si no hubiese pasado nada, bueno Sakura actuaba como si no hubiese pasado nada, es que aun tenía un montón de cosas que arreglar en su cabeza. Hinata se había convertido como un puzle que había que armarlo con paciencia. Pero luego de dos semanas, no se espero las palabras de Hinata.

 

-          Sakura-san…-llamo la peli azul, Sakura siguió caminando, llevaba dos días evitándola.- Sakura-san espere…-Hinata corría y gritaba a tras de ella, Sakura esta vez comenzó a correr. Escucho un bufido de enojo y las pisadas de Hinata mas cerca. -¡Sakura! –le grito enojada Hinata, haciendo que Sakura se quedara estática. –Ya basta de correr, Sakura-

 

Escuchar su nombre sin ese San tan idiota le hizo acelerar el corazón. La respiración de Hinata cerca de su oído fue el detonante de un revoloteo de mariposas en su estomago.

 

-          No huyas de mi Sakura, por favor- la voz de la peli azul estaba llena de angustia. Sakura entonces voltio viendo una sonrojada chica con los ojos luna inundados en lágrimas.

 

-          Soy una tonta…-se dijo- te he hecho llorar…-con su mano limpio las lagrimas de la chica acariciando su mejilla.

 

-          Sakura-san, yo…Yo te amo…por favor no te alejes de mi.

 

-          No lo hare…-dijo chocando su frente con la de la chica- Porque también te amo.

 

-          Sakura-san…-sonrió Hinata. Besándola torpemente. El gesto asombro por unos segundos a Sakura, quien luego le devolvió con ansias el beso.

 

No había sido fácil que los demás respetaran su relación, ahora Hinata también era el centro de burlas de los chicos y objeto de desprecio de las chicas. Bueno todo esto hasta que Hyuga Neji primo de Hinata tomo cartas en el asunto. Naruto y Sasuke estaban contestos por ella, sus padres aceptaron a Hinata con mucho entusiasmo. Todo parecía que encajaba en su vida.

 

Pero nunca espero lo que vino. El padre de Hinata no podía aceptar que su hija fuese lesbiana, no su heredera. Hinata se armo de valor y amenazo a su padre con dejar la familia sino aceptaba a Sakura. Pero las amenazas no sirvieron de nada. Dejaron de verse luego de la escuela y luego vino lo peor.

 

Hinata tenía 17 años, ya estaba cerca en edad de casarse así que su padre decidió comprometerla con Namikaze Gaara o como se le conoció luego Sabaku no Gaara. Hinata acepto. Sabía que algo malo estaba está detrás de todo eso, porque Hinata no le iba a dejar de amar de un día para otro. Aunque luego creyó que así había sido, hasta que Neji hablo.

 

-          Hinata no se casa porque quiera. Ni siquiera creo que Gaara esté de acuerdo.-

-          Pero ella…-dijo Sakura.

-          Se lo que te dijo.

 

“Yo no quiero volver a verte, déjame en paz…Yo nunca te ame”

 

-          Pero sus palabras sonaron…

-          ¿Creíbles? Hinata tuvo que ser una buena actriz.

-          Yo…

-          Hoy se casaran…Han pasado dos meses en que Hinata no ha dejado de pensar en ti.

-          Yo…

-          ¿Qué? Vamos… recupera a tu chica. Sé que Hinata lo está esperando.

-          Neji-san…

-          Vamos, vamos…-dijo Neji haciendo un gesto de despedida con su mano.

-          Gracias.

 

Esa era la razón por la que ahora corriera como loca por las calles ya desiertas de ese otoño. Había pasado los peores dos meses encerrada en su cuarto llorando desconsolada y como nunca pensó llorar. Pero ahora corría para recuperar su felicidad.  Para recuperar a su chica.

 

Ni siquiera cuenta se dio que solo llevaba la piyama, Neji la había tomado desprevenida. Echo un ojo a su reloj de muñeca, eran las seis en punto, ya la boda había comenzado. Las lagrimas comenzaron a salir…debía hacer el intento de llegar…

 

Le comenzaron a doler las piernas, los pulmones y la noche se acercaba fría. Pero entonces un brillo de esperanza apareció…frente a ella se deslumbraba la iglesia de la ciudad, decoraba con hermosas flores. Sin duda una boda se llevaba acabo en el lugar…Logro situarse en la puerta y abrirla lentamente para sentir como su corazón se llevaba un shock.

 

-          Hyuga Hinata acepta usted como esposo a Sabaku no Gaara?-pregunto el sacerdote.

-          Yo…yo…Acepto.- Hinata había dudado pero había dicho las malditas palabras.

 

Sakura se dejo caer, nadie salvo naruto, Sasuke y Gaara se dieron cuenta que ella estaba ahí. Vino el turno de Gaara, pero antes que este pudiera contestar una persona atrás de Sakura había gritado.

-          Ni se te ocurra Namikaze Gaara.-

-          Oto-san…-susurro Gaara.

-          Namikaze-san-susurro Sakura.

Todos quedaron asombrados y más aun Hinata al ver a Sakura allí.

-          Sakura-susurro.

-          Hinata- dijo ella de igual manera.

Hinata corrió hasta ella, tirando el ramo de rosas y pasando de su padre.

-          Yo…Yo venía a interrumpir, pero…pero…-Sakura balbuceaba cual tonta, no sabía que decir.

-          Sakura…-Hinata no le importo los gritos de su padre ni el asombro de las familias, tomo a Sakura de la mano y la arrastro fuera de la iglesia.

Ahora corrían ambos tomadas de la mano por el parque donde minutos antes lo hacía desesperadamente Sakura.

-          Hinata…-llamo Sakura, haciendo que Hinata se detuviera.

-          Sakura yo nunca quise…-

-          Shh… dejemos eso en el olvido.

-          Pero…

-          Vamos Hinata de que vale eso ahora, no te has casado…

-          Pero papa. –dudo Hinata.

-          Tu padre puede irse al infierno. Yo no pienso dejar a mi chica.

-          ¿Tu chica?

-          Etto…si. Tu eres mi chica.-dijo sonrojada Sakura

-          Tu…-Hinata se acerco hasta quedar a escasos centímetros- Me gusta que me llames así…-dijo sonriendo con dulzura.

Sakura no aguanto más, se inclino depositando un beso suave en los labios de Hinata. El beso comenzó a tornarse intenso. Cuando sintieron que les faltaba oxigeno, dejaron de besarse.

-          Te amo…Te amo Hinata.

-          Yo también te amo Sakura…

 

 Y luego de eso Hinata arremetió contra los labios de Sakura…abrazándose, mientras las hojas del otoño caían, ahora si en armonia con los corazones que latían al mismo compas.

Fin

Notas finales:

La verdad es que me he sentido muy satisfecha con el resultado pero que dicen ustedes?

Espero sus Comen....

Bye bye!!!!


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