Estaba recostado en el sofá, mis brazos los tenia tras mi nuca. Pensaba.
Naruto se encontraba arriba en la recámara, dormido y con las muñecas vendadas. Había sido mi culpa que tratara de quitarse la vida, y debía recompensarlo de alguna forma.
Barajeaba algunas ideas: llenarlo de regalos caros, salir a algun lado y... esa otra idea, que no me gustaba para nada pero que sabía era la más correcta de todas...
Con un suspiro me levante y me estire un poco exagerado, con lo que haría a continuación tendría que hacer algo de ejercicio, o eso suponía.
Tome fuerzas y subi por las escaleras. Llegue a esa puerta y la abri con cuidado. Ahi acostado estaba el niño más lindo del mundo, segun yo.
Me acerque y con cuidado me subi encima de el. Le mire desde mi posición y lleve mis manos hasta el borde de su camiseta, la cuel comencé a subir lentamente.
Mordí mis labios, se veia tan sexy asi, dormido. Me incline y me lleve uno de sus pezones a mi boca, inmediatamente empezó a retorcerse bajo mi cuerpo. Mi cuerpo también reacciono rápidamente. Lo mordí y se quejo sonoramente un segundo antes de abrir los ojos.
- ¿Mi-Minato? - pregunto confundido - ¿¡Que rayos estas haciendo!?
Me quede de piedra un momento, pensando en parar... pero no, si no era ahora no podría hacerlo. Me lance por su boca, tenía que continuar.
Se sorprendió y trato de alejarme, pero después me respondió el gesto.
Tenía que continuar, eso era lo único que me venia a la mente.
Me aleje y me quite mi propia camisa.
- Minato, ¿que haces?
- Quiero hacerlo hacerlo - le respondí secamente.
- ¿No podemos hacerlo mañana? Tengo sueño - se quejo.
- Si no lo hago ahora ya no podré hacerlo - le explique tratando de que me entendiera.
- ¿Ya no...? Pero lo hacemos casi a diario - definitivamente no entendía.
Me detuve. Tenía que explicarle lo que hacía.
- Naruto... perdoname por todo lo que he hecho.
- Ya lo he hecho.
- Quiero demostrarte que te amo - le mire significativamente.
- Pero ya lo haz hecho.
- ... Quiero... - me costaba decirlo - quiero que tu... - tenía mis mejillas ardiendo, no podía mirarlo a la cara. Cerre los ojos - quiero que tu... ¡Quiero que seas mi seme hoy! - listo, lo había dicho.
Silencio.
Abri los ojos y mire a Naruto, que a su vez me miraba con los ojos y boca abierta.
- ¡No! - me contestó nervioso.
- ¡Dejame demostrártelo! - de verdad quería hacerlo... bueno, en mi corazón.
- ¡Pe-pero! ¡Es que no se hacerlo!
- ¡Solo dejame hacerlo!
Se quedo callado con la boca abierta unos segundos, pero después se tranquilizo y volvio a recostarse.
- De acuerdo.
Tragué, había llegado el momento.
Me incline de nuevo y comencé a devorar sus labios de nuevo; el me rodeo con los brazos y así iniciamos un jugueteo con nuestras lenguas.
Lleve mi mano hacia su entrepierna, la cual apesar de todo estaba ya despierta. Acaricie insistentemente y varios de los gemidos del rubio se perdieron entre mis labios.
Me levante un poco y tome sus boxers, bajandolos. Su erección salio inmediatamente y morbosamente quizas, la observe con atención. La tenia bastante grande...
Me agache y la tome entre mis dedos, Naruto gruño. Comencé a masturbarlo y el se retoció debajo mío, jadeando.
Me lamí lo labios y finalmente me la lleve a la boca, lamiendo primero la punta y luego metiendomela entera. La sacaba y la metía de nuevo, hasta que chocara con mi garganta.
Sentía a Naruto posar una mano en mi cabeza. Abri los ojos y se había sentado, apoyandose en una mano. Tenía los ojos cerrados y las mejillas sonrosadas. Gemía.
Me separe, ahora era su turno.
El se sentó mejor mientras que yo me hincaba. Tomo aquella parte de mi y sin más rodeos la rodeo con sus labios. Ahogue un gemido, el era singularmente bueno en eso.
Tras unos minutos, le separe de mi, no quería correrme en su boca.
Me separe de el, sentandome algo más lejos.
Llenandome de fuerzas me apoye en una mano y separe las piernas, dejandole ver esa parte tan íntima de mi. Su sonrojo fue mayor.
Me lleve dos dedos a mi boca con la intención de mojarlos, pero el me detuvo.
- Dejame hacerlo yo - me pidió.
Aparte los dedos de mi boca mientras el se llevaba los suyos a los labios.
Trague cuando los bajo por fin. Segundos después los sentí rozar mi entrada, acariciarla y luego introducirse. Me tense, se sentía horrible, asqueroso.
- Calma - me dijo.
Que curioso, nunca me imagine que sería el quien me tranquilizara algun día.
Suspire y traté de relajar mi cuerpo.
Sentía como sus dedos me rozaban... adentro, acariciándome.
Pensandolo bien, no se sentía tan mal, solo raro.
De repente me sobresalte gimiendo sonoramente, sorpendido.
- ¿Que... que demonios?
- ¿Lo sentiste? - se me acerco y me susurró - Asi me siento yo.
Suspire de tan solo recordar lo que había sentido hacía unos segundos. Cerre los ojos.
- ¿Quieres que lo haga de nuevo?
Sin decir nada asentí. Mi orgullo como hombre se estaba yendo por los suelos.
Volvió a acariciarme e irremediablemente un escalofrío me recorrió la espalda y me desplome sobre la cama, retorciendome.
- Oh por Dios... - mi corazón latía muy rápidamente... estaba siendo todo un uke.
- Minato - me llamo y abri los ojos.
- ¿Que sucede?
- Voy a hacerlo.
Me encogí, era imposible no tener miedo. Asentí.
Naruto se coloco sobre mí, con una mano se apoyaba y con la otra tomo su erección y la guió hacia mi entrada, la cual rozo unos instantes antes de meterla poco a poco.
Ahora sí dolia, me tense de inmediato.
- Relajate - me pidio y yo hice lo posible, tragando e inhalando profundamente.
Mientras, el entraba poco a poco a mi... Pensaba que nunca acabaría hasta que...
- Ya esta - me dijo.
Abri los ojos y movi el brazo que inconscientemente había puesto sobre mis ojos.
- Que bien - suspire.
Pasamos unos minutos en silencio, hasta que me aviso que comenzaría a moverse.
Y lo hizo, se movio. Dolía bastante, aunque había algo ahi escondido esperando salir.
Naruto llevo una mano a mi erección y me masturbo.
Ahora sí, eso se sentía de poca madre. Comencé a gemir sonoramente.
Mientras, el rubio me embestía fuertemente y yo sentía como chocaba contra mí. Su miembro rozaba todo dentro de mi y eso, aunque yo fuera el seme, tenía que admitir de que sentía muy muy bien.
Pase los brazos por su cuello y le pegue a mi. El me beso sin dejar de penetrarme.
Ambos jadeabamos y gemiamos.
De repente me abrazó y se dejo ir para atras conmigo encima. Quedo como al principio, debajo de mi.
Por puro instinto me moví como loco encima de él y el se retorció de puro placer.
Ya lo sentía venir, se me nublaba la vista, eso era lo mejor que había sentido jamas y ya me estaba pasando la cuenta de todo.
- ¡Minato! ...
- ¿Que? - jadeé.
- Me.... me voy...
Y lo sentí, sentí como clavo las uñas fuertemente en mi espalda y se vacio en mi. A consecuencia de eso yo vi el cielo y con un gemido, termine sobre su abdomen y el dentro de mi.
Me desplome a su lado jadeando, buscando aire, el gemia aún.
- Naruto... - le llame y el volteo su cabeza - te amo - le dije y el sonrió, satisfecho.
- Te amo - me contestó y suspiro.
Me acerque a el y le rodeé, pegandolo a mi pecho.
- Eres un buen activo - le dije besando su frente.
- Soy un buen activo - sonrió, orgulloso.
Me fije en sus brazos, me asuste cuando vi manchas rojas en sus muñecas.
- ¡Naruto!
- ¿Que sucede?
- ¡Tus manos!
Se miro y se encongió de hombros.
- No es nada, solo tengo que cambiarlas.
- ¿Seguro?
- Sí - sonrio otra vez - besame.
Esta vez yo le sonreí y cumpli su deseo.
Así nos quedamos. Después de un rato se quedo dormido y rato después lo segui en su sueño.
CONTINUARÁ...