- ¿Me perdonas por irme?
- Sí - sonrie - vamos a casa.
Lo toma de la mano y comienza a caminar. No tardaron mucho en llegar a la casa.
Al llegar lo primero que hizo fue avisarle a sus hermanos (recuerden que viven enfrente), que lo recibieron muy preocupados, pero esa cara se descompuso al ver quien lo acompañaba.
- ¿¡Pero que estas haciendo con este cabrón!? - grito Kankuro.
- Llego hace unas horas.
- ¡Y va a irse ahora!
- ¡No! - replica el pelirojo abrazandose al pecho de su novio - si lo sacas no vuelvo a dirijirte la palabra - ba a decirle que no lo volveria a ver, pero vivia enfrente y era imposible y tonto.
- ¡Gaara, el te abandono!
- Fue un malentendido. Ahora ya nos vamos, solo vine a reportarme, ya no tengo nada que hacer aqui.
- ¡Ah, no! ¡El se ira y tu te mudaras aqui!
- ¡Muy bien!
- ¿Eh?... pense que ibas a reprochar.
- Y eso es lo que hago, lo que quize decir fue: Muy bien, entonces me mudare con el a otro lado - y comienza a caminar hacia la salida.
- ¡No lo haras! - corre y les corta el paso.
- ¡Dejame ir!
- ¡Que no! ¡No quiero que te quedes con ese bastardo!
- ¡No es un bastardo! ¡Es mi novio! ¡Y hare lo que quiera!
- ¡Que no! ¡No te dejare!
- Temari - volteo el pelirojo buscando apoyo.
- Gaara... ¿eso es lo que quieres?
Este asiente con la cabeza.
La rubia duda un momento, pero al final suspira.
- Kankuro...
- ¡No!
- Kankuro - recalco alzando la voz.
- ¡No, Temari! Tu sabes lo que le hizo.
- El ya no es un niño, tiene 18 años.
- No.
- Nos vamos, no te incomodaremos más - dice Sai.
- El podria irse, pero no nos separaremos jamas.
- ...
- Kankuro... porfavor...
- Gaara... - con un suspiro de resignación se hace a un lado y deja el paso libre - Pero si te hace daño de nuevo no vengas a llorarme.
- No lo hare - se voltea hacia Temari - Adios Temari.
- Adios hermano.
Salieron, Kankuro no quiso despedirse.
Ya en su recamara.
- Y dime ¿por que te fuiste?
- Ah sí... eso...
- ... - alza las... donde se supone que deberian estar las cejas XD.
- Etto... mmm... ¿recuerdas que te dije que no conoci a mis padres?
- ¿Si?
- Pues... este... - desvia la mirada - Te menti...
- ¿Que?
- Te menti - repite.
- No escuche - dijo tratando que controlar su voz debido a su enfado que crecia cada vez más.
- ¡Te menti! Mi madre sí murio al tenerme, pero mi padre sigue vivo. te dije que estaba muerto por que es un desgraciado, jamas me quiso.
- Pero el que sea un desgraciado no rebaja el hecho de que me mentiste - la vena de la sien aparece - ¿En que más me mentiste?
- ...
- ¡Dimelo! - grita.
- No creci en un orfanato, mi padre me tuvo consigo todo este tiempo, pero hace tres años que se fue. Se mudo a EU cuando me inscribio a la escuela. Vivia comigo, es por eso que cuando te llevaba a mi casa estaba solo, el ya se habia ido.
- Uhm, mira tu, que guardado te lo tenias - cruza los brazos sobre el pecho.
- Y hace un año necesitaba mi ayuda.
- ¿Para que? - tono enfadado.
- Oh, vamos...
- Dime - alza la voz.
- Queria... que... queria hacer un negocio conmigo...
- ¿Que clase de negocio?
- Queria... que... Queria que me casara con la hija de un señor rico. Era muy bella, muy muy bella, pero...
Hace un segundo Sai estaba dentro del cuarto y al segundo siguiente estaba tendido afuera de la puerta debido al golpe que Gaara le propino.
- ¡Ouch! - el pelirojo cierra la puerta - ¡Gaara! ¡Espera! - se levanta y se recarga en la puerta - ¡Vamos! ¡Mi amor! ¿Me dejaras dormir aqui afuera? ¿Verdad que no? - escucha la perilla moviendose.
Iba a poner un pie dentro en cuanto Gaara abrio la puerta, pero fue sorprendido con un almohadazo que le hizo retoceder un poco. Gaara cerro la puerta de nuevo.
- ¡Gaara! ¡Amor mio! Abreme...
- ¿¡Ella era bella no!? ¿¡Muy bella!? - le grita desde adentro.
- Sí, pero...
- ¡Ahora menos te voy a dejar entrar!
- Iba a decir que tu eras mas bello. Vamos - se levanta y recarga en la puerta - Mi amor, sabes lo que siento por ti.
- ¡Callate!
- Sabes que te amo y que creo que eres la cosa más preciosa de este mundo.
- ¡Ah! ¡Ahora soy una cosa!
- Ay, no, no quise decir eso...
- ¡Callate!
- ¡Gaara!
Asi se quedaron toda la noche, y por más que Sai trataba de mejorar las cosas, parecia que las empeoraba más al ser tan sincero.
CONTINUARÁ...