A la mañana siguiente Gaara desperto muy tranquilo y salio a ver que hacia su ex. Este estaba hecho bolita en el sillon (no le habia dejado una cobija para taparse). Se burlo en su interior, se lo merecia, mira que decirle que una chica era bella en su cara no tenia perdon. Sin prestarle más atención se dirijio a la cocina par desayunar tranquilamente.
Se sirvio un poco de cereal y se puso a masticarlo lentamente en lo que reflexionaba las palabras de Sai.
Obviamente el no habia querido casarse, pero ¿por que habia aceptado ir?
Toc-toc-toc.
Levanto la mirada rápidamente encontrandose al moreno en la puerta.
- Hola - dijo este tímidamente.
- Hum - desvia violentamente la mirada junto con su cabeza.
- Gaara.
- Hum - hace lo mismo pero hacia el otro lado.
- Sabes que te amo.
- Aun asi te fuiste para casarte con alguien más.
- No sabia que me queria para eso, cuando me llamaron me dijeron que se estaba muriendo y que debia ir para reclamar toda su herencia, la cual consta de algunos millones.
- Eso tampoco me lo dijiste, que tu padre es millonario.
- No te lo dije por que no queria que tuvieramos nada que ver con el. Si te hubiera presentado con el, le hubiera valido e igual me forzaria a casarme. Pero esta vez no lo deje y lo mande a freir esparragos. No me casare nunca - Gaara cierra los ojos con fuerza - al menos no con alguien que no seas tu.
- ¿Que dices? - abre los ojos.
- ¿Me perdonarias, por favor? - se le hinca y saca una cajita y la abre. Dentro habia un anillo de plata.
- ¿Q-que? - dice impactado.
- No me casare con otro que no seas tu. Sabia que ibas a reaccionar asi, por eso mejor te compre tu anillo de una vez, para demostrarte que de verdad te amo.
- Oh, vamos, solo tengo 18.
- ¿Y que? Hay gente que se casa desde los 16.
- ¿Es una broma?
- Gaara - pone cara de fastidio - te pido que te cases conmigo y tu piensas que es una broma.
- ¿En serio?
- Sí - lo mira esperando.
- ¡¡Aaahhh!! - le salta encima y lo tira de espaldas - ¡Sí, quiero! - lo besa - Ponmelo - extiende su dedo y el moreno se lo coloca. El pelirojo lo ve a la luz - Es muy bonito, te amo.
- Y yo a ti.
Se quedan un rato sentados en el suelo observando el anillo.
- ¡Espera! - dice Gaara - ¡Esto es solo para que deje de estar enojado contigo! - se levanta y corre hacia el cuarto.
- ¡Gaara! ¡Que no! - corre tras de el - ¡Gaara! No otra vez por favor ¡Gaara!
El pelirojo, recargado en la puerta del otro lado, rie mientras abraza su mano izquierda en donde lleva el anillo - Estúpido Sai - susurra - Te amo - sonrie tiernamente.
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El reloj comenzó a sonar. Eran las 06:00 am.
Itachi estaba acostado boca arriba. Sasuke estaba acostado boca abajo y tenia un brazo con la palma extendida sobre el pecho del otro.
Bip-bip-bip.
- Itachi... apaga eso - le dice mientras se vuelve y le da la espalda.
Este solo extiende la mano y a ciegas apaga el reloj de un manotazo. Luego se da la vuelta y abraza por la cintura a su novio.
Pasan agradables segundos cuando el momento se interrumpe.
- Amor ¿no tienes que ir a trabajar?
El mayor solo suspira y se levanta. Camina restregandose los ojos cuando se da cuenta de algo obvio.
- ¿¡Que dijiste!? - se vuelve a mirar al otro sorprendido.
- Nada - dice sonriendo.
- ¿Que dijiste? - se acerca.
- ... - no dice nada, al contrario, se voltea boca abajo para evitar a su amante.
- Vamos - se sube a la cama y lo acorrala - dime o no voy a trabajar.
- ...
- ¿Ah, no? - lo voltea a la fuerza. El chico tiene los ojos cerrados y sonrie - Dime - pasa su nariz por ambos lados de su cuello.
Poco a poco abre sus ojos, sonrie y repite lo que dijo.
- Dije: "Amor ¿no tienes que ir a trabajar?"
Ambos sonrien.
- Es la primera vez que me dices así, me haces feliz.
- Me alegra hacerte feliz - lo besa rápidamente - Y ahora tienes que irte a trabajar, mi amor - se sonroja.
- Sí, lo se.
Ambos se preparan y salen de la casa a intervalos diferentes de tiempo.
Itachi caminaba por una avenida y se detuvo para cruzar, cuando de pronto ve una cabellera ondulada muy familiar.
- ¿¡Ah!? ¿Sera posible? - se restriega los ojos y cuando los abre la chica ya no esta - Me estoy volviendo loco, ella no puede estar aqui, o sí puede, pero no me agradaria verla, bueno sí, pero me causaria un grave problema con Sasuke.
cambio el color del semáforo y cruzo la calle, olvidandose momentaneamente del asunto.
Mientras tanto Sasuke iba por la calle vecina a la avenida por donde habia pasado su amante minutos atras. Iba distraido cuando choco con otra persona.
- Oh, lo siento, no me fije.
- No se preocupe, yo tambien estaba distraida.
La chica era muy bonita. Tenia el cabello rubio opaco, mas parecido al beige, ondulado y en capas. Sus ojos eran de un azul marino muy hermoso, parecido a los ojos de Naruto. Su piel era blanca con un toque de rosa claro y sus labios tenian el color del durazno. Delgada sin ser flancucha ni plana. Vestia una blusa de tirantes azul claro y una falda lila, sandalias plateadas y aretes a juego. Tenia un anillo de plata con dos zafiros rodeando un diamante, estaba comprometida.
- Mi nombre es Rika - saluda.
- Yo soy Sasuke.
- Mucho gusto, Sasuke. De casualidad ¿sabes donde esta la Universidad de la Hierba? (la U.H XD)
- Claro, voy para alla.
- ¡Genial, vayamos juntos!
Comienzan a caminar.
- Y dime ¿por que estas aqui Rika?
- ¿Eh?
- Es que no pareces de por aqui - se sonroja un poco.
- Estoy buscando a una persona muy importante.
- ¿La que te dio el anillo?
- Sí, hace varios años que no lo veo.
- Pues te ayudare a encontrarlo.
- ¡Gracias!
- Y tu ¿a que te dedicas? - pregunto Rika.
- Estudio literatura.
- ¡Yo igual!
- Y vivo con mi pareja. Solo el y yo.
- ¿El?
- Sí - se vuelve a sonrojar.
- Ya veo, que lindo. ¿Estas casado?
- No, pero... espero estarlo.
- Buena suerte con eso.
- Gracias.
Pasaron el día juntos conversando, hasta que llego la hora de irse. Se separaron. Al llegar a casa habia visitas.
- ¡Itachi! Abre que tengo que decirte algo importante.
Aquel rubio era amigo de Itachi. Vivia en la aldea de la Roca, no muy lejos, pero sí retirado. Por lo que era inusual que los visitara sin avisar.
- El aun no llega.
- (se voltea) Ah, Sasuke.
El rubio tambien sabia que vivian juntos como pareja.
- ¿Quieres entrar a tomar algo?
- Sí, gracias.
Entran, se sirven una soda y conversan.
- ¿Y que haces aqui Deidara?
- Yo... - estaba indeciso e incomodo - Vengo buscando a esta persona - le enseña una foto.
- (pensando) Quizas el me ayude a encontrarla y así me la llevo antes de que cause problemas.
- ¡Ah! ¡Yo la conozco! - interrumpe sus pensamientos.
- ¿¡En serio!?
- Sí, la conoci hoy en la escuela.
- ¿Y sabes donde se encuentra en este momento?
- A decir verdad, no, pero puedo traerla mañana.
Deidara trata de balbucear algo, pero lo que quiere decir no le sale y mejor asiente con la cabeza.
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A la mañana siguiente.
- Rika, ¿quieres venir hoy a mi casa?
- Claro, pero ¿para que?
- Por que creo que encontre a la persona que buscabas.
- ¿¡Si!?
- Sí.
- Pues vamos.
Al terminar las clases se fueron juntos y al llegar el rubio ya se encontraba ahi.
- Hola, chicos.
- ¡Deidara! - respondio la chica alarmada - Hola Rika, me enviaron por ti.
- ¡No! ¡No regresare hasta ver a esa persona!
- ¿Eh? ... ¿No era a Deidara a quien querias ver?
- Eh... no - dice el rubio.
- ¿¡Por que no quiere verme!? ¡Itachi es un tonto! ¡No me importa que ame a otra persona! Yo soy diferente...
- No puede ser... esta chica es...
- Debe de estar comigo... ¡Por que soy su prometida!
CONTINUARÁ...