Tokio, Japan.
Mansión Namikaze.
—merecido capricho me faltaba— un rubio con unas marcas graciosas y de aproximadamente 19 años se encontraba en la tina de baño —me pregunto cuándo vendrán mis padres… quiero ver s…—el sonido de un celular interrumpe haciendo que salga de la tina y se dirija a su habitación.
—qué raro donde abre dejado mi celul…ar—el sonido no provenía de su celular…si no de otro y exactamente de un cajón.
—Naruto, acércate por favor—decía un rubio muy parecido a Naruto.
— ¿Qué sucede padre?—pregunto extrañado por el tono de voz
—escúchame muy bien Naruto, sabes que somos una de las familias más poderosa de Japón… este celular será la prueba, el día que suene este celular debes de correr, correr por tu vida Naruto.
— ¿pero que está diciendo padre, porque debería correr cuando suene?
—tenemos muchas amistades…pero también tenemos enemigos, si algo llegara a pasarte no me lo perdonaría, por favor Naruto.
—como desee, padre.
—pero que…—abre el cajón y agarra el celular, verifica el numero pero dice número desconocido—¿b-bueno?—tartamudea al nerviosismo que tenia.
— ¿BUENO? ¿NARUTO? ESCUCHAME BIEN NARUTO, ¡CORRE! NO DEJES DE CORRER ME ESCUCHASTE, CORRE LO MAS RAPIDO POSIBLE. —grito una desconocida voz
—… ¿y mis padres?—apenas y el mismo se entendió.
—han muerto…tus padres han muerto Naruto, así que escúchame, debes correr y esconderte, no dejes que te atrapen.
Estaba en shock, ese hombre le estaba diciendo que sus padres habían muerto y debía de correr, pero que tipo de broma era esa, no dudo más, colgó y rápidamente se fue a cambiar, agarro lo más importante y se fue de la casa.
La calle lucia tranquila, la gente lucia normal, gente que salía de los centros comerciales, gente que entraba y salía de lujosos restaurantes.
Vio un taxi que pasaba y no dudo en hacerle la parada, tenía que buscar a su mejor amiga.
Tokio, Japan
Barrio Hyuga.
Se encontraba una hermosa mujer peli azul con unos ojos parecidos a unas perlas con 2 niños muy parecidos a ella.
—Neji, por favor ven a jugar con los niños, necesito ir con Naruto, quedamos en salir.
—No vez que estoy ocupado, dile a la servidumbre que juegue con ellos—empieza a sonar un celular— ¡maldita sea Hinata odio tu celular y la maldita música maricona que tiene!... ¡HINATA! Atiende ese maldito celular —grito Neji, esposo de Hinata que actualmente era un narco.
—rayos, Hinata contesta el celular—murmuro nervioso el rubio
Hola, soy Hinata Hyuga, por el momento no puedo contestar tu llamada, deja un mensaje.
—Hinata—apenas y se hacía escuchaba su voz, no podía decirlo con toda la calma teniendo al taxista —hay un problema Hinata, a mis padres lo han matado, me entendiste Hinata, los han matado—decirlo le partía el alma, se le destrozaba la voz— me dirijo a tu hogar, empaquen sus cosas, nos vamos.
—me tienes harta Neji, deja de estarte metiendo esas cosas, no lo hagas en esta casa con tus hijos aquí—reprocho la peli azul
—No me tienes que decir lo que tengo que hacer, checa ese celular, no paraba de sonar y esa joteria de música me tiene hasta las bolas— la chica agarra el celular y revisa el numero —pero si era Naruto… dejo un mensaje—la peli azul presiono el botón para escuchar lo que decía su rubio amigo.
—Hinata, hay un problema Hinata, a mis padres los han matado, me entendiste Hinata, los han matado, me dirijo a tu hogar, empaquen sus cosas, nos vamos.
No podía creer lo que escuchaba, que los Namikaze están muertos
—Neji, por dios Neji, han matado los padres de Naruto—estaba completamente asustada
— ¿¡Qué!? —
—Necesitamos empacar todo, voy por los niños, Naruto ya va a venir.
— ¡rápido ve por ellos!! —grito el pelinegro, rápido Hinata fue a la habitación de los niños y Neji estaba metiendo las drogas a una bolsa.
—Hola, Neji -kun.
Maldición.
—Kanabun…Utakata
— ehh… hace mucho que no me llamabas por mi nombre, sabes que está prohibido, es mejor como antes —vio lo agitado que estaba Neji y ve los restos de droga en la mesa —vaya, te estabas dando un buen pase—pasa su dedo sobre la cocaína y la prueba—y de la mejor, ¿qué sucede Neji ya te ibas?—pregunto con una sonrisa Kanabun
—N-No, claro que no, yo solo estaba, pues guardándola, ¿quieres probar escarabajo?
—JA JA JA—solto a carcajadas—no seas imbécil, ya has de saber la muerte de los Namikaze, y te estabas pintando de este lugar.
— ¡NEJI!—era el fin, Hinata ya lo presentía.
—Hinata corre con los niños
—dios bendito—estaba realmente asustada, giro hacia donde estaban sus hijos pero no pudo avanzar más…escucho dos disparos y de pronto lo sintió, vio su cuerpo y corría sangre de él, pronto ya no pudo sostenerse, perdió el equilibrio y vio todo borroso, lo último que escucho fue a Neji gritar su nombre.
— ¡NO, HINATA! POR DIOS, QUEDATE CONMIGO, HINATA NO—no podía mas, el sufrimiento de ver a su esposa teniendo dos disparos, la impotencia de no poder hacer nada, saber que ya era el final para todos en su familia.
—Utakata, ve por los chiquilines—dijo de forma burlona, el silencioso pelinegro que vestía de una yukata sin decir ninguna sola palabra se dirigió a la habitación de los niños, y Neji escucho los gritos combinados con los disparos.
—te manda saludos, orochimaru—susurro Kanabun al oído de Neji y disparo.
—Parece que no hay nadie mas aquí—aparece Utakata manchado de sangre—ahora tendré que cambiar mi vestimenta, apesta a muerte.
—Al parecer no, pensé que también podía estar el hijo de los Namikaze, nos pudo haber ahorrado la visita—dijo jugando con sus dedos con la sangre de los difuntos—tendremos que ir a su mansión.
—vamos.
—Está bien a-aquí está bien—dijo aun nervioso el rubio—tome, quédese con el cambio—
—se encuentra usted bien señor, lo veo nervioso—pregunta extrañado el taxista
—estoy bien, gracias.
—bueno pues, muchas gracias, que tenga un buen día.
Naruto empieza a partir rumbo a la casa de su amiga, camina como media cuadra, al fin llega y toca el timbre.
—qué raro, no salen. —extrañado checa si está abierta el portón de su casa, y en efecto, si estaba abierto, sin perder tiempo entra a la casa y lo que vio lo dejo totalmente en shock.
Sangre… había mucha sangre en el piso, vio a Neji muerto y luego vio un camino de sangre que se dirigía a una habitación, rápidamente se dirige a ella y encuentra a Hinata, aun con vida, pero se veía que no le quedaba mucho.
—Hinata, que te han hecho, por dios Hinata
—N…Naruto, lo siento—lentamente cierra sus ojos y ya no hay marcha atrás.
—Mierda, MIERDA—ya no podía mas, primero sus padres y después su mejor amiga y encima la familia de esta.
El rubio sale de la casa y va a un puesto donde se sienta y empieza a meditar todo
—mierda todo ha pasado muy rápido, ¿Qué rayos voy a hacer?
—padre, ¿qué hacemos en este lugar?
—Naruto, por favor entra.
—pero este lugar se ve muy feo, padre que clase de broma es…
—Naruto
—vale vale
—este es un escondite, solo tú y mi esposa sabemos de la existencia de este lugar, no es completamente seguro para quedarse pero el día que pase lo que habíamos hablado, quiero que vayas a este lugar y te lleves esto.—Minato saca una bolsa y la empieza a vaciar.
Una pistola, 3 fajos de billete con aprox. 50 000 dlls. , un pasaporte y una agenda.
— ¿padre que es todo esto?
—tu nueva vida.
—tendré que ir a ese lugar. —rápidamente el rubio emprende con destino a ese sucio departamento, tenía que ir con mucho cuidado, seguramente ya lo han de estar buscando a él también.
Mansión Namikaze.
—cuantas más necesitas buscar para ya entender que ese chiquillo no está aquí, escarabajo.
—hijo de puta, alguien le ha dicho a ese niño todo, tendremos que informar al señor que hay alguien que se está pasando de listo. —dijo con una sádica sonrisa.
—pues vamos rápido, quiero quitarme esto.
—espera vaquero
—…
—tengo una idea de donde podría estar ese chiquillo, muévete
— ¿Qué es eso?—pregunta de pronto Utakata
—Ohh—dirige su vista a algo que brillaba— “joya de cristal”—agarra el diamante y se lo pone — me pinta bien
—jodete.
Tokio, Japan.
unknown place.
El rubio caminaba aun asustado, la gente se le quedaba mirando por lo sospecho que se veía, aun tenía los ojos rojos y temblaba mucho, miraba con miedo a toda la gente
Naruto tienes que cuidarte muy bien, ver bien a la gente de tu alrededor…cualquier persona que pase a lado tuyo puede ser un espía, la persona que menos te esperas es aquella que saque un arma y te apunte.
Y al fin llego, a ese departamento que tanto odio, al departamento que traía consigo lo que sería su nueva vida.
Rápidamente se dirigió al closet donde estaba escondida esa bolsa y vacio el contenido, agarro su bolsa personal y fue metiendo las cosas, pistola, dinero, pasaporte y esa agenda.
— ¿porque la agenda, padre?
—esta agenda es tu vida Naruto, el día que tengas que entrar a este departamento tienes que ir por la bolsa y cuidar con tu vida la agenda, cuando la tengas contigo, tienes que hacer un pacto, tu vida por ella, tienes que entregarle la agenda a Orochimaru
— ¿a tu padrino?
—si hijo, a él, pero recuerda Naruto, el día que le des esa agenda a Orochimaru, ya no tendrás la vida que siempre soñaste.
—tengo que encontrar a Orochimaru—susurro y de pronto se escucho un golpe de una puerta, lo descubrieron.
—hola kitsune
Mierda.
Dirigió su vista hacia atrás y ahí estaban ellos, los “amigos” de su padre.
—eso…—ve el collar que antes portaba su padre— desgraciado devuélveme ese collar
—ja, ja, te equivocas zorrito, esto ya es mío.
—que es lo que quieren de mi, ya se han llevado todo, ¡mis padres, mi mejor amiga, que coño quieren!
—ni modo pequeño, ordenes son ordenes, pero antes… —Kanabun mira lujuriosamente al rubio—sabes desde que tu padre te presentó como su hijo siempre te he deseado, no hice nada porque pues ya sabes tenias la protección de Minato, pero ya se jodiò, y no hay nada que me impida poder hacerte mío— el “escarabajo” dirige sus manos a su cinturón y empieza a disfrutarlo —no te preocupes lo hare muy rápido y pues mira —dirige su dedo al collar — puedes pensar que Minato te hace el sexo, seria excitante ¿no?, que tu padre te haga un buen sexo
—Alto ahí escarabajo—Utakata se pone delante de él—es el hijo de Minato, sabes que fue nuestro amigo a pesar de todo, respeta su memoria, no te preocupes joven Naruto— apunta con su arma hacia el rubio— lo hare rápido y no le dolerá
—Jalas el gatillo y tu serás el que muere— ahora Kanabun apuntaba hacia el pelinegro
—Como te gusta joder todo, imbécil —Utakata baja el arma y sale de la habitación.
—bueno a lo que estábamos kitsune—termino de quitarse el pantalón y avienta a Naruto a la cama, este ya no reaccionaba, su vida ya no tenía sentido, sentía los besos del escarabajo, pero no podía moverse, ya era su fin.
—recuerda hijo, eres un Namikaze y los Namikaze no se dejan vencer por nada, eso tenlo muy claro.
Su mente gustaba de jugar mucho con sus emociones, no se dejaría vencer, no dejaría que todo se vaya a la mierda por culpa del imbécil que estaba gozando de su cuerpo
—eres delicioso kitsune, ya quiero meterte mi polla en tu culo, ¿quieres que te cuente como murieron tus padres?... murieron quemados, Minato y la zorra de tu madre murieron ardiendo JA, JA
Naruto aun con la mirada perdida dirigió su mano hacia a su bolso y agarra la pistola, rápidamente quita el seguro y la dirige a la mentón de su casi violador, asustándolo
—que vas a hacer zorrito, no hagas algo que despue…—disparo
Kanabun salió casi volando gritando de dolor
—hijo de puta, te voy a joder, joder necesito ayuda, coño hijo de puta
—escarabajo—Utakata vio a su compañero con el disparo—joder—rápidamente se escondió detrás de la pared—Joven Naruto, suelte esa arma
—Jodete—empezó a disparar a dirección donde estaba, se sentía vivo, se había salvado de esta y sabía que no tenía todo el tiempo del mundo, rápidamente agarro sus cosas, incluyendo el collar y empezó a correr, lo único que sabía en ese momento, correr.
—Se escapa — Utakata empieza a perseguir al rubio dejando a su compañero aun en el departamento
—Me la hizo bien y bonito ese niño, maldito seas Namikaze—se lamentaba Kanabun,
Naruto se aventó de un piso, escuchaba los disparos, no podía morir así nada mas, tenía que luchar, agarro una camisa blanca de un tendedero y aun corriendo se la ponía, no podía correr así desnudo, lo detendrían y no estaba en condiciones de hacer un tour en la comisaria.
Utakata vio a Naruto, y aun sabiendo que podía alcanzarlo o bien tener el blanco perfecto para darle en la cabeza, no lo hizo.
—nos volveremos a ver, joven Naruto. —diciendo eso, se dirigió nuevamente al departamento
—necesito ayuda, n-no p-uedo mas….
—jodiste el plan, serás un imbécil—sacando el móvil y marcando un numero—Kabuto, hemos matado a los testigos, solo que joven Naruto se nos escapo.
Tokio, Japan
Discoteca privada, Privatt.
— ¡Son todos unos inútiles!—bravo el peli plateado—ya se jodiò todo por imbéciles, el más importante se les escapo, un niñato sin experiencia se les escapo.
—al parecer si tenía experiencia, Joven Naruto le ha disparado a Kanabun y está muy grave, ya lo llevare a un hospital
—me importa un bledo la salud de ese imbécil, es un incompetente, quiero la cabeza del hijo de Namikaze aquí, la quiero rápido—dicho esto colgó y aventó el celular
—ahora que rayos le digo a Orochimaru-sama, y luego este imbécil aun llamándolo “joven Naruto”… tu imbécil prepara la camioneta, iremos a ver a orochimaru-sama.
—sí, señor.
Naruto ya no escuchaba los disparos, dejo de correr, se sentía demasiado cansado, tantas emociones en un día, definitivamente hoy era el peor día de su vida, vio una iglesia y entro, una iglesia seria un lugar “seguro”
Entro y estaba muy oscuro, era una iglesia que el mismo pueblo hizo, sin un sacerdote que pudiera resguardarla, era del pueblo, olía a incienso, había muchas fotos y santos por donde quiera, tomo asiento y saco la agenda.
El día que le des esa agenda a Orochimaru, ya no tendrás la vida que siempre soñaste
Tokio, Japan.
Mansión Kusanagi
—Así que el chiquillo escapo—se escuchaba un imponente voz combinada con una risita— después de todos es hijo de Minato Namikaze.
— ¿Qué sugiere hacer, Orochimaru-sama?—pregunto Kabuto con sumo respeto, con Orochimaru no era cosas de juego.
—Matarlo, así como lo hicimos con cualquier persona que formo lazos con Minato, que lastima.
—hare otro equipo para que lo busquen.
—busca solo a una persona y ponla con Utakata, el es el mejor, se me hace raro que haya fallado, aun Naruto sab…—un sonido proveniente de un celular capta su atención. — Nos ahorro la búsqueda— sonríe sádicamente y muestra el celular a Kabuto— es Naruto.
—hola, Naruto-kun
—Orochimaru, gracias a dios contesta, necesito su ayuda por favor—hablo desesperadamente el rubio—ha ocurrido algo horrible, han matado a mis padres y la familia de mi mejor amiga, con ella, por favor necesito su ayuda
—sí, lamentable situación, ya me entere de lo ocurrido, las noticias vuelan en esta ciudad, no te preocupes Naruto, yo te ayudare, dime donde estas.
— ¡muchas gracias! Sabía que podía contar con usted estoy en
—ya lo tengo, voy inmediatamente. —cuelga y sonríe, esas que le dan muy bien, la sonrisa macabra que solo sabe hacer.
—pues ya lo tenemos.
—Voy a preparar las camionetas—correspondió a la sonrisa, ya no había nada que impida que los planes salgan mal.
—Hola cuatro ojos, me han dicho que tus hombres son unos imbéciles y han fallado con algo, ¿que fue?—apareció la figura de un joven de uno 25 años, Suigetsu
—pues se les escapo el chiquillo, pero el idiota le ha pedido ayuda a Orochimaru-sama, diciendo el lugar donde se encuentra, muévete necesito gente
—cuando se trata del hijo de Minato voy a donde sea, quiero verlo arder como su padre y madre, ¿donde esta mi tío?
—en su despacho ya se está preparando
—es mi día de suerte, hoy será el día de la muerte de todo los Namikaze.
Tokio, Japan.
Iglesia.
Se ven como 3 camionetas negras se estacionan en las afueras de la iglesia, en la primera camioneta se va bajando el líder, Orochimaru, seguido de su sobrino Suigetsu y su fiel perro Kabuto.
—no te preocupes tío, yo mismo le doy fin a su perra vida.
—no te atrevas a entrar ahí, Suigetsu
—pero tío…
— ¡entras y te vuelo los sesos, te di una orden!
—perdone…
—voy a entrar y no quiero que nadie interfiera en nada, voy a tener una plática con Naruto, y yo soy el que lo matare.
—como usted mande Orochimaru-sama
Naruto ya había oído las camionetas, ya no había vuelta atrás, hoy era el día en que su vida daría un cambio muy drástico, estaba tan nervioso.
—Naruto, aquí estoy—escucho inconfundible voz de Orochimaru-sama
—Orochimaru—al fin sale el rubio—necesito tu ayuda, quieren matarme—dijo llorando—no quiero morir, ayúdame por favor
—pequeño…lamentablemente no puedo hacer nada por ti, ya estás muerto.
Ya estás muerto… Ya estás muerto… Ya estás muerto—malditas palabras.
—mi padre…—se limpio las lagrimas y lo miro decidido—antes de morir me dijo que te daría una agenda y me ayudarías. —Apenas dijo eso y saco la agenda— esta agenda.
—Como las has conseguido…—dijo sorprendido…
—Minato como se te ocurre poner toda la información en ese libro
—calma padrino, esta agenda no va a caer en manos equivocadas, eso te lo juro
—pues mas te vale, esa agenda nos involucra a todos.
—mi padre me la dio…
— ¿has leído su contenido?,! responde! ¿Lo has hecho?
—n-no, se lo juro, no he leído nada de eso, no entiendo que está pasando, no sé qué hacer, mi padre me dijo que le diera esto y usted me ayudaría, por favor.
— ¿Que coños estará pasando?—preguntaba impacientemente Suigetsu
—no tengo ni idea, pero ya se está tardando mucho—
—se la ha de estar mamando a mi tío, ese zorrillo aun Namikaze tiene su chingado encanto,
—Suigetsu, todos los Namikaze tiene su encanto.
—los mande matar yo
— ¿Qué…?—no podía creer lo que estaba escuchando—has dicho…
—tu padre me traiciono, me estaba robando y tu sabes que eso es imperdonable, por más querido que fuera el…no pude perdonarlo
— ¡PERO EL TE VEIA COMO UN HIJO Y TE VALIO UNA MIERDA TODO!—grito en llanto, se jodiò todo, la persona que hizo su día un inferno, la persona que le quito todo ser amado, esa persona jodiò todo.
—está bien, Naruto…te voy a creer y para que veas que si te aprecio…te voy a ayudar,
— ¿qu...qué?— mierda, TODO ERA UNA MIERDA, PRIMERO JODEN TODO, Y LUEGO SE VUELVE A JODER Y AHORA LA AYUDA, QUE RAYOS ERA TODO!
—te vas a España.