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Más allá de los recuerdos por Irie Ryuen

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Notas del capitulo:

Waaaa antes que nada perdonen por la larga espera u.u es que como ya estaba en vacaciones de la Universidad pues me la he pasado divirtiendome, saliendo con mis amig@s o de mini viaje XD y pues perdi la inspiración por un momento para esta historia, pero ya la he recobrado y pienso actualizar más seguido. Espero les guste este nuevo cap!!! :D adore escribirlo n.n FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!! :D

Para mí, sin importar lo que suceda sólo existes tú.

IRIE RYUEN

 

Jueves 21 de abril del 2011.

 

Al estar ahora en vacaciones he tenido todo el tiempo que he deseado para estar con Karen, a veces salimos al cine, vamos a comer o paseamos en distintos parques importante de la Ciudad de México, en realidad tenemos una relación de lo más cómoda y feliz, el poco tiempo que llevo con ella se me ha hecho eterno y quiero que esa eternidad continúe por el resto de mi vida, pero eso no puede ser si antes no hablamos con mis padres y con la mamá de Karen.

 

Hasta el momento el papá de Karen se ha esforzado mucho por aceptarme como la novia de su hija, siempre que nos vemos me saluda cordialmente y me trata muy bien, pero tan bien que hasta da miedo, siempre que lo veo está sonriendo pero digamos que son esas sonrisas que dan miedo, dan la impresión de que si yo me llego a equivocar en algo es capaz de matarme, e incluso sonríe con el ceño fruncido. Karen ya ha hablado con él muchas veces y aunque su papá dice que intenta acostumbrarse a mí y a la situación, simplemente es algo nuevo para él, pero es más valiosa la felicidad de su hija y que sólo por eso está dispuesto a darme su visto bueno. Pocas veces he tenido una conversación a solas con él, principalmente porque Karen no quiere provocarme un ataque o que me muera del miedo, pero vamos es su padre, no debería de tenerle miedo al papá de mi novia… ¿o sí? Bueno, eso por ahora no importa, quería simplemente resaltar el hecho de que él es el único padre que ya sabe sobre nuestra relación y sino la aprueba al menos la tolera.

 

De igual forma mi hermana está de acuerdo con mi relación con Karen y no le ha costado nada acostumbrarse a verme tomada de la mano con Karen por debajo de la mesa cuando ella viene a dormir a mi casa o a comer, claro que mi hermana no nos deja tranquilas por las noches, va a vigilarnos constantemente para ver si no estás haciendo cosas pervertidas, la he visto mientras finjo que estoy dormida (Karen siempre está profundamente dormida) teniendo a Karen entre mis brazos, sin embargo  cada vez que mi hermana nos ve siempre sonríe muy alegremente y nos arropa mejor, pero su sonrisa a veces es triste, es decir, está alegre pero de alguna forma hay algo que le preocupa… quizás por qué al igual que nosotras sabe que esta fachada ante nuestros padres no podrá durar mucho por lo mucho que amo a Karen, es por eso que hoy hemos venido a casa de la mamá de Karen a anunciarle nuestra relación y no puedo decir a ciencia cierta quién me asusta más si su papá o su mamá, pero me asusta más perder a Karen por una tontería como el miedo, así que por ella haría lo que fuera porque la amo.

 

-¿Listas, chicas?-pregunta el papá de Karen que nos había venido a dejar a los departamentos y se iba a quedar por la zona en caso de que nos corrieran de la casa.

-Siempre, papi-dijo Karen sosteniendo mi mano.

-¿Y tú, Laura?-me miro el señor entre con risa maligna y verdadera preocupación, era clara mi cara de que quería llorar de la desesperación y del miedo, pero con Karen a mi lado me era imposible correr. Tome aire.

-Sí-sostuve gentilmente la mano de Karen y se la bese.

-Muy bien-sonrió complacido el señor-estaré por la zona, cualquier cosa avísenme.

-Gracias, papi. Te quiero-dijo Karen abrazando a su papá y dándole un beso en la mejilla. Su papá es tan alto que Karen se trepo de él para darle el beso.

-Y yo a ti, cielo-el señor cargo a Karen y después la dejo en el suelo-Laura, suerte-me dio la mano.

-Gracias, señor-se la estreche.

-Supongo que nunca me llamaras Rodolfo ni aunque te lo ordene-se rió.

-Tardare un tiempo en hacerlo, señor.

-Vale, nos vemos chicas.

-Bye-dijimos ambas.

 

Karen me tomo aun más fuerte de la mano y ambas entramos en el edificio. Karen vive en el cuarto piso del edificio B, departamento 401. Usualmente no soy de las que se marean del miedo por cualquier babosada, pero vamos, la mamá de Karen me da miedo, pero me da más miedo perder a Karen. Así que por ella afrontare todo lo que el destino me lance.

 

-¿Estás bien, amor?-me pregunto Karen que veía que estaba al punto del colapso dentro del elevador.

-Sí, sólo déjame respirar un poco y estaré lista.

-Tranquila-me tomo de la mano y me sonrió. Por sonrisas como esas haría lo que fuera-mejor deja que sea yo quien hable con mi madre.

 

Una vez en el pasillo ambas caminamos decisivamente hacia la puerta del departamento y en lo que Karen abría, pensé que ya era demasiado tarde como para lanzarme de alguna ventana, me dio un poco de risa aquel pensamiento.

 

-Mami, ya llegamos-dijo Karen en cuanto entramos en el departamento-dame tus cosas-me dijo sonriente, se las di y las coloco en el sillón.

-Hola chicas, bienvenidas, las estaba esperando para comer.

-Huele delicioso-dije sentándome en el sillón.

-Gracias, he cocinado sopa de verduras con pollo.

-Seguro está delicioso-respondí.

-Entonces, vamos a comer.

 

La señora se levanto hacia la cocina, pensé que le diríamos después de comer pero no fue así, pues Karen se levanto y fue detrás de su madre, yo me levante y las seguí hacia la cocina.

 

-Mamá… ¿Podemos hablar contigo?

-Claro, cielo, ¿qué sucede?-nos miro alegremente, pobre señora, no tiene ni idea de la bomba que le caerá encima. Karen y yo estábamos detrás de la barra por lo tanto no veía la señora que estábamos tomadas de la mano.

-De hecho, nos gustaría que se sentará, señora-dije seriamente. La señora salió de la cocina hacia la sala.

-Me agrada que seas una persona propia y de modales Laura, pero puedes llamarme por mi nombre.

-Eso lo veremos después, mamá.

-Está bien, como quieran chicas-la señora se sentó.

 

Karen y yo no nos sentamos, de hecho nos pusimos frente a ella y tome de la mano a Karen, l señora se nos quedo viendo adivinando lo que estaba a punto de pasar, sin duda a las madres no se les escapa una.

 

-¿Mamá, recuerdas que una vez te dije que yo estaba enamorada de alguien que ya no era Armando?

-Sí, lo recuerdo.

-Pues quisiera presentarte con quien estoy y quiero estar por mucho tiempo-me sostuvo de la mano fuertemente otro poco y lastimándome, trato de no poner cara de dolor, pero no la culpo, ella estaba nerviosa-soy novia de Laura.

 

Un silencio terrible inundo la sala, su mamá no sabía cómo reaccionar, sus ojos estaban abiertos de par en par mientras Karen me sostenía aun más fuerte de la mano, sin duda su madre tenía aun más influencia sobre ella que su papá pues su expresión era seria pero fijándome bien en sus ojos estaba igual de aterrada que yo, mientras que yo luchaba por zafarme de la mano de Karen pues ya me estaba lastimando.

 

-Karen, suéltame, por favor-fue lo primero que se oyó durante algunos segundos, tiempo que hizo a las otras dos mujeres reaccionar.

-Perdóname, Laura-dijo Karen sosteniendo gentilmente mi mano y revisándola por si no me había lastimado.

-Está bien-dije procurando no preocuparla más, en verdad me lastimo la mano.

 

Mientras Karen me revisaba, la señora se levanto, nos miro atentamente y se puso a caminar por toda la sala, nosotras la miramos preocupadas pero al tocar Karen mi mano un poco fuerte me dolió, lo que hizo que Karen volviera a verme y ocuparse de mí.

 

-¿Están hablando en serio?-nos pregunto la señora.

-Sí-dije mientras Karen me miraba alegremente.

-No lo entiendo… ¿Por qué Karen? ¿Por qué tenía que ser con una mujer? Está bien que te enamores y todo, que hayas superado a Armando y que ahora seas feliz, ¿Pero por qué tuvo que ser ella? ¿De verdad esperas que la acepte?

-Madre-dijo Karen soltando mi mano y caminando hacia la señora-sabes que yo no haría nada para lastimarte, pero tampoco haría algo que me lastimará a mí misma. Laura es alguien muy especial para mí y aunque no me enamore de ella a primera vista lo fui haciendo con el tiempo y no hay día en el que yo no desee estar a su lado para siempre. Yo también me sentí insegura cuando me di cuenta de que me gustaba ella siendo una mujer, pero conforme la iba tratando me di cuenta de que el género no importa si realmente ella me ama también. Y no espero que la aceptes o la rechaces madre, lo que nosotras estamos haciendo no es pedirte tu permiso sino anunciarte que somos pareja. Yo a ella la amo, me hizo darme cuenta de lo que es el amor y que realmente no necesito aferrarme a un viejo amor que tal vez nunca pudo haber sido, pues estoy segura que Laura me ama y así como ella haría cualquier cosa por mí, yo daría todo por ella.

 

La señora y yo escuchábamos atentamente a Karen, a diferencia de su papá, la señora Ingrid no aceptaba que su hija saliera con una mujer y estoy segura que debe de ser un súper trauma para ella, pero tampoco hemos venido a armar una batalla en su casa. Sólo hemos venido a anunciar que somos pareja ¿Es acaso tan malo salir con alguien del mismo sexo? Se supone que los adultos son los que se la pasan diciendo que el amor no conoce fronteras, ¿dónde han quedado esas sabias palabras? ¿Dónde están los adultos con buen juicio y amor por sus hijos? Si el hijo es feliz el padre también lo es, o al menos es como pienso que deberían de ser las cosas.

 

La señora estaba como dicen por ahí, que se la llevaba la chingada, estaba roja de coraje y se notaba que estaba a punto de golpear a Karen, algo que definitivamente yo no iba a permitir, así que me mantuve atenta a las acciones de la señora pues Karen era quien estaba manteniendo la palabra pues yo aun seguía con mi mano adolorida.

 

-¡Karen,  sabes que bien que relaciones como esas no duran! ¡¿Qué opinará tu padre sobre esto?!

 

Karen tomo aire y siguió hablando tratando de controlar su tono de voz y de no gritarle a su mamá.

 

-No he visto prueba alguna de que estas relaciones no duren, somos parejas normales como cualquier pareja heterosexual, tenemos los mismos derechos y somos humanos, el que supuestamente vayamos contra lo establecido por la sociedad es algo que va más allá de lo que ustedes creen correcto, es algo que es justo pues es el corazón quien nos guía y la mente quien nos dice lo que es lo correcto. Yo he decidido estar con Laura, he decidido amarla porque es alguien muy especial para mí, además todos los que saben sobre nuestra relación nos aceptan y nos tratan como a cualquier otra pareja-la señora trataba con todas sus fuerzas de no ver a Karen a la cara, pero estaba claro que la estaba escuchando-incluso papá, él también sabe sobre nuestra relación y aunque le cuesta aceptarla, su cariño por mí le ha dado la fuerza necesaria para tratar a Laura como a mi pareja, su amor por mí es más grande que sus propias creencias y convicciones de que cosas como esta están mal.

-¿Tu padre lo acepta? ¿Está de acuerdo con que salgas con ella?

-Ella tiene nombre, mamá. Y sí, está de acuerdo.

 

La señora me miro atentamente, casi con repudio, estaba claro que no tenía ninguna intención de si quiera volver a dejarme volver a ver a su hija en la vida. Se volteo furiosa hacia Karen.

 

-¡Aunque tus amigos y tu padre te acepten, eso no importará! ¡La sociedad no las aceptara y tendrán problemas para poder tener una vida!

-Pues para eso se supone que el pueblo debe de hacer razonar al gobierno, es cierto que la situación no está nada bien en ningún aspecto, pero yo tengo la esperanza de que algún día este tipo de relaciones serán plenamente permitidas pues todos compartimos el mismo deseo, de que llegue una mejor calidad de vida, me daría mucha pena mirar a los niños en un futuro y decirles que su país está mal porque nosotros no pudimos hacer algo al respecto. Debemos de atrevernos a todo lo que podamos para poder tener una vida mejor, no vale la pena ocultar quien realmente soy y mucho menor ocultarme mi amor a quien amo.

 

Karen sin duda luchaba por mantener el control de su propia voz, se veía que estaba a punto de gritarle a su mamá y llorar, así que rápidamente me coloque a su lado y la sostuve gentilmente de la mano, Karen estaba diciendo cosas hermosas y con sentido, tanto de mí como de sus esperanzas por la sociedad. Si hay algo que abundaba en mi mente es que este mundo cada día está peor y que algo muy malo está ocurriendo con el país, es cuando mis deseos de querer matar a todos salen y no lo nieguen, muchos de ustedes seguro han de sentirse igual que yo, con deseos de eliminar a todo aquel humano que se atreva a atentar contra la vida de otro ser humano, pero cuando miro a Karen veo que ella aun tiene esperanza de que vendrán tiempos mejores y es por ella que mis deseos de venganza y aniquilación desisten, pues opiniones y juicios como el de ella son los que hacen falta en este mundo. No podría estar más orgullosa de ella y decir a los cuatro vientos que ella es mi novia.

 

-Te amo-le dije al oído, sosteniéndola con una mano por la cintura y con la otra sosteniendo su mano.

-Yo también te amo-me dijo recargando su frente con la mía.

 

-¡Pues yo dudo mucho que ella te ame de verdad!-fue lo que nos grito su madre mientras nos veía atónita, pues al parecer ya le había quedado claro los sentimientos de Karen hacia mí, pero obviamente no veía los míos. Era el colmo.

-¡Suficiente!-le grite soltando a Karen y dirigiéndome hacia la señora muy furiosa, ella dio un paso hacia atrás del miedo, nadie se atreve a poner en duda mis sentimientos por Karen-es cierto que solo ha sido Karen quien ha hablado en todo este tiempo y quien ha dejado en claro lo que siente por mí, pero si la deje hacer eso fue porque ella me lo pidió. Ella dijo que sería quien hablará con usted, pues bien ya lo hizo y ahora mi turno. No tengo ninguna intención de faltarle al respeto siendo que esta es su casa, pero usted no tiene ningún derecho a reclamarle a su hija por la vida que ha elegido y yo no soy alguien reprobable como para que me quiera lejos de ella. Hablo en serio cuando digo que en verdad la amo, con ella me di cuenta de lo que de verdad es el amor y estoy dispuesta a darlo todo por ella y a arriesgarme a todo, tiene razón al decir que estos no son tiempos seguros y que relaciones como esta difícilmente serán aceptadas, pero yo estoy con Karen y haré lo que sea para mantenerla segura.

-¿Qué pueden saber dos adolescentes del amor?-nos miro la señora atentamente pero sin intenciones de gritarlos, al parecer mis palabras tuvieron un efecto positivo en ella, pero no del todo.

-Conozco el amor de un padre hacia su hija-dije viendo a Karen con cariño, hablaba de ella y de su papá-con eso me basta para hablar del amor familiar-mire de nuevo a la señora-pero también conozco la amistad y el amor, Karen me ha demostrado que de verdad me ama así como yo a ella. Me mostro que para poder decir “te amo” no se trata de dar y recibir, sino de compartir lo que uno es y darse cuenta de que uno es perfecto tal cual y que no necesita de conceptos como encontrar al amor para sentirse completo, pues de eso no se trata, ese es un amor dependiente que con el tiempo destrozará a ambas partes. Por Karen me he vuelto más respetable y he conocido de lo que soy capaz, tanto bueno como malo y estoy segura que aun me falta mucho por aprender, pero eso es lo bueno ¿no le parece? Que a pesar de todo ella seguirá conmigo así como yo con ella. El amor no se trata solo de dos partes, sino de amar a todo el mundo pero darle preferencia a una persona en específico, haciendo que nuestras buenas y malas cualidades le pertenezcan y pueda exagerarlas tanto como quiera.

 

La señora me miraba atentamente, como si cada palabra de verdad la estuviera razonando, sin duda estaba consiguiendo captar su atención y su razón.

 

-Karen a usted también la ama, porque a pesar de que usted le levanto la voz siendo que ella no ha hecho nada malo, la quiere por ser su mamá y ha sabido guardar compostura frente a usted, lamentablemente yo no pude hacerlo pues usted dijo que yo no la amaba y eso es algo que no pienso aceptar, pues es a su hija a quien más amo en este mundo, tanto como usted. Le pido disculpas por levantarle la voz en su propia casa, pero el que usted le haya gritado a su hija y haya dicho eso tan feo sobre mí no lo pude pasar por alto, pero no le pediré su permiso para salir con su hija pues no lo necesitamos solo queríamos que supiera eso, así como también no me disculpare por amar a su hija cuando usted piensa que estas relaciones son malas, mis sentimientos por ella son justos y sinceros y no me arrepiento de nada de lo que he vivido con ella hasta ahora. Me hizo darme cuenta de lo que es el verdadero amor y así como ella tuvo que superar a Armando yo también tuve que superar a alguien más y gracias a su hija, pude hacerlo con mayor rapidez y eficiencia. Con Karen sé que es con quien quiero estar y realmente no buscamos su permiso, pero tampoco su odio, estoy segura de que Karen estaría muy triste si eso pasara y yo estaría muy molesta si Karen se sintiera así.

 

Por unos minutos nadie más dijo algo, Karen solo se acerco a mí y me tomo de la mano lastimada para revisarla mejor y me dio un beso en la mano, ambas nos recargamos en la otra mientras la señora se sentaba en el sillón y nos miraba atentamente, pero ya no con odio sino como si estuviera tratando de entendernos. Paso otro poco de tiempo más antes de que su mamá volviera a hablar, simplemente se levanto y se puso a lado de nosotras, era por escasos centímetros más grande que nosotras pero como nosotras aun seguimos en crecimientos es claro que algún día seremos aun más altas.

 

-Estoy intentando entender todo esto, de verdad que lo hago-dijo-pero todo esto es muy nuevo para mí. Muchos de mis generación y de anteriores hemos crecido con la idea de que este tipo de relaciones están mal, la familia debía de basarse en un padre, una madre y los hijos, familias con líderes de ambos sexos es algo que yo jamás creí ver y que admito jamás espere que mi hija fuera uno de ellos, pero tienen razón al decir que es tiempo de un cambio.

 

Ambas asentimos.

 

-Estoy segura de que tu padre opina lo mismo que yo, sin embargo es claro que acepta cualquier cosa de ti por ser su hija, sin embargo a mí me ganaron más mis propias opiniones y creencias que mi propio amor hacia ti, Karen-miro atentamente a mi novia y se acerco aun más a ella, la tomo de la mano-te pido perdón por las cosas horribles que dije sobre ustedes dos, de verdad que estoy muy arrepentida pero mi mayor temor siempre ha sido que se arruine tu vida y pensaba que cosas como esta sin duda lo haría, pero viendo a quien has elegido como novia me puedo sentir un poco tranquila-me miro atentamente-a ti también quisiera pedirte disculpas, dije cosas de ti que no eran correctas sin tener en cuenta tus sentimientos, pero sí te digo que me será muy difícil poder aceptar todo esto, les pido tiempo a las dos, no es sencillo cambiar a las personas y más sus creencias.

 

Nos sonrió y se sentó en el sillón, indicándonos que hiciéramos lo mismo, ambas tomamos asiento en el sillón de atrás. Karen y yo estábamos tomadas de la mano mientras que su mamá nos miraba atentamente descubriendo que éramos como cualquier otra pareja normal. Al principio nos veía con curiosidad, pero ahora sólo nos miraba complacida como si el aceptar que su hija andaba conmigo fuera de lo más normal ahora, claro que le costaría aceptarlo, pero yo no me rendiría nunca hasta demostrarle que de verdad amo a Karen.

 

-¿Qué tal sigue tu mano, Laura?-por fin me llamaba de nuevo por mi nombre.

-Ah-dije sorprendida de que me hablara-pues bien creo, ya dejo de molestarme aunque me sigue doliendo.

-Perdóname amor-dijo Karen recargándose en mí.

-No te preocupes, entiendo bien-le bese la frente. Su mamá nos miraba atentamente pero no me importo si estaba preocupada o feliz ¿por qué habría de importarme la opinión de los demás por mi relación aunque se trate de su mamá?

-Iré por el botiquín para curarte-Karen se levanto y se fue hacia al baño. Su mamá y yo nos quedamos a solas.

 

DE inmediato voltee a ver a su mamá, me miraba atentamente pero sin ninguna expresión fija en su rostro, no sabía en qué estaba pensando. Hasta que me sonrió amablemente y le devolví la sonrisa con otra igual.

 

-¿Sabías que ella hubiera sido incapaz de decirme todo lo que digo hace rato si hubiera estado con Armando?-me dijo su mamá-Ella ha obtenido el valor de decir lo que piensa sin recurrir a levantarme la voz pues a pesar de las cosas que dije sigo siendo su mamá.

-Lo sé.

-Ella de verdad le quería, ese chico lo era todo para ella y cuando él murió, Karen quedo destrozada y su papá y yo creíamos que difícilmente volvería a sonreír de la forma que lo hacía cuando estaba con él, no importaron todos los psicólogos a los que la llevamos o nuestros esfuerzos por hacerla feliz y nuestro divorcio termino empeorando aun más las cosas, pero aun así seguimos buscando lo mejor para ella pues es nuestra hija amada y como cualquier padre solo deseamos su felicidad.

-Entiendo.

-Pero tras conocerte y tratarte como su amiga ella empezó a cambiar poco a poco, no… mejor dicho, volvió a ser quien era y a convertirse en una mejor persona, si te soy sincera me gustaba mucho verla sonreír cuando estaba con Armando, pero amo verla sonreír ahora que está contigo, a él le quiso ciertamente, pero a ti te ama y lo único que he necesitado para aprobarlas es escuchar sus versiones de las cosas y darme cuenta de mi error.  Tú de verdad la quieres y estoy segura que Karen te quiere de la misma forma. Ya sé que ustedes no necesitan de mi aprobación, me lo han dejado en claro, pero quiero que sepan que en esta casa son libres de mostrar su cariño como cualquier otra pareja, claro que con moderación-me levanto una ceja en señal de advertencia, algo que reconocí en Karen, sin duda lo heredo de su mamá-por favor cuida de mi hija muy bien.

-Lo haré, no se preocupe señora.

-¿Después de nuestra plática tan ruda y sigues insistiendo en decirme señora? Ok, tengo una sola regla y es que si quieres permanecer en esta casa deberás de llamarme por mi nombre así como yo te llamo por el tuyo, pues es como dijo Karen, tenemos un nombre ¿No?

-Vale-reí-de acuerdo, Ingrid.

-Mucho mejor, Laura-ambas reímos.

-¿De qué se ríen?-pregunto Karen que llegaba preocupada con el botiquín.  

-Solo me estaba poniendo en buenos términos con tu novia, hija.

 

Karen y yo miramos atentamente a Ingrid, vaya que sí estaba dispuesta a aceptarnos aun a pesar de sus grandes creencias por la homosexualidad, pero sin duda quería mucho a su hija y estaba dispuesta a aceptar cualquier cosa, además yo no soy mala persona y le he dejado en claro que haría por mi novia cualquier cosa porque la amo.

 

-Wow.

-¿Qué sucede, hija?

-Es que llamaste a Laura mi novia, no es por ofender pero creí que si decías eso te daría un ataque.

-Ya veo-rio-tranquila, me he dado cuenta que de verdad te quiere y si tú y tu padre están contentos con la situación, entonces yo también-nos sonrió sinceramente-bueno, iré a la cocina para preparar la mesa y comer en lo que tú atiendes a Laura.

-Vale-dijimos ambas.

 

Ingrid se dirigió a la cocina y se puso a sacar los platos y manteles, estaba tan abstraída mirándola que reaccione cuando Karen sin querer apretó mi mano.

 

-¡Ouch!

-Perdona, no fue mi intención lastimarte-me miro arrepentida.

-Tranquila-la bese-mientras tú seas quien me cure no me importaría recibir varias heridas-reí.

-No digas eso-me empujo un poco-odiaría si te pasara algo.

-Es seguro que algo me pasará alguna vez, sea bueno o malo-le sonreí colocando mis manos en sus mejillas-pero siempre regresaré a ti y te protegeré con todo lo que soy y tengo.

-Yo también te protegeré y estaré siempre contigo-coloco sus manos sobre las mías-te amo, Laura-la bese. Después me siguió curando mientras su mamá nos miraba desde la cocina sonriente.

 

El resto de la velada fue muy agradable y aunque me iba a quedar a dormir ahí, por obvias razones Ingrid me mando a dormir a la sala, me despedí de Karen y seguí a Ingrid para que me diera sabanas y una cobija y así dormir en la sala. Karen le había mandado un mensaje a su papá de que las cosas habían resultado muy bine y que podía estar tranquilo.

 

-Perdona que te haga dormir en la sala pero sabiendo ahora la relación que tienen no puedo permitir que si quiera pasen la noche en el mismo cuarto.

-Entiendo, no te preocupes-dije sonriente. Si tan solo supiera que ya hasta tuve sexo con su hija, seguro que me ahorca.

-Vamos a la sala para acomodarte.

-Gracias-dije tomando las sabanas y la cobija.

-¿Es todo lo que necesitas para dormir?-me preguntó.

-Sí, muchas gracias-dije acomodando las cosas en el sillón.

-Bueno, hasta mañana.

-Hasta mañana.

 

La familia de Karen no es mala, y realmente no entiendo por qué se divorciaron sus papás, pues en mi opinión de seguir juntos seguro que serían una pareja agradable y ambos aman con todo su corazón a Karen por lo tanto no lo veo como algo malo el que anden juntos. Estaba pensando en todo eso que no me di cuenta que ya era muy de noche y yo seguía despierta, fue Karen quien me saco de mis pensamientos, estaba justo a mi lado viéndome muy divertida. Para no despertar a su mamá lentamente me quite las abanas indicándole a Karen que podía meterse conmigo, estaba ella acurrucándose conmigo cuando escuchamos la voz de Ingrid que provenía de su cuarto. Karen y yo nos levantamos a investigar pues se escuchaba algo molesta.

 

-¿Por qué no me dijiste antes todo esto, Rodolfo?-estaba hablando con el papá de Karen por teléfono-Pude haberme evitado un coraje enorme… ¿Cómo que por qué? Pues porque si hay algo que puedes hacer muy bien conmigo es ayudarme a entrar en razón… Sí, ya sé que Karen no ha hecho nada malo y que los que estaban en un error éramos nosotros… pues claro que tú también, el que las hayas aceptado aun a regañadientes tampoco habla bien de ti… Pero bueno, ya no importa, no tengo intenciones de separarlas… que bueno que tú tampoco… sé que será duro pero es por nuestra pequeña que lo hacemos, sin duda Karen es mejor influencia en nosotros que nosotros en ella… Y te creo, también la amo tanto como tú a ella… ¿Qué opino de Laura? Pues es una chica amable y muy decidida, jamás espere que me levantara un poco la voz pero su amor por Karen salió a flote y eso lo admiro… Está durmiendo en la sala y Karen está en su cuarto… Pues no sé qué harán después, pero es nuestro deber ayudarlas… Hasta donde yo sé no, aun no hablan con los papás de Laura, espero todo se resuelva pronto… Muy bien, hasta pronto, buenas noches, Rodolfo-colgó.

 

Acto seguido ambas corrimos a la sala, esperábamos que Ingrid saliera de su cuarto enojada tras darse cuenta de la estábamos espiando, pero no fue así, de hecho apago la luz de su cuarto y suponemos que se fue a dormir. Así que nosotras hicimos lo mismo y nos fuimos a dormir, Karen se rehusaba a dormir en lugar que no fuera en mis brazos así que cedí a su petición de dormir conmigo.

 

-Pero el sillón es incomodo para dormir-le dije mientras me metía en las cobijas.

-No me importa si estoy contigo, tú eres más suavecita y cómoda que el sillón-me miro de manera picara.

-De acuerdo-le dije mientras extendía mis brazos en señal de que se acurrucara en mí-entonces tomare el castigo de tu mamá con gusto mañana en la mañana.

-Laura…

-¿Dime?

-Gracias por hacer todo esto por mí, te amo.

-Gracias por hacer de mi vida una aventura, también te amo-nos dimos el último beso de buenas noches.

Notas finales:

Valio la pena la espera??? n.n

Espero les haya gustado mucho, me esforce en tratar de captar el personaje de la mamá de Karen y es que en sí sus papás no son malos, solo quieren lo mejor para su peque y es como pienso yo que deberían de ser las cosas, el amor por los hijos debería de ser más grande que las creencias sobre la sociedad y demás de los padres. En sí estaba planeado este cap para también la salida del closet de Laura ante sus padres pero eso lo dejare mejor para el siguiente cap agregandole algunas cosas por ahí :D espero hayan disfrutado de la actualización!!! Se les quiere!!!

IRIE RYUEN


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