Los viajes siempre son de ida y vuelta
IRIE RYUEN
Miércoles 15 de junio del 2011.
Normalmente no suelo cenar en casas ajenas a las que casi no pase mucho tiempo en ellas, de hecho tiene un par de años que no visito esta en particular y no ha cambiado mucho desde la última vez que estuve aquí, estoy con mis padres, los de Cynthia, con Karen, Paulina y mi hermana en casa de los papás de mi amiga Luce. Mañana por fin llega mi amiga después de estar 4 años fuera del país estudiando, la extraño muchísimo y estoy segura que la susodicha a todos nosotros también. Sus padres a pesar de no estar casi en contacto con mi familia y la de Cynthia nos recibieron como viejos amigos y estamos disfrutando una velada juntos como hacía muchos años atrás.
Estamos reunidos decidiendo quiénes aparte de los padres de Luce van a ir a recoger a mi amiga al aeropuerto, puede que los adolescentes estemos de vacaciones pero los adultos no, así que mi hermana (por obligación de mis padres) será la única que nos acompañara a recoger a Luce, cuando se decidió esto a ella no pareció hacerle gracia al contrario, cerró los ojos y dio un gran suspiro antes de hundir el rostro en sus manos, todos la miramos desconcertados pero no preguntamos el por qué pues al instante ella se reincorporo y actuó como si nada hubiera pasado.
-No se preocupe, estoy segura de que llegarán a tiempo-sonrió Karen.
-Gracias por acompañarnos-dijo el papá mirándonos a Cynthia y a mí-estoy seguro de que a Lucy les dará gusto verlas después de tantos años de no verse.
Ambas sonreímos, por fin veríamos a nuestra otra mejor amiga. Las razones de la partida de Luce no estuvieron muy claras (y siguen sin serlo), desde meses antes de que se fuera ella empezaba a actuar extraño, casi no sonreía y se mantenía callada tanto como podía y pronto la mayor parte de nuestras reuniones fueron en casa suya o de Cynthia, ninguna de las dos comenzamos a notar ese comportamiento en Luce hasta que ella nos dijo que se iba a ir a estudiar al extranjero, que ya tenía hechos los trámites y que sólo le faltaba comprar el boleto de avión. Cynthia y yo nos quedamos boquiabiertas sin saber qué decir, pensamos que la rara actitud de ella se debía a que se iba a estudiar lejos pero no podía ser posible y es que ella es nuestra mejor amiga y prácticamente no existía ningún secreto entre nosotras tres, de tratarse su actitud porque se iba pues nos hubiera dicho pero no fue así, pronto ambas empezamos a pensar que era otra razón por la que Luce se iba de México. A Luce siempre le había gustado viajar al extranjero, de las tres ella es la única que ha estado más de 6 veces de visita en otros países pero irse tan lejos... Era demasiado como para tratarse de sólo un viaje de estudios
-Es un gusto que nos dejen acompañarlos-dijo Cynthia-lamentablemente Paulina y Karen se van a tener que quedar.
Yo mire atentamente a mi novia, Karen al no ser si quiera amiga de Luce o conocerla no tenía mucho sentido que nos acompañara así como a Paulina tampoco. Me dolía mucho no poder llevarla conmigo y la mire tratando de comunicarle que lo sentía mucho, que no podía acompañarnos esta vez, a lo que ella me respondió con una amable sonrisa mientras me tomaba de la mano y se acurrucaba en mi hombro, en ese momento todos sé nos quedaron viendo e incluso la mamá de Luce, Camila, dejo escapar un tierno "awww" y ambas nos sonrojamos al instante. Han pasado ya varias semanas desde que mis papás aceptaron mi relación con Karen, desde entonces no ha vuelto a pasar ningún incidente, de hecho hasta les he oído hablar en privado sobre nosotras y por lo que sé ellos opinan que Karen es mucho mejor para mí, sé que me he vuelto una mejor persona (refiriéndome a que he podido demostrar mi mejor y mi peor lado) a su lado, alguien respetable como dice Ingrid, y ahora entiendo que he hecho todo lo que he podido, todo lo que ha estado en nuestro poder para estar juntas y no es que hiciéramos lo que quisiéramos, sino que es como dijo Luce en su carta "hay que querer lo que uno hace y no hacer lo que uno quiere" y es que también hay algo que deben de entender los padres y que a veces parece ser su mayor trauma, que no deben de planear la vida de sus hijos para que estos puedan tener la vida que les espera. Me he vuelto la revolucionaria en mi familia, pero tampoco quiero darles a entender que estoy eligiendo casarme con Karen... La amo, pero estamos de acuerdo todos que estos del matrimonio es un bodacidio... Nuestra relación está dando sus primeros pasos.
-Que lindas se ven juntas-nos dijo Camila poniéndose entre Cynthia y yo-estoy segura de que a Lucy le dará alegria verlas felices y con quienes les gustan, estamos muy orgullosas de ustedes-nos acaricio el cabello como quien felicita a su mascota cuando está a hecho algo bueno-tienen unas novias muy agradables y bonitas.
-Es que tenemos buenos gustos-Cynthia sonrió de oreja a oreja.
-Y cuéntanos, Cynthia. ¿Ya te llevas bien con tus padres?-pregunto Eliot, el papá de Luce. Todos miramos a mi amiga sonriéndole mostrándole nuestro apoyo. Ella término de beber su refresco. Paulina se cruzó de brazos un tanto enojada.
-Bueno... Ya nos llevamos mejor ciertamente, al menos ya no me gritan y no me han corrido de mi casa así que estamos mejorando de hecho a veces sí se enojan pero por culpa de mi baboso hermano, que trata de convencerles de que soy lo peor entre lo peor, pero todos aquí sabemos que lo hace porque está enojado de que Laura no lo haya elegido.
La realacion de Cynthia y Paulina la conocen sus papás desde hace casi una semana y digamos que no fue precisamente porque mi amiga hubiera querido decirles y estoy segura que de haber sido mejor las cosas los papás de mi amiga ni siquiera se habrían peleado con ella, la hubieran aceptado al instante... Y estoy segura que la aceptan, pero a quién no toleran es a Paulina, piensan que es una persona imprudente y grosera y no la quieren como novia de mi amiga y todo esto lo intuyen desde que se enteraron de su relación.
Verán, lo que pasó fue que Paulina estaba muy enojada con Cynthia ya que ella salió del closet en mi defensa, ella dio a conocer su relación a mi familia primero para dejar en claro que también ella se interesaba por mi seguridad, de alguna forma el pensamiento de "si te vas al infierno, yo también". Y por lo mismo Paulina estaba hecha una furia, Cynthia lo hizo por mí, no por ella y tenía toda razón en enojarse, pero no de hacer lo que después pasó. Ellas discutieron por largas horas, Paulina le recordaba a mi amiga su pasado de rompe corazones y le insistía en que Cynthia no sentía nada por ella, y claro mi amiga se enojó pues era cierto que tiene sentimientos por ella pero no está segura de cuanto, como ya se los he dicho muchas veces ella no confía en el amor y si fuera por Cynthia, ella le daría tres balazos a su Cupido en la cabeza aseverando que este se drogaba poniéndole las peores parejas que este encontraba para ella, pero Paulina era diferente o al menos eso creía y por eso no sabía qué hacer y terminaba lastimandola, esto en lugar de hacer sentir mejor a la otra la enfureció aún más y tomando a la fuerza a mi amiga, la metió en su coche (discutieron en un parque en una de sus citas) y fueron directo a la casa de Cynthia. Ambas discutieron en la entrada principal de la calle y tuvo que salir el papá de mi amiga para detenerlas y callarlas, las metió a la casa y hablaron dentro.
Paulina trató de ser tan respetuosa con los señores como pudo, pero estaba muy enojada y los papás no entendían lo que pasaba, hasta que Cynthia que estaba más tranquila explico todo. Nadie dijo palabra por minutos, Cynthia empezó a llorar porque se dio cuenta de que en verdad había lastimado a Paulina, la otra trataba de calmarse dando vueltas por el patio y los papás no sabían qué opinar, todo esto les había tomado por sorpresa
Pero la historia no término ahí, una vez que los señores reaccionaron se pusieron furiosos... Primero le gritonearon a Cynthia y aunque no intentaron golpearla no se cansaron de regañarla hasta que se calmaron, mi amiga insiste en que no le importó que la regañarán... Pero sabemos que eso es casi imposible, todo hijo se siente terrible cuando nuestros padres nos regañan, aún cuando nos hayamos merecido el regaño así como cuando no, Cynthia no dijo nada y sólo espero paciente a que todos se calmaran... Finalmente sus papás se disculparon con ella diciéndole que estaban apenados por haberle gritado y que la noticia no la esperaban, pero que la aceptaban tal cual era y que no estaban de acuerdo con su nueva novia, claro que ya hablaron más tranquilos con Paulina y aunque ella se disculpó cientos de veces por haber entrado de esa forma a su casa y haberles puesto la situación de esa forma, los señores aunque la perdonaron le dijeron que no iban a olvidar aquello tan fácilmente y que les tenía que demostrar que de verdad se preocupaba por Cynthia. Claro que a veces los papás de Cynthia tratan de convencerla de que deje a Paulina por sugerencia de René, quien como dijo ella sigue muy enojado porque yo no lo haya escogido. Sin embargo estoy realmente feliz por ellas, ya también no tienen porque fingir una amistad frente a sus padres, hasta donde sé al día siguiente fueron a hablar con la familia de Paulina, aunque aquí entre nos su familia ya sabía de su relación, sólo que Paulina se lo oculto a Cynthia y sólo la presento y obvio que mi amiga se enojó, pero ya se le pasó.
-Creo que ya hemos tenido suficiente platica por ahora, mejor vamos a comer el postre-dijo animado Eliot ayudando a su esposa a traer la comida.
Todos comimos y pasamos el rato muy divertidos, tenía mucho que no nos reuníamos con la familia de Luce, había olvidado lo divertidos que eran sus papás. Por lo mismo de que mañana íbamos a recoger a nuestra amiga, Cynthia, mi hermana y yo nos quedamos a dormir con ellos, mientras que mis papás llevaron a Karen a su casa y los de Cynthia llevaron a Paulina. Antes de que ellos se fueran me despedí de Karen, nos besamos tiernamente y nos abrazamos un largo rato, mientras que Cynthia sólo se quedo por un momento en brazos de su novia y después sólo dijo "ya fue mucha cursilería para mí" y se separó de ella, al parecer Paulina debe de quererla muchísimo para soportar todo aquello. Una vez que todos se habían ido entramos a la casa y nos dispusimos a ir a dormir, mañana tendríamos que madrugar, el avión estaría aterrizando en la Ciudad de México a las 10 a.m.
-Muy bien, ¿qué les parece si las tres duermen en el cuarto de Luce?-Eliot abrió el cuarto de mi amiga.
-Vaya, gracias por la oferta pero creo que ya somos demasiadas para la cama individual-sonrió Cynthia y me tomo de la mano-si quiere podemos mejor dormir en la sala, con unas sabanas y cojines estaremos perfectamente.
-Después de todo hay alfombra en casi toda la casa-dije asegurando que todo estaría bien, a lo que Camila asintió y me pidió que la siguiera por las cobijas y sábanas.
-Yo la ayudo mejor-dijo mi hermana adelantándoseme-ustedes vayan a la sala.
-Oks-Cynthia no quiso escuchar más y se fue directo a acostar sobre el gran sillón de la sala-¿Qué prefieres? ¿Sillón o suelo?
-Cualquiera mientras no pase frío.
Ambas nos pusimos el pijama y al poco tiempo llegaron Camila y mi hermana con las cosas, ellas nos arroparon y nos dieron el beso de las buenas noches.
-¿No dormirás con nosotras, Cecilia?
-No…-mi hermana pareció dudar en responder-Yo… he…
-Le he pedido que pase la noche en el cuarto de Luce, para que así ustedes dos puedan acostarse en los enormes sillones-Camila jaló a Cecilia hacia las escaleras con una sonrisa caprichosa, seguidas de Eliot. Mi hermana se veía asustada pero no me preocupe porque después pareció sonreír un poco.
-Bueno, pues hasta mañana-dijo Cynthia muy animadamente.
-Sí, hasta mañana-Eliot subió primero.
-Cecilia, antes de que te vayas a dormir quiero que me ayudes… no sé qué ropa ponerme mañana.
-Claro que te ayudo.
-Y yo quisiera hablar contigo, Cecilia antes de irnos a dormir. Quisiera saber la respuesta a la pregunta que te hice hace mucho tiempo-dijo Eliot.
-De acuerdo, señor-fue lo último que les escuchamos decir antes de que nos acostáramos, finalmente a mí me tocó el otro sillón.
-Puedes creer que por fin mañana veremos a Luce, oh, estoy muy emocionada.
-Ya lo creo, yo también ya quiero verla, pero ya vete a dormir o no vas a querer levantarte temprano, Cynthia.
-Ya, entiendo-se cubrió la cara con la sábana-¿Oye, cuándo crees que sea buena idea contarle a Luce sobre nuestras… novias?
-Pues yo creo que cuando queramos, en sí dudo mucho que Luce se enoje… aunque si lo hace no la culparía.
-¿Por qué?-Cynthia me miro asustada.
-Pues porque nunca le comentamos que salimos con alguien y que son mujeres, eso sin duda sí la va a hacer enojar-reí ante la idea de solo pensarlo.
-Eso sí, mucha razón. Estoy ansiosa por hablarle sobre Paulina y que la conozca.
-¿Y eso por qué?-la mire curiosa-pensé que estabas enojada con Paulina.
-Lo estoy, pero tú sabes que Luce siempre tiene opinión para todo y todos, además sus prejuicios la mayor parte del tiempo son correctos, ella sabe de buenas a primeras cuando alguien vale la pena o no… ella podría decirme si realmente Paulina y yo estamos destinadas la una a la otra.
-¿En serio vas a hacer que Luce juzgue tu relación con Paulina y la apruebe? Estás demente.
-¿Por qué? Para mí suena bastante lógico y justo.
-Claro que no, mira… sé que esto del amor es muy loco para ti, pero date cuenta de que a Paulina le gustas mucho, ella de verdad está interesada por ti y soporta todas tus tonterías. Si eso no es amarte entonces no sé qué lo sea.
-Bueno, ok… entiendo… pero es que… de verdad no quiero arruinar las cosas… odio que Paulina sea así de buena onda conmigo… y lo único que conseguí fue sacarla de quicio y que tuviéramos que decirle a mis papás que somos pareja de esa manera, yo tampoco entiendo cómo me soporta a veces…-por un momento reino el silencio-¿Sabes?
-Mmmm
-Yo creo que tal vez debería dejar de pensar las cosas y simplemente hacerle más caso a mi corazón… él me dice que Paulina de verdad me ama y bueno… no está tan mal si lo pienso de esa forma-sonreí al escucharla, por fin estaba entendiendo varias cosas aquella chica loca.
-Cynthia…
-¿Sí?
-Ya vete a dormir-le dije aventándole uno de los cojines del sillón.
-Ouch. Eso dolió.
-Lo sé-le dije tapándome-hasta mañana.
-Nos vemos.
Jueves 16 de junio del 2011.
-Chicas, ya levántense-alguien me hablaba suavemente al oído.
-5 minutos más-escuche decir a mi amiga.
-Ya casi van a ser las 8:30 de la mañana, ya tenemos que empezar a desayunar para poder irnos-dijo otra voz, creo que se trata de la mamá de Luce.
-Si se levantan tarde les toca preparar el desayuno-dijo Eliot, entonces la otra voz debió de ser mi hermana.
-Ya voy-dijo Cynthia levantándose de golpe-arriba Laura-me lanzo su almohada.
-Está bien, ahorita me paro.
Ambas recogimos las cosas, doblamos las cobijas y fuimos a regresar todo lo que nos había dado a la alcoba de los papás de Luce, mientras que los adultos preparaban el desayuno. Nos dimos una ducha rápida y nos cambiamos en el baño, al bajar ya estaban esperándonos para desayunar rápidamente e irnos; en lo que Cynthia y yo lavábamos los trastes escuche a mi hermana Cecilia hablar a su trabajo avisando que no estaría toda la siguiente semana por lo que no estaría disponible y que se iría de viaje a otro estado, me pareció un aviso muy raro pero como mi hermana de cierta forma tiene poder influyente en su trabajo pues puede hacer lo que quiera, y ya con su maestría obtenida pues hasta donde sé le habían pedido hace unos días viajar a Tabasco y arreglar cierto papeleo. Es abogada al igual que mi mamá y trabajan para la misma empresa.
-Listo-dijo guardando su celular en su bolsa.
-¿Cuánto tiempo te vas?-pregunto Cynthia que se sentaba a su lado en la sala.
-Una semana o quizás más si bien me va, de hecho estaba viendo la posibilidad de trabajar allá.
-¿Desde cuándo?-pregunte sorprendida-nunca me habías hablado de esto.
-Desde anoche-se cruzó de brazos-hace unos días mi jefe me dijo que podía transferirme a Tabasco pero no estaba segura, por fin anoche pensé que sería lo mejor, así que acabo de arreglar con él irme al rato a ese estado y ver qué onda.
Cynthia y yo la miramos confundidas, mi hermana no suele ser tan impulsiva.
-Bueno, tampoco piensen que no me van a volver a ver nunca más-se río-anden, tenemos que irnos ya-tomo sus cosas y se levanto, los demás la miramos-¿Vienen o no?
-Ok, vámonos ya-Eliot tomo las llaves de su auto y todos salimos hacia el garaje-¿Cecilia, te importaría si de regreso en tu auto te llevaras las maletas y demás cosas? Ya vamos a ser demasiados en nuestro auto.
-Claro-mi hermana encendió un cigarro-no hay problema-Cynthia y yo nos salimos con ella a la calle donde estaba su auto.
-Apaga eso-la regañe.
-Tranquila-lo sostuvo entre los dientes mientras ella cerraba la puerta del zaguán-sólo será por un rato-nos abrió la puerta del pasajero-entren que se nos hace tarde.
El camino al aeropuerto se sintió eterno, más que nada porque ninguna de las tres dijo palabra en el camino, Cynthia estaba escuchando música en sus audífonos mientras yo vigilaba que mi hermana no se equivocara en el camino o que se pusiera a fumar –aproveche para esconder su cajetilla debajo de su asiento, ella no suele fumar a menos que esté preocupada y típico, nunca me dice lo que le pasa-. Llegamos al aeropuerto poco antes de las 9:30 a.m. mi hermana nos dejo junto con la mamá de Luce en la terminal 2, mientras que ella y Eliot se iban a estacionar los autos. Las tres nos miramos y sonreímos.
Nos dirigimos hacia el interior para buscar cualquier letrero que nos pudiera indicar algo sobre el vuelo de Luce, pero nada. Así que fuimos a pedir ayuda a la línea del vuelo de mi amiga, donde nos dijeron que el vuelo venía puntual y que pronto estaría llegando, nos indicaron donde ir a recibirla y mientras fuimos al lugar le mandamos mensajes a Eliot y Cecilia para verlos allí.
En lo que nos sentábamos a esperar la llegada del avión, mi amiga y yo fuimos a comprar dulces, queríamos recibir a Luce con cosas que le gustaban de México. No compramos mucho, ya que casi no traíamos dinero y no se me hizo prudente pedirle a mi hermana después de haber escondido su cajetilla. Regresamos con apenas 8 dulces, gomitas y algunos tamarindos enchilados principalmente, compartimos algunos con los adultos y nos sentamos a su lado a esperar. Yo ya he estado en la terminal 2 por lo menos 3 veces en mi vida, pero sólo en una he tomado un vuelo aquí, los demás han sido en la 1 por lo que ya no recordaba donde era el lado para entrar a las salas de espera o el lado de llegadas. Al poco tiempo escuchamos que el vuelo de Luce estaba aterrizando en la ciudad y todos nos emocionamos y salimos disparados hacia donde llegaban los vuelos internacionales. Cynthia y yo tratamos de encontrar un buen lugar para verla, pero había mucha gente afuera y pasar fue casi imposible sin embargo cuando mire mejor mi hermana estaba colocada a pocos metros de la sala de llegadas, cruzada de brazos y mirando a todos los pasajeros que a travesaban la entrada.
Había muchas personas con carteles con el nombre de sus seres queridos, otros tratando de empujar a los demás y ver mejor y otros que mejor se fueron a sentar y esperar a que el tumulto de gente fuera menor con el tiempo. Los papás de Luce llegaron con dificultad al lado de mi hermana agarrándose de su manga cuando por fin se pusieron a su lado.
-¿La ves?-me pregunto Cynthia-ya debió de haber recogido su equipaje, pero no logro verla. Y no sabemos cómo luzca ahora, no hemos tenido video llamadas desde hace mucho tiempo.
-Es cierto, pero no será muy fácil encontrarla aun así, mira a todos los que van llegado, no solo vienen vuelos de Chile, también de otros países, mira a aquél chico-le indique con la mirada a un joven que se acercaba rápidamente a la salida hablando con una chica en inglés-es rubio, de ojos azules, piel blanca y es podría jurar que es un europeo, tendría que escuchar mejor su acento para saber si realmente lo es.
-¡Rayos! ¿Por qué no soy soltera? Bien podría abordarlo ahora, hacerme su amiga y besarme con él en menos de una hora.
-Dejemos eso para después-dije dando un suspiro mientras ponía mi mano sobre ella indicándole que se calmará-sigamos buscando a Luce.
Por más que tratamos de buscarla entre los grandes tumultos de personas no lográbamos encontrar a mi amiga. Estábamos desesperándonos cuando mi hermana y los demás se pusieron a nuestro lado, ya no había mucha gente. Los papás de Luce nos preguntaron si la habíamos visto o si sabíamos algo, pero los cuatro estábamos igual, no sabíamos nada. Trate de buscar a mi hermana cuando la vi parada frente a nosotros, con las manos dentro de sus bolsillos y fumando un cigarro, ¿cómo rayos lo había obtenido? Seguro Eliot le había dado uno. Mi hermana miraba atentamente hacia el interior, me acerque a ella y antes que pudiera decirle algo ella hablo primero.
-Ahí está ella, justo en medio-me dijo seriamente, pude ver una pequeña sonrisa en su rostro-se ve bien.
Mire hacia donde me indico mi hermana y ciertamente, ahí estaba mi amiga sentada sobre su enorme maleta azul oscuro y detrás de ella otras pequeñas maletas y cajas sobre un carrito de equipaje, traía unos jeans rotos negros , sandalias y una playera de tirantes blanca que contrastaba perfecto con su piel blanca, su cabello negro suelto hacia atrás y perfectamente arreglado, traía lentes oscuros y una enorme sonrisa confianzuda en su rostro.
-Lleva rato ahí sentada la muy maldita-dijo mi hermana sonriendo maliciosamente-nos ha estado observando todo el tiempo.
-¿Cómo lo sabes? ¿Y por qué le dices así?
-Porque yo igual la he estado observando todo el tiempo desde que apareció en la sala. Y le digo así porque se lo tiene bien merecido.
Trate de ponerme a tú por tú con mi hermana por ser tan agresiva cuando atrás de mí Cynthia y sus papás se emocionaban, ya la habían visto, voltee de nuevo a ver a mi amiga y ella ya venía caminando hacia nosotros, de inmediato note que se veía demasiado tranquila, algo inusual aunque sí se notaba que estaba muy feliz de vernos, no había cambiado mucho desde la última vez que nos vimos, había crecido un poco más pero no era más alta que Cynthia y yo, aunque estaba realmente bien dotada de cuerpo, hasta yo me le quede viendo unos segundos.
-Está hermosa-dijeron sus papás muy orgullosos.
-Sin duda-dijo Cynthia sorprendida-debe de decirme como consigue peinarse así, ¡yo también quiero!
Estaba a punto de regañar a mi amiga cuando sentí que algo pesado me caía encima, era Luce que se había colgado de mi espalda y me llenaba de abrazos y besos, sin duda esa mi loca amiga que recordaba, imprudente, extrovertida, loquilla y una excelente persona. Yo era la más cercana a ella de los demás, por eso me abrazo primero.
-¡Laura, querida, te extrañe muchísimo!-me dijo al bajarse de mí y correr a los brazos de sus padres dejando tirada su maleta del carrito. A veces parece poco creíble que las tres seamos mejores amigas y tengamos la misma edad. Me acerque para recoger su enorme maleta pero fue mi hermana quien lo hizo y se inclino para ayudarme a ponerme de pie, ambas nos sonreímos.
-¡Lucy!-gritaron sus papás de alegría mientras la abrazaban y la llevaban de un lado a otros por los aires, sin duda era realmente delgada, de pronto me dieron ganas de ir al gimnasio y no salir de ahí, no es que esté pasada de mi peso… pero querer bajar tampoco está de más.
-¡Te extrañamos mucho, cielo!-dijo su mamá llenándola de besos.
-¡Ni se te ocurra volver a dejar el país hasta que acabes la Universidad!-le decía una y otra vez su papá-¡No quiero tener a mi nena lejos!
-Lo que digas papi-Luce se agarro fuerte de su cuello mientras dejaba que su padre volviera a cargarla.
Pronto Cynthia se unió al gran saludo, ambas se abrazaron y se miraron largo y tendido la una a la otra diciéndose lo bellas que estaban y diciéndose que seguro se habían vuelto expertas en romper corazones, a lo que la otra sólo sonreía maliciosamente. Ambas sin duda se habían vuelto unas divas extravagantes, mi estilo es más sport sin llegar a marimacho –no se ofenda nadie, no estoy insultando XD- mientras que ellas son más femeninas y presumidas de su aspecto. Al poco tiempo Cynthia ya traía los lentes negros de Luce-dejando ver sus grandes ojos verdes- y Cynthia le daba su blusón blanco con un bigote negro por dibujo dejándose solo un top negro encima.
-¡Tú tampoco te quedes atrás!-me dijo Luce jalándome hacia ellas. Me dio su pulsera de cuero mientras me quitaba mi collar de caballito de mar y Cynthia me ponía un arreglo para el cabello con una pluma-¡Kiobas! ¡Ahora cada una tiene una cosa de la otra! ¡Nos vemos geniales! ¡Foto!
De inmediato los papás de Luce sacaron las cámaras y nos tomaron muchas fotos, en general nosotras haciendo poses de lo que fuera, sentadas en el piso, paradas, una cargando a la otra, haciéndonos las fuertes, de divas, abrazadas, haciendo señas con las manos, etc. Después Cynthia pidió la cámara y nos tomamos las llamadas “selfies”.
-¡Estás irán a Facebook seguro!-dijo Cynthia.
-¡Deja que primero cree mi cuenta!-dijo irritada Luce. Ella nunca le ha gustado eso de tener cuenta en facebook.
-Me parece increíble que no te guste-dije burlándome-es tan raro.
-No es raro-trato de defenderse parecía irritada.
-Se te va a salir la vena de tanto coraje-se burló Cynthia.
-¡Malvadas!-dijo Luce haciéndose la herida.
-Ya hay que irnos chicas, vayamos a desayunar. ¿A dónde te gustaría ir Lucy?
-A dónde sea, papi. La verdad es que me muero de hambre, pero es temprano… no hay puesto de tacos por ninguna parte a esta hora.
-Lástima-dijimos Cynthia y yo aun molestando a Luce.
-¡Oh, cierto!-dijo de pronto mi amiga-¿Papi, te puedes llevar mientras mi maleta? Es que no he saludado a Cecilia y está allá atrás toda apartada-señalo a mi hermana que venía pocos pasos detrás.
-Claro, pero no nos pierdan el paso. Iremos a desayunar al Vips más cercano, avísale a Cecilia que nos siga.
-Vale.
Pronto Luce se coloco a lado de mi hermana, venía caminando infantilmente a su lado, con sus manos detrás de la espalda mientras mi hermana la miraba con una sonrisa amable, venían platicando y pronto sus rastros y formas de caminar se tornaron serios y ya no quise seguir mirando porque ellas parecieron darse cuenta de que las miraba.
A los pocos minutos llegamos al estacionamiento y esperamos a que Cecilia y Eliot pagaran por el tiempo de estancia. Una vez hecho el pago nos fuimos en grupo a los autos, ambos carros estaban uno a lado del otro, el plan era que Cynthia, Luce y yo nos iríamos con sus papás mientras que mi hermana se iría en su auto con las demás cosas, entre todos ayudamos a subir las cosas al auto, se me hizo divertido que mi hermana estuviera escuchando en el carro canciones de Katy Perry, la canción en ese momento era la de Hot and Cold. Nos dispusimos a subir con los señores cuando Luce se detuvo en la puerta. Llevaba sería un buen rato desde su plática con Cecilia, de hecho ambas lo estaban. Cynthia y yo la miramos sin comprender nada.
-¿Te irás con Cecilia?-le pregunto Eliot a su hija, a lo que Luce respondió solo con una sonrisa y cerró la puerta gentilmente, mi amiga y yo nos miramos confundidas.
-¿A dónde vas?-le preguntó Cynthia bajando la ventanilla.
-A donde nunca debí de haberme ido.
-¡¿Pero de qué diablos estás hablando?!-esta vez levante la voz yo, estaba realmente confundida.
-Yo amo a una persona perfecta de una manera imperfecta, le debo unas disculpas.
-What the fuck? ¡Explícate!-grito Cynthia, pero ya Luce se había ido corriendo al auto de mi hermana, entonces mi mente comenzó a trabajar, me estaba poniendo a conectar los hechos de hace muchos años en mi mente.
-Creo que deberíamos de ponernos en marcha, cariño-dijo Camila poniendo su mano sobre la pierna de su esposo.
-De acuerdo-dijo este poniendo en marcha el auto.
Cynthia y yo nos miramos, ella empezaba pensar seguramente en lo mismo que yo, solo faltaba una sola cosa para comprobarlo.
-Camila, una pregunta-dijo dudosa Cynthia.
-Dime-la señora nos miro alegre.
-¿Acaso Luce y Cecilia… ellas fueron o son algo?
-Bueno… Verán…-trataba de hablar entre risas-creí que ya se habían dado cuenta ustedes dos.
-¡Oh por Dios!-dije cogiendo de la pierna ferozmente a mi amiga-¡Cynthia, mira!
-¡Babosa, suéltame! ¡Eso duele!
-¡Que mires!-con un ágil movimiento la tome de la cara y la obligue a mirar hacia el auto de mi hermana, donde Luce y Cecilia se besaban con furia y sensualidad al máximo. Luce estaba encima de mi hermana mientras Cecilia tenía sus manos recorriendo la espalda y el cabello de mi amiga.
-Tienes suerte de que tu hermana me caiga bien-me dijo Eliot mientras nos alejábamos del auto.
-¡No me chinguen!-grito Cynthia-¡Qué envidia! ¡Yo quiero un beso lleno de pasión igualito a ese! ¡Qué bien se ve que besa Cecilia! ¡Y luce bien que lo disfruta!
-¡Ugh, gross!-dije poniendo una cara completamente incomoda.
-¡¿Qué?! ¿No te da gusto ver a tu hermana y a Luce felices?-pregunto Eliot.
-¡Claro que me da gusto! ¡Pero ver a mi hermana besándose así con alguien es raro, se siente raro!-movía los brazos de un lado a otro.
-Entiendo el sentimiento-me dijo Cynthia mirándome maliciosamente.
-Pero esto es diferente, yo nunca me bese con tu hermano frente a ti.
-Y bien que los cachaba cuando lo hacían-yo me puse súper roja.
-Esas dos me van a escuchar-me senté cruzada de brazos furiosa-si al menos me hubieran dicho lo que estaba pasando.
-¿Qué hubieras hecho?-pregunto Camila mirándome un tanto preocupada.
-¡Pues las hubiera apoyado! ¡Una es mi hermana y la otra mi mejor amiga! ¡Además, en este caso todo es diferente!-comparando mi situación con René- ¡No sólo que ambas sean mujeres, sino que mi hermana esperó a Luce y se nota que hay una historia detrás de todo esto!
-¡Y una muy buena de seguro! ¡Me muero por escucharla! ¿Podrías contarnos parte de la historia, Camila?
-Creo que mejor deberían de esperar a que ellas se la cuenten. Es bastante risible y a la vez dramática-dijo Eliot-pero sin duda tu hermana sabe sorprenderme.
-¿A qué se refiere?-preguntamos Cynthia y yo.
-Verán, cuando Luce se fue de México eso no hizo nada feliz a Cecilia, ya después sabrán todo lo que paso, pero lo que les puedo decir es que cuando mi esposo y yo nos reunimos con Cecilia para tratar de saber más sobre la situación, ya los tres estábamos tan confundidos que no sabíamos qué hacer, así que mi esposo le dijo a Cecilia que hiciera lo que quisiera, que era libre de hacer su voluntad ahora que Luce estaba fuera del país, de hecho de eso hablaron ambos anoche cuando nos fuimos a dormir.
-Le pregunte a tu hermana qué había hecho de su vida después de que mi hija se fue, qué había decidido hacer… a lo que tu hermana me respondió “Decidí cuidar lo que ella me ha enseñado y a mantenerme siempre fuerte. Decidí seguir adelante sin alejarme de ella, decidí cuidarla y amarla aun si estuviera lejos, lleva ya muchos años fuera y no hay día en que no me levante sin pensar en ella y ser cada día mejor persona para demostrar que soy digna de ella. Tengo realmente mucho miedo de que ella vuelva irse pero estoy decidida a demostrarle lo que puedo hacer por ella y lo que ya he hecho”.
-¿Entonces eso de que se va a ir a trabajar a otra parte, es por Luce?
-De cierta forma sí, el pensamiento más común sería pensar que ella se va por Luce, pero no es así, ella realmente se va para poder demostrarle a mi hija que lo que paso para que ella se fuera fue un grave error y que está dispuesta a demostrarle que la ama.
-Por lo que ella no se va por Luce, sino que es por ella por quién volvería, ¿cierto?
-Claro, así está la situación actualmente-dijo Eliot-y confió en la palabra de tu hermana, ha demostrado ser una mujer decidida y de confianza.