Una buena historia siempre tiene muchos protagonistas
IRIE RYUEN
Jueves 16 de junio del 2011.
Yo todavía no podía calmarme, después de ver a mi hermana y a Luce besándose me había quedado escuchando atentamente lo que nos contaron los papás de mi amiga y poco a poco Cynthia y yo empezamos a conectar los hechos del pasado… al menos ya sabíamos que Luce se había ido a otro país por mí hermana y que había vuelto por ella pero por lo demás no teníamos ni idea de lo que estaba pasando.
-Cálmate o harás un hoyo en el piso-me dijo Cynthia mientras me miraba caminar de un lado a otro en la entrada del restaurante, ella estaba sentada recargada en su mano, se veía bastante relajada.
-¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Una es mi mejor amiga y la otra es mi hermana y ninguna de las dos me dijo algo al respecto!
-Pues yo pienso lo mismo que tú y no estoy haciendo un drama por esto-yo me quede callada, dándole la razón.-Además, si hay alguien que también debería de quejarse por no enterarse de cosas de nuestras vidas es Luce. No le hemos dicho que las dos tenemos novias.
-Agh, será una tarde tan incómoda.
-¿Por qué lo dices?
-No, por nada… olvídalo.
-Oks, me asustas-me dijo divertida.
-Cállate.
Me senté a su lado en el pequeño recibidor del restaurante. Los papás de Luce se habían ido ya a la mesa y estaban comiendo. Les dijimos que empezaran de una vez ya que Cynthia y yo teníamos planeado llevarnos a parte a las otras dos y hablar. Sin embargo nosotros ya habíamos llegado desde hace media hora al lugar y mi hermana y Luce no aparecían, comencé a pensar que seguramente se habían ido a otra parte cuando las observe llegar tomadas de la mano. Cynthia se puso de pie y se cruzó de brazos.
-Hola chicas, ya llegamos-nos dijo Luce con una sonrisa radiante-¿Pero qué tienen? Lucen enfadadas-se acercó a nosotras mientras Cecilia chocaba su mano contra su cara, era obvio que Luce se hacía de la vista gorda.
-Queremos explicaciones-dijo Cynthia sonriéndole.
-Oh, ya entiendo. Vale, si eso quieren vamos a sentarnos a alguna parte-Luce regresó con Cecilia y se aferró fuerte a su brazo.
-Pediré una mesa para nosotras-dije mientras me acercaba con una mesera.
Una vez que nos dieron un gabinete para las cuatro, ordenamos que sólo nos trajeran bebidas ya que una vez que termináramos de platicar íbamos a comer. Cynthia tenía razón al decir que la que también estaría enojada al saber que ocultamos cosas sería Luce pero ahora no era momento de concentrarnos en eso sino en ellas, digo… Cynthia y yo somos unas genios, no se nos pasa nada por alto y me enoja darme cuenta de que desde hace cuatro años entre Luce y Cecilia ha existido una relación amorosa sino es que con mucho más tiempo antes.
-Te saldrá una arruga si sigues frunciendo el ceño-dijo Luce muy divertida.
-¿Tanto te enoja que salga con Luce?-me preguntó mi hermana a lo que respondí mirándola sorprendida.
-No precisamente-dije-es que me molesta no haberme dado cuenta de su relación antes.
-¿Por qué habría de molestarte?-Cecilia dio un sorbo a su bebida.
-Porque se me paso por alto de haber sabido que ustedes dos tenían una relación seguramente yo las habría apoyado. A lo que me refiero es que mi mejor amiga y mi hermana estuvieron ocultando su relación de nosotras, ¿acaso pensaron que nosotras no las apoyaríamos?
-Algo así-dijo Luce jugando con su vaso-para serte sincera cuando me di cuenta de que me gustaba tu hermana fue algo muy extraño para mí, era la primera vez que me gustaba una mujer y de hecho ella es mi primer amor, antes de ella pues sí había salido con chicos y ustedes lo saben pero nada importante, vamos éramos muy jóvenes como para poder opinar del amor.
-¿Cómo fue que te enamoraste de Luce?-le preguntó Cynthia a mi hermana.
-De hecho ella se enamoró primero de mí, yo con el tiempo.
-Así es, mi historia es mucho más interesante-mi amiga se recargo en la mesa poniendo sus manos bajo su barbilla-verán… me di cuenta de que Cecilia llamaba mi atención casi desde el inicio de conocerlas a ustedes cuando teníamos 6 años, tu hermana siempre fue muy atenta con nosotras al igual que tu hermano, pero Cecilia siempre estuvo más presente. Ella llamaba mi atención ya que me gustaba su sonrisa y me gustaba mucho pasar tiempo con ella aunque la mayoría del tiempo estuviera con ustedes pero no le di importancia al asunto hasta que fui creciendo que fue cuando más empezó a llamar ella mi atención. Ya con el tiempo no sólo me basta su sonrisa, también me gustaba su voz, cuando nos cargaba, cuando jugaba con nosotras, así que me puse a ponerme en un plan un tanto egoísta con ella en el sentido de pedirle que hiciera cosas extras por mí, como cargarme en sus hombros, que me cocinara los hotcakes que nos hacía con formas diferentes a las suyas, cosas así-sorpresivamente Luce relataba toda esa historia sin burlarse o reírse, estaba hablando muy en serio.
-Ahora que lo mencionas, todo encaja-dijo Cynthia tomando de su refresco-ahora tiene sentido que haya llamado tu atención pero… ¿entonces sólo eras nuestra amiga porque así podías ver a Cecilia?-yo fruncí el ceño al ponerme a razonar en eso, de antemano sabía que Luce nunca haría algo así por más loca que ella estuviera pero existía al menos una probabilidad del 1% de que así fuera.
-¡No! ¡Les juro que no!-Luce lucía muy preocupada por esa pregunta, nos dimos cuenta de que hablaba en serio-perdonen si las estoy haciendo pensar así, les prometo que jamás las utilice para acercarme a Cecilia, digamos que ella era el plus de estar siempre con ustedes-nos dirigió una sonrisa burlona-pero déjenme seguir con mi historia.
-Sigue, te escuchamos-le dije a mi amiga mientras Cecilia la abrazaba gentilmente, jamás había visto a mi hermana comportarse así, daba mucha ternura.
-Pero me di cuenta de que Cecilia me gustaba cuando teníamos 12 años, en esa ocasión recuerdo que nos invitaste Laura a cenar a tu casa, Cynthia y yo estábamos ya listas y tu mamá me pidió que fuera a avisarle a Cecilia que la comida estaba lista. Para cuando entré a su cuarto no se me ocurrió tocar así que entré sin su permiso sólo para encontrarla con ropa interior puesta y ella viéndome directamente muy sorprendida. Yo no podía apartar la vista de ella, de su cuerpo para ser precisas, un cuerpo perfecto. Durante unos segundos nadie dijo nada, sólo nos miramos sorprendidas la una a la otra, hasta que ella se puso súper roja de la pena y me corrió de su cuarto. Ya una vez afuera sólo podía pensar en el maravilloso cuerpo que había tenido enfrente, entonces me di cuenta de que había caído rendida por ella.
-El resto de la historia, al menos por unos meses es lo mismo-dijo mi hermana un poco avergonzada-básicamente Luce en cada momento quería entrar a mi cuarto y atraparme desnuda o me hacía preguntas muy vergonzosas, también me preguntaba sobre mi situación amorosa, etcétera.
-Uhm, más o menos recuerdo una época así, en la que Luce no dejaba de preguntarme sobre mi hermana, todas sobre sus relaciones amorosas y eso.
-Exactamente-dijo Luce-yo ya me había resuelto a declararme a Cecilia sin si quiera importarme que ella fuera 9 años más grande que yo o que fuese una mujer, como ustedes dicen, yo siempre estuve loquita.
-Y aun así, de nosotras tres eres la que más sentido común tiene-dijo Cynthia burlándose.
-Cierto, entonces me di cuenta de que lo que yo realmente deseaba era tener a Cecilia abrazándome y diciéndome que me quería mucho, así como ahorita-nosotras miramos a mi hermana que hundía su cabeza en el cabello de Luce, oliéndolo como su fuera la esencia más hermosa del mundo-entonces se me ocurrieron varios planes, entre ellos una vez que fuimos a nadar a unas albercas privadas en Morelos… emmmm ¿Recuerdan que ustedes se fueron a comprar frituras con los adultos?-Cynthia y yo asentimos-bueno, Cecilia y yo nos quedamos ahí solas, entonces lo que se me ocurrió fue desnudarme frente a ella, con la única y estúpida excusa de que nunca había entrado a una alberca así, pero Cecilia no se inmuto si quiera, estaba toda normal viéndome así-nosotras miramos a mi hermana con ojos muy abiertos-lo único que ella hizo fue levantarse, me saco de la alberca, me secó y me obligó a ponerme un traje encima.
-Así que… como podrán darse cuenta, ella no llamaba mi atención de esa forma.
-Entonces, estando harta de que ella no me notará pues decidí declarármele. Por lo que un día la invité a salir conmigo a un parque y la guie a una zona llena de árboles, entonces justo cuando Cecilia estaba a punto de sentarse en el suelo, ¡pum! Que me le declaró-mi amiga sonreía de par en par.
-¡Yo quiero escuchar eso!-dijo mi amiga emocionada mientras me abrazaba.
-Pues fue sencillo, sólo le dije que me gustaba y que quería ser su novia. Por supuesto que Cecilia creyó que yo estaba bromeando con ella pero su hubo algo que nunca he hecho con ella es bromear, a ella siempre le he hablado en serio y claro que se lo dije, así que me miró muy sorprendida, no podía creer lo que estaba pasando.
-Entonces yo le pregunté si sabía lo que estaba diciendo, ya que la diferencia de edades era muy grande, además de que era la mejor amiga de mi hermana y todos sabemos que eso es casi ley de oro irrompible, y finalmente porque ambas éramos mujeres. Luce dijo que no le importaba nada de eso, que de hecho eso hacía nuestra relación más preciosa e insistía una y otra vez en lo mismo, que estaba enamorada de mí y que quería ser mi novia pero a pesar de negármele muchas veces, ella nunca ha tomado un “no” por respuesta.
-Yo soy una mujer más de acción que de palabras, mi forma de pensar siempre ha sido como la de Cynthia en cierta forma, la de “esto me gusta y esto me das” y bueno, ella era la persona que me gustaba y si había algo que nunca iba a ceder era mi amor por ella, entonces muy enojada por estar escuchando todo el tiempo sus razones para no salir conmigo, me le acerqué furiosa y la bese.
-¡¿Que hiciste qué?!-gritamos sorprendidas Cynthia y yo.
-Me beso esta chica de aquí mis ojos-dijo mi hermana viendo a Luce-por supuesto que intente quitarme de inmediato pero ella me tenía muy bien sujeta y no me dejaba ir, profundizo más el beso al punto de que sin darme cuenta le correspondí pero de que también me quería librar de su agarre, terminamos cayéndonos en el suelo, ella encima de mí. Aun aturdida y confundida de lo que estaba pasando Luce se aprovechó y volvió a besarme y bueno… le volví a corresponder, realmente besa bien-revolvió el cabello de mi amiga-después nuestra relación se volvió muy extraña, yo trataba de evitarla saliendo a fiestas más de lo usual o buscando novio, mientras que Luce todo el tiempo me perseguía y cuando tenía la oportunidad se aprovechaba para besarme. Eso sólo me confundió aún más, pronto me halle en una situación difícil, donde no importaba que yo tuviera novio, me estaba enamorando de esa pequeña revoltosa que ponía de cabeza mi mente, me enojaba mucho darme cuenta de que una mocosa de 12 años me trajera así y que sobretodo yo estuviera sujeta a sus acciones.
-Entonces cuando parecía que Cecilia iba a enloquecer, ella se apareció en mi casa una noche.
-Esa noche yo ya había aceptado que había caído rendida por ella, nunca me había dado cuenta de sus intentos por llamar mi atención hasta que ella me los explicó todos, entonces me puse a darme cuenta de que ella realmente iba en serio con sus sentimientos a pesar de ser tan noven y que yo realmente quería corresponderle, pero como en casa no me podía poner a pensar en cosas como esa, me salí a caminar y sin darme cuenta termine frente a la casa de Luce, así que pensé que si algo iba a pasar que mejor fuera de una vez y todo esto acabará pronto, alguien de mi edad, ya a punto de terminar la carrera, con ofertas de trabajo importantes y una vida por delante, pues no podía darme el lujo de tener a una mocosa en mi mente todo el tiempo. Sin embargó yo no conté con una cosa…
-¿Qué fue?-pregunté curiosa.
-Que yo ya le había dicho a mis papás que Cecilia me gustaba-sonrió triunfante Luce.
-¡¿Qué cosa?!-grité incluso levantándome de mi silla.
-What the fuck?!-dijo Cynthia mirándolas muy sorprendida.
-Y bueno… al principio mis papás se preocuparon por mí, no en el sentido de que me gustará una mujer, de hecho dijeron que ya más o menos pensaban algo así ya que casi no tenía muchos amigos varones además de que me la pasaba hablando todo el tiempo de Cecilia, estaba preocupados por la gran diferencia de edad y les preocupaban los papás de Cecilia y Laura, sabían que yo iba en serio, nunca fue alguien que bromeara con sus acciones, sólo con las palabras-esbozó una gran sonrisa-pero no sabían qué pensar de Cecilia ya que según lo que yo les había contado, ellos ya tenían a Cecilia como alguien que no sabía qué hacer o pensar y se pusieron por momentos de su parte, ya que Cecilia pues era ya una adulta y yo una morra, sabían que ella estaba hecha un lío por mi culpa-mi hermana tomo la mano de Luce y la besó.
-Para cuando llegue a su casa, fueron sus papás los que me abrieron mirándome sorprendidos, estaba yo mojada, había llovido ese día, además de que estaba agitada y exaltada y entré pidiendo ver a Luce de una forma insistente a las 10 de la noche, sin duda ya sabían de lo que quería hablar con ella. Luce escuchó mi voz desde su cuarto y bajó corriendo a recibirme, pero casi se cae de las escalaras y yo anticipando que algo así ocurriría corrí hasta ella y evite que cayera, creo que fue ahí cuando sus papás empezaron a darse cuenta de que yo también estaba pensando ir en serio con su hija. Sus papás se dieron cuenta de que queríamos hablar a solas, así que solo me dieron una toalla para secarme y ellos se fueron a dormir.
-Lo que pasó esa noche quizás ha sido uno de nuestros mejores momentos y de los más tiernos-Luce besó a mi hermana-cuando mis papás se fueron yo llevé rápido a Cecilia a mi cuarto, estaba tan mojada que la tuve que desvestir y le presté ropa limpia mía, cuando estaba secándole el cabello con la toalla Cecilia me preguntó si de verdad ella me gustaba mucho, yo le dije que sí y entonces me besó, después de eso sólo nos fuimos a dormir, conmigo entre sus brazos mientras ella jugaba con mi cabello y me besaba de vez en cuando.
-A partir de ahí supe que había cometido la mayor y más linda estupidez de mi vida, al caer enamorada de aquella pequeña niña. Por supuesto que nunca me sobrepase con ella ni nada, pero tampoco era como si nuestra relación fuera del conocimiento público, los únicos que sabían sobre nosotras eran sus papás y una de mis mejores amigas, ya que por insistencia mía decidimos no decirles ni a ustedes ni a mis papás por temor a que nos quisieran separar, por supuesto que eso estuvo bien al principio para Luce, aunque yo realmente me estaba protegiendo a mí misma y a mi reputación.
-¿A qué te refieres?
-Mi miedo a que descubrieran nuestra relación y sus contras eran más grandes que el amor que sentía por ella, pero Luce era tan joven que con las simples explicaciones que le daba ella estaba de acuerdo, hasta que comenzó a crecer y a pedirme explicaciones más serias. Sabía que nuestros papás podían ser muy violentos cuando estaban enojados, más si se daban cuenta de que su hija mayor salía con otra mujer 9 años menor que ella. Me daba miedo que nuestros papás me sacarán de la casa, que me enviaran con la policía por salir con una menor o algo así, por lo que preferí tener nuestra relación en secreto y nuestras citas siempre eran en lugares donde no nos pudieran reconocer a ninguna de las dos. Ni Luce ni sus papás aprobaban mi comportamiento pero siempre les aseguraba que pronto hablaría con mis papás, sólo que ese pronto nunca llegó. Hasta un día en que Luce ya tenía 14 años y estaba furiosa porque yo seguía sin resolver nada de nuestra relación amorosa, ella sabía lo que quería conmigo y que me amaba pero yo seguía teniendo miedo, entonces Luce amenazó con terminar conmigo, trate de convencerla de que no lo hiciera y de que me dejará hablar con mis papás pero justo cuando iba a decirles a ellos sucedió que se pusieron a hablar sobre la marcha del orgullo gay que estaba próxima a ocurrir, entonces les pregunté sobre qué pensarían ellos si “hipotéticamente” yo saliera con otra chica, a lo que ellos me respondieron “¿pero qué broma tan enferma y de pésimo gusto es esa? Es imposible, no podríamos aceptar algo así. Nos sentiríamos decepcionados de ti” por supuesto que esas palabras me destruyeron y decidí mantener mejor esa imagen falsa ante ellos que defender mi amor por Luce, así que cuando hable con ella… terminamos-mi hermana se notaba que quería llorar-y me lo tenía bien merecido. Uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde y así me pasó, cuando Luce me dejo se acabó mi mundo y nunca supe cuánto me amaba ella hasta esa ocasión, ella no podía soportar estar cerca de mí sabiendo que yo, siendo la mayor y más madura, había actuado tan cobardemente y arriesgando mi amor por ella, así que un día me mando un mensaje de texto diciéndome que se iba muy lejos, que su idea era estudiar en el extranjero. Su mensaje me dolió mucho pero no quise responderle ni ir a verla, pensé que estaba pensando de una forma muy infantil al irse tan lejos y que seguramente era una broma para castigarme pero no fue así, ya que cuando ustedes dos me lo confirmaron me di cuenta de mi gran error, quise ir a hablar con ella pero justo ese día ella ya había dejado México, intente hablarle a su celular pero cambió de compañía al estar en Chile y por e-mail… también lo había cancelado, por lo que no había forma de contactarla más que con sus papás. Así que esperé a que ellos volvieran de haberla dejado en el aeropuerto pero no estuvieron nada contentos de verme, yo había sido la causa de que su pequeña se fuera tan lejos, así que por lo menos en los siguientes meses se negaron a abrirme la puerta de su casa o hablarme, hasta que vieron que realmente estaba muy desesperada. Hablaron conmigo en muchas ocasiones para confirmar mis sentimientos pero finalmente dejé en claro que no iba a permitir que su hija estuviera tan lejos cuando conseguí pagarme un viaje a Chile durante una semana a la ciudad donde ella vivía sólo para ir a verla.
-Esos viajes se repitieron por lo menos 4 veces en el tiempo que viví en Chile. Yo no sabía que ella iba a ir hasta que me la encontré en el dormitorio donde vivía, mis papás le habían dado mi dirección. Me sorprendí mucho de verla ahí y sí, estaba muy enojada por todo lo que había pasado pero siempre la había amado, mi primer gran amor estaba ahí frente a mí, había ahorrado mucho y viajado hasta el otro lado del planeta sólo para verme, ¿cómo no enamorarme aún más de ella? Así que corrí a aventarme a sus brazos y besarnos como nunca. Después de eso nuestra relación quedo en esporádicas visitas que ella me hacía, las llamadas de larga distancia, cartas y mensajes de texto. Pero finalmente decidí que era tiempo de regresar a casa y poder hacer la Universidad aquí, con ustedes y poder tener un romance normal. No estaba del todo convencida de ello, hasta que en una carta de Cecilia hace un tiempo, me dijo que ya era seguro que pudiéramos estar juntas, que ella ya había hablado por fin con sus papás gracias al valor de Laura, no entendí a lo que se refería con eso y prometió explicármelo una vez y estuviera yo aquí.
Cynthia y yo miramos a mi hermana, sin duda todo aquello había sido una increíble historia, hasta Cynthia estaba llorando, no podía creer que tal historia hubiera pasado justo a nuestras espaldas, ella y yo estábamos tan concentradas en nuestros propios problemas que nunca nos dimos cuenta de que también había dos personas que se amaban mucho pero que por los problemas que representaba su relación nunca estuvieron juntas. Ahora me arrepentía de haber sido tan ciego y no haberles dado mi apoyo cuando debí de haberlo hecho, pero sin duda algo positivo había salido de todo esto, mi hermana había encontrado el valor para afrontar sus problemas y Luce había madurado aun más para poder estar juntas.
-Aunque el regresó de Luce ya estaba decidido desde hace un año, no teníamos ni idea del rumbo que tomaría nuestra relación una vez y ella estuviera aquí. Sino que fue gracias al valor de Laura que todo esto pudo realizarse-mi hermana me sonrió tristemente.
-¿Qué tuve yo que ver en todo esto?
-Sobre tú y Karen-dijo tomando mi mano-tú hiciste lo que yo nunca pude, tuviste el valor de afrontar a nuestros papás por quien amabas, ahí fue cuando realmente admití mi derrota ante ti al darme cuenta de que eres una mejor persona que yo en todos los sentidos. A pesar de saber de lo que ellos eran capaces les hiciste frente con ella a tu lado y aceptaste todos esos castigos aún cuando no tenías la más mínima culpa y yo como hermana mayor no pude hacer bien mi trabajo al protegerte y cuidarte, así como también lo hice con Luce. Las descuide las dos y termine siendo infeliz, por eso decidí hablar con mis papás sobre mi relación con Luce antes de que ella volviera, por supuesto que se enojaron conmigo por haberles ocultado algo así por tanto tiempo pero tras todos los problemas que hubo contigo, Laura, ellos supieron reaccionar mejor y me dieron la oportunidad de explicarme. Sé que eso no merece que mis actos sean perdonados y que yo haya sido tan cobarde como para dejar que tú fueras la que se arriesgará y te pido perdón por eso, hice mal y nunca podré perdonármelo.
Debo de admitir que a pesar de todo esto que mi hermana me contaba, jamás pensé mal de ella ni estaba enojada por dejar que yo fuera la que se enfrentará primero a mis papás, quizás sí fue un poco impactante darme cuenta de que de mis hermanos y yo, yo era la más madura de los tres además de la más valiente, pero no por eso iba a dejar de querer a mi hermana, todos somos humanos y merecemos siempre una segunda oportunidad, algo que no le iba a negar a ninguna de las dos (Luce y Cecilia), sí estaba enojada porque nos hubieran ocultado todo esto pero me daba mucho gusto verlas juntas, cuando uno se pone a verlas mejor realmente hacen bonita pareja, con el comportamiento un tanto infantil y misterioso de Luce y la personalidad seria y responsable de mi hermana, son una pareja extrañamente funcional.
-Awww que linda historia-Cynthia estaba encantada con las chicas, hasta parecía estar al punto del llanto de la emoción, yo tampoco estaba lejos de hacer lo mismo.
-Entonces ya díganme, ¿qué tiene Laura que ver en todo esto?-pregunto desesperada Luce.
-No sólo es Laura, también Cynthia tiene que ver-dijo mi hermana-sólo que en menor medida respecto mi familia.
-¡Explíquense! ¡Exijo una explicación!
-Uhm… es que, lo que Cynthia y yo queríamos decirte una vez que llegaras era que… mmmm… bueno…
-¡Deja de dudar, mujer! ¡Que me matas del suspenso!
-Lo que Laura quiere decir, es que nosotras también tenemos novias-dijo Cynthia abrazándome para calmarme.
-Wow-dijo Luce con los ojos bien abiertos-vaya…
-¿Sólo dirás eso?
-No, es sólo que me acabo de poner a pensar en algo muy irónico.
-¿Qué cosa?-pregunté irritada.
-Que ahora aparte de ser un trío de mejores amigas realmente hermosas, somos lesbianas.
Ni Cynthia ni yo supimos cómo reaccionar a ese comentario hasta que vimos que Luce estaba muerta de la risa, mientras que mi hermana le jalaba las orejas, su comentario aunque no era falso, fue muy espontáneo de su parte.
-¿Y bien, cuándo conoceré a las afortunadas que tienen sus corazones?-nos preguntó Luce mientras se sobaba la oreja.
Viernes 17 de junio del 2011.
A petición de Luce, hoy Cynthia y yo le íbamos a presentar a nuestras novias, extrañamente yo me encontraba muy nerviosa, ya que si había algo en lo que Luce siempre era buena era en decir quiénes eran las personas indicadas para nosotras, siempre estuvo en contra de que yo saliera con René, opinaba que él era un grandísimo idiota que no valía la pena para mí, y que por ejemplo, ella iba a saber perfectamente cuando Cynthia estuviera saliendo con la persona indicada. Aunque somos tres mejores amigas, Luce siempre ha sido la que más ha cuidado de nosotras y que nunca se equivoca con sus afirmaciones, no me malinterpreten, yo amo a Karen con todo mi corazón y aún si Luce dice que ella no es la indicada para mí, no me importa, le enseñaré que al menos en esta ocasión se ha equivocado.
-¿Nerviosa?-me pregunta Cynthia mientras se pone labial.
-Bastante. No sé qué vaya a opinar Luce de Karen.
-¿Bromeas? La amará desde el primer segundo, estoy segura-sus palabras me dieron alivio, hasta ahora no he conocido a nadie que no tenga a Karen en la más alta estima, salvo Alma (la chica del taller de teatro).
-Ya veo-sonreí-¿qué crees que piense de Paulina?
-La verdad es que no lo sé-mi amiga se recargo en el lavabo, sé que Luce nunca se ha equivocado con sus opiniones y estoy segura que ella puede saber si me conviene estar con Paulina o no.
-No te ofendas pero… ¿Vas a dejar que la opinión de nuestra amiga afecte tu relación con tu novia?
-Creo que sí…-Cynthia parecía muerta de nervios.
-Entonces creo que no la amas lo suficiente, a Paulina me refiero-sabía que mi comentario le iba a dar en lo más profundo, pero estaba en lo cierto.
-Eso me estoy comenzando a temer. Vamos, aun no tengo relaciones sexuales con ella ni le he dicho que la amo aun cuando ella me insiste mucho en ambos temas, sé que me gusta pero no sé cómo es una verdadera relación, no sé si realmente algún día yo pueda llegar a decirle que la amo, me da miedo que Paulina piense que sólo estoy jugando con ella, realmente la quiero muchísimo pero…
-¿Pero?-me cruce de brazos recargándome en la pared.
-No estoy segura de que ella sea la persona destinada para mí, cuando estoy con ella me siento bien pero… aún siento que algo falta… que algo me falta a mí y es eso, el valor para poder afrontar mis miedos y sentimientos, por eso ahorita confió en Luce, en que ella sepa decirnos qué hacer, sé que tú no tienes problemas por lo que te pueda decir de Karen, a que a fin de cuentas estoy segura que terminaras casándote con ella-muy sonrojada desvié mi mirada hacia ella, es correcto que no puedo imaginarme una vida sin Karen, pero… ¿Casarme? Vaya, sí que nos estamos yendo muy a los extremos de la locura en el amor.
-¿De verdad lo crees?-pregunte con una estúpida sonrisa en mi rostro.
-Oh sí, lo creo-me dijo sonriente-pero conmigo y Paulina… no lo sé…
-¡Hey, chicas! Ya llegaron sus novias-dijo mi hermana que entraba al baño.
-Ya vamos.
Cynthia y yo acordamos que Luce conocería a nuestras novias en un restaurante, por supuesto que ellas ya sabían que iban a conocer a Luce pero más allá de eso no sabían nada. Al salir vi que Cecilia se había ido a sentar con mi hermana, mientras que en la entrada del restaurante aguardaban Karen y Paulina, nosotras fuimos a darles alcance, al llegar con Karen la abracé muy fuerte y la besé, ella se abrazó de mí y me dio besó en el cuello. Mientras que Cynthia llego con Paulina y se besaron y comenzaron a caminar hacia nuestra mesa.
Al llegar, Luce se levanto y le tendió la mano formalmente a las chicas mientras se presentaba de forma encantadora. Una vez que escuchó los nombres de ellas, pues se puso a preguntarles algunas cosas personales para después invitarlas a tomar asiento. Karen estaba súper extrañada con las preguntas que le había hecho.
-Te dije que ella era así-le sonreí-pero tranquila, es muy buena persona.
-Y lo soy realmente-nos río de forma confiada Luce-tranquila, ya estoy acostumbrada a que la gente piense que estoy un poco loca.
-Tus preguntas me sorprendieron mucho-dijo Paulina dando un sorbo a su bebida-espero no te ofendas pero me tomaste por sorpresa y no sé… me incomodaste un poco.
-Tranquila, me disculpo por hacerlas sentir así, es sólo que quería ver sus comportamientos. En general mi primera impresión de ustedes es que son buenas chicas, agradables diría yo.
-¿Pero ella quién se ha creído?-escuché que Paulina le preguntaba al oído a Cynthia.
-Por cierto… me da gusto por fin conocerte Karen, ahora que te conozco en persona, puedo decirte que me han hablado muy bien de ti, eres justo como te describieron, me da gusto que a pesar de estar en un taller de danza hayas actuando en una obra de teatro… ¡Y tan bien! ¡Me maravillas!-todas miramos a Luce confundidas, mi amiga era realmente extraña, ninguna de nosotras, si quiera Cecilia, le había hablado de Karen antes, ¿cómo podía saber de ella tanto?, estaba a punto de preguntarle eso cuando Luce volvió a hablar-En fin, creo que es hora de ordenar la comida, ¿no les parece?-pregunto Luce.
-Estoy de acuerdo, me muero de hambre-dijo Karen quien me besaba en la mejilla. Vi que Luce nos observaba de manera complacida, pude notar que Karen realmente le había agradado.
Al final de la comida, Paulina se había levantado he ido a fumar con mi hermana, últimamente le ha agarrado gusto al cigarro, por otra parte Karen se había ido al baño, dejándonos a Cynthia, Luce y a mí a solas, entonces vino el momento de hacer las preguntas necesarias.
-¿Era realmente importante que les hicieras pasar un rato incomodo a su llegada?-la mire con el ceño fruncido.
-No, sólo quería ver su reacción y si realmente podían controlar su carácter si eran un poco provocadas-Luce se cruzó de brazos.
-Afortunadamente Karen no reacciono de forma agresiva, pero te pido por favor que no lo vuelvas a hacer, ella no es de las personas que se aguanten a decir lo que piensan.
-Lo sé, me di cuenta al ver su reacción. Sabes, realmente pienso que ella es una excelente chica, muy bonita, inteligente y que te quiere… te ama muchísimo, Laura. No podría estar más contenta por ustedes dos, realmente me agrada mucho, espero sepas cuidarla y amarla, se ve que es una chica decidida-me dio gusto escuchar sus palabra.
-Pero Paulina… mmmm no sé qué decir-Luce tomó entre sus manos las de Cynthia-sí se ve que es alguien te quiere mucho y que te procura. No tengo una mala opinión contra ella a pesar de que sea fácil provocarla, de hecho… eso habla un poco mal de ti, Cynthia.
-¿Por qué?-preguntamos las dos sorprendidas.
-Porque eso me da a pensar que es Paulina la que siempre está protegiéndote y amándote sin esperar nada a cambio más que tu amor, algo que me temo parece que tú no le das del todo. Te conozco amiga y ya me temía que algo así pudiera estar pasándote, escucha, sé que tienes problemas con esto del amor, pero deberías de darte una oportunidad con Paulina, se nota que te ama y que quiere estar contigo, pero tampoco te estoy forzando a que tengas una relación que ella, así que dime… ¿Qué es lo que te preocupa?
-Que ella no sea la indicada para mí-dijo mi amiga apenada.
-Ya veo-Luce acaricio su mano mientras yo la abrazaba-tranquila, no te ofendas pero creo que ella no es la persona destinada para ti, pero tranquila, igual y la persona predestinada para ti está teniendo sus propios problemas ahorita y por eso no se conocen aún-nos dio una de sus mejores sonrisas-saben, creí que de hecho ustedes dos estaban saliendo, aunque me parecía poco probable ya que son bastante incompatibles como pareja-Luce se empezó a burlar de nosotras-Aún así, estoy totalmente segura de que Paulina me ha de odiar por las cosas imprudentes que dije-Cynthia y yo la miramos preocupadas-pero no me pienso disculpar. Es cierto eso que dicen que cuando sales con alguien, también sales con su familia y amistades, todos son unos chismosos.
Por ahora estábamos contentas con saber la opinión de Luce sobre nuestras novias, sé que muchos de ustedes encontrarán extraño que me fie de la opinión de otra persona para mi relación, pero Luce nunca se ha equivocado en estos temas y ella realmente se preocupa por nosotras. A veces las personas tendemos a ver sólo lo que nos interesa y no vemos más allá de eso y es ahí cuando necesitamos de la opinión de los demás, les recomiendo que alguna vez lo intenten con alguien de su confianza y verán que así pueden darse cuenta de muchas cosas que antes ignoraban. Y quién sabe, quizás sí termine casándome con Karen algún día y por primera vez no me da cosa en pensar en algo tan dramático como el matrimonio.