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Un bal au loin por Mel_01

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Notas del capitulo:

Un beau rêvé significa "un hermoso sueño".

Yo sabía lo que me estaba ocurriendo, en mis momentos de lucidez podía percatarme de todo, no era capaz de hablar, a pesar de ver la expresión de KiBum no era capaz de hablarlo con él. Me exponía a esas lagunas mentales y sólo lo sabía al despertar de nuevo, en otro momento y lugar, con el rostro de KiBum clamándome cordura aunque su sonrisa apacigüaba aquella expresión. Me preguntaba qué podía hacer, acudir al médico no era de mucha ayuda, probablemente iban a querer internarme, eso significaría quedarme sin él, sin mi espacio, sin mi esfuerzo que estaba depositado en estas paredes, los sentía como mis recuerdos fuera de mi mente, a veces al observar algo familiar era capaz de volver al mundo real, al mundo del cual sin querer, me estaba escapando. Necesito darle seguridad, yo también la necesito, sé que mejoraré.

...


Con sólo verle mis ojos se aguaron nublando mi visión que estaba fija en aquel cuerpo delgado, tan familiar y querido, tan lejano. Lo reconocí de inmediato, TaeMin, no podría olvidarme de él. Me vi a mi mismo y noté la situación en la que me encontraba, demacrado, desaliñado y con un par de ojos llenos de preocupación encima de mí. ¿JinKi hyung? ¿Sulli? Eran ellos, algo de esperanza se podía divisar en sus ojos. Me hablaron pero los ignoré, no podía concentrarme en otra cosa que no fuera ese muchachito, ¿realmente estaba frente a mí? No creí tener el privilegio de tenerle cerca, pero ¿por qué? Verlo me ha hecho recordar, recordar a quién no estaba allí, faltaba alguien en la escena y con intentar recordar más allá mi cerebro me daba señales de que no era lo correcto, que por ahora merecía ser olvidado. Mi terquedad provocaba que tuviera constantes dolores de cabeza por los cuales mi cuerpo se debilitaba. ¡Mi cuerpo! Había bajado unos cuantos kilos de peso, al mirarme en el espejo me recordé a mí en épocas de mi infancia, estaba delgado, sólo me quedaba la altura.

...


Escuché a TaeMin hablar de danza, había olvidado su danza, ¿cómo? No lo sé. Me lo imaginaba danzar y aunque estaba seguro de haberlo visto no pude recordar. Imágenes vagas de teatros y escenarios venían a mí, lugares en lo que seguro el se presentó. Indagé un poco más en esos recuerdos borrosos y la tristeza me embargó, no entendía la razón del sentimiento, pero hasta deseos de llorar aparecieron. Nuevamente figuraba esa persona, alguien que faltaba, ¿habré asistido con esa persona a ver a TaeMin? Me da la impresión que no, porque cuando le pregunté sólo me sonrió con fingida alegría, negando la existencia de lo que fuese. Aún así las ganas de llorar no se iban.

...


Mi trabajo. Hoy recordé mi trabajo, no sé qué ha pasado con eso, de hecho, ni siquiera sé en qué trabajo, no estoy muy seguro. JinKi hyung dijo que no me preocupara de eso, que él era amigo del productor o algo así, que se iba a encargar de todo. Ni quise preguntar lo que es un productor, no estoy muy seguro de ello tampoco. Hay palabras que no logro comprender, es como si supiera el significado pero mi cerebro se pausa y no me permite traducir ese sofisticado lenguaje con el que hablan. Noto preocupación en su trato por eso no me gusta hacer demasiadas preguntas, a ratos me miran con demasiada intensidad, sobre todo Sulli, como la vez en que se me ocurrió preguntar por mis estudios, si es que ya había terminado aquello. Luego me hicieron saber que mi carrera estaba terminada y asentí, pero en realidad no lo recordé a pesar de que ellos me lo contaron.

...


TaeMin me hizo acompañarlo al médico, no sabía el motivo, le pregunté si se sentía mal pero me llevé una gran sorpresa al descubrir que yo era quien tenía la cita con el especialista. No me siento enfermo, para nada, quizá algo cansado. Le pedí vitaminas porque me cuesta entender ciertas cosas, puede que tenga estrés, los estudios siempre me han estresado, aunque no recuerdo el último examen que tuve, tampoco recuerdo la cantidad de días que estudié.

...


Los dolores de cabeza son constantes, hay días en que no encuentro paz y el dolor no me abandona, la única forma en que puedo escapar de ello es dormir, pero ciertos sueños me hacen despertar de golpe, sueños en que siento la carencia de algo, además de miedo, tristeza y frustración. Aunque no todo es malo, tengo sueños hermosos también en que visitó lugares agradables. El otro día soñé con una cafetería, me gustaría saber si ese lugar existe en la realidad, porque hasta parecía que podía palpar las cosas. También soñé con un orfanato y una mujer que desprendía mucha calidez. En otra ocasión soñé con una sonrisa, no podría dar más descripción, era eso, una sonrisa que generaba demasiado en mí pero no pude reconocer aquellos sentimientos.

...


Le pedí a TaeMin que me llevara a una cafetería, de la nada se me apeteció un café. En primera instancia se opuso, me dio a entender que era imposible que yo pisara un lugar así, no entendí bien porqué se alteró, de igual forma intenté consolarlo, pedí disculpas sin saber cuál había sido mi falta. Tomó su billetera y salió de casa, pensé que se había enojado conmigo pero no tardó en volver con unas bolsas. En cosa de minutos estábamos los dos sentados bebiendo café, con un par de pasteles que tenían sabor a naranja, hablando, disfrutando y riendo. Tomé cerca de dos tazas de café, la segunda estuvo de más, sólo la tomé porque tenía la esperanza de algo, el sabor, algo había de malo con el sabor, no era el que yo esperaba.

...


Me siento agotado, no sólo físicamente, no deseo levantarme, no hoy, así que le pedí a TaeMin que me dejara quedarme un poco más de tiempo en cama. Me he dado cuenta de que, a pesar de yo ser el mayor, parecía que fuese al revés. El otro día me confundí y le pregunté aquello, por minutos olvidé mi edad e incluso ahora no estoy muy seguro de ello, pero él me aseveró ser menor, le creí. También le pedí que saliera a distraerse, le veí cansado como yo. Se negó, pero dijo que podría aprovechar de ir a arreglar un par de asuntos que se presentaron. Por esa razón me sorprendí mucho al sentir que llegaba a casa, sobre todo por su actitud, TaeMin siempre mantiene su espacio, pocas veces se acerca a mí, es más, yo soy quien se acerca a mimarlo o a pedir ser mimado. Un beso en mi mejilla, eso sentí, un beso sobre mi piel, de inmediato le abracé, no supe porqué, sólo seguí mi instinto. Iba a preguntar algunas cosas hasta que escuché una voz que no me era familiar o quizá sí, pero no lograba reconocerla. Instantes después sentí que mi cerebro se rompía en dos y un nombre apareció sobre mis labios. "KiBum".

...


Jamás había visto a TaeMin tan furioso, nunca, hasta un poco de miedo me daba dirigirle la palabra. Discutía con esta nueva persona que había llegado a mi departamento y que también tenía su carácter, le respondía casi a gritos. La imagen no me gustaba para nada, me causaba dolor verlos así, más a TaeMin, que siempre estaba tranquilo, apacible, moviendo su cuerpo de un lado a otro para atenderme. No quise seguir viendo. Me levanté de mi asiento y la única forma que se me ocurrió para calmar ésto fue un abrazo, apretarlo contra mí y llenar su rostro de besos, siempre que le daba mimos se quedaba muy quieto, esperaba que ahora surgiera efecto también. Suerte para mí que así fue.

...

 

Las cosas se habían calmado, eso parecía, pero seguían hablando, ahora se había unido Sulli y JinKi hyung. A ratos me perdía en la conversación sin poder entender ni la mitad de sus palabras. Miraba a TaeMin y deseaba descifrar su oposición, su actitud, su postura férrea. Sentí curiosidad también por el otro sujeto y al momento de dirigirle una mirada me encontré con sus ojos, me asusté. Algo en mí había reaccionado, ¿por qué me dedicaba una sonrisa? Se me hacía conocida, como la de mis sueños.

...


Estabamos los dos en mi habitación, sentados frente a frente, yo sin saber el porqué. Él, mucho más pequeño que yo, era capaz de intimidarme, daba la impresión de que podía cortarme sólo con la mirada. No estaba entendiendo mucho, antes le había dicho algo al verlo por primera vez, aunque no recuerdo qué, creo que era su nombre. Alguna cosa esperaba de mí y yo no sabía qué darle. Tenía curiosidad sobre él pero no creí oportuno preguntarle quién era. Soltó una frase que me hizo eco en el cerebro y en todo mi cuerpo también, me hizo recordar aquella cafetería con la que soñé. "Me fascinaba cuando me mirabas en la cafetería, tan distante, tan silencioso, pero con una mirada tan penetrante, realmente me gustaba", dijo. ¿Yo hacía eso? La verdad es que estaba confundido, no recordaba conocerle, menos haber ido a alguna cafetería juntos. Me comenzaba a preocupar, ya no me transmitía miedo, se veía indefenso, dolido, triste. Sus palabras, lo único que hacían eran confundirme porque no lograba entender nada y en un intento vano por hacerlo me empezaba a doler la cabeza. Entré en pánico cuando lo vi llorar, no entendía porqué, sólo no quería verlo así, me lastimaba, por alguna razón me lastimaba verlo llorar, sentía que era mi culpa. No pensé mucho, sólo actúe. Me vi abrazándolo mientras le pedía que dejase de llorar de la forma más cuidadosa que pude. Él no hacía más que confundirme, crear más espacios vacíos en mí. Sus palabras, sus actos, incluso el beso que me daba el cual no supe corresponder, todo me confundía y me dejaba peor, pero dentro de todo eso, deseaba seguir sintiendo esta confusión.

...


Él había despertado algo en mí, fuera de la enorme confusión y la mezcla de sentimientos, deseaba conocer aquello, saber porqué tenía esta sensación tan absorvente en mi pecho al mirarlo. Junté toda mi valentía para formular aquellas palabras. Al parecer, él tenía derecho sobre el departamento, quería quedarse y yo quería que lo hiciera. "Quiero que él se quede", pronuncié. De inmediato él reaccionó y mi interior bailaba de felicidad, todo estaba bien excepto por TaeMin, al cual, la idea no le agradaba en absoluto.

...


Pasabamos muchos días juntos, los tres, a ratos pensaba que ellos ya habían arreglado sus diferencias, pero no, él siempre estaba molesto por algo, también decaído, lo podía leer en su rostro. Me preocupaba, no quería verlo así, por lo que hacía cosas para subir su ánimo, como preguntarle si ya no estaba enojado. Me gustaba su actitud al estar cerca de mí, al parecer si lograba ayudarlo.

...


No quiero levantarme más. Quiero dormir, dormir eternamente, cerrar mis ojos y no abrirlos jamás, caer en la tentación dulce que me ofrecen mis sueños, ahí soy feliz, soy muy feliz.

...

 

Estamos muy cerca y su presencia ya no me incomoda, todo lo contrario, me gusta. Me ha hecho un par de preguntas a las cuales he respondido con sinceridad. Quiero recordarlo, deseo recordar a KiBum pero no lo logro, le he pedido ayuda y me la ha negado, ¿por qué? Sería más fácil si me dijera dónde nos hemos conocido, porqué, hace cuánto tiempo. Quiero saber todas esas cosas y los detalles también, hasta el más pequeño detalle que lo involucre. KiBum es una de las razones por las cuales abandono mi idea de los sueños, pero me decepciona no poder recordar nada, me decepciona haber tardado días para aprender su nombre, me decepciona ser tan inútil. ¿Cuál es mi propósito para vivir? No puedo retener nada en mi memoria, no hago más que crear peleas y ser un estorbo para ambos. TaeMin cada día está más cansado y KiBum parece esperar algo de mí que jamás voy a ser capaz de hacer. Quiero dormir, sólo quiero dormir. Quiero que venga esa persona de mis sueños para llevarme, para decirme que mi lugar está allá y no aquí.

...


Mis piernas no se mueven, aunque intento hacer que lo hagan no desean hacerlo, mi cuerpo también me pide que lo lleve a dormir, también está cansado. Cada día deseo seguir durmiendo, quiero seguir encontrándome con esa persona de mis sueños, la que me hace feliz, para la cual no parezco ser un estorbo, me hace sentir que tengo un lugar y que es mío, nadie podrá quitarme ese lugar.

...


Me siento débil pero feliz, cada vez paso más tiempo en mis sueños, esa persona de mis sueños me dice que no lo deje, que me quede ahí, que mi lugar no está acá, sino ahí. Me he convencido de ello, ya no quiero seguir en este mundo.

...


Hoy me toca paseo de nuevo, KiBum intentaba darme ánimos pero yo ya he tomado mi decisión, no iba a hacérsela saber a nadie, era un secreto. Eso no quita que no me guste disfrutar el tiempo con él, con TaeMin, con mi hyung o Sulli, a pesar de que a ella la veo muy poco. Estoy más tranquilo, ya no me forzado a recordar, no esnecesario, nadie me exige nada.

No creí tener esta sensación que es única de mis sueños, mis ojos no lograban despegarse de esa imagen, ese lugar, aquella mesa ubicada casi al último, esa vitrina, el nombre, la vista. Era la cafetería de mi sueños. ¿Me habré quedado dormido? No lograba concebir aquello, la confusión me bombardeó de golpe, una bomba tras otra caían en mi mente. El mundo me daba vueltas, imágenes que no era capaz de apreciar llegaban a mi cerebro y se iban con la misma rapidez ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué KiBum conocía ese lugar? Sus lágrimas, su llanto desgarrador y su abrazo asfixiante no hacían otra cosa que descolocarme. ¿Qué pasa? ¿Quién es él? ¿Porque me habla como si tuviera poder sobre mí? ¿Por qué deseo complacerlo a pesar de que no lo conozco? ¿Por qué quiero quedarme con él aunque sólo sé su nombre? ¿Quién... quién eres tú? Necesitaba saberlo, necesitaba saber porqué mi cuerpo se aferraba malamente a su figura, porqué yo era alguien tan importante para él aunque lo lastimaba cada día al no hallar su imagen en mis recuerdos, necesitaba respuesta a todas esas interrogantes. Necesitaba saber porqué a pesar de que mi corazón se estaba deteniendo, ahora tenía deseos de vivir. ¿Qué es lo que estoy olvidando? ¿Qué es eso tan importante que he olvidado? KiBum, ¿quién eres tú para mí? ¿qué significas para mi vida?

 

Te amo.

 

CONTINUARÁ...

Notas finales:

Espero les haya gustado. Gracias a las chicas de los comentarios. (♥)


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