Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

White Lust por Van Yamuri

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes son propiedad de Shungiku Nakamura.

Nosotras solo los utilizamos para plasmar nuestras perversas fantasías...

 

 

 

¡Hola a tod@s!

 

La autora Van Phantomhive y yo, Son Yamuri, nos hemos encontrado casualmente en esa red social Caralibro (si saben a lo que me refiero).

 

¡Es tan divertido estar con ella! Y mientras hablábamos, una cosa llevó a otra y terminamos haciendo un rol de estos dos personajes.

Solo espero que tengan mente abierta...

 

Y que se diviertan mucho con estas retorcidas fantasías.

 

Van Phantomhive y Son Yamuri~

Notas del capitulo:

¡Bien! Ahora Son Yamuri al mando~

 

Van está traumando y retorciendo mentes con su fic en este momento, asi que es mi turno de encargarme de subir este capítulo.

 

Este primer capítulo pertenece a Sekaiichi Hatsukoi, y se sitúa mas o menos antes de que Ritsu entrara a Marukawa.

 

 

Solo una pequeña nota:

 

NINGUNO de estos dos personajes estaban ebrios.

Un día en la gran Editorial Marukawa Shoten, el departamento doncella está en esos dias que la locura y el tiempo estaban a flor de piel. El editor en jefe y sus compañeros tenían que lidiar con las típicas batallas de siempre... he aqui el inicio de otra jornada más...

De entre todos los editores, Kisa Shouta era el que parecía tener más problemas, pues no solo tenía que luchar con sus deberes, sino que a cada dos por tres recibía mensajes del tipo con el que se habia acostado la noche anterior...

Y hablando de tipos apuestos...

Últimamente, se había estado fijando mucho en su jefe, Takano Masamune...

Un hombre apuesto, con una personalidad que se le hacía muy atrayente... Al menos para una noche...

En medio de esas cavilaciones, el susodicho estaba llamando la atención de su subordinado:

 

- ¡KISA! ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTA EL MANUSCRITO DE KANA-SENSEI?!

 

Kisa salió de sus pensamientos al escuchar tal grito.

 

- !!AHHHH LO SIENTO TAKANO-SAN, ENSEGUIDA SE LO DOY!!

 

Como pudo, tomó un montón de papeles y casi corriendo se los entregó a su jefe

 

- Perdone... Aquí están...

 

Pero, al acercarse, Kisa notó el perfume de Takano... No pudo evitar el admirar ese pecho que se notaba ligeramente bajo esa ropa que traía...

 

-Al fin, gracias. -dijo Takano mientras revisaba los dibujos cerciorándose de que estuvieran en orden

 

En eso se percata de la penetrante mirada del chico, al alzar la vista le pregunta mirándolo fijamente:

 

-¿Tengo algo en la cara?

 

Al notarse descubierto, Kisa no pudo evitar sonrojarse y contestar apresuradamente:

 

- Ahhh ehh t-tiene una mancha de tinta al lado del labio... permítame...

 

Poco a poco Kisa se acercó a la cara de Takano, sonrojándose aún más, y con su dedo retiró la microscópica mancha de tinta que había.

Al notar la cercanía, Takano sintió como la temperatura subía ligeramente, y viendo como su compañero se sonrojaba no podía evitar pensar que se veía lindo a pesar de ser un par de años mayor que él. Ese sonrojo le favorecía y lo hacía lucir mucho mas joven de lo que era.

Después de que Kisa lo limpió le susurro:

 

- Gracias... me hubieras dicho y me lo limpiaba yo mismo. -dijo manteniendo su característica seriedad

 

Kisa no pudo evitar tragar de manera sonora. Sentía su cara arder y retiró su mano inmediatamente antes de que su jefe notara que estaba temblando.

 

- Eh.. Sí, lo lamento... Es solo que no creí que fuera a poder verla...

 

De acuerdo, era una excusa tonta, ¿pero que podía hacer?

 

- Ah ya veo... mmm... te quería preguntar algo... ¿tienes tiempo más tarde? Necesito hablar contigo -dijo Takano con su típica mirada seria, pero en el fondo se divertía con las expresiones de su bien parecido colega

 

Kisa de inmediato sintió el nerviosismo y su corazón later de manera exagerada. Tal vez... podría aprovechar esa oportunidad...

 

- No, estoy libre el resto de la tarde Takano-san. ¿Le gustaría ir a algún lugar? O tiene que ser aquí...

 

Fuera donde fuera, Kisa aprovecharía esa oportunidad...

 

- ¿Que tal aquí cuando el resto se retiren? Podemos aprovechar la sala de juntas que se encuentran vacías para esas horas y hablar más comodamente - sugirió el editor tranquilamente para ver como se lo tomaba el mayor.

 

La alarma de Kisa se encendió. Esa oportunidad era perfecta, no podía dejarla pasar. Lástima que Takano-san no supiera de su... "lado oscuro"

 

- Por supuesto Takano-san -dijo Kisa sonriendo amablemente, aún algo sonrojado- no me molestaría.

 

Y, con su ingeniosa mente trabajando, dijo:

 

- Solo tengo que regresar a mi casa a cambiarme, apesto... Bien jefe, tengo que regresar al trabajo

 

Y cuando se dio media vuelta, con doble intención tocó ligeramente la mano de Takano.

Al escuchar la respuesta de su subordinado, extrañado se quedó pensando pero igual aceptó la idea. El ligero roce de la mano llamó su atención pero antes de que se soltara del todo, afianzó el agarre reteniendolo unos instantes.

Kisa se sorprendió y miró a su jefe extrañado.

 

- Espera, si es así yo también ire a mi casa y me cambio, estoy igual que tú, que tal si nos vemos en la sala de juntas A, a las 7 de la tarde -preguntó Takano, un tanto sorprendido por su haber reaccionado de esa manera con Kisa.

 

Kisa lo miró unos segundos, intentando examinarlo.

 

- Bien a seguir con esto -dijo Takano para continuar con el tedioso estudio de los manuscritos antes de entregárselo a la imprenta, dejando al aire la invitación

- Eh, claro Takano-san... Entonces nos vemos a las 7

 

Kisa estaba entre feliz y nervioso. Se notaba en su cara, y para su desgracia no lo podía discimular.

Al ver de reojo la sonrisa del editor, Takano no dejaba de pensar que esas expresiones hacian lucir la juventud de este y la edad que no poseia.

La horas pasaron volando, la imprenta ya tenía lo que quería y la gente se retiraba, de esa manera ambos editores fueron a sus respectivos hogares para asearse un poco y volver al lugar de trabajo para tener la misteriosa reunión.

Kisa se bañó y se puso del mejor perfume que tenía, ese que a tantos hombres había seducido...

Una vez que estuvo bien arreglado (se puso ropa fácil de quitar) llegó a la sala que había acordado con Takano. Estaba vacía.

En eso le llegó una llamada, miró la pantalla y vio que era ese hombre que le había estado acosando.

Bastante molesto, contestó y le gritó;

 

- ¡¡No quiero saber ya nada de ti en mi vida!! -y colgó-

 

Takano después de darse una ducha rápida, se puso ropa sencilla pero dentro de todo elegante, luego se dirigió al lugar. Cuando llegó, escuchó el grito de su compañero, curioso, entró a la sala y vio a Kisa respirando agitadamente y con el celular en la mano. Se acercó y le tocó suavemente el hombro.

 

-¿Pasó algo? -dijo Takano- ¿todo en orden?

 

Kisa se sorprendió, pero luego algo en él le dijo que podría aprovecharlo...

 

- Eh... Lo lamento Takano-san... No es nada...-en esto último, hizo que su voz se quebrara, y bajó la vista

 

Takano jamás pensó ver ese lado "débil" Kisa. Tenía que admitir que... Bien, lucía un poco lindo de esa manera. Pero le dio un poco de pena ver a Kisa tan triste...

 

- No sé que sucedió pero si quieres contármelo algún día estoy aquí para escucharte -dijo mientras le acariciaba suavemente la cabeza

 

Kisa siguió con la vista abajo, por lo que Takano no pudo ver la semi sonrisa que escondía.

 

- N-no es mucho... Simplemente me acabo de enterar de que mi pareja me engañaba... Le grité que no quería volver a verle... Perdón por gritar...

-No te preoucupes, lamento oír eso, además no pasa nada; cuando era mas joven yo también pasé por eso -dijo melancólicamente el moreno, abrazando inconscientemente a su compañero.

 

Kisa se sonrió aún más cuando fue abrazado por Takano. Le correspondió, abrazándolo de manera casi sugerente pero fingió no darse cuenta. Comenzó a fingir unos leves sollozos.

Percibiendo los pequeños llantos del otro, a Takano se le ocurrió una idea de como calmar a Kisa, quizas no era muy común pero servía cuando la gente lloraba.

Lo tomó del mentón levantando su juvenil rostro, y mirándolo por unos momentos a los ojos, le plantó un beso, tomando desprevenido al otro, o al menos eso pensaba el menor.

Kisa ya venía eso venir, asi que de principio se hizo el sorprendido, se obligó a si mismo a temblar y a intentar apartar levemente a Takano.

Notando que la reacción era la usual en esas situaciones, Takano profundizó el contacto introduciendo la lengua en la boca del otro, apoyando el cuerpo de Kisa contra la pared de la sala.

Kisa dejó salir una risita que de seguro Takano confundió con un jadeo, y se sujetó a la nuca "cediendo" ante el menor. Poco a poco, "inconcientemente", comenzó a subir su pierna izquierda a través de la de Takano.

Sintiéndose correspondido, Takano continuó con su beso, jugando con la lengua del mayor, este contacto duró hasta cuando el aire comenzó faltar, despegando sus labios unos centímetros. Notando como su compañero se movía un poco, le susurró en su oído:

 

-Kisa... puedo parecer idiota, pero tanto no lo soy, si querías jugar un poco me lo hubieras dicho -dijo dándose cuenta de las intenciones de éste, y posando su mano en la entrepierna del mayor.

 

Kisa dejó soltar un jadeo, sintiendo que se estremecía. Miró a su jefe a los ojos.

 

- Yo venía con intenciones de hablar con usted, editor en jefe, pero usted mismo... Comenzó con este juego...

-Mmm por qué me suena un poco a mentira... entonces hablemos Kisa. -dijo seductoramente, paseando su mano por la entrepierna de Kisa, oyendo sus pequeños jadeos

- B-bien... ¿d-de qué ahh quería hab-blarme..?

 

Kisa apretaba el puño y se mordía un poco el labio, queriendo hacer caer a Takano en su larga telaraña.

 

- Quería hablar sobre cómo podríamos aumentar el número de tus publicaciones.. -respondió mordiéndole el lóbulo de la oreja de Shouta.

 

Kisa soltó un jadeo. Sintió que sus piernas temblaban y con algo de miedo a derrumbarse se sujetó de los hombros de Takano.

 

- Ahh t-tal vez... Si hacemos una aah feria, en la lib-brería donde más ahh venden mis mangas... La gente tomará interés nght...

-¿Cual de todas las librerias es la que vende mas? -siguió preguntando Takano, mientras sus manos se paseaban por debajo de la camisa de Kisa, tocando sus pezones y observando complacido cómo se aferraba a su cuerpo para no caer ante la lujuria presente.

Kisa comenzó a estar en apuros. ¡¿Cómo podría recordarlo en esa situación?!

 

- L-la librería... Marimo... Esa...

 

Kisa ya no soportó, comenzó a gemir al sentir las manos de Takano en su pecho, sentía su cara arder y trató de ocultarla en el pecho de Takano.

Sus manos resbalaron poco a poco, y cuando se sintió a punto de caer se volvió a sujetar de Takano, solo que esta vez de su cuello.

 

-Marimo... me suena ese nombre... creo que Yokozawa lo mencionó hace rato... Mmm una feria no es mala idea, ¿qué más podríamos hacer? -dijo Takano, paseándose a lo largo del torso de Kisa, dando lamidas a los pezones, poniéndolos duros en el acto.

 

En eso sintió como el miembro de su compañero se exitaba cada vez mas con cada contacto que proporcionaba.

 

- Te estás poniendo duro, eso no me lo esperaba de ti.

 

Kisa se estremeció al escuchar esas palabras de Takano-san, pero no podía verse débil, al menos no aún.

 

- N-no es cierto ahhh...

 

Kisa se estremecía, ya estaba en apuros, asi que intentó apartarse, para poner la situación algo tensa

Takano notó que el pequeño se quería alejar de su agarre pero se lo impidió, colando su mano entre las prendas interiores de éste.

 

- ¿A dónde vas Kisa? Si aún no terminamos con la reunión -le susurró pervertidamente dando un apretón al miembro del aludido y viendo el sonrojo de este.

 

Como Kisa quizo escapar, y casi pudo lograrlo, fue detenido por Takano, sintió que el mayor presionaba su miembro y soltó un gemido que casi sonó a grito, y tuvo que sujetarse del brazo de Takano con ambos brazos para no caer.

 

- ¿Q-qué es lo que ahhh quiere sab-ber...?

 

Kisa temblaba mientras sentía la mano de Takano. Pero solo se hacía el inofensivo.

 

- Quería saber... por qué me seduces, incluso ahora -dijo el editor, mientras masturbaba con una mano el miembro de Shouta y este gemía por ello.

- Y-yo no quería... No era mi...

 

Kisa no podía terminar ninguna frase. El placer que le daba su jefe era grande, y lo excitaba el hecho de que estuvieran en la editorial, donde en cualquier momento alguien podía entrar y verlos.

Shouta sentía que iba perdiendo su cordura y eso era malo. Supo que ya no había vuelta atrás cuando una de sus manos se aventuró a la pierna de Takano.

 

-Kisa... si quieres tocarme, me temo que no te la dejaré fácil -gruñó Masamune, soltando por breves momentos el cuerpo del mayor.

 

Enseguida se agachó y tomó el miembro de Kisa para lamerlo de una sola vez, saboreándolo lentamente y observando la reacción que generaba sobre el cuerpo de su compañero.

Kisa hubiera caído al suelo de no ser porque se sostuvo de los hombros de su jefe. Tenía una imagen muy erótica frente a él, pero era incapaz de verla porque tenía sus ojos cerrados y jadeaba de una manera que el aire no le era suficiente.

 

- T-Takano...san... Espera.. Yo...

 

Era inútil decirle que parara, pues no era lo que quería, pero también le parecía muy vergonzoso lo que estaba ocurriendo.

 

- Kisa, baja la voz o nos oirán -dijo el editor en tono burlón observando fijamente el rostro sonrojado de su compañero y cómo este luchaba para comunicarles sus quejas y omitiendo cada palabra que decía.

 

Kisa tuvo que morderse las manos, ya que con sus labios no era suficiente. En sus ojos se formaron unas pequeñas lágrimas de frustración, pero también de placer. Poco después, comenzó a sentir una extraña presión en su vientre.

 

- Qué lindo... Pero, quiero escucharte... -dijo Takano embistiendo con su boca el miembro de Shouta, sabiendo que en algún momento se correría.

 

Kisa apenas conseguía ahogar sus gemidos. Sentía la cálida boca de Takano y de pronto..

 

- Takano-san... Deténgase.... Ya no aguanto... No puedo...

- Ah no, no todavía. Tendrás que aguantar, aún no es el momento, Kisa.-dijo Takano, deteniendo sus movimientos y apretando la punta del miembro de Kisa- Ahora comencemos tu castigo por no ser honesto, Kisa -dijo perversamente Masamune con una linda y brillante sonrisa

 

Kisa soltó unas ligeras lágrimas y miró a Takano con reproche. Esa ya se la sabia.

 


- ¿Q-qué quiere que haga... ?

 

Kisa bajó la mirada bastante apenado. Sentía su miembro punzar y le dolía. En esos momentos solo quería correrse.

 

- ¿Qué eres capaz de hacer? Esa es la pregunta Kisa -dijo suspicazmente el editor en jefe.

 

Observando como el cuerpo del joven se tensionaba de ves en cuando, y la cara de este estaba roja a mas no poder.

Kisa frunció el ceño, medio se acomodó los pantalones y con su pie empujó a Takano, haciendo que cayera. Aunque su cara estuviera roja ya no había señales del Kisa débil. Puso su pie encima de Takano y sonrió.

 

- La pregunta es "¿que NO soy capaz de hacer?"

 

Después de decir esto, se agachó hacia Takano, le lamió levemente el cuello y sin que el menor pudiera evitarlo, se apoderó de su miembro y comenzó a lamerlo.

 

-Buen chico... esa es la actitud... que quiero de mis editores... -dijo Takano, reprimeindo los jadeos, mientras observaba el labor de su subordinado.

 

Kisa siguió lamiendo el miembro de Masamune, viendo con diversión el como su jefe intentaba reprimir gemidos.

 

- ¿Qué decía, Takano-san? -dijo Kisa entre lamidas- ¿que no fui muy honesto con qué?

- Con.. tus necesidades... -respondió Takano, introduciendo un dedo en la entrada de su compañero, mientras este continuaba lamiéndolo en aquella zona.

 

Kisa se sorprendió ante esa acción que mordió un poco el miembro de Takano. Ahogando sus gemidos mientras seguía con su trabajo, comenzó a mover su cadera.

 

- ¿Mis... Necesidades..? -jadeó Kisa mirando a su jefe

- Sí... a pesar... de que estamos.... en este lugar... estamos satisfaciéndonos... y tu cuerpo es.. honesto... pero tu expresión no... -respondió entre jadeos, moviendo el dedo adentro y afuera de esa estrecha zona, escuchando los ahogados gemidos de Kisa.

- ¿M-mi... Expresión? Aaahh

 

Kisa siguió con su cadera los morbosos movimientos de Takano, gimiendo y jadeando, y por unos segundos soltó el miembro del mayor

 

- Exacto... tienes que expresarte más... hacerte sentir y no.. solo provocar como... ahora -en ese momento le acarició el rostro, dándole un suave beso -Lamelos -susurró poniendo unos dedos enfrente de la boca del editor

 

Kisa tembló y comenzó a lamer los dedos de Masamune, primero los metió lentamente a su boca, para luego rodearlos con su lengua e incluso mordiéndolos un poco, asegurándose de dejarlos bien lubricados.

 

- Como cree... Que yo... Puedo... Hacerme... Sentir.... -dijo mientras lamía los dedos del menor

- No se... pero ahora estas... cambiando... se alguien más honesto consigo mismo... listo asi esta bien -detiene los movimientos del mayor para luego meter dos de los tres dedos lubricados en la entrada de Kisa.

 

Kisa ni siquiera tuvo el aliento para lanzar un grito. Solo se pudo sujetar de los pantalones de Takano y abrió la boca, como un grito mudo, al igual que abrió mucho sus ojos y dejó caer unas ligeras lágrimas.

 

- No te preocupes... dejará de doler... -dijo Takano dulcemente, moviendo los dedos a lo largo de la entrada de diversas formas.

 

Shouta comenzó a temblar mientras cerraba sus puños y ojos fuertemente. Sabía que dejaría de doler pero... Dios, como dolía al principio...

Comenzó a intentar relajarse siguiendo los movimientos de la mano de su jefe. Por alguna razón le estaba doliendo de más, ¿sería por la posición en la que estaban?

 

- Mmmm algo me dice que no te gusta, Kisa... mejor cambiemos de posición -sugirió Takano al ver como la cara de su compañero no cambiaba de semblante-Ven sientante. -invitó Masamune al mayor.

 

Con sus piernas temblando, Kisa como pudo se enderezó y gateó casi de forma gatuna hacia su jefe. Mientras lo hacía, lo miraba, su cara estaba sonrojada y lanzaba uno que otro gemido, pues su miembro aun palpitaba y dolía un poco.

 

- Ahora siéntate, y te ayudaré a sacar ese dolor -le susurró Masamune con toda seducción y dulzura posible, repartiendo besos en el cuello del otro

 

Sin decir nada, Kisa solo movió su cabeza de forma afirmativa y comenzó a sentarse tal y como se lo habían indicado. Estuvo batallando pero poco a poco lo consiguió. Comenzó a gemir y a lamer suavemente el cuello de Takano.

 

- Ahora tendrás que moverte un poco, yo te ayudaré con esto -dijo Takano, mientras acariciaba superficialmente el miembro de Shouta.

 

El mayor encajó sus uñas en los hombros de Takano cuando sintió su mano en su miembro. Cuando se recuperó del dolor, comenzó a moverse lentamente de arriba a abajo, soltando un sensual gemido cada vez que lo hacía.

 

- T-Takano... san... -gemía Kisa cada vez

-Kisa... así... se siente... bien... -jadeaba Takano masturbando lentamente a su compañero, quería que éste sintiera de todo.

 

Kisa comenzó a dejar de sentir dolor, pues el placer era mayor.

Mientras seguía con ese vaivén, pasó sus brazos por el cuello de Takano, y puso su rostro al lado del menor y cerró los ojos, gimiendo y sintiendo todo. Sin quererlo evitar, sus manos comenzaron a acariciar el cabello negro que tenía frente a él.

El editor en jefe comprendió que su subordinado se estaba sintiendo mejor con el correr de los minutos, los gemidos de este lo estaban excitando cada vez más, con lo cual lo ayudaba moviendo las caderas para profundizar las embestidas.

Kisa sintió que algo en él quería salir, pero lo estuvo conteniendo lo más que pudo. Se estuvo sintiendo mejor cuando Takano se comenzó a mover. Tanto era el placer que sentía que se comenzó a cegar, incluso llegando al punto de jalar los cabellos de su jefe sin darse cuenta.

Algo en él comenzó a darle espasmos, sintió su espalda doblarse hacia atrás y no pudo evitar el hacerlo, echando también su cabeza hacia atrás y gimiendo fuertemente.

 

- Kisa... no me digas... que... -comentó Takano sintiendo esas corrientes que se paseaban a lo largo de su espina dorsal y como el cuerpo del mayor lo aprisionaba bastante a medida que embestia con mas fuerza. Si era lo que se imaginaba él mismo estaba casi o igual que el otro

- T-Takano-san... Aahh y-yo... Ahhh sí... ya no puedo... Ahhh

 

Kisa sentía que sus sentidos se iban a algún lado y cada poro de su cuerpo se abría para sentir aún más placer.

Más aún cuando Takano comenzó a golpear constantemente cierto punto dentro de él.

 

- Más... Más... Ahh más...

 

Gemia Kisa sin cordura alguna

 

-Ahh... mmm... ¿aqui? -preguntó el moreno, embisitendo en el mismo punto repetidas veces, escuchando los grandes alaridos que los dos soltaban, uno mas placentero que otro, profundizando el momento más lujurioso y perverso, sin importar si alguien de la editorial lograba escucharlos o los descubrieran en ese momento

- Sí... sí... ahí... -gemía Kisa, ya casi sin voz, no por que se hubiera quedado sin aliento, sino porque ya casi no podía pensar nada cuerdo.

 

Ya estaba en su punto límite, en cualquier momento terminaría, pero aún faltaba algo, algo, por ese algo no podía terminar por más que se encontrara al límite...

Y fue cuando notó que Takano sujetaba la punta de su miembro, impidiéndole correrse.

 

-¿Ya no aguantas.... verdad... ahh? -preguntó Takano, a sabiendas la respuesta del pequeño editor, manteniendo el dedo en ese punto clave y sintiendose él mismo que estaba a punto de acabar.

- Ya... Takano-san... por favor...

 

Kisa gemía ya con los ojos cerrados, y se movía solo que ahora de manera lenta y suave, ya estaba a punto, si le soltaba era seguro que se correría. De tanto placer que sentía clavó sus uñas en el hombro de Takano y jaló el cabello con su otra mano. Sentía que temblaba, sentía su cara arder... Ya no podía más

 

- Takano... san... ya... ahh... hmmm yaaa...

 

Al ver las expresiones las expresiones sinceras de Shouta, sabía que este por fin se había sincerado consigo mismo, entonces lo liberó de aquellas cadenas que lo ataban corriéndose junto con él, sintiendo como su cuerpo dejaba de arder, la temperatura descendía un poco y percartándose de la humedad de su mano y parte de su bajo vientre y piernas.

 

-Kisa.. ahh... ¿cómo te sientes?...

 

Kisa aún no podía hablar, estaba demasiado agitado y su cuerpo se sentía extraño aunque ya estaba mas que acostumbrado a esa sensación.

 

- M-me... siento bien ... -dijo ocultando su rostro en el hombro de su jefe

- ¿Seguro? -preguntó Takano, tomándolo del rostro para observarlo mejor, el sonrojo era más que notorio, la cara jadeante y juvenil del editor era muy provocativa e invitaba a besarla infinitas veces, cosa que no se privó de hacer, lo besó de manera apasionada sin dejar que se recupere del todo el aliento.

Como pudo Kisa correspondió al beso, y se separó solo cuando sintió que sus pulmones no daban para más. Se tuvo que separar e intentar tomar aliento a grandes bocanadas, su corazón latía muy rápido y sus pulmones le reprochaban, pero había valido la pena, Takano no besaba nada mal...

Mirando al editor de vista más cerca, notó que la juventud que emanaba era mas que suficiente, si sabía de sobra que podía tener a quien quiera a sus pies con una mirada inocente.

La experiencia fue de lujo, y quizas lo volvería a repetir de otras maneras.

 

- Creo que la reunión... ha terminado. -susurró Takano en el oído de su subordinado, recuperando el aliento perdido.

 

Kisa no pudo evitar soltar una risita un tanto irónica. Miró a su jefe a los ojos.

 

- Editor en jefe, ¿cree que mañana pueda llegar al menos 20 minutos tarde?

 

Le sonrió de una manera amable y algo inocente. Lo miró. Su jefe er apuesto y bien parecido. Si quisiera, podría tener a cualquier a sus pies.

 

- Claro que puede, "joven" editor, no se preocupe que no me enojaré -respondió divertidamente Masamune, demostrando una cálida sonrisa que era muy pocas veces vista por el mundo.

 

Kisa correspondió esa sonrisa. Bien, había sido buena experiencia...

Quién sabe, a lo mejor, algún día, se atrevería, tal vez, solo tal vez, a repetirla...

 

- Muchas gracias jefe. Me retiro...

 

Como pudo se levantó, sacando a Takano de su interior. Cuando se levantó, le dio a su jefe un pequeño beso en la mejilla y comenzó a ponerse su ropa.

Takano se levantó del suelo y mientras se vestía le comentó a su colega:

 

- Cuando quieras y si tienes ganas, los podemos repetir.

 

Kisa se sorprendió y se sonrojó ante ese comentario. ¿Cómo era capaz de decirle eso de una manera tan natural?

 

- ¿Qué? ¿Acaso solo tengo que pedirlo?

 

Miró irónicamente a su jefe.

 

- ¿Es necesario que te responda? -respondió igual de ironico que el otro. -¿O prefieres que te lo demuestre nuevamente? -sugirió pervertidamente como si nada, alguna muestra de verguenza

 

Kisa sonrió.

 

- ¿Demostrarlo? ¿Cómo podría demostrarlo, "jefe"?

- De esta forma. -dijo Takano rozando levemente el miembro de Kisa

 

Se estremeció un poco pero luego miró de manera desafiante e irónica al menor.

 

- No creo que pueda hacer eso en frente de los demas editores... Señor

- Estoy seguro que encontrarás otras maneras.

- Probablemente

 

Kisa caminó hacia la puerta de manera algo extraña y antes de salir miró a su jefe.

 

- Estuvo genial. Me retiro jefe, hasta mañana

-Hasta mañana, y ten cuidado Kisa, no dejes que otra persona te vea así, porque de seguro querrá hacerte de todo. -se despidió Takano divertido por el andar de su editor

 

El mayor no pudo evitar el reír y salió de la sala de juntas directo a su casa.

 

Takano regresó a su departamento. Justo cuando llegó, vio unos papeles en su mesa. El nuevo editor del departamento Esmeralda llegaría pronto. Tomó los papeles y los leyó.

 

- Onodera Ritsu... -murmuró- ¿acaso tendrá algo que ver con la editorial Onodera? Como sea... Comienza dentro de unos días... Pobre, llegará en pleno ciclo...

 

Suspiró y recordó a aquél chico que había amado y aún amaba, y que desapareció sin dejar rastro alguno.

"Oda Ritsu".

Estaba seguro, algo se lo decía, que lo volvería a encontrar muy pronto.

 

**********

 

Kisa, antes de llegar a su casa, pasó por una librería, la Marimo, para comprar un libro, y ahí fue donde un chico muy apuesto lo atendió...

Tuvo que admitirlo, le gustó. Miró la placa que traía su nombre.

"Yukina".

Se sonrojó un poco, y luego se marchó. Iba pensando en ese chico que acababa de ver, hasta que llegó a su departamento y se duchó, fue cuando volvió a pensar en Takano.

No había sido mala experiencia.

 

 

Tal vez, algún día, le pediria que se repitiera..

Notas finales:


¿Qué les pareció?

¿Les gustó?

¿No les gustó?

 


Esperamos que les haya gustado. Escribimos esto con toda la perversión posible, y esperen aún más.

 

 

 

Porque, cuando la lujuria manda, el sentido común desaparece.

 

 

Van Phantomhive y Son Yamuri~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).